El Modenismo me encanta y el Palau de la Música Catalana me fascina. Su ubicación en el estrecho casco histórico le impide brillar más porque, en el fondo, es humilde y no quiere pecar de vanidad. Las dimensiones, sin embargo, eran demasiado limitadas y Barcelona necesitaba más aforo para los eventos musicales. La inauguración de l’Auditori en 1992 vino a ampliar la oferta, pero el nuevo edificio resulta anodino por fuera y frío y monótono por dentro. Afortunadamente no hay nada que objetar sobre las cuestiones técnicas y acústicas. El Palau es otra cosa, quizás de un modernismo recargado para muchos, pero entrañable para la mayoría. Por eso quiero dedicarle esta entrada en su primera celebración secular.
Historia y descripción: Sala de conciertos proyectada por Lluís Domènech i Montaner e inaugurada en 1908. Sufragado por suscripción popular, constituye un patrimonio simbólico y sentimental de todo un pueblo que se identifica con su historia. Además, su Sala de Conciertos –una de las más singulares del mundo– ha sido durante cien años el escenario privilegiado de la vida concertística, nacional e internacional, de la ciudad de Barcelona.
Este edificio es la sede del Orfeó Català, esta prestigiosa institución catalana ha tenido desde su fundación, por Lluís Millet y Amadeu Vives, en 1891 un papel importante en la defensa de los valores de la cultura catalana. Esta es la razón por la que la decoración del edificio muestra repartidos por la sala de audiciones múltiples representaciones de las cuatro barras (símbolo de Cataluña), que durante el franquismo se cubrieron con cortinajes. Dentro de esta sala hay que destacar la boca del escenario, toda ella una escultura que representa la Cabalgata de las Valkirias a un lado y el busto de Beethoven en el otro, realizados por Pau Gargallo y Dídac Massana. El fondo del escenario contiene diversos alto relieves con decoración de mosaico. Es espectacular la gran lámpara central de la sala de conciertos. La fachada está construida en ladrillo rojo visto y se decora con mosaicos, destacando un grupo escultórico en homenaje a la Canción Popular obra del prestigioso escultor Miquel Blay.
El Palau ha sido recientemente restaurado y está en buenas condiciones tanto en el exterior como en el interior. Recientemente se han inaugurado los importantes trabajos de ampliación, que respetando la obra de Domènech i Montaner, han permitido añadir una nueva sala para conciertos de cámara en el lugar en que antes existía una iglésia, permitiendo la visión de una de las fachadas laterales hasta ahora oculta. La UNESCO declaró este edificio "Patrimonio de la Humanidad" en 1987.
Serrat en el Palau,10 y 11 de febrero: Acaba de comenzar la celebración de los actos del centenario donde está prevista la participación de grandes figuras de la música a todos los niveles: Ravi Shankar, McFerrin, Serrat, Raimón...Sólo haré referencia al concierto del pasado miércoles, ofrecido por Joan Manuel Serrat, que abarrotó el Palau de canciones y de recuerdos. Pero mejor dejo este tema para “Sinfonía Turolense"
...
Luis
ResponderEliminargracias por regalarnos este paseo por unos de los emblemas de Barcelona.
Muy emocionante...ojalá algún día pueda visitarlo y será algo parecido a la Casa de Isla Negra, porque de alguna manera está ligado a una parte de mi vida.
Espero ansiosa tu relato sobre la actuación de Serrat.
Besos
Estimada Mara Y Cuyá:
ResponderEliminarNo pude asistir al concierto del pasado miércoles ni podré hacerlo al próximo. Las localidades se vendieron en un abrir y cerrar de ojos. Te contaré lo que otros, más afortunados, me han transmitido a mí. Un auténtico éxito. Creo que pronto iniciará otra vez la gira por Latinoamérica comenzando por Chile...
Ciertamente el Palau es una auténtica "bombonera" de la música y del Modernismo.
Mil besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBarcelona y su arte, una asignatura pendiente que tengo. Iré, tarde o temprano iré (uy!, parece una amenaza, ¿no?).
ResponderEliminarGracias por este anticipo y por la detallada información que aportas.
Besos
No sé si será problema mío, pero no puedo abrir el enlace que aportas.
!Qué maravilla! Mira que he estado veces en Barcelona, ciudad que me encanta por su cosmopolitismo, pero nunca he visitado el Palau y como a ti, me encanta el Modernismo. La próxima visita lo haré. Muy buen paseo por un edificio emblemático. Carmen.
