Cuando coincido con mi cuñada
Pili, rara es la vez que no me cuenta algo de su primo hermano, José Luis Cuerda,
el afamado director de cine. Le profesa mucho afecto y una gran admiración. No
es para menos. En la última ocasión me puso al corriente de que su primo
acababa de publicar un libro, que me prestó, con el singular título de "Si amaestras una cabra, llevas mucho
adelantado"
En este libro, que he leído en un santiamén, José Luis Cuerda
nos ofrece una amplia recopilación de citas, reflexiones, pensamientos,
aforismos, chascarrillos, ocurrencias e ideas filosóficas que abordan distintas
áreas de la realidad: la economía, el fútbol, la religión, el sexo, el amor, el
capitalismo o la subida del IVA, etc.
Es muy posible que la afición tuitera de José Luis Cuerda sea
la causa de que haya dado a luz a este libro, donde el formato conceptista o
píldora - por el que siento auténtica veneración - impera y se impone como una fuente moderna de
ilustración generadora de reflexiones que se mueven entre la hilaridad y la
profundidad del pensamiento.
Donde la crítica independiente brilla por su ausencia, como
ocurre en esta denostada "piel de
toro", el humor se erige como terapia eficaz para sortear los
problemas que nos acucian y combatir el desencanto generalizado que nos embarga.
Reírse de uno mismo puede conducir a amaestrar y domesticar alguna de esas
cabras - locura, pensamientos desasosegantes, cavilaciones, etc. - que nos muerde
en las entrañas y nos perturban el descanso.
El propio autor describe el libro así:
«¿Quién no lleva una
cabra dentro? Una cabra puede ser un disgusto, una obsesión, un objeto de
deseo, un tesoro. Tarde o temprano, sentimos la necesidad de dialogar con la
cabra que llevamos dentro y convencerla de que entre en vereda. Y el animalico
lo hace, se aviene. Se producen entonces en nuestras vidas momentos radiantes,
de conformidad luminosa. Así, empecé yo hace unos meses, a escribir los textos
que dan cuerpo a este libro. El milagro de convertir en letras, palabras o
frases lo que fragua el pensamiento-cabra se produce con la doma de las
ideas-cabras. Amaestrada la cabra, sujeta a norma escrita y dibujada, uno, en
esta feria del mundo, la exhibe sin escalera y sin látigo. Y por si caen unas
perras en la boina"
José Luis Cuerda da cauce libre a su capacidad de fabular y
afrontar las vicisitudes cotidianas a través de ideas irreverentes, frases
jocosas y reflexiones agudas que, además de divertir, ayudan a pensar. He
seleccionado una muestra:
No permitas que te mire un niño sin ver una sonrisa en ti. Ellos no han pedido nacer. Nosotros somos culpables de todo. Hay que facilitárselo.
¿Y un partido de fútbol no lo pueden
perder los dos equipos? Como en los amores rotos.
Amor con amor se paga. Sin intermediarios se abaratan los precios.
Pasar de un momento a un momentazo depende muchas veces de usar el tacto.
Un abrazo sintetiza lo mejor de cuanto somos capaces.
Querer saber, saber querer. Ahí es nada.
Somos más en lo que sucumbimos que en lo que alcanzamos.
¿Nunca se ha partido de risa un espejo al veros?
Hay remedios para todo, pero no para asuntos concretos.
Un berrinche es la simplificación de un disgusto, que , a su vez, es la banalización de un drama, que... Que no vale la pena, vamos.
Se decía de aquel hombre que era más sincero que el respirar y que le iba muy mal.
El qué dirán es uno de los valores supremos de la estupidez.
En el país de los ciegos el tuerto manda, lleva parche y es pirata.
Se dice que la fe mueve montañas, pero hay que tener mucha fe para creérselo.
Puestos a decir amén, prefiero hacerlo sin la tilde.
Guardamos las risas pasadas en toscos cajones de madera. Y las penas en cofrecitos de nácar. Estamos tontos y desnortados.
Parece que nuestro futuro no procederá de nuestro presente, sino de nuestro pasado.
Amor con amor se paga. Sin intermediarios se abaratan los precios.
Pasar de un momento a un momentazo depende muchas veces de usar el tacto.
Un abrazo sintetiza lo mejor de cuanto somos capaces.
