Un amigo virtual, al que tengo en gran estima y alta consideración, comenta la entrada de otra amiga común con estas palabras:
“Voy a ser el de siempre, no creo que la busca de los anhelos absolutos nos proporcione la felicidad y sí una continua frustración. La solución no es vivir sin anhelos, cosa tonta por otro lado, sino en relativizarlos, humanizarlos, hacerlos más cercanos, más pequeños.
“Voy a ser el de siempre, no creo que la busca de los anhelos absolutos nos proporcione la felicidad y sí una continua frustración. La solución no es vivir sin anhelos, cosa tonta por otro lado, sino en relativizarlos, humanizarlos, hacerlos más cercanos, más pequeños.
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Quizás no podamos aspirar a una media naranja, pero sí a una mandarina entera”.
Yo creo que no hay que renunciar a todos los anhelos, esperanzas e ilusiones del mundo. La experiencia de vivir con ellos es única e irrepetible y no hay que abdicar de ella aunque la realidad acabe imponiendo su ley, la de las "rebajas"...Por eso tengo la convicción de que para conseguir algo, hay que aspirar a mucho más o puedes quedarte hasta sin..."mandarina"
Yo creo que no hay que renunciar a todos los anhelos, esperanzas e ilusiones del mundo. La experiencia de vivir con ellos es única e irrepetible y no hay que abdicar de ella aunque la realidad acabe imponiendo su ley, la de las "rebajas"...Por eso tengo la convicción de que para conseguir algo, hay que aspirar a mucho más o puedes quedarte hasta sin..."mandarina"
Porque creo en la bodad de los sueños, dedico este haikú, el 2º que saco a la luz pública, a este buen amigo:
Las esperanzas:
por no dejarlas solas,
las hago mías
(Utilizo la palabra “esperanzas” en lugar de “anhelos” para cumplir con la métrica reglamentaria)
El haikú bueno, los anhelos y esperanzas lícitos.
ResponderEliminarP. Vázquez "Orientador": Lícitos y hasta necesarios, ¿no?
ResponderEliminarSaludos
5-7-5 Coarta a la hora de componer la idea... pero queda expresada... y bien expresada...
ResponderEliminarMandarina, naranja, melón... cada uno a por su propio sueño... pero que no lo dibujen los demás...
Saludos.
Borraeso: Tienes razón, los sueños los tenemos que diseñar nosotros mismos, suponiendo que se dejen o que se tengan...
ResponderEliminarAspiro al aroma de todos los azhares y los frutos que darán.
ResponderEliminarPrecioso Haikú Luis
Mil besos.
Me encanta este Haiku. Esperanza, anhelo, ¿qué es la vida si no los tenemos en el horizonte, incluso en el caso de que ese horizonte nos quede lejano? De ilusión también se vive, y si ha salido un sol radiante como hoy, mejor que mejor.
ResponderEliminarUn beso, Luis haikuquero.
bueno, dicen que lo ultimo que se pierde en esta vida es la esperanza. Por otra parte, creo que sentarse a esperar tampoco es bueno, y que hay que ser un poco ambicioso y salir en su busca.
ResponderEliminarQuerido Luis Antonio, agradecerte que un comentario mio haya servido para una reflexión e incluso para un haiku de lso tuyos.
ResponderEliminar¿Quién te iba a decir que ibas a tener una musa con bata y ojos parpadeantes?
Pero lamentablemente debo hacerte una objeción.
Yo hablaba de los anhelos absolutos y totalizadores y no cuestionaba por supuesto la validez y necedidad de los anhelos. Hablaba de los anhelos a vida o muerte. Los anhelos que justifican y ningunean a los pequeños deseos del día día. Los anhelos radicales que subordinan los anhelos menores a su propia dinámica totalitaria. Los anhelos que justifican una vida, que sacrifican la propia vida a su férreos intereses.
En mi comentario intentaba dejar claro que esta clase de anhelos en su grandeza generan grandes frustraciones y como tal prefiero los otros que en su humildad. me dan mejores respuestas a las preguntas del día al día.
