El pasado miércoles un alumno hizo una brillante exposición en clase sobre algunas obras de Enrique Vila-Matas. Por asociación de ideas introdujo un término que nos dejó sorprendidos a varios de los asistentes. La palabra, en cuestión, es “hikikomori”. Tras explicarla brevemente, no pocos nos quedamos con la curiosidad de recabar más información. Y en estos casos la mejor de las alternativas es recurrir a “Stª Wikipedia”. Hasta no hace mucho recelaba del rigor y de la excelencia de esta fuente a la que algunos catalogan pomposamente de “inteligencia colectiva de enjambre...” pero ahora estoy más que convencido de que no hay un mecanismo de consulta tan extenso y tan eficaz como el de esta fuente de carácter virtual. Nos guste o no, las míticas Británica, la Universalis, la Espasa, la Larousse están hibernando catatónicamente y criando malvas desde hace tiempo... La función decorativa, eso sí, sigue ahí...
Volviendo al hilo que nos lleva, compruebo que casi todo lo que se ha escrito sobre los “hikikomori” es repetir con parecidas o distinto número de palabras lo que recoge “Stª Wikipedia”. Por lo tanto, me limitaré a reproducirlo con escasos añadidos y alguna que otra “poda...”
Los “hikikomori” son adolescentes varones y adultos jóvenes – entre 20 y 30 años - que se ven abrumados por la sociedad japonesa (1) – sobre todo la presión escolar y la competitividad - y se sienten incapaces de cumplir los roles sociales que se espera de ellos, reaccionando con un aislamiento social. El suspender un examen de acceso a la universidad o causar algún problema en la empresa en la que se trabaja se ven como una deshonra hacia el mismo individuo y a los que sirve, lo que hace que se aíslen de todo por su falta de honor o, en algunos casos, que se suiciden. Lo ultimo parece exagerado, pero está muy vinculado con el antiguo código del samurai donde el que erraba o fallaba se quitaba la vida mediante el harakiri.
Los “hikikomori” a menudo rehúsan abandonar la casa de sus padres y se encierran en una habitación durante meses o incluso años. La mayoría de ellos son varones y muchos son también primogénitos. La palabra japonesa “hikikomori” significa aislamiento en español. Quizás la explicación de que las chicas no estén apenas afectadas por este trastorno psicológico se deba al hecho de que no sufren tanta presión social. No olvidemos que la sociedad japonesa es extremadamente machista...
Sin embargo no hay que descartar que este fenómeno, de carácter social japonés hasta ahora, se extienda a otros marcos internacionales...
Fobia social o ansiedad social
Ese apartarse de la sociedad es consecuencia de una especie de fobia social o ansiedad social que, sin duda, es un trastorno psicológico del espectro de los trastornos de ansiedad.. El aislamiento de la sociedad normalmente comienza de forma gradual, antes de que el “hikikomori” cierre con llave la puerta de su habitación. A menudo se encuentran tristes, pierden sus amigos, se vuelven inseguros, tímidos y hablan menos. La mayoría de los “hikikomori” mantienen contacto con el mundo exterior solamente por el ordenador, la televisión y los videojuegos en línea. Sin embargo, en casos extremos, el “hikikomori” puede cerrarse incluso a esto y permanecer horas y horas en la misma posición, con la vista en un punto fijo, viviendo de su imaginación.
Reacción familiar:
El tener un “hikikomori” en la familia normalmente es considerado un problema interno de esta, y muchos padres esperan bastante tiempo antes de buscar una terapia. Además en Japón la educación de los hijos corre a cargo de la madre, por tradición, y puede que el padre deje todo el problema del “hikikomori” a la madre, la cual se siente sobreprotectora con su hijo. En un principio, la mayoría de los padres se limitan a esperar que el chico supere sus problemas y regrese a la sociedad por su propia voluntad. Lo ven como una fase que ha de superar. Además, muchos padres no saben qué hacer con él y simplemente esperan debido a la falta de otras opciones. Normalmente no se fuerza de forma radical al chico para que vuelva a integrarse a la sociedad.
Efectos en el “hikikomori”
Si el “hikikomori” finalmente regresa a la sociedad por su propia voluntad, tiene que afrontar el problema de haber perdido muchas de sus habilidades sociales, así como años de estudio, lo que agrava la reintegración. Temen que los demás descubran su pasado como “hikikomori” y se muestran vacilantes con la gente, especialmente si son desconocidos.
Su miedo a la presión social puede convertirse en ira, y la pérdida del marco de referencia social puede conducir también a comportamientos depresivos o agresivos.
¿Terapia:?
Hay diferentes opiniones sobre el tratamiento que debe seguir un "hikikomori", y las opiniones a menudo se dividen en un punto de vista japonés y otro occidental. Los expertos japoneses normalmente sugieren mantener un contacto permanente sin invadir su espacio e intentar reincorporarlo a la sociedad de manera muy progresiva, mientras que los médicos occidentales piensan que hay que mantener una postura de firmeza e incluso actuar de manera directa forzando al "hikikomori" a abandonar su enclaustramiento. En cualquier caso, es necesaria una ayuda psicológica, ya que muchos padres se ven abrumados por los problemas de un “hikikomori”. Aunque hay algunos médicos y clínicas especializados en ayudar a estos jóvenes, muchos de ellos y sus padres se sienten desamparados. Parece ser que el Ministerio de Salud japonés ya ha tomado conciencia de la gravedad de este problema y está arbitrando ayudas.
(1).- Se aventura la cifra de 1.000.000 de chicos japoneses que padecen este trastorno.