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domingo, octubre 08, 2017

EL SENTIMIENTO CATALANISTA por JOAN MARAGALL (ENERO DE 1902)


Un amigo me envía un correo con este largo texto de Joan Maragall.  Gracias, Ramón. Las clases magistrales están cuestionadas por la pedagogía moderna. Lo sé. Hoy impera el Twitter. Yo, sin embargo, todavía las respeto, sobre todo cuando ilustran y aclaran ideas. El pensamiento de este grandísimo poeta modernista catalán cobra actualidad a la luz de los acontecimientos que salpican la vida cotidiana por estas latitudes. 

Cuando se trata de catalanismo se olvida generalmente que ésta es en el fondo una cuestión de sentimiento; y tal olvido priva de luz á la cuestión, y la lucha se encona en las tinieblas.

Se discute el fundamento legal del catalanismo con la crítica del compromiso de Caspe, y del tanto monta, y del cesarismo de los Austrias, y de la Nueva Planta del primer Borbón. Pero si no hubiera un sentimiento actual para animarlas, ¿qué fuerza tendrían todas aquellas historias después del consentimiento secular en la unidad nacional ratificado modernamente en la Constitución de 1812 y por las comunes luchas políticas de todo el siglo xix?

Se quiere buscar al catalanismo un origen étnico; pero entonces ¿por qué no existe con igual fuerza el galleguismo en la misma España, el bretañismo en Francia y los ismos de todas las razas que constituyen cada uno de los Estados modernos? Porque no existe el sentimiento diferencial que inspira al catalanismo.

Atribuyámosle una razón sociológica: el carácter, las aptitudes, las tendencias, los intereses, la situación de los catalanes en el mundo moderno, no son las mismas que las de otras regiones de España. Esto es verdad; pero lo es también para todos los Estados que, sí están bien constituidos, de las variedades que los integran forman precisamente la solidaridad nacional, que es armonía y grandeza.

Pues entonces diremos que España es un Estado mal constituido, degenerado, y que la causa del catalanismo es política; pero vendrá el Sr. Maura y nos dirá con gran apariencia de razón: «Si os levantáis contra un mal general, ¿por qué formáis un partido local? Si queréis regenerar á España, ¿por qué os llamáis catalanistas?» Porque los sentimientos son más fuertes que la lógica y que todos los propósitos.

Por haber olvidado también esto, muchos, después de haber proclamado la insuficiencia de aquellas causas para justificar el movimiento catalanista, han negado su importancia.

Es un prurito puramente literario, romántico—han dicho,—nacido de un apasionamiento monstruosamente arcaico, sostenido por la particularidad lingüística y por pequeñas vanidades de campanario, y desarrollado solamente entre unos cuantos intelectuales, cuatro locos—han dicho gráficamente—sin transcendencia alguna á la gran masa del pueblo catalán. Pero cuando se ha notado que entre estos cuatro locos había obispos, doctores, ingenieros, grandes industriales; y que estos cuatro locos, en cuatro días, habían montado una máquina electoral y habían desarrollado una fuerza política aplastante moviendo toda la gran masa llamada neutra, hasta entonces inconmovible á los estímulos de la experta política vieja; y que estos cuatro locos plantaban audazmente cuatro diputados en los escaños del Congreso, y se imponían en el municipio y renovaban el personal de las más importantes asociaciones; entonces todo el mundo ha debido preguntarse con asombro y con ansiedad qué locos eran éstos que llevaban tras sí á los cuerdos, y qué cuerdos eran éstos que se iban tras los locos.

¿Habría un sentimiento común que animase tan extraño movimiento? Esta pregunta era el buen camino; pero la contestación se ha desviado á merced de un sentimiento opuesto, común también entre aquéllos que la formulaban, y reacción natural si se quiere del primero. La causa del movimiento catalanista—se ha dicho entonces—es el ingrato egoísmo del carácter catalán, que cuando ha visto la patria española caída y desangrada ha renegado de ella, y procura desligarse de toda solidaridad con una nación desdichada.

Pero dada la situación presente de una España sin mercados coloniales, y de una Cataluña que no puede dominar todavía los mercados extranjeros, un programa de egoísmo regional sería todo lo contrario del programa catalanista de Manresa; porque el interés del egoísmo catalán estaría, no en desligarse, sino en ligarse, en ligar cada día más fuertemente á su producción el consumo de España toda; no en descentralizar, sino en centralizar procurando dominar el centro; no en autonomías que sugieran dispersión de actividades, sino en monopolios invasores. Las bases de Manresa son todo lo contrario de un programa de industriales egoístas: son la constitución ideal dé un pueblo que piensa más en su alma que en su cuerpo; casi diríamos de un pueblo soñador que aspira á integrarse en su historia, en su derecho, en su lengua, en su carácter, en una porción de cosas inmateriales que constituyen su poesía, descuidando, menospreciando calcular las consecuencias prácticas que su poética integración pudiera acarrearle.

No: el alma del catalanismo no es el egoísmo, ni es un prurito literario de vanidad, ni un afán de regeneración política, ni una razón sociológica, ni una diversidad étnica, ni un derecho histórico. Pero cada una de estas cosas positivas han ido dejando en el fondo del alma catalana una concreción sentimental. La dominación de lo que en término general se suele llamar el espíritu castellano, dejó un impulso de protesta y rebeldía; la remota diversidad de raza, una repulsión; la permanente diferencia de vida é intereses, un antagonismo; los desaciertos políticos, una desconsideración; el renacimiento literario particular, un orgullo de nacionalidad; y las recientes catástrofes, una alarma. Y ya es absolutamente inútil venir ahora á discutir la historia y la antropología y la sociología y la filología y la catástrofe, porque todo ello ya nada puede con el sentimiento que ha producido, que es el que queda vivo y al que hay que atender.