ResponderEliminarRosa:
ResponderEliminarHabía un error. Espero que ahora la web te conduzca al Palau. Espero que puedas venir pronto a BCN a examinarte de la asignatura pendiente. El examen será fácil, si tienes pasión por el arte.
Besos, Rosa
Carmen:
ResponderEliminarComo digo en la entrada, el Palau está un poco escondido...Así tienes un pretexto para repetir la visita. Un cordial saludo
Esa burguesía catalana sabía lo que se hacía cuando empleó sus grandes ganancias en potenciar un arte nuevo hecho con imágenes míticas de una época medieval que quizás nunca existió. Pensando en el pasado crearon un arte de futuro, esa maravilla llamada modernismo.
ResponderEliminarEl Palau es mágico... Allí vi/escuché/difruté a Serrat hace un montón de años... Realmente mágico...
ResponderEliminarParece que no pueda caber en aquellas callecitas y aunque bomboncito es grandemente bello.
Saludos.
Una joya nunca suficientemente valorada. Y con una acústica excepcional.
ResponderEliminarLa reforma, muy acertada en mi modesta opinión. Es un privilegio oir´cualquier tipo de concierto en ese maravilloso marco.
No se te pasa nada por alto Luis Antonio.
Un abrazo.
Hace años estuve con el instituto en Barcelona. Desafortunadamente no visitamos el Palau, algo que quedará pendiente para la próxima vez que vaya allí. Preciosas imágenes. Yo también amo el modernismo, en el centro de mi ciudad lo disfruto cada día. Es un precioso legado que nos dejaron esos maravillosos arquitectos.
ResponderEliminarSí Luis, estará el 23 en Viña del Mar....qué desencuentro!!!! imagínate, he estado visitando hace unos días la Quinta Vergara, donde se hace el Festival de Viña...no habrá otro remedio que verlo por la tele.
ResponderEliminarHas visto que te decía, meses antes de los recitales de el Nano se agotan aquí las entradas.
Estoy segura que disfrutaré tu relato de lo que te han contado...ay
Petonets
Comparto esa admiración por el modernismo, que en España ha dejado un legado imborrable. Magnifica exposición la que haces sobre el edificio y su significado. Por nada del mundo dejaré de consultar tu referencia a la Sinfonía Turolense.
ResponderEliminarEs precioso Luís. Gracias por compartirlo con nosotros. Yo no lo conocía, como tantas cosas bonitas que no conozco y que gracias a vosotros voy descubriendo.
ResponderEliminarUn beso
Me alegra mucho que Barcelona cuente con un lugar tan emblemático, que sea capaz de aunar tradición y modernidad, y en el que se puedan llevar a cabo gran variedad de ofertas musicales. Tengo muchas ganas de volver a Barcelona, ciudad que me parece maravillosa, en mi próxima visita pasaré sin duda a conocerlo. Un beso, Luís Antonio.
ResponderEliminarHummm que delicioso paseo por el Palau de la Música.
ResponderEliminarQue bonitos recuerdos incluso antes de su reforma.Y la acústica!
Allí pude asistir hace unos años a un conciertos uno fue el de los tres tenores, y otro el de Joan Manel Serrat hace un poco más.
Pero con ese paseo que nos das Luis Antonio, también paseamos por lo que encierran esas paredes que no es solo nmúsica sino historia llena de personas.Y como nó arte, arte que pasa a la posteridad por el resto de los siglos..
Me ha encantado la visita, y no me duelen nada los piesss!Volvería a hacerla otra vez contigo como el guia perfecto.
Muchos besitos mi querido Luis Antonio
Gran maestro, al fin tengo un poco de tiempo para hacerle la visita, un placer ver como domina el arte de poner de una manera hermosa las cosas que nos acompañan a diario en soporte web. Estoy orgulloso de usted.
ResponderEliminarEncantada de revisitar el Palau de la Música, es precioso.
ResponderEliminarComo tenemos pendiente un beso haikuquero, aprovecho para dártelo delante del Palau, que me parece un sitio ideal y no quiero dejar temas pendientes. Allá va:
Haikuquero es
el beso que se entrega
cuando hay querer.
Se admiten enmiendas a mi propuesta e incluso otras posibilidades.
Deberías revisar mi beso y decirme si cumple las normas de medida, ya sabes, no hay que pasarse ni quedarse corto.
En menudos líos me metes, Luis Antonio, pero bueno ¡Porque tú lo vales!
Hace unos días descubriste mi blog habitual y te llevaste una sorpresa al ver que ya no iba a escribir más en él.
ResponderEliminarYa sabes, a veces hay que pasar página de las cosas y en este momento creo que lo que hay que hacer es cambiar del todo.
