¿Las mujeres son más consumistas que los hombres?
Estos días, además de las consabidas noticias, se habla y se escribe, sobre todo, de las rebajas de enero. Mucho se ha debatido sobre la patología del consumo y no quiero hacer reiteración en algo archiconocido. Personalmente encuentro tan reaccionario hacer una hipercrítica al consumismo desenfrenado como a mitificarlo. Repudio a ambas actitudes, aun siendo radicalmente opuestas. Tan penosa sería la vida sin alicientes - aunque sean materiales - como si la única aspiración sea ilusionarse mediante los artículos que se compran. Pero tampoco quiero alardear de virtuoso anacoreta, ajeno a estas tentaciones que nos invitan a adquirir unas u otras cosas y menos aún de estar en posesión de la verdad. Creo que sería demagógico no aceptar, en la estructura social que nos envuelve, que sin una cierta capacidad para adquirir bienes de consumo del tipo que sean, resultaría arduo sobrevivir a ese agobio de presión publicitaria que nos asedia y a las costumbres sociales que se derivan de ella.
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(1).- Este vídeo es publicitario y nada más lejos de mi ánimo que ser secuaz de su promoción. Quienes sepan de qué va pueden ahorrarse la pérdida de tiempo.
Uffffff solo de pensarlo me agobio Luis!!
ResponderEliminarRebajas?? Bueno soy algo escéptica a eso de bueno, bonito y barato.Así que cuando realmente necesito alguna cosa y espero a rebajas voy a ello sin entretenerme con más. Me agobian las aglomeraciones y mas las luchas encarnecidas por una prenda o un artículo. Me gusta sopesar la calidad y precio, y solo así es cuando compro.
No voy mucho de rebajas no me gusta.
Besos Luis y feliz semanita que comienza dentro de unas horas
Luis Antonio, odio la acumulación de gente, me pongo hiper nerviosa. Además, compro las cosas cuando las necesito. Ya bastante agobiada voy con quehaceres que no hay más remedio que realizar. Y pensar que hay mucha gente que disfruta con esto.
ResponderEliminarBesos amigo.
Por cierto, que nombre más bonito tiene el nombre del pueblo de la fotografía.
ResponderEliminarGracias por compartirlo
El consumismo desaforado que nos quieren imponer los medios es lo realmente enfermizo. Estoy de acuerdo con que darse ciertos gustos de cosas materiales son alicientes para superar las ansiedades que a todos nos invaden a menudo. Pero tener medida y equilibrio es más que conveniente. No es bueno que tengamos una sociedad enferma. Empecemos por nosotros mismos.
ResponderEliminarUn saludo Luis Antonio
El consumo, a veces, se convierte en adicción.
ResponderEliminarSupongo que el motivo es la ansiedad, a unas nos da por comer chocolate y a otras por comprar zapatos.
Todo es bueno en su justa medida.
Gracias al consumo, la empresa se mueve.
Reconozco que tengo tentaciones en el campo de la tecnología y de la literatura. Son mis puntos débiles en cuanto a consumismo. En cuanto a ropa, llevo la que me compran, igual casi que el calzado. Soy bastante descuidado, y no sé si está bien. Hubo un tiempo en que me tentaba la moda, pero luego lo dejé estar. Es cierto que el consumismo es una pulsión incentivada por la publicidad masiva. Cuentan que los viajeros o cooperantes que van a África y pasan allí algún tiempo viendo que allí se vive con una olla y poco más, tienen enormes sentimientos de culpa o de desorientación cuando vuelven y entran en nuestros superabastecidos supermercados en que sólo en lácteos hay decenas y decenas de posibilidades. En esto cabe pensar, en lo poco que tienen muchos y lo mucho que tenemos unos pocos. Pero es un mecanismo que nos arrastra.
ResponderEliminarSaludos.
¡Ja ja ja! Me encanta la foto que has puesto. La verdad es que a mí me encanta comprar, pero he llegado a la conclusión de que no hay que "comprarlo todo", cosas que vayas a amortizar.
ResponderEliminarMe gusta usar una prenda hasta que ya la tenga que hacer trapos para limpiar. Esas son las buenas, ya que están así por haberlas usado tanto, de tanto que te gustaban o lo bien que te sentías con eso.
Un abrazo.
Además, comprar cura.
ResponderEliminarConsumo responsable, eso sí.
Luis Antonio, vivimos en una época de exacerbado consumismo, lamentablemente inevitable. Tienes un notebook, aparece uno nuevo con mejores atributos y te motiva a cambiarlo. La renovación tecnológica, los cambios en la moda, los modelos de automóviles con mejores rendimientos y seguridad, todo ello nos induce al deseo de tener lo más reciente. Este afán de estar a la vanguardia en el consumo, se nota especialmente en las personas jóvenes. Por lo menos, así es acá en Chile.
