miércoles, julio 17, 2013

“Saber guardar las distancias”



Uno de los profesores que tuve cuando estudiaba el Bachiller Elemental acostumbraba a enseñarnos  principios de carácter ético y moral  a partir de fábulas. Tengo una colección bastante amplia, escrita con plumilla de mojar tinta, caligrafía primorosa, pero salpicada de algún que otro borrón. Los títulos, ostentosos y a todo color. Lo que deja bastante que desear es  la interpretación de cada una de las fábulas y las conclusiones didácticas. Me detengo en  la de los puercoespines:

En un frío día de invierno, los pobres animalillos se apiñan entre sí, pero, tan pronto como se acercan, se hieren unos a otros con sus temibles espinas. Si se separan corren el peligro de congelarse de frío. Sólo alcanzan un estado razonablemente satisfactorio cuando encuentran una “distancia justa” entre ellos.

Ahora descubro con cierto estupor que la susodicha fabulilla se atribuye al  filósofo Arthur Schopenhauer y que su pretensión era describir la sociedad moderna. Evidentemente, en esta pequeña fábula los puercoespines somos los humanos, que sólo soportamos nuestros odiosos caracteres morales o físicos si nos mantenemos a una “distancia intermedia o razonable” 

Y aquí está el quid de la cuestión. No es fácil saber qué es eso de la distancia intermedia o razonable. Ni cerca ni lejos nos dirá alguien, pero la imprecisión sigue latente. Depende de la circunstancia dirá otro. Y así no acabamos de aclarar nada y aumenta nuestro grado de confusión. ¡Qué manía le tengo a la recurrente frase de lo ideal es el término medio. ¿Hay algo más impreciso y utópico? (Me pregunto si estará aquí la raíz del problema de la convivencia...)

En el mismo cuaderno que he hallado la fabulilla de los puercoespines también hay una frase que hace pensar y que gira en torno al mismo asunto. Dice así:

“Estad juntos, pero no demasiado juntos: porque las columnas del templo guardan distancias, y el roble y el ciprés no crecen el uno a la sombra del otro”

Con franqueza, no acabo de entender qué pintan las columnas del templo  y los mencionados árboles para ilustrar sobre este asunto... Casi me atrevería a decir que tales paralelismos despiden un cierto aroma a moralina...

Hay personas, y no las soporto, que cuando te hablan se te acercan mucho o hasta demasiado. Una auténtica invasión de tu espacio... Acostumbro, en estas coyunturas, a retroceder con el mayor disimulo posible, pero como tales interlocutores persistan en su acoso, mi desasosiego puede alcanzar cotas insospechadas. Y si encima te miran fijamente, no veas... Sin embargo, observo que en contadas ocasiones, esa proximidad, además de soportable, me parece muy gratificante. Tanto es así, que sin necesidad de ir más lejos en el conocimiento de tales personas ya he llegado a una conclusión casi irrefutable: me gustan. Y a partir de ahí se abre un senda llena de horizontes harto  prometedores...

Peor sensación tengo, si cabe, y en esto no hay excepciones, cuando la aproximación que invade mi burbuja personal es de carácter ideológico... 

martes, julio 02, 2013

La sociedad de las mujeres se vislumbra... Por fin.



El patriarcado viene detentando el poder desde tiempos prehistóricos. Salvo honrosas excepciones, siempre ha ejercido el poder con dos objetivos meridianamente claros: imponer lo que desea que hagan los demás e impedir que estos hagan lo que desean. La mujer, sobre todo, ha sido la víctima propiciatoria. La mitología, fuente de inspiración  y mandamiento de los patriarcas del poder, los venía alimentando de sinrazones para llevar a cabo la doble función de... imponer y prohibir. No en vano,  Eva nació de una costilla de Adán; Afrodita nació de los genitales de Urano y Atenea de la cabeza de Zeus...Las iglesias, todas, han adoctrinado y hechos suyos estos principios...

Ahora, por fin, y me congratulo de ello, algo está cambiando. Desde que la mujer lee, y ya lo hace más que el hombre, se están derribando muros, se están destruyendo silencios y se están haciendo añicos muchos moldes preestablecidos. Al menos en el mundo occidental, una nueva andadura se está abriendo paso: la sociedad de las mujeres.

Sólo me resta manifestar mi impaciencia porque no se demore mucho y aportar una modesta sugerencia: que no imite a la sociedad patriarcal, por favor...

HAN KANG: PREMIO NOBEL DE LITERATURA, 2024

  Esta obra comienza así: Borges le pidió a María Kodoma que grabara en su lápida la frase: "Él tomó su espada, y colocó el metal desn...

VANESSA INCONTRADA: Hija de padre italiano y madre española: Nacida en Barcelona. Rostro del Año

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LLEGAR HASTA EL FINAL TIENE PREMIO

De ANGIE para LUIS ANTONIO

"Haikuquero es
el beso que se entrega
cuando hay querer".