Ahora te escribo desde mi vergel, un jardín hermoso donde se respiran risas y amor.
¿Quieres venir a conocerlo? Te invito gustosa.
Anda, entra que aquí se está muy agustito.
Besos rociados con mi regadera,
a ver que os parece, he actualizado comentándolo un poco mejor:
ResponderEliminarhttp://fomentaeltrueque.blogspot.com/
Dr. Krapp:
ResponderEliminarDe alguna manera hay que agradecer a esa burguesía estos legados. Me alegro de que compartas el gusto por el Modernismo.
Saludos
Borraeso:
ResponderEliminarNo te digo el montón de años cuántos son... porque soy un caballero. Realmente está tan camuflado que algunos visitantes de Barcelona se van sin tener el placer de contemplarlo.
Saludos
Cristal00k:
ResponderEliminarVeo que conoces el Palau y sabes apreciarlo en su valor. Yo creo que sí está muy bien considerado. Al menos, yo sólo escucho elogios...Hay edificios que despiertan una admiración y cariños especiales. Este es uno de esos.
Un abrazo
Caronte:
ResponderEliminarEres joven y no te faltarán oportunidades de visitar el Palau. Si puedes verlo en plena efervescencia musical, mucho mejor. Te felicito por el buen gusto.
Un cordial saludo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMara y Cuyá:
ResponderEliminarNo hay la pasión por Serrat que creo intuir ocurre en Argentina, pero se le estima y admira mucho y llena siempre que actúa y por eso no entiendo por qué no elige un marco más amplio para sus actuaciones. También es verdad que no se prodiga mucho.
Petonets "serratianos"
Fernando:
ResponderEliminarMe alegro descubrir a tanta gente, y con criterio, que admira el Modernismo. Espero encontrar un ratillo para cumplir con la promesa de llevar a Sinfonía Turolense lo que me ha llegado indirectamente del susodicho concierto...
Saludos
Novicia:
ResponderEliminarMe gusta que sea de tu agrado. A lo mejor algún día lo puedes apreciar en directo.
Mil besos
Cristal:
ResponderEliminarBarcelona ganará mucho con tu presencia, Cristal, y el Palau, aunque no lo manifieste verbalmente, también se alegrará de tu visita. Seguro.
Un abrazo
Lisebe:
ResponderEliminarGuía perfecto, lo dudo, porque tú lo conoces muy bien, pero feliz de acompañarte, seguro. ¿Por qué no?
Muchos besos, estimada Lisebe
Yoyi:
ResponderEliminarNo sabes qué feliz me ha hecho tu visita, después de ausencia tan prolongada. Gracias por tus elogios que los aprecio en lo que valen y porque vienen de ti. Como yo también me he distanciado de tu bitácora, prometo volver a ella para corresponder a tu cortesía. Espero y deseo que todo te vaya bonito.
Un abrazo
Angie:
ResponderEliminarEstoy tan feliz, tan gratamente sorprendido y con la autoestima tan por las nubes que, con tu permiso o sin él, voy a ubicar ese “beso haikuquero” que me dedicas en un lugar privilegiado de esta bitácora que, como bien sabes, también es tuya. Creo y no quiero pecar de modesto que soy el primer hombre de todo el Universo que ha recibido un bello haikú donde se poetiza el mejor de los besos. ¿Revisar tu beso? Si acaso repetirlo para que su grato sabor deje una huella indeleble en todo mi ser...
Otro beso con la modesta pretensión de aproximarse al tuyo...
Jardinera:
ResponderEliminarTe deseo lo mejor en esa andadura por el nuevo “Vergel” Si las flores que se crían en él, como bien dices, son risas y amor, no te faltarán las visitas. Cuenta con las mías.
Besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarFomenta el Trueque: Gracias por tu visita
ResponderEliminaray Luis...me dejas un sinsabor al decirme que se prodiga poco...¿?
ResponderEliminarNo es mi Nano...
Besos desconcertados
Muchas gracias por tus palabras, me alegrará mucho que Barcelona y El Palau de la Música se alegren con mi posible visita. Un abrazo fuerte, Luís.
ResponderEliminarEstimada Mara y Cuyá: No sé qué entiendes por "se prodiga poco", pero lo que pretendo decir es que quisiéramos que Serrat actuara más a menudo en Barcelona para que conseguir una localidad no se convierta en una especie de lotería...
ResponderEliminarBesos concertados
Cristal: Cuando digo Barcelona también me incluyo yo, ¡eh?
ResponderEliminar