Quizás los de mi generación estamos embriagados de discursos ampulosos y soberbios y como el Cándido del gran Voltaire -ese gran sabio escéptico- después de dar vueltas por las alturas prefiramos algo más sencillo, más humilde y quizás más cordial. Quziás prefiramos como el mismo Cándido, cultivar nuestro pequeño jardín y dejar las grandes vanidades del mundo para aquellos que necesitan espacios abisales para ser felices.
Saludos
Llevo muchísimo retraso en tu casa, Luís. Tienes que perdonarme por esto.... entre la mudanza, los nervios y que ahora tengo muchísimo trabajo, no puedo pasarme a visitaros todo lo a menudo que me gustaría... Espero que lleguen tiempo mejores.
ResponderEliminarRespecto a tu post, que me suena un montón el tema jajjajajaj, pues sigo pensando lo mismo. Después del comentario de mi querido Krapp, creo que la clave está en la palabra "absoluto"... En eso estoy de acuerdo en él. Lo grande, lo absoluto, normalmente inaccesible, nos conduce normalmente a las grandes frustraciones... Pero en lo cotidiano, en lo accesible... yo me inclino siempre por los anhelos y las ilusiones. Yo no podría vivir sin eso.
Un beso a tí y a todos
Paloma soñadora:
ResponderEliminarMe ha costado identificarte con este nombre que tú misma sugeriste, hasta que he caído en la cuenta...
Otros mil besos, Mara y Cuyá
Angie:
ResponderEliminarMe gusta que seas sensible con el sol exterior. Eso dice mucho y bueno de tu alma. Y lo del beso “haikuquero” me ha colmado de felicidad aunque no tengo muy claro en qué consiste. Espero detalles...Angie
Candela: Estoy de acuerdo con lo de poner los medios para que llegue eso que tanto espereamos. Un abrazo
ResponderEliminarEstimado Dr. Krapp:
ResponderEliminarComo hace mucho tiempo que ya renuncié a esos anhelos absolutos y trascendentes, pensaba que los vuelos eran más bajos... Y luego está la metáfora de la “mandarina” que también me llevó a una interpretación errónea. No pasa nada y todo está aclarado. La cuestión es que sigues teniendo ilusiones, más humildes pero más factibles de colmar, ¿no?
La verdad es que ayer no tenía muy claro de qué escribir y tu comentario me vino de perlas. Y el tema...se las trae.
Saludos cordiales y gracias por aclarar las cosas. Me quedo más tranquilo pues compruebo que estamos más o menos en la misma órbita anhelante.
Estimada Novicia: Entre tu comentario y el de nuestro amigo Dr. Krapp ya está todo más que aclarado. Nos limitaremos a anhelos de vuelo más rasante, pero más accesibles. Pero de estos que no nos falten, ¿eh?
ResponderEliminarUn abrazo y no te agobies con llegar a todos. Bastante tienes con el nuevo y renovado Convento.
Un abrazo
Las mandarinas son a menudo más dulces y sabrosas que las naranjas. Su piel es tersa y su aroma saludable, a la vez que provocativo. Hacerse con una de ellas no es poca cosa siempre que se sepa disfrutar, pues satisfacciones depara. Lo mismo sucede con los anhelos, con los deseos, con las ilusiones.... con las esperanzas. No se puede prescindir de ellas, porque, sin esperanzas, ¿qué nos quedaría?. Nos mantienen alerta, nos avisan de que no podemos desfallecer, de que debemos esforzarnos para no perderlas... nos hacen jóvenes y entusiastas, a la par que nos permiten vencer al tiempo. Bellísimo kaiku, al que me adhiero plenamente.
ResponderEliminarTodo un placer para la vista leerte. Todo un placer perder (aunque se acaban ganando) un par de minutos en tu blog, y más si acabas saliendo con una sonrisa de oreja a oreja. Si no hay media naranja, una mandarina como bien se ha dicho. Y si tampoco la hay, se va uno al mercado y se compra una para comer, que son baratas y muy ricas. A falta de pan, buenas son tortas. Hay que sacarle la punta al lápiz para todo, sobre todo si se saca con el sacapuntas adecuado.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo :-)
¿Qué sería de nosotros si no tuvieramos anhelos, o esperanzas, o sueños, o como queramos llamarlos?