Lo característico de este sentimiento es el ser á la vez un amor y un desamor: un amor á Cataluña, que es desamor á Castilla (en el sentido de España castellana); siendo muy de tener en cuenta que el desamor es la levadura popular del catalanismo, lo más sentido por la masa, mientras que el amor activo á Cataluña es ya producto de un mayor desarrollo de cultura y de un mayor refinamiento sentimental. La clase culta, que ha creado y fomenta y dirige el movimiento, siente más el amor á Cataluña; la masa popular del campo y de la ciudad, tiene poco vivo ó poco consciente este amor, que apenas le mueve; su resorte está en el odio al empleado que le trata con altanería, al investigador que le amenaza y explota, al polizonte que le apalea, al aventurero que viene á disputarle el pan, á cuantos, en fin, la vejan ó la estorban en nombre del Estado, que son precisamente los que le hablan castellano. Este resorte, tocado hábilmente á tiempo ó disparado por casualidad, produciría una gran sacudida.

El sentimiento que anima el catalanismo es, pues, esencialmente diferencial, parte España en dos: es una descomposición del amor patrio, del amor á la patria española.

Este principio de descomposición ¿qué elementos de cohesión, de resistencia, encuentra en su camino? ¿qué queda de patria española en Cataluña? Queda la geografía que ha hecho llamar España á toda la Península; queda la historia común de cuatro siglos; quedan los intereses creados, y queda la inercia. Pero si con todo ello el sentimiento diferencial ha podido formarse y desarrollarse; si á pesar de todo la descomposición ha empezado y avanza, señal es de que esto es más fuerte que aquello.

Se dirá que la debilidad de España es accidental, que es una crisis, que pasará, y que al reaccionar, los elementos de cohesión dominarán la descomposición. Pero ¿en qué se funda esta esperanza? ¿Se puede fiar á ella el remedio de un mal que es una realidad ya presente y en rápida marcha? ¿Qué llegará primero, la cohesión que aún no se sabe por dónde ha de venir, ó la consumación de la descomposición que ya actúa? Y entre tanto ¿cómo se contiene ésta? ¿por la represión? ¿Se siente la España actual con fuerzas para ella? ¿No corre el peligro de perder en la misma las fuerzas que le quedan y perecer definitivamente en la demanda?

El remedio ha de buscarse en el mal mismo que no es un mal, sino un signo de nueva salud. Toda descomposición acaba en una recomposición; y la descomposición que representa el sentimiento catalanista puede acabar en la recomposición del espíritu nacional español, si se le trata como el mayor principio de vida que hoy queda en España; si en vez de combatirle se ponen en dirección de él, dentro de él, las fuerzas de cohesión que todavía quedan; si, dándole la razón, se destruye lo que en él hay de desamor, convirtiéndolo todo en amor, que entonces no cabrá en Cataluña y habrá de extenderse por toda una España nueva. Hela aquí la esperanza más fundada.

El espíritu castellano ha concluido su misión en España. A raíz de la unidad del Estado español, el espíritu castellano se impuso en España toda por la fuerza de la historia: dirigió, personificó el Renacimiento: las grandes síntesis que integraban á éste, el absolutismo, el imperialismo colonial, el espíritu aventurero, las guerras religiosas, la formación de las grandes nacionalidades, toda la gran corriente del Renacimiento encontró su cauce natural en las cualidades del espíritu castellano; por esto España fue Castilla y no fue Aragón; y todo lo que en Aragón y en otros antiguos reinos era algo vivo y algo propio, fue absorbido por el elemento entonces necesariamente director, el castellano, que era el representativo de la época y tenía, por tanto, la misión de ser la España de ella. Vino la decadencia del Renacimiento, y con ella la decadencia de la España castellana. Vino el siglo xix, y todavía las guerras europeas y las luchas políticas por las ideas de la Revolución francesa, que hicieron el prestigio del parlamentarismo y de sus hombres, prolongaron la misión de la brillante y sonora Castilla en España. Pero todo esto está muriendo, y Castilla ha concluido su misión.

La nueva civilización es industrial, y Castilla no es industrial; el moderno espíritu es analítico, y Castilla no es analítica; los progresos materiales inducen al cosmopolitismo, y Castilla, metida en un centro de naturaleza africana, sin vistas al mar, es refractaria al cosmopolitismo europeo; los problemas económicos y las demás cuestiones sociales, tales cuales ahora se presentan, requieren, para no provocar grandes revoluciones, una ductilidad y un sentido práctico que Castilla no solamente no tiene, sino que desdeña tener; el espíritu individual, en fin, se agita inquieto en anhelos misteriosos que no pueden moverse en el alma castellana, demasiado secamente dogmática. Castilla ha concluida su misión directora y ha de pasar su cetro á otras manos.

El sentimiento catalanista, en su agitación actual, no es otra cosa que el instinto de este cambio, de este renuevo. Favorecerle es hacer obra de vida para España, es recomponer una nueva España para el siglo nuevo; combatirle, directa ó tortuosamente, es acelerar la descomposición total de la nacionalidad española y dejar que la recomposición se efectúe al fin fuera de la España muerta.

Y ¿cómo se ha de favorecer, el movimiento catalanista en el sentido de la España nueva? Pues abriéndole toda la legalidad tan ancha como su expansión la necesite; dejando que esta expansión informe la legalidad; facilitándole la propaganda para que se integren en él todos los impulsos vivos y progresivos; aportando á él los residuos de dirección del viejo espíritu castellano: convirtiéndolo en una palingenesia nacional.

Esta palingenesia resultará quizás penosa y turbulenta, porque en ella habrán de ponderarse y equilibrarse libremente todas las fuerzas que quedan en España; pero es cuestión de vida ó muerte. Si España muriese en esta recreación de su espíritu nacional por no poder ya resistirla, su muerte sería gloriosa y fecunda en la historia, porque habría muerto en un esfuerzo de vida; mientras que, de resistirse á ella, morirá, así como así, en tristes y estériles convulsiones de muerte definitiva.