ResponderEliminarUn abrazo y cordial saludo
El consumo es lo que mueve la economía del mundo y,por tanto, sus tendencias, características y actitudes dominan todos los aspectos de la realidad social y cultural. Es el fundamento del sistema y no hay que darle más vueltas. La globalización no es otra cosa que la interacción de la lógica especulativa financiera con la que impone la demanda sin fronteras, como bien saben los chinos que mandan. "O consumes o te consumen" dijo Samuelson en una ocasión. Sin embargo, la fuerte presión a que nos somete obliga a adoptar respuestas inteligentes, en la línea que señalas. Pero no es fácil sustraerse a un entorno concebido para que las apetencias superen a las necesidades. Cuando entre unas y otras no se mantiene un equilibrio, la libertad del individuo corre serios riesgos.
ResponderEliminarSi no hubiera nada que comprar ¿que sentido tendría trabajar?
ResponderEliminarLo que resulta una paradoja es que los que venden son empresarios, ellos son los que despiden a los parados, luego cuando todos estemos parados no tendremos nada que comprar, ni los empresarios nada que vender...
El consumismo globalizado, ya está convertido en una estafa piramidal. La obsesion por el crecimiento, terminara por ser insoportable. La sociedad mundial no puede seguir manteniendo esta situación.
ResponderEliminarPor un lado el numero de habitantes crece sin parar. Por otro, la tenologia hace cada dia menos necesaria la presencia humana para producir. Conclusion: Mucha mas producion, menos personas que no pueden comprar, fundamentalmente a que carecen de ingresos para ello. Pregunta: ¿Que se hace con los excedentes?.
China, en los últimos diez años se ha convertido en el banquero del mundo. ¿Que hara China cuando muchos paises a los que le tiene prestado dinero, puedan entrar en bancarrota?. Facebook, un invento recien estrenado, los espertos calculan que puede tener un valor de 50.000 millones de dólares. ¿Es que han perdido el sentido comun?. ¿De que patrimonio dispone Facebook para que sea valorada en esta cifra?. ¿Que ocurriria si alguien desenchufara el cable?. ¿En que se quedaría?. Por ultimo. ¿Cuando se producira el "Big Bang" de los mercados?. Me temo que disponemos de poco tiempo.
Saludos
La cuestión va más allá de que compremos por encima de nuestras posibilidades y necesidades. La producción debe ir en consonancia con la sostenibilidad del planeta pero eso no le preocupa a nadie. Consumimos desaforadamente y luego enviamos los desechos a países del tercer mundo; con mirar hacia otro lado tema solucionado, estos dejan de existir. Ayer precisamente echaron un documental sobre planned obsolescence, es decir, sobre cómo las compañías llegan a acuerdos para producir productos -y valga la redundancia- de duración limitada, hay que asegurar la producción por encima de cualquier cosa. La conclusión a la que llego: hay qe preservar los intereses de las grandes compañías a cualquier precio, sin ningúna preocupación por el impacto ecológico, sin ningún compromiso por su parte sobre los desechos que producen. ¿Por qué se consiente todo esto?
ResponderEliminarNos engañan y manipulan de mala manera.
Ya leíste mi anterior entrada en la que filosofaba vulgarmente del tema de la tentación a renovar nuestros bienes y hasta parejas.
ResponderEliminarNingún exceso es sano eso es seguro. En cuanto a si son más consumistas mujeres y hombres, no tengo dudas. Basta con visitar un paseo de compras y ver que son 15 comercios dedicados a ellas por cada uno a los hombres. Pero no está mal que así sea y yo lo relaciono con el antiquísimo instinto humano donde el hombre tiende a ser agresivo, cazador y la mujer acopiadora para el grupo familiar.
Además se vislumbra en algunos comentarios que se utiliza el hecho de salir a gastar para paliar la ansiedad.
Sin simples observaciones subjetivas de un tipo simple.
Saludos
Ayer echaron en la Segunda Cadena un extraordinario documental que por falta de tiempo solo pude ver en parte. Contaban, por ejemplo, de la existencia de una bombilla que permanece encendida desde 1901 y de como el cártel del sector decidió en los años 20 hacer que las bombillas redujesen su tiempo de vida hast las 1000 horas.
ResponderEliminarEste es el enlace al vídeo de "Comprar, tirar, vender" que aún no pude ver entero:
http://www.rtve.es/mediateca/videos/20110109/comprar-tirar-comprar/983391.shtml
Limpio, lúcido, claro y conciso -como siempre- gracias Luis
ResponderEliminarLa vía intermedia, Luis, ahí está la respuesta a muchas preguntas, y en este caso, también, como pones de manifiesto. Así que comparto lo que dices aunque puesto que la realidad es que el consumo existe en exceso, no pasa nada porque a veces se carguen las tintas en contra del msimo...