ResponderEliminarCreo que la vida entonces sería muy aburrida y no merecería la pena ni levantarse por la mañana. La cuestión es tener anhelos y deseos de andar por casa, y otros más elevados, o a conseguir a largo plazo, para estar entretenidos y tener razones para que nuestra vida sea más plena y nos encontremos mejor con nosotros mismos, que es de lo que se trata.
¿O no? Besos, Luís Antonio.
Son los motores, ¿no?, los anhelos, las esperanzas, las ilusiones, digo.
ResponderEliminarEl deseo en definitiva, es lo que nos empuja a seguir, son esa línea utópica, en ocasiones, que nos hace caminar hacia lugares que, puede que consigamos alcanzar o no, pero nos dan vida, y eso es lo que importa. Estar viv@s es movimiento, dinamismo, cambio.....tiempo de estar quietecita ya tendré.
Besos.
Vaya y a mí que Novicia me invitaba a viajar a Valencia donde estaban todas las medias naranjas, y que cuando encontrase alguna le dijera donde para que viniera ella!
ResponderEliminarAhora sí que ya no sé que pensar !!
si en los grandes anhelos y esperanzas o en las humildes y alcanzables mandarinas.
Claro que yo creo que no hay tanto abismo de un concepto al otro, el hecho de esperar o tener esperanza abarca la posibilidad de encontar una naranja entera, media, o una mandarina, todo lo dispuesto que este uno a esperar o no???
El creerse vencido es lo que hace inalcanzable cualquier sueño por pequeño o grande que sea.
Al menos es eso lo que yo opino.
Besitos mi querido Luis
Segundo haikú que publicas y segundo haikú que aplaudo.
ResponderEliminarY lo de segundo en ambos casos sin que tenga más que ver con el orden o la prelación que la mera temporalidad.
Me gusta mucho.
Pues yo creo que un beso haikuquero tiene que rimar con algo pero todavía no sé con qué.
ResponderEliminarNo era la idea esconderme amigo. Solamente vestirme para la ocasión y agasajar tus bellos escritos.
ResponderEliminarSi ves a paloma dile que es azahares
Fernando:
ResponderEliminarEs un honor que honres está bitácora con tu “sabiduría cítrica” y tu visión vitalista y esperanzada de la vida. Gracias y un cordial abrazo.
Caronte:
ResponderEliminarGracias por tus palabras y enhorabuena por esa vitalidad que estás volcando en tu bitácora. Que te dure la ilusión.
Otro abrazo, amigo
Rosa:
ResponderEliminarMe encanta tu vitalidad y espero que el tiempo para estar quietecita tarde mucho en llamar a tu puerta.
Muchos besos
Lisebe:
ResponderEliminarLa verdad es que tanto la naranja como la mandarina son metáforas de cualquier anhelo sea confesable o no. Espero que la búsqueda de esa “media naranja” se traduzca en un hallazgo que esté a tu altura. Te lo mereces.
Besos, siempre estimada Lisebe
Fermín:
ResponderEliminarLa verdad es que a la papelera han ido a parar unos cuantos...hasta que ha salido algo presentable. Tus palabras me animan mucho. De verdad
Angie: No te preocupes por la rima y describe el beso de esa guisa... ¿Vale?
ResponderEliminarMara y Cuyá:
ResponderEliminarEs un detallazo por tu parte que agradezco en el alma. Cuando vea una paloma te recordaré. Y en Barcelona las hay en cantidades ingentes.
Besos
Cristal: Me encanta que tengamos tantas cosas en común y que te manifiestas tan esperanzada y vital. Un fuerte abrazo y que algunos de nuestros anhelos se dejen atrapar, ¿no?
ResponderEliminarBesos, mil
¡¡¡Definitivamente voy a poner una frutería¡¡¡ :P
ResponderEliminarNovicia; Cuenta con un cliente asiduo...
ResponderEliminarLo importante es considerarse naranja entera y no media, ¡ni que estuviésemos amputados! Somos personas, enteras, únicas, unas; y si aparece otra naranja o mandarina, bienvenida sea.
ResponderEliminar"Pero" aplaudo el haiku ;-)
ResponderEliminarA Fauve: Gracias por tu presencia y aplauso
ResponderEliminarMis esperanzas
ResponderEliminarpara no estar conmigo
se suicidaron.
Besos