La infancia y la vejez son los dos ciclos vitales más
dependientes. Los regímenes de bienestar denominados socialdemócratas muestran
ratios de pobreza infantil muy bajos a causa de políticas que favorecen el
empleo de las madres y a las generosas prestaciones en metálico que sus
gobiernos transfieren a los hogares con menores de edad. En el extremo opuesto,
Irlanda, Italia, Grecia, Portugal y
España, con riesgos de pobreza más elevados para toda la población, ofrecen
mayor protección relativa a los jubilados que a los menores de edad. El resto
de los países de regímenes conservadores ocupan una posición intermedia tanto
en riesgo de pobreza para el conjunto de la población como en el riesgo
relativo de jubilados y niños.
En
España, la inexistencia de una cobertura universal de prestaciones monetarias
para las familias con hijos menores de edad y las limitaciones de las
existentes dejan desamparados a los menores de edad que se hallan en situación
de mayor riesgo.
Consecuencia
de todo ello: decrecimiento demográfico, cierre de líneas escolares en los
ciclos de Educación Infantil y en Primaria tanto en centros públicos como en
privados concertados. Y, por si esto fuera poco, cuando esta generación
menguada llegue a la edad laboral generará una evidente carencia de recursos
humanos...
Puesto
que en España no se ha arbitrado
ninguna medida paliativa para evitar dicha pobreza, a fecha de hoy ha aumentado
en un 45 % y nos sitúa a la cabeza de la UE donde más riesgos sufren los
menores de edad.
Me
pregunto: ¿Habrá que reducir las pensiones para auxiliar a los menores que se
hallan en semejante trance?
LA INFANCIA EN ESPAÑA (Documento aportado por María)
Fuente: El impacto de
la crisis en las familias y en la infancia.- Observatorio Social de
España.- Vicenç Navarro (Dir.) y Mónica Clua-Losada (Codr.).- Ed. Ariel