He aquí, pues, lo que significa el movimiento catalanista: un amor y una busca de la vida; un horror y un huir de la muerte. Por esto decimos que el catalanismo es, ante todo, una cuestión de sentimiento.


sábado, mayo 13, 2017

¿ ABAJO LA LEYENDA NEGRA ?

Duración de la conferencia: 1 h. 21 m.

Durante mucho tiempo, la llamada Leyenda Negra ha tenido promotores, generalmente de condición extranjera, como es el caso de
Philip Wayne Powell: "La premisa básica de la Leyenda Negra es que los españoles se han  mostrado históricamente como excepcionalmente  crueles, intolerantes, tiránicos, oscurantistas, vagos, fanáticos, avariciosos y traicioneros; es decir, que se diferencian de tal modo de los demás pueblos en estas características que los españoles y la historia de España deben ser vistos y comprendidos en términos que no son empleados habitualmente para describir e interpretar a otros pueblos".
Y detractores que, por supuesto, han sido mayoritariamente de condición española. Cito solo a dos, pero hay multitud. No pocos venían restando credibilidad a estos últimos por considerarlos poco  objetivos en beneficio de los de afuera...
Un autor más reciente, Manuel Fernández Álvarez, ha definido la Leyenda Negra como: "Cuidadosa distorsión de la historia de un pueblo, realizada por sus enemigos, para mejor combatirle. Y una distorsión lo más monstruosa posible, a fin de lograr el objetivo marcado: la descalificación moral de ese pueblo, cuya supremacía hay que combatir por todos los medios"
Para el filósofo Julián Marías, la Leyenda Negra es un hecho extremadamente inusual a lo largo de la Historia Universal, y la describe del siguiente modo: "La Leyenda Negra consiste en que, partiendo de un punto concreto, que podemos suponer cierto, se extiende la condenación y descalificación de todo el país a lo largo de toda su historia, incluida la futura. En eso consiste la peculiaridad original de la Leyenda Negra. En el caso de España, se inicia a comienzos del siglo XVI, se hace más densa en el siglo XVII, rebrota con nuevo ímpetu en el XVIII —será menester preguntarse por qué— y reverdece con cualquier pretexto, sin prescribir jamás".

En esta dicotomía de opiniones encontradas nos hemos movido durante años. Sin embargo, en cosa de una semana me han llegado dos documentos muy interesantes que por venir de donde vienen merecen ser valorados sin tantos prejuicios. Por un lado está la conferencia del colombiano  Pablo Victoria, titulada MITOS Y VERDADES DE LA HERENCIA HISPÁNICA (1), y por otro, el libro ESPAÑA.CENTRO DEL MUNDO 1519-1682 del profesor británico Robert Godwin que nos muestra una España Imperial que en modo alguno se hace merecedora de la etiqueta negra de dicha Leyenda

No faltarán los que consideren a ambos personajes demasiado complacientes cuya finalidad sea la de conseguir alguna que otra prebenda. Dejo esta u otra apreciación a la consideración de los que tengan una opinión formada sobre este tema...
Para mí, tales documentos me han hecho más impacto positivo que el libro de María Elvira Roca Barea, IMPEROFOBIA Y LEYENDA NEGRA, que en su día ya aspiraba a convertirse en una especie de libro de autoayuda para españoles con la autoestima dolida por tantos siglos de propaganda acumulada que han acabado transformándose en una versión del Imperio Español y de España que casi todos hemos  acabado aceptando...

(1). He elegido la versión más abreviada. Aporta datos muy interesantes. Al menos, para mí...

viernes, diciembre 16, 2016

EL TELEPREDICADOR INSULTANTE:  FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS



Días atrás, Pablo Echenique hizo unas manifestaciones públicas reclamando la independencia de Aragón ya que se trata de un "país con soberanía propia". Ante estas noticias, Federico Jiménez Losantos no se calló y le replicó en su programa de EsRadio repasando el origen de Aragón, de España y de Argentina, país de origen del secretario de organización de Podemos. Algunos calificaron a esta intervención pública de "La apabullante lección de historia" que Jiménez Losantos dio a Pablo Echenique.

Aunque hace bastantes años que no escucho los programas del actual presidente de EsRadio y Libertad Digital - luego expondré el porqué - en esta ocasión caí en la tentación de hacerlo y la primera impresión que me causó fue que el título pomposo de la lección no se correspondía con el nivel de la misma. Fue una lección  con verdades aceptadas , pero también con manipulaciones interesadas sobre el origen y  la unidad de España. Luego me llegó lo que  pensaba José Luis Corral de la misma (1) matizando y corrigiendo bastantes errores de la "apabullante lección". Como escritor y catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, José Luis Corral me merece mucha más consideración que Losantos y mil veces más que lo que pueda manifestar Echenique. Aprovecho para añadir que este profesor arremete con frecuencia contra falsificadores de la historia de España como es el caso de Jiménez Losantos, César Vidal o Pío Moa.

Al margen de las ideas de unos y otros, todas respetables se compartan o no, lo que quiero traer a colación en esta entrada no son los contenidos sino las formas.  No concibo que personas con formación cultural, verbo fácil y criterio tengan que "aliñar" sus ideas con insultos de mayor o menor intensidad. Jiménez Losantos, desde siempre,  parece ser que no sabe o no quiere exponer lo que piensa sin esa verborrea de "telepredicador" salpicada de descalificaciones e insultos innecesarios. A Echenique, entre otras lindezas, lo llama "echeminga", "bolchenique", "so analfabeto funcional", "estrecha cabeza" (¿alusión a su discapacidad?), "merlucín", "mamarracho"...No pocos le ríen estas "gracietas". Todos sabemos que analfabeto, según el DRAE, significa no saber leer ni escribir o no tener cultura. Algo de cultura tendrá tras haber cursado Físicas y el doctorado en la Universidad de Zaragoza. Si a todos que tienen conocimientos limitados sobre determinadas materias se les considera analfabetos, que levante la mano el que no lo sea...Y en cuanto a lo de que se vaya de España por su condición de argentino, - xenofobia evidente -  debería saber que también tiene la nacionalidad española.

