Como no me puedo permitir el lujo de ir a ver “in situ” los "Carnavales de Río" y la “Rúa de Barcelona” poco tiene que ver con la brasileira, me permito sustituir esas propuestas por una fantasía y, aunque no me he disfrazado casi nunca, hoy, si lo hiciera, lo tengo muy claro: me disfrazaría de trovador.
Supongo que la afición me viene por la admiración que siento por la Provenza francesa y su cultura, pero lo cierto es que esos poetas místicos que cantaban a todos los sentimientos humanos en lengua romance y, sobre todo, a un tema fundamental, el amor, por la ruta del Camino de Santiago o de las Cruzadas, siempre me han encandilado. Ellos mismos componían su lírica, ejercían de cantautores medievales, tenían bastante cultura, no rehuían otros temas de mayor contenido social, político o moral y viajaban. ¿Se puede pedir más? Un trovador que está en mi ánimo es Guillermo de Poitiers, pero su vestimenta no acaba de agradarme. Otro trovador legendario, durante una etapa de su vida aventurera, fue Ricardo Corazón de León. Tampoco me satisface su vestimenta, excesivamente regia. Aunque no es lo mismo, en caso de que el disfraz de trovador no estuviese a mi alcance o no hubiese de mi talla, no me importaría sustituirlo por el de juglar, mucho más modesto en todos los aspectos.
¿Y tú de qué te has disfrazado o disfrazarías y por qué?