Escribir sobre México y omitir los gravísimos problemas que aquejan endémicamente a este país sería ofrecer una imagen sesgada y falsamente idílica. México está azotado por el narcotráfico, la corrupción a gran escala, las flagrantes desigualdades sociales, la marginación de los indígenas y lo que es muchísimo peor, si cabe, el asesinato impune de muchísimas de sus mujeres...
Cuando planificaba el viaje a México me aconsejaron que evitara visitar el Norte del país y de manera especial, Ciudad Juárez. Una vez allí me lo volvieron a reiterar. ¿Miedo, cobardía, sensatez...? No sé... Lo cierto es que acaté esa sugerencia. Sin embargo, y como suele ocurrirme habitualmente, hago míos los problemas de los países que visito y que me llegan adentro. Y México me caló muy hondo. Por eso sigo la información de los mismos con interés y sensibilidad. Lamentablemente las noticias que recogen los medios son, más que ingratas, trágicas, y es Ciudad Juárez la que se “lleva la palma”.
Ciudad Juárez, situada en el norte del país, en el estado de Chihuahua, a orillas del legendario Río Bravo y muy cerca la ciudad de El Paso (Texas), ha sido considerada hasta hace poco como la ciudad más peligrosa del mundo debido a su elevada tasa de homicidios. La otra ciudad que le acaba de arrebatar semejante “galardón” es San Pedro Sula en Honduras... Cientos de personas llegan a diario a Ciudad Juárez con el objetivo de cruzar la frontera y penetrar clandestinamente en los Estados Unidos. La mayoría fracasa en el intento y se ve obligada a permanecer en la ciudad fronteriza en condiciones más que precarias.
De las dos tragedias más relevantes que azotan a esta ciudad fronteriza – guerras del narcotráfico y feminicidios – voy referirme al segundo tema. Los “feminicidios en Ciudad Juárez” y “las muertas de Juárez” son dos expresiones sinónimas que hacen referencia a la suma de homicidios y asesinatos de mujeres ocurridos en esta ciudad. Por lo general, se trata de mujeres jóvenes y de condición humilde a las que se tortura antes de matarlas. Las autoridades, pasivas o impotentes, no esclarecen apenas la autoría de tales delitos. La inmensa mayoría de los crímenes quedan impunes.
Las cifras de asesinatos varían según las fuentes: oscilan entre los 1.060 casos en 14 años y las 3.100 ocurridos en el 2011. Gran disparidad, como se puede apreciar, pero en cualquier caso, cifras espeluznantes... Los periodistas franceses Marcos Fernández y Jean-Christophe Rampal – coautores del libro, “La ciudad de las muertas. La tragedia de Ciudad Juárez (2008) - dicen que casi 400 mujeres han sido asesinadas desde 1993 y todavía siguen desaparecidas otras 500. Cualquiera de las cifras que se acerque a la realidad resulta sobrecogedora.
Existen evidencias de que en una gran parte, los asesinatos de mujeres fueron hechos de forma grupal y que probablemente fueron efectuados por los mismo asesinos que regresan de forma reiterativa a los mismos lugares. Estremecen las imágenes de mutilaciones varias que muestran muchos de los cadáveres hallados. Denotan una crueldad inusitada.
Las empresas maquiladoras norteamericanas ubicadas en Ciudad Juárez dan trabajo a un 60 % de mujeres, cifra infrecuente no solo en México sino en el resto de América Latina. Estas empresas violan las Leyes Laborales, al emplear a mujeres menores de edad. La situación de las mujeres en esta ciudad las vuelven un blanco fácil para la violencia, la agresión y la segregación. En una ciudad donde el narcotráfico domina en las calles, la corrupción lo invade todo y donde confluyen gentes de toda la República Mexicana, con el fin de acceder al “sueño americano”, las mujeres ocupan un estatus de muy bajo nivel y son sujeto de una violencia de género inconmensurable. Sobre la hipótesis de los móviles de tamaños crímenes hay diferentes teorías. Se habla de un psicópata no mexicano que cruza la frontera para cometer los crímenes; se menciona la teoría de tráfico de órganos puesto que se han echado en falta algunos de ellos en varios cadáveres; se insinúan ritos satánicos fundamentados en el hecho de que junto a cadáveres se encontraron objetos rituales e instrumentos utilizados en ceremonias de culto; se llega a decir que existe la posibilidad de que las mujeres asesinadas hubiesen sido utilizadas para la grabación de películas “sunuff” en las que se graba violación y asesinatos de forma real....Otra teoría, aparentemente más sólida, hace referencia a fiestas organizadas para gente influyente y poderosa del estado en donde estas mujeres son usadas para ser violentadas, violadas y por último asesinadas. La escritora Washington Valdez afirma la existencia de cierta clase de fiestas orgiásticas de sexo y droga donde muchas jovencitas han sido violadas, asesinadas y posteriormente abandonadas en terrenos baldíos. Denuncia la indiferencia de las autoridades sobre el tema porque hay investigadores federales y oficiales que han facilitado y encubierto tales orgías.
Existe otra hipótesis, y termino, elaborada por el científico mexicano Carlos Enrique Cornejo Juárez en la que se plantea que un gran número de las muertes de mujeres en las ciudades de Ciudad Juárez y Chihuahua, de 1993 al 2005 fueron suscitadas como parte de un experimento relacionado con sus órganos reproductivos, y en donde este pudo haber sido enfocado básicamente al uso de los óvulos de estas mujeres para la obtención de células madre con fines experimentales.
2012, Estado de la cuestión: Los criminales siguen sin ser detenidos y Ciudad Juárez continúa siendo considerada como la ciudad fronteriza, reino de la droga, de la corrupción y de la globalización más salvaje. ¿Hasta cuándo?