Por si alguien me interpreta mal, tengo que decir que ni Echenique, ni Iglesias ni Podemos gozan de mis simpatías, pero de ahí a tolerar, reír o justificar el insulto sistemático y generalizado, que le dedica Jiménez Losantos, hay un abismo.

Son conocidos los numerosos pleitos que le han puesto a Jiménez Losantos por sus excesos verbales contra determinadas personas de relevancia pública. El  mismo juez que instruyó el caso ABC/Jimenéz Losantos-COPE (2006) concedió medidas cautelares contra Losantos porque según dicho auto:"La libertad de expresión no comprende el derecho a insultar, porque ni éste es un derecho ni aquella sería una libertad"  Parece ser, sin embargo, que para este polémico periodista, las malas formas constituyen un todo inseparable de las ideas o pensamientos que se puedan expresar.

Confieso que esta  y no otra es la razón de que no escuche a este paisano turolense desde hace años. Por lo que he visto en la "apabullante lección"  que da a Echenique, sigue en las mismas. Con su pan se lo coma... Algo parecido me pasa con el escritor y académico Pérez Reverte: comparto muchas de sus ideas, pero no las formas de expresarlas. Tengo muy asumido que todas las ideas son respetables, pero no pienso lo mismo, reitero, de la formas. ¡Cuántos conflictos se evitarían si se cuidasen más!

Como tampoco descarto estar equivocado al valorar estas formas de expresión de forma tan negativa o ¿mojigata? he traído este tema a colación para saber y aprender de otras opiniones...

(1).- Incorporo tales correcciones en el primer comentario para los que hayan escuchado el vídeo.

sábado, octubre 15, 2016

¿Hay motivos para estar orgulloso de ser español?






















Según el ABC del pasado día 13 hay "10 motivos para sentirse orgulloso de ser español" y el título de la portada de El JUEVES parece indicar lo mismo, pero si contemplamos con atención las caricaturas de los pintorescos especímenes que presiden el acto y desfilan bajo el palco real... más bien apuntan todo lo contrario. Cara o cruz, haz o envés...Así es España. Pocos saben sumar y ver las dos caras de la moneda y de la hoja...La ecuanimidad, el equilibrio emocional, el sentido común, etc. no son componentes relevantes de  nuestra enseña carpetobetónica.

Durante muchos años se nos ha mostrado el "haz" de la hoja/España, fruto del adoctrinamiento cultural, social y político, que  ha dejado secuelas de carácter identitario en el inconsciente colectivo del nacionalismo español. En la Fiesta Nacional (antes, Día de la Raza, Día de la Hispanidad...) se celebra  la grandeza de una supuesta gesta nacional. A mí solo me gusta , ¿por qué será?, la denominación de Día del Pilar...

En la cara opuesta de la moneda o de la hoja observamos un panorama nada triunfalista y bastante desolador, por no decir tragicómico... Tanto de la historia como del presente. Lo que son gestas para unos, tal es el caso de la conquista y colonización de América, es genocidio, destrucción de culturas indígenas, sometimiento, enfermedades desconocidas...para otros.

Lo curioso del caso es que en los países de habla hispana también hay diversidad de opiniones. Supongo que el mestizaje tiene algo que ver con este confusionismo que parece ser el santo y seña de lo hispánico...

El ABC, con la intención ¿loable? de levantar el ánimo de sus lectores publica un artículo que reproduzco textualmente. Se trata, evidentemente, de una cara, ¿inflada?, de la moneda. Falta que los demás completemos esa visión sesgada con ideas que, se admitan o no, también forman parte de nuestra historia y de nuestro presente. Sacar el promedio de la cara y de la cruz, del haz y del envés  ¿nos cambiará el concepto que tenemos de este controvertido país?


 ABC: 13 de octubre de 2016

Frente al fatalismo y el espíritu destructivo de quienes no se sienten concernidos por lo que representa España, somos un ejemplo de arrojo y voluntad para hacer frente a cualquier desafío


1. IDIOMA: El español, un tesoro

 Casi 567 millones de personas en todo el mundo hablan español, un 7,8% de la población     mundial. De ellos, más de 472 millones tienen el español como lengua materna, el segundo idioma más hablado del mundo, después del chino mandarín. Solo en EE.UU. hay más castellanoparlantes que en la propia España.

2. PATRIMONIO CULTURAL: País monumental

Con 44 sitios Patrimonio de la Humanidad, España es el tercer país del mundo en el ranking de la Unesco. Ejemplo de una rica historia en común, es una potencia artística, con algunos de los mejores y más valiosos museos. Posee una musculada industria editorial y una reconocida pujanza en las bellas artes.

3. TURISMO: Mucho más que sol y playa

España es la tercera potencia turística mundial. Este año batirá su récord de visitantes, con más de 75 millones (un 10% más), que se gastarán aquí 68.000 millones. El sector, que ha sabido adaptarse a la demanda ofreciendo mucho más que sol y playa, aporta el 12% al PIB nacional.

4. GASTRONOMÍA: Tradición y vanguardia

La cocina española, una combinación de tradición y vanguardia, es reconocida mundialmente y nuestros cocineros se encuentran entre los mejores del planeta. La restauración es una industria en auge.

5. INFRAESTRUCTURAS: Por tierra, mar y aire

España cuenta con más de 31.000 kilómetros de carreteras y más de 15.400 de red de ferrocarril, de ellos casi 3.000 de alta velocidad (sector en el que también es líder mundial), y con 46 aeropuertos. Cinco de sus puertos se encuentran entre los más importantes del planeta. 

6. EMPRESAS: Líderes mundiales

Nuestras grandes empresas multinacionales son referente internacional en construcción y gestión de infraestructuras, telecomunicaciones, en el sector eléctrico, en logística, alta velocidad ferroviaria o tecnología naval y textil. Dos de las principales entidades financieras del mundo son españolas.

7. DEPORTE: En lo alto del podio

España se codea con las grandes naciones del mundo en deportes de equipo -fútbol, baloncesto o balonmano- y deportistas como Rafael Nadal, Mireia Belmonte, Carolina Marín o Ruth Beitia se encuentran entre los mejores en su especialidad. El deporte femenino está en alza y deslumbra, tanto en grupo como a nivel individual, como ha quedado de manifiesto en los Juegos de Río.

8. SEGURIDAD: Reconocida eficacia policial

Es una de los naciones más seguras del mundo. Tiene una tasa de criminalidad 17 puntos por debajo de la media Europa. Es el noveno país con el índice de homicidios más bajo (con una tasa de 0,7 homicidios por cada 100.000 habitantes). Sus Fuerzas de Seguridad se encuentran entre las más preparadas, especialmente en la lucha contra el terrorismo

9. SANIDAD: Trasplantes, orgullo y generosidad

La sanidad española se encuentra entre las más valoradas del planeta por su calidad y universalidad. Nuestros médicos y profesionales sanitarios son altamente reconocidos. Mención especial para los trasplantes, referencia mundial.

10. SOLIDARIDAD: A las duras y a las maduras

Pese a las dificultades provocadas por la crisis económica, España exhibe una solidaridad reconocida internacionalmente. La Marca España se construye también a través de la cooperación exterior al desarrollo. El nivel de ayuda del país se encuentra entre los diez mayores del mundo.


martes, mayo 27, 2014

DESCOBERTA I CONQUISTA CATALANA D`AMÉRICA



56 €

Según el Diccionario de la RALE, la palabra HISTORIA, en su séptima acepción significa "Narración inventada". No tengo la menor duda de que Enric Guillot, autor del libro DESCOBERTA I CONQUISTA CATALANA D`AMÉRICA, editado en Barcelona en 2012 en tres idiomas (catalán, castellano e inglés) sigue a "pie juntillas" esa acepción a la hora de escribir la mencionada obra.

Entre otras lindezas asegura que las tres carabelas de Colón en 1492 salieron del puerto de Pals, en la costa catalana. Cristóbal Colón era catalán, barcelonés, miembro de la casa real que llevó a la nación catalana a su gloriosa expansión por el Mediterráneo. Lo de Palos en Andalucía es, por supuesto, un infundio.

También dice que Hernán Cortés no era extremeño, sino catalán, un tal Ferran Cortés, para más señas.

Otros aseguran que Miguel de Cervantes era valenciano (Servent) que escribió El Quijote en catalán y luego se tradujo al castellano para evitar esa gloria literaria a Cataluña, como afirma el filólogo Jordi Bilbeny.

Y por si lo anterior parece una minucia, hay que añadir que Santa Teresa de Jesús, la supuesta santa de Ávila, también era catalana, abadesa del Monasterio de Pedralbes...

La gran novedad de este libro es que la investigación se ha hecho íntegramente utilizando internet como herramienta de documentación. Así lo explica el autor en el prólogo:

"navegando por la red, encontré un mapa antiguo con una bandera catalana sobre el continente americano. El mapa iba acompañado del siguiente texto explicativo: Mapa del Atlántico Norte, cartografía portuguesa del siglo XVI..."

Invenciones de este calibre o superior se pueden encontrar en otros manuales de Historia de otros países.

Tengo que decir que dicho libro pasó bastante desapercibido en la pasada Diada de Sant Jordi y que las obras más vendidas en la misma festividad fueron la novela de Almudena Grandes, titulada Las tres bodas de Manolita  en castellano y L´analfabeta que va salvar un país del autor sueco Jonas Jonasson en catalán...


P.D.- Tengo que poner de manifiesto mi enfado ante tamaños dislates porque está demostrado que todos esos personajes ilustres fueron de raigambre turolense, pero como muchos cuestionan la existencia de esta provincia, se apropian indebidamente de sus bienes humanos, laureles culturales y hazañas históricas memorables. El tiempo acabará dando la razón a quienes la tenemos...Espero.



























viernes, diciembre 13, 2013

CATALUÑA: DOS DESPROPÓSITOS EN UN SOLO DÍA (12/XII/2013). SEIS CONSIDERACIONES SOBRE HISTORIA, CONMEMORACIONES Y POLÍTICA



A).- PAPELETA DE VOTACIÓN: 9 de noviembre de 2014 

 ¿Quiere que Cataluña sea un Estado? 
En casi afirmativo: 
¿Quiere que ese Estado sea independiente? 

La primera pregunta es una auténtica perogrullada porque se presta a toda suerte de confusiones. ¿Qué es un Estado sin apellido alguno? Joaquín Coll, con evidente sentido del humor, dice “No sabemos si ese Estado es líquido, sólido, gaseoso, federado, confederado...” 

Buscando más “apellidos” con algún que otro fundamento se me ocurre – la imaginación es libre – que también pudiera tratarse de un : Estado autárquico, autoritario, totalitario, democrático... Y, haciendo uso de la ironía, podríamos imaginar que pudiera ser un Estado de buenaesperanza... 

Y siguiendo con está última vedeja solo se me ocurre añadir que espero y deseo que todo este guirigay que están montando los políticos, y que nos afectan a los sufridos ciudadanos, tenga un alumbramiento feliz. 

La ambigüedad en las preguntas provoca respuestas disparatadas... A veces pienso que hay "gato encerrado" en el trasfondo de esta primera pregunta. No sé.