Querer saber, saber querer. Ahí es nada.
Somos más en lo que sucumbimos que en lo que alcanzamos.
¿Nunca se ha partido de risa un espejo al veros?
Hay remedios para todo, pero no para asuntos concretos.
Un berrinche es la simplificación de un disgusto, que , a su vez, es la banalización de un drama, que... Que no vale la pena, vamos.
Se decía de aquel hombre que era más sincero que el respirar y que le iba muy mal.
El qué dirán es uno de los valores supremos de la estupidez.
En el país de los ciegos el tuerto manda, lleva parche y es pirata.
Se dice que la fe mueve montañas, pero hay que tener mucha fe para creérselo.
Puestos a decir amén, prefiero hacerlo sin la tilde.
Guardamos las risas pasadas en toscos cajones de madera. Y las penas en cofrecitos de nácar. Estamos tontos y desnortados.
Parece que nuestro futuro no procederá de nuestro presente, sino de nuestro pasado.
Justicia, ¿qué tal andas mujer? ¿se
arregla lo tuyo?
¿Por qué se venden mejor las excusas que los argumentos?
Yo antes IVA a muchos sitios, pero ahora sale muy caro.
Aprender a defenderse sinceramente de las alabanzas.
El uso del entrecejo para juzgar al ser humano carece de auctoritas.
¿Por qué se venden mejor las excusas que los argumentos?
Yo antes IVA a muchos sitios, pero ahora sale muy caro.
Aprender a defenderse sinceramente de las alabanzas.
El uso del entrecejo para juzgar al ser humano carece de auctoritas.
Aunque no me gusta producir entradas largas no resisto la tentación
de entresacar algunos textos de una entrevista que hicieron a José Luis Cuerda
sobre este libro. Creo que no tienen desperdicio.
"España no es un
país que se caracterice por valorar la inteligencia. Todos somos sospechosos,
los unos para los otros. Tú dices 'como dos más dos son cuatro', el de enfrente
piensa: '¿Qué querrá decir este hijo de puta con que dos más dos son cuatro?'
Pues una obviedad, cojones ".
"Aplico una
técnica y es que en los asuntos muy gordos procuro darle tirones hacia abajo.
Si los dejas a su aire lo que hacen es flotar, suben, se pierden, se convierten
en globos aerostáticos que no saben adónde van. Los asuntos pequeños son tan
pequeños que o les das un tironcillo para arriba o no se ven. En ese término
medio es donde intento moverme", resume.
Como en 'El bosque animado' o 'La lengua de las mariposas', su sabiduría está bañada de sencillez. "La solemnidad no es sabiduría. La sabiduría está a ras de suelo, es para comprender la vida no para tocar el violín por encima de ella. Y el que es pretencioso haciendo cine es pretencioso escribiendo. El que maneja las palabras como lucimiento del propio paquete escrotal es el mismo que hace 'planos guays'", satiriza.
Como en 'El bosque animado' o 'La lengua de las mariposas', su sabiduría está bañada de sencillez. "La solemnidad no es sabiduría. La sabiduría está a ras de suelo, es para comprender la vida no para tocar el violín por encima de ella. Y el que es pretencioso haciendo cine es pretencioso escribiendo. El que maneja las palabras como lucimiento del propio paquete escrotal es el mismo que hace 'planos guays'", satiriza.
Fascinado por Twitter
El contacto con la
calle es lo que le ha acabado fascinando del mundo de Twitter, donde su cuenta
tiene más de 66.000 seguidores, de entre los cuales recuerda a quien le dijo:
"No entiendo nada de lo que escribes pero a mí me relaja", cuenta.
"Me parece más que suficiente en los tiempos que corren", añade.
"Me gusta mucho de
Twitter que sueltas lo que te da la gana de una manera en principio impune.
Pero no es nada impune, porque tienes respuestas inmediatas donde te llaman de
todo, desde genio universal indispensable para el avance de la civilización
occidental a usted es un imbécil y no sé por qué escribe estas cosas. Tú sacas
la media", ejemplifica.
Pero más allá de las
reglas rígidas y los caracteres acotados de la red social, Cuerda adorna su
libro con dibujos de rasgo infantil. "Alguien que quiera expresarse lo
hace con la palