Aprovechando la reclusión que nos ha impuesto la pandemia se me
ocurren varias reflexiones. Sólo citaré una:
Hemos descubierto que todos somos iguales e indefensos ante una posible e imprevista muerte. Iguales ante la
enfermedad como contagiados y contagiadores. Y con la exigencia de cuidar nuestra salud, porque
así también cuidamos la de los demás.
¿Seremos coherentes con este
pensamiento?
No. Siento ser tan rotundo.
ResponderEliminarRotundo y muy claro.
EliminarAmigo Luis Antonio, ya lo dijeron los clásicos: la muerte y las enfermedades llaman a todas las puertas. Nos igualan a todos.
ResponderEliminarEn sus Odas, Horacio decía: “Pallida mors aequo pulsat pede pauperum tabernas regumque turres”
(La pálida muerte llama con la misma urgencia a las barracas de los pobres y a los castillos de los reyes.)
Ya han pasado muchos siglos de todo esto que dijeron y veo que hemos aprendido muy poco. Desconfío de la sensatez y coherencia humanas.
Saludos
Salud
Francesc Cornadó
Horacio merece todos nuestros respetos cuando expresa ideas como la que citas
EliminarSalud y saludos cordiales
Del dicho al hecho va un trecho.Creo que por las condiciones y los focos en las aulas ,no se puede bajar la guardia.Las tan esperadas vacaciones de Navidad :las comenzamos con 5 profesores y varios alumnos,esto supuso; reclutarse, pruebas y con esa inseguridad de cómo, dónde.
ResponderEliminarSe supone que el protocolo, lo cumples a rama tabla.Desde hace dos semanas las pruebas son diarias . Con el consiguiente nerviosismo y dispendio ,porque entre una cosa y la otra o lo haces o lo dejas...
Creo que eso va a conciencia de cada cual y después cómo seres mortales estamos expuestos y a quien le toca le toca: con la muerte no hay tu tia, pero si que desde hace dos años muchas personas han perecido ,¿a ver...como termina todo?
Un abrazo y crucemos los dedos
Las normas deberían ser sagradas para todos, pero siempre ha habido diferentes maneras de pensar
EliminarUn abrazo, Bertha
Raja
ResponderEliminarLa coherencia no es un atributo cultivado por los españoles. Al menos en el sentido de la coherencia en lo racional. El español es coherente con sus costumbres del vivir sin pensar.
ResponderEliminarGeneralizas. ¿Qué datos rigurosos tenemos para saber lo que piensan la mayoría de los españoles?
EliminarCreo que FACKEL ha acercado mi pensamiento con su respuesta.
ResponderEliminarSalut
Me parece muy bien. En los debates siempre hay afinidades con unos o con otros...También, a veces, con ninguno
EliminarLlevamos toda la vida viviendo situaciones que requerían coherencia, no es la primera vez ni será la última, Puede que lo seamos una temporada, despues volveremos a nuestro habitat natural, la imprudencia.
ResponderEliminarAsí es la vida. A veces actuamos con sentido común y otras, no. Si, al menos, aprendiésemos de nuestros errores...
EliminarPerdona mi atrevimiento, Luis Antonio, pero yo tengo serias dudas de que esas tres ""premisas" de tu reflexión se den de una forma tan lineal... Me refiero a esta pandemia y a otras con la misma dinámica y efectos... Creo que en esta pandemia, esa igualdad que señalas, ha estado muy "condicionada" por criterios políticos y "científicos" susceptibles de análisis profundo... Pienso que en este tema, para ser coherentes, primero hay que fijar con precisión los términos causales y las conexiones lógicas...
ResponderEliminarDicho lo anterior, yo soy el primero que no estoy seguro de mi propia coherencia...
Abrazo
No te falta razón en lo que expones. Te recuerdo que me gusta provocar debates
EliminarUn abrazo
No acepto la premisa de la igualdad por lo tanto no puedo aceptar esa coherencia.
ResponderEliminarNo hay igualdad y lo demostrará cuando se descubra en todos los detalles el genocidio que ha habido en las residencias de ancianos y de personas vulnerables, sometidas a la rapacidad de sus gestores. Tampoco lo ha habido en el reparto mundial de vacunas o en la voracidad de las farmacéuticas o en la incapacidad de las instituciones para encontrar soluciones políticas, económicas y emocionales a lo sucedido, en este terreno solo ahora se está haciendo hincapié en el aumento exponencial de suicidios que se está produciendo entre los menores de 40 años.
La personalización de las culpas no puede solapar la tragedia por la incapacidad de las instituciones.
Un abrazo
Yo me refiero a que todos podemos contagiarnos y ser contagiadores. Tu comentario, muy respetable, va por otro lado
EliminarUn abrazo