B).- SIMPOSIO: ESPAÑA CONTRA CATALUÑA 

El título del simposio que comenzó ayer es tendencioso, partidista y dogmático. Provoca enfrentamiento y discordia. Los autores del mismo se han cubierto de "gloria". La búsqueda de la luz y del rigor parecen brillar por su ausencia. Al menos en el desafortunado título... Espero que el contenido de tal ciclo de conferencias no esté al  mismo nivel del título de marras...Y por lo visto, y esto ya es el colmo, dicho ciclo de conferencias está financiado con dinero público que aportamos todos los contribuyentes, comulguemos o no con ruedas de molino... 

Podría seguir plasmando la decepción que me han causado tanto la primera pregunta de la supuesta papeleta de votación del próximo 9 de noviembre como el título del simposio, pero desisto porque me falta la serenidad de espíritu y los conocimientos históricos que requieren estos asuntos. Prefiero dar paso a unas consideraciones que acaba de publicar Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza. Creo que vale la pena leerlas, meditarlas y debatirlas



 SEIS CONSIDERACIONES SOBRE HISTORIA, CONMEMORACIONES Y POLÍTICA 

La historia es una disciplina compleja y los historiadores un grupo diverso, que toman diferentes caminos y enfoques para aproximarse al material investigado y que interpretan los acontecimientos del pasado de forma diferente. Eso quiere decir que un buen historiador nunca manipulará o distorsionará los materiales que el pasado nos ha dejado, pero dentro de los límites de lo que las fuentes permiten (porque el conocimiento histórico está limitado por las fuentes disponibles), hay un amplio abanico de posibilidades para diferentes interpretaciones. Las conmemoraciones históricas pagadas por las instituciones políticas -sea el bicentenario de la Constitución de 1812, la Cataluña de 1714 o la guerra civil española- suelen ser buenas pruebas de cómo puede utilizarse el pasado para justificar el presente. Los políticos lo hacen a menudo: deforman la historia para adaptarla a sus propios fines. Y lo pueden hacer escogiendo mitos o lugares comunes que explican sus argumentos o distorsionando las pruebas para llegar al fin deseado. Tiran de la historia, porque toca ese día o porque la agenda lo exige, pero, en realidad, la aproximación que hacen es todo menos histórica, pura invención. 

Pese a lo bonita que puede resultar la celebración, no hay un hilo conductor que una aquel pasado de 1714 con el presente, como si la historia de España de los siglos XVIII, XIX y XX hubiera sido una lucha continua de España contra Cataluña y del “pueblo” catalán contra España para mantener sus libertades. La historia proporciona abundantes ejemplos de lo contrario y si ampliamos el enfoque a una historia social, y no sólo política e institucional, donde los obreros y campesinos, clases trabajadoras en general, se constituyen en el principal sujeto histórico, el objeto de estudio “España contra Cataluña” constituye una clara simplificación. Una historia que deje de concentrarse en las vidas y acciones de los dirigentes y preste atención, por el contrario, a amplios segmentos de la población y a las condiciones bajo las que vivían, que desplace el foco de interés desde las elites o clases dirigentes a las vidas, actividades y experiencias de la mayoría de la población, proporcionaría resultados distintos. No creo, por ejemplo, que la historia del anarquismo, tan presente en la Cataluña contemporánea, sus conflictos, luchas de clases y violencia, las ejecuciones en Montjuic, la organización de grupos de pistoleros por parte de la patronal, el terrorismo anarquista o el anticlericalismo, pueda interpretarse como una historia de España contra Cataluña. 

Las declaraciones interesadas sobre la historia, ampliamente difundidas por los medios de comunicación, contribuyen a articular una memoria popular sobre determinados hechos del pasado, hitos de la historia, que tiene poco que ver con el estudio cuidadoso de las pruebas disponibles, entendidas en el contexto en que se produjeron. Planteada de esa forma, la historia rescata tradiciones inventadas desde el presente y proporciona lecciones morales. Los historiadores debemos contribuir al debate, a la cultura, a la formación democrática y a la revisión y reconstrucción del pensamiento político y social. Debemos defender el análisis histórico y el oficio del historiador como un instrumento crítico de aprendizaje de la libertad, de sacar a la luz las partes ocultas del pasado y de proporcionar claves explicativas para revelar las relaciones de opresión y desigualdad, pasadas y presentes. Y aunque el conocimiento del pasado está limitado por las disputas entre historiadores, por los diferentes puntos de vista, por la tensión entre subjetividad y objetividad, lo que debe siempre evitarse es buscar los hechos más convenientes para apoyar las ideas favoritas de los gobernantes. Algo difícil de evitar cuando todo eso se hace y se organiza desde instituciones públicas orientadas por el poder político de turno, en vez desde congresos científicos independientes de ese poder. 

Promover una buena educación sobre la historia parece a muchos irrelevante, pero, mientras tanto, las celebraciones oficiales, desde Madrid, Barcelona o Zaragoza, siguen alimentando relatos míticos, simplificados, para consumo popular, a mayor gloria del poder. Por eso sólo generan polémicas y fuertes disputas políticas y mediáticas los congresos de historiadores donde está en juego un relato en el que el pasado se hace presente, aunque sólo en las partes que cumplen la función deseada. El resto de los congresos, como sabemos muy bien los historiadores, pasan desapercibidos (afortunadamente, en muchas ocasiones). 

Postdata. Todo lo aquí escrito nada tiene que ver con el calor y poca luz con que una buena parte de los medios de comunicación está tratando el tema del Simposio “España contra Cataluña (o insultando a los historiadores que participan en él) y menos todavía con el hecho de que algunas formaciones políticas lo denuncien a la Fiscalía. La historia es una guía para la comprensión de la diversidad de creencias y culturas humanas. Lo que hacen con ella los políticos y los periodistas que normalmente la ignoran es otra cosa.

jueves, octubre 25, 2012

Personajes históricos: sentimientos encontrados



Duque de Wellington


Felipe V

George Square es el centro neurálgico de Glasgow. La plaza está rodeada de edificios victorianos y, como las mayoría de su época, tiene gran número de estatuas. Quiero destacar la de Walter Scott, autor de la novela histórica, Ivanhoe, porque fue una de las lecturas que más me impactaron en mi infancia. Hay estatuas, sin embargo, que no me merecen ninguna consideración por dedicarse a personajes que despertaron amores y odios encontrados.

