La
llamada "turba tuitera" (John
Carlin), tan en boga actualmente, acostumbra a
sobredimensionar lo que no son más que provocaciones e incluso eleva a drama
político lo que no pasa de ser un error o una tolerancia excesiva hacia lo
meramente chistoso. No tengo la menor duda de que es más pedagógico reaccionar
serenamente ante las expresiones intempestivas y de mal gusto que puedan
afectar la sensibilidad de los demás, que responder airadamente, aunque sea lo
que nos pide el cuerpo. A veces es bueno morderse la lengua, no entrar al
trapo, ignorar lo que no debería ser ni merecedor de la más mínima
consideración. El silencio y la indiferencia hacia lo que irrita, darle dos
vueltas a lo que hiere antes de contestar espontáneamente, no equivale a cobardía
o a aceptarlo y aplaudirlo, sino a negarle la relevancia que adquiere si lo
convertimos en una grave ofensa.
Y que uno tiene la impresión de que el twitter (y otros) es un retorno a lo primitivo...Es el anti razonamiento, la pasión emocional como tal, el repente, la parlachanería, el baratijo de las palabras, el ego a nivel del más tonto (con perdón para quien lo utilice y no lo sea) ¿Para llegar a esto desarrolló hace un tiempo la Humanidad el lenguaje?
ResponderEliminarAsí es, todo es válido, menos el uso del sentido común. Razonar y argumentar exigen demasiado esfuerzo...El lenguaje es un invento increíble, pero no podemos decir lo mismo del uso que hacen del mismo algunos...
EliminarSe ha fabricado una herramienta para la comunicación y la usamos mal. Bueno, al final los dueños del invento hacen caja...
ResponderEliminarLos instrumentos de comunicación son buenos y cuantos más haya, mejor. Otra cosa es el uso que se haga de ellos...
EliminarTwitter es un estercolero y no hay quien lo salve. Es un lugar para el vómito destemplado, para el insulto y la provocación y además está vendida a los famosos y famosillos que tienen mucho seguidores y les sirve de publicidad. En realidad antes ya existían los estadios para explayarse pero es más cara la entrada.
ResponderEliminarDe las redes sociales, es la que conozco menos. Pero, después de escuchar a gente sensata lo que piensan de ella, no la echo a faltar...y no me despierta curiosidad alguna.
EliminarPues la verdad, esas "movidas" no me salpican, no tengo twitter, ni instagram, ni facebook... bueno, éste último lo usé un poco en el año 2009, y ahí se quedó, diez años después. Como han comentado, son buenas herramientas comunicativas que acaban siendo invadidas por hordas de patanes. Fíjate, Luis Antonio, la vulgaridad y lo chabacano llegan hasta el Everest, si hace falta, convirtiéndolo en una suerte de parque madrileño asolado por el botellón... los parques han sucumbido al botellón y las redes al insulto y la amenaza. Yo voy a pasear por un bonito campo, lugar solitario, libre de muchedumbres, lleno de silencio, porque el sonido de los pájaros y el viento agitando las hojas... es un tipo de silencio, y camino sin la amenaza de cristales amenazantes. Las redes son estupendas, ¿pero... ? Lo de siempre.
ResponderEliminarAbrazo, amigo
Salvo con Twitter, sí estoy un tanto enganchado con otras redes, pero con cierto sentido común. Es lo que pienso. A lo mejor estoy más sometido de lo que imagino...
EliminarMe encanta lo que dices de pasear por el campo y disfrutar de sus dones, pero soy bastante urbanita. También encuentro alicientes diferentes paseando por las aceras amplias o por las calzadas que lo permitan. Lástima de los coches y buses... En verano vuelvo a mis raíces pueblerinas y acaba echándolas de menos cuando llega la hora del retorno a la urbe. Contradicciones, como puedes ver...
Un abrazo, Paco
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ResponderEliminarAhora lo escribo bien: Lo mejor es no tenerlo. Muerto el perro se acabó la rabia.
ResponderEliminarLas malditas prisas. Salud.
Pues sí...
EliminarSaludos
Ni tengo, ni lo leo, ni creo que haga nunca ni una cosa ni la otra. No me interesas nada las palabras que se disparan como dardos sin pensar más q en el lucimiento personal, la provocación e incluso la difamación.
ResponderEliminarNunca me han gustado los corrillos en los que la gente se junta para cotillear, discutir sin argumentos o colgarse medallas vacías de mérito, ahora eso se hace en Twitter antes en los patios de vecinas. Nuevo formato pero el mismo fondo.. chismorreos, superficialidades y alimento de vanidades. No me interesa !
Por todo ello totalmente de acuerdo contigo mi querido Luis Antonio, para qué darle tres cuartos al pregonero... mejor pasar de sus berridos ; )
Un beso enoorme en medio de un abrazo muy muy fuerte y ...gracias por seguir al pie del cañón !!
No tengo experiencia con Twitter, pero sí con otras redes y por ahora no tengo motivos de queja. Más bien, todo lo contrario.
EliminarDiscutir sin argumentos, sin sentido común y sin respeto no es agradable por ningún conducto.
Gracias a ti, por hacer acto de presencia
Besos, estimada María
Creo que lo más acertado es no entrar al trapo, no entrar en la mierda, solo así se desactiva esa chusma.
ResponderEliminarSaludos
Ese es el camino más acertado. Seamos coherentes, pues...
EliminarSaludos
Que valiente es la gente cuando se sabe a salvo..
ResponderEliminarUn saludo
Creo que es más humano ser temeroso que osado...
EliminarSaludos
-Totalmente de acuerdo, no hay que echarle abono a esta clase de personajes o personas y sobre todo caer en sus provocaciones.A fin y al cabo es, su zona de confort , estar provocando y por nuestra parte no alimentarles el ego.
ResponderEliminarUn abrazo feliz domingo
Ese es el camino y no otro.Fijo.
EliminarUn abrazo, Bertha
Algunas veces hay que aplicar aquel dicho de "a palabras necias, dichas por mentes incoherentes, mis trompas de Eustaquio permanecen en estado de relax"... o aquél otro que dice "no hay mayor desprecio que no hacer aprecio"... o el que dice: "dos no riñen si uno no quiere"...
ResponderEliminarLlené de tópicos este comentario, pero es para resumir mi pensamiento sin extenderme y extenderme y extenderme ... en esas divagaciones que a veces hago...
Abrazo