TARDE CENICIENTA Y UN TANTO MUSTIA
La ingenua creencia de que el título es mío apenas dura una ráfaga de segundos. De inmediato, una tenue luz se enciende en mi mente y el nombre mítico de Antonio Machado se abre paso en mi bruma interna y alguno de sus versos emprende su camino:
"Es una tarde cenicienta y mustia,
destartalada, como el alma mía;
y es esta vieja angustia
que habita mi usual hipocondria.
La causa de esta angustia no consigo
ni vagamente comprender siquiera;
pero recuerdo y, recordando, digo:
Sí, yo era niño, y tú, mi compañera"
El poema no acaba ahí, pero mi memoria no da para más...
Salgo a la terraza para contemplar mi tarde, también cenicienta y no menos mustia, pero ahí se acaban las coincidencias porque ésta es más bien prosaica. Desde dicho espacio observo la estrecha calle sin atisbo alguno de vida. Ni personas, ni perros o gatos vagabundos. Por el cielo, ningún pájaro, ni palomas; si acaso nubes de gris todavía tenue, alguna estela difusa de avión. Dentro del salón, silencio, si cabe, más acusado, roto únicamente por el tic/tac de un reloj cuyo contorno reproduce la gran ¿isla? de Australia.
Extraordinario Machado. La poesía nos acompaña en los días cenicientos cuando el vacío inunda las calles, sin palomas, sin gatos, sin transeúntes primaverales.
ResponderEliminarSalud
La poesía y la lectura en general son amistades leales y gratificantes-
EliminarSaludos cordiales, Francesc
ResponderEliminarA veces los poemas definen nuestros días.
Así es...
Eliminar¿Quién de nosotros no hemos tenido alguna vez, o muchas, esa clase de percepciones? Nos refugiamos en Machado -yo esta tarde lo estoy haciendo con Cántico, de Guillén- para consolarme de lo ceniciento que quieren convertir el mundo y la vida los canallas.
ResponderEliminarMe temo que los amantes de la poesía no abundan. Es una percepción personal. No sé si tiene fundamento o no.
EliminarUn buen refugio la poesía y más en esos día tan decadentes o cenicientos .Una bonita foto de este reloj, donde se reproduce Australia y veo que estas bien arropado con estos diccionarios: como bien dices, te ajustas a lo que diga la Real Academia.
ResponderEliminarUn abrazo y que este día sea luminoso
Eres muy observadora. No se te escapa nadaa...
EliminarAbrazos, Bertha
¡Qué bonita y qué inspirada te ha quedado esta entrada LUIS ANTONIO! no sé si el reloj australiano te ha llevado a Machado o Machado te ha llevado a él, sea como sea, gracias.. la poesía siempre es como una caricia que hace reverdecer cualquier tarde mustia e incluso mañana ; ) Un beso!!
ResponderEliminarMuchas gracias, María. eres muy generosa.
EliminarOtro beso más un apretado abrazo para ti