Tras visitar la renacentista y majestuosa City Chambers, en cuyo interior brilla la extravagancia y la desmesura,  (en ocasiones se ha utilizado como localización cinematográfica para recrear el Kremlin o el Vaticano) me dirigí a la Gallery of Modern Art que se halla al lado de dicha plaza. No entiendo de arte moderno, pero acostumbra a dejarme atónito y también a divertirme. Y eso no es poco.  En este museo elegante y de estilo neoclásico,  sin embargo, lo que más me sorprendió fue la estatua ecuestre del Duque de Wellington que se halla delante de la fachada principal. Resulta que sobre la cabeza de este insigne personaje han colocado, a manera de gorro, un cono de señalización de obras con franjas de colores naranja y blanco. Parece ser, según me dicen, que los habitantes de esta ciudad son famosos por un sentido del humor un tanto irreverente. Aunque el Ayuntamiento los quita de vez en cuando,  siempre hay alguien que vuelve a recolocarlos con nocturnidad y alevosía... La estatua, con este jocoso adorno, se ha convertido en un símbolo oficioso de modernidad y clasicismo.  El Duque de Wellington, uno de los  más prominentes generales ingleses durante la Guerras Napoleónicas, llegó a ser dos veces Primer Ministro del Reino Unido. Ignoro si alguna de sus decisiones políticas fueron ingratas para los glaswegians en particular o los escoceses en general...

He contado este episodio porque, por esas azarosas y caprichosas asociaciones de ideas, me vino a la memoria un retrato de un rey de España que también se hizo, y se sigue haciendo,  merecedor de la mofa de los habitantes de una localidad valenciana.

El retrato de Felipe V cuelga boca abajo en el museo de l´Almodí de  Xàtiva (Valencia) como venganza por decretar el incendio de la ciudad que secundó la causa del archiduque Carlos en la Guerra de Sucesión. Además, durante la represión borbónica, se destruyeron cerca de cuatro mil casas, su habitantes fueron deportados a Castilla y el nombre de la ciudad se cambió por el de San Felipe, en honor al rey conquistador. Desde entonces sus habitantes son conocidos con el apelativo de “socarrats”, es decir, “chamuscados”...

Parecida simpatía se le tiene al nieto del Rey Sol en muchos de los territorios de la Corona de Aragón donde la represión no fue sólo política sino también cultural y lingüística. El absolutismo de este monarca liquidó la monarquía hispánica plurinacional y dio lugar a un proceso homogeneizador que tantos problemas viene acarreando desde aquel entonces... Muchos, sin embargo, aplaudieron estas medidas y así nos hallamos, desde entonces, hechos unos zorros...

Posiblemente resten infinidad de estatuas o retratos merecedores de parecidas irreverencias, por no decir escarnios...

jueves, abril 14, 2011

MI DEUDA CON LA II REPÚBLICA ESPAÑOLA



Botijo republicano: una producción de Ubé  Ubé y Galimatías Prats (El hombre invisible)


Durante mi infancia y adolescencia me crié y ¿eduqué?  en un entorno familiar, escolar y social de corte franquista. La idea que se me transmitió de la II República fue totalmente negativa. Los republicanos eran rojos, ateos, asesinos de curas y monjas y responsables de la Guerra Civil. Afortunadamente el Glorioso Alzamiento Nacional capitaneado por Franco,  Caudillo de España por la Gracia de Dios, nos libró de esa lacra de nuestra historia contemporánea... Nos adoctrinaban.

Ya en Barcelona, todavía adolescente, descubrí que todos no pensaban igual que en mi tierra natal y en la Facultad de Filosofía y Letras escuché versiones sobre la República y la Guerra Civil que distaban “años luz”  de lo que yo había escuchado en casa, en el colegio y en la Normal de Magisterio. También descubrí que los republicanos eran personas normales, pero con ideas distintas a las que me habían inculcado.  Que algunos anarquistas radicales asesinaron a curas y monjas era cierto, pero otros exaltados de corte fascista también hicieron de las suyas... Que las sombras alternaran con las luces al hacer referencia a la República me desconcertó.  Muchas de mis creencias se resquebrajaron y entraron en crisis. Hubo momentos en que dudé de los que decían una cosa y la contraria, pero algo tenía más que claro: me habían engañado vilmente. Las monedas tienen dos caras y sólo me habían mostrado una...

Hoy, 14 de abril,  hace 80 años que Don Niceto Alcalá Zamora, ex monárquico, católico y terrateniente cordobés, se convirtió en el primer presidente de la II República. Ante este orden nuevo, el reto de la reforma agraria, la reforma militar, la cuestión catalana, el sistema de enseñanza, las relaciones entre la Iglesia y el Estado...ilusionó a muchos, aunque el escenario internacional de aquel entonces era francamente adverso. El régimen republicano heredó las consecuencias de los errores económicos de la dictadura de Primo de Rivera, la crisis de la peseta, la falta de inversión, etc. Y el hecho de que en el gobierno se sentasen personalidades de siete partidos distintos tampoco facilitó la tarea de coordinar la redacción de la Constitución republicana y llevar acabo su propio programa.

En la sociedad, profundamente dividida, se observaban dos tendencias:

La de los que aspiraban a un porvenir de democracia y de modernidad, de libertad y de justicia, de educación y de progreso, de igualdad y de derechos universales para todos sus conciudadanos y la de los que temían perder sus privilegios, sus posesiones y sus valores de corte tradicional y religioso.

