Muchas personas han hecho algo que no querían simplemente porque se esperaba de
ellas o por presión social o tribal. La opinión de los demás o lo que creemos
que los demás piensan de nosotros nos importa y condiciona en mayor o en menor medida. Me ha
costado, pero observo con gran satisfacción que cada vez estoy más liberado de
este prejuicio. El devenir del tiempo nos enseña mucho. Y el tiempo, como bien dijo Baltasar Gracián, "es lo único que realmente nos pertenece". Y añade: "Incluso aquel que nada tiene, lo posee"
Eso siempre lo tuve muy clarito, luego cada etapa de la vida lo adecus según intereses y conveniencias diversas. Otro detalle: el tempo subjetivo difiere absolutamente del objetivo.... y a partir de ahí todas las culturas hemos montado un entramado filosófico/religioso a conveniencia del poder de turno.
ResponderEliminarLo más cómico de todo es que la física nos acabe demostrando matemáticamente la irrealidad temporal y a partir de ahí resulte que ni somos ni existimos.... y “ancha es Castilla”, jaa.
Gracias por tu aportación, emejota.
EliminarTu último párrafo me supera.
Saludos
Sí, amigo Luis Antonio, el paso del tiempo nos enseña a relativizar. Cada vez nos importa menos la opinión del prójimo, además voy notando que cuanto menos me importa la opinión de los otros, ocurre que a ellos más le importa la mía.
ResponderEliminarAbrazos
No me sorprende que a no pocos interese tu opinión. Tienes mucho y bueno para aportar.
EliminarUn abrazo, Francesc
A veces me hago un lío al comentar: se confunde uno de mis dos blogs con el otro...
EliminarYo, la verdad, siempre he dicho, con razón o sin ella, lo que creía que era correcto y acorde con mi pensamiento. Algunas veces he acertado, otras no y aquellas he rectificado, lo normal...
ResponderEliminarUn saludo
No puedo presumir de tal coherencia.
EliminarSaludos
Y aunque solo sea un segundo, debe ser nuestro. Sabia reflexión la tuya. Y certera.
ResponderEliminarLástima que las emociones estén tan reñidas con las reflexiones...
EliminarHola, amigo Luis Antonio, es un placer estar de nuevo por tu "casa".
ResponderEliminarEstamos "echos" para convivir en sociedad, eso tiene sus consecuencias, nadie permanece inmune al resto, al conjunto de opiniones que se generan, esto se manifiesta de mil maneras, si no perteneces a una corriente ideológica perteneces a la otra, si no estás con unos, estás con otros, y suma y sigue. El tiempo es un bien escaso, emplearlo como uno desea no siempre es posible. Si que es cierto que cuando se van cumpliendo años uno va aligerando el equipaje de peso sobrante.
Un fuerte abrazo!
El placer es contar con tu visita, amigo Paco.
EliminarComparto tu reflexión. A veces más que estar con unos o con otros procede estar con uno mismo. Al margen de lo acertado o no que se pueda estar.
El cumplir años tiene sus pros y sus contras. Vamos a quedarnos con los primero...
Abrazos