ResponderEliminarEs una práctica inherente a la sociedad de consumo en la que vivimos, aparte de que nos permite hacernos con artículos a mejores precios. A mí me parecen bien siempre que se haga de manera responsable. Cuando se compra compulsivamente se convierte en problema. Creo que esta compra masiva en determinadas fechas favorece la economía.
ResponderEliminarUn beso, Luis
Yo no me considero un comprador compulsivo en absoluto. Antes me gastaba basatante dinero con discos y libros, pero ahora he recortado muchísimo. Y aun así estoy lleno de gastos. Es el precio que se paga para pertenecer a esta sociedad llamada del bienestar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mientras no haya patología, no hay problema!El caso es que estar esperando cada año el comienzo de las rebajas ya será una patología,no??
ResponderEliminarYo es q compro las cosas cuando las necesito o cuando las veo de casualidad y me gustan, por eso no entiendo por qué tengo q ir obligatoriamente estos días de compras si no me hace falta nada.
Conozco a gente q es feliz así, cosa q nunca entenderé, pero claro, sus conversaciones se basan en la ropa y complementos.
Besos!!
A LISEBE:
ResponderEliminarTe echaba de menos, Lisebe. Me alegra saber de ti. Un fuerte abrazo
A ROSALÍA:
Coincido contigo.
Aliaga, creo que te lo he dicho en otro lugar, es un pueblecito turolense que se halla entre uno de los parques geológicos más importantes de Europa
Besos
A JOTA MATE:
Totalmente de acuerdo con tu comentario, Jota Mate.
Un cordial saludo
A TESA.
El problema es saber cuál es “la justa medida”, pero estoy de acuerdo contigo.
Un abrazo
A JOSELU:
Coincido con todo lo que explicas, incluso con las “tentaciones”, aunque todavía no he tomado la decisión de si iPad u otra opción...El entusiasmo que plasmabas en tu bitácora sobre este artilugio me influyó bastante.
Un abrazo
A YURIA:
ResponderEliminarLas prendas más usadas, sobre todo los zapatos, suelen ser los más cómodos. Cierto.
Un abrazo
A PEDRO OJEDA ESCUDERO:
Me consta que para según quién las compras son una buena terapia, aunque cara...
Mejor eso del “consumo responsable”
Saludos
A HÉCTOR AGUILERA:
Veo que el afán de consumir, especialmente latente en la gente joven, es un problema universal...
Un abrazo, amigo
A FERNANDO MANERO:
Realmente estamos “pillados” en este sistema y, por ahora, no se ve alternativa, salvo que la crisis actual propicie alguna iniciativa que nos libere algo de este callejón sin salido
Un abrazo
A VÁZQUEZ “ORIENTADOR”:
Confirmas lo de hallarnos en “un callejón sin salida”. A ver si alguna mente creativa nos hace propuestas alternativas al sistema
A BENJAMÍN:
ResponderEliminarHaces un diagnóstico certero y tus premoniciones me hacen temblar...Esperemos que la crisis provoque respuestas a la misma. No hay que perder la esperanza del todo...
Un abrazo
A ANGIE:
Pues por lo que veo, tú también manifiestas un escepticismo radical sin atisbo de esperanzas. ¡Estamos apañados! Y yo que confiaba en que los comentarios me iban a levantar la moral.
Besos, Angie.
A GAMAR:
Además, las mujeres también compran para los demás, ¿no?
Todo es subjetivo y merece nuestra consideración por simple que nos pueda parecer
Saludos
AL DR. KRAPP:
Por eso cada vez hay menos servicios técnicos. No interesa reparar. Hay que tirar y volver a comprar...Muy interesante el vídeo recomendado sobre la "obsolescencia de los objetos". Viene a cuento de lo que estamos comentando. Si no fuera tan largo, lo colgaría en la bitácora...
A ISABELI-NO:
Tu presencia por estos lares me hace especialmente feliz. Que no sea la última.
Un abrazo
A SUJARI BEJARIVE:
ResponderEliminarMe alegra sabe de ti, Sujari.
Un abrazo
A NOVICIA DALILA:
Veo que estás muy integrada en el sistema...¿Tendrá algo que ver con el hecho de que trabajas en una multinacional?
Besos, Novicia
A MIGUEL:
No es fácil escapar a la “seducción” que despiertan las ofertas de consumo...Si no fuera por los límites que imponen los sueldos, ¿verdad?
Un abrazo
A VANESSA:
Me satisface verificar que tienes mucho sentido común. Y eso que no pocos atribuyen a la gente joven el mayor afán consumista
Besos
Luis, integrada por narices, adaptada por supervivencia, desde luego... Mi empresa, además de multinacional, es yanki... eso tiene que marcar por fuerza ;-)
ResponderEliminarUn beso
A NOVICIA DALILA:
ResponderEliminarNo tienes por qué justificarte, Novicia. Todos estamos más o menos sometidos a intereses de una u otra índole. Y el que no lo está es porque no tiene trabajo y eso sí que es grave...
Besos