La República no supo hacer pedagogía a pesar de la categoría intelectual de algunos de sus dirigentes e ideólogos. Acometió cambios con prisas, con  muchos errores y, lo que es peor, no supo captar apoyos. Si los hubiera tenido, el Golpe de Estado no habría tenido éxito. La República, con más épica democrática, pero menos inteligencia política, fracasó falta de solidaridad interna y externa. Y con su fiasco se fueron al traste muchos de sus ideales que aún hoy, con más de treinta años de democracia, siguen siendo aspiraciones loables y pendientes. Una vez más se confirmó que el remedio de la larga y vengativa Dictadura fue peor que la enfermedad de la República. Sin embargo no voy a especular sobre lo que habría pasado si tales hechos no se hubiesen producido...

Cuando a esta entrada la titulo “MI DEUDA CON LA II REPÚBLICA ESPAÑOLA” lo que quiero poner de manifiesto es que aún siento remordimientos por la mala opinión que tuve durante la primera etapa de mi vida y las dudas que alimenté durante largo tiempo. Las personas que se sienten engañadas, con harta frecuencia acaban recelando de unos y de otros...No sé si es mi caso.

Sí pienso que la memoria ha sido injusta con el período histórico republicano, se ha olvidado prácticamente de él, como si fuese un error de la Historia, aun cuando fue el primer hito de la entrada de España en la democracia y en la modernidad. Por eso, no faltan razones o emociones para conmemorar el advenimiento de la II República:  por sus expectativas de cambio en pos de un mundo mejor que aún...está por llegar.

miércoles, octubre 27, 2010

FRANCIA: MOTOR DE EUROPA, ¿UNA VEZ MÁS?


Aunque la Asamblea Nacional francesa ha aprobado  la principal reforma del presidente Nicolas Sarkozy que elevará de 60 a 62 años la edad mínima de jubilación y de 65 a 67 años la edad para cobrar una pensión completa,  Francia está haciendo  gala de su tradición reivindicativa que, como bien sabemos, le viene caracterizando desde finales del siglo XVIII. La duda que nos asalta es si las protestas se acallarán con esta decisión o irán a más. El contagio que pueda  darse en otros países europeos con problemas similares es imprevisible, pero viendo la comprensión de los británicos, la docilidad germana y el “amuermamiento” de italianos y españoles no creo que la cosa vaya a más... De momento.

Siempre he sentido cierta envidia del país galo y no  añado lo de “sana” porque la envidia, en cualquiera de sus formas, siempre es  “tiñosa”... Envidia de su cultura, del encanto de sus pueblos, de París, de sus paisajes y hasta de la caligrafía de sus gentes... pero sobre todo de que sea el país donde se han gestado las revoluciones europeas de mayor trascendencia social.

Primero fue cuna del pensamiento de la ILUSTRACIÓN o culminación del racionalismo renacentista.  Ese pensamiento que se irá extendiendo por toda Europa a lo largo del siglo XVII y que en síntesis es la postura crítica que adopta la burguesía frente al orden establecido. Los pensadores de la Ilustración sostenían que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. Ya tocaba...

De hecho, la Ilustración culminará en la REVOLUCIÓN FRANCESA DE 1789, sin duda, el cambio político más importante que se produjo en Europa a finales del siglo XVIII. No fue sólo importante  para Francia, sino que sirvió de ejemplo para otros países en donde se desataron conflictos sociales similares, en contra de un  régimen anacrónico y opresor, como era la monarquía. Esta revolución significó el triunfo de un pueblo pobre, oprimido y cansado de las injusticias, sobre los privilegios de la nobleza.




Después vendrá  LA COMUNA DE PARÍS  DE 1871 – tapada e ignorada por muchos – que ha sido uno de los mayores acontecimientos revolucionarios de la Historia. Por primera vez el proletariado fue capaz de derrocar al poder establecido, formar sus propios órganos de gobierno y reemplazar al estado monárquico-burgués capitalista. Fue un breve movimiento insurreccional que gobernó la ciudad de París durante más de dos meses, instaurando el sufragio universal, la creación de guarderías para los hijos de las obreras, la laicidad del Estado, la obligación de las Iglesias de acoger las asambleas de vecinos y de sumarse a las labores sociales y un proyecto político autogestionario de matiz comunista. Todo ello, en definitiva, pretendía paliar la pobreza generalizada que había causado la guerra. La represión de la Comuna fue sangrienta  y ley marcial permaneció durante cinco años en   París.

LA REVOLUCIÓN DEL MAYO DEL 68, a la que ya hicimos referencia en entradas anteriores, aun no siendo un hecho aislado, sino que se integra en los importantes acontecimientos ocurridos en otros países tanto capitalistas como del 3er mundo tienen un rasgo común: fueron revoluciones fallidas, aplastadas por el poder, pero que a la larga acabaron influyendo en el poder mismo y, desde luego en la evolución de las sociedades.

Volviendo al inicio de esta breve introducción, me pregunto si la actual MOVIDA FRANCESA DE ESTE OCTUBRE DE 2010 podría ser el germen de otros movimientos revolucionarios de más envergadura que se enfrenten con esta crisis tan compleja y penosa que nos embarga sin asomos de luz en el horizonte... Personalmente no tengo fe en los cuidados paliativos que se están aplicando. La dolencia que nos embarga pide a gritos... ¡ CIRUGÍA !  Es lo que creo.

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EL PLEONASMO EN LA LENGUA ESPAÑOLA

El pleonasmo es una figura retórica que consiste en agregar palabras a modo de repetición, que no son necesarias, con el fin de resaltar una...

VANESSA INCONTRADA: Hija de padre italiano y madre española: Nacida en Barcelona. Rostro del Año

VANESSA INCONTRADA: Hija de padre italiano y madre española: Nacida en Barcelona. Rostro del Año
LLEGAR HASTA EL FINAL TIENE PREMIO

De ANGIE para LUIS ANTONIO

"Haikuquero es
el beso que se entrega
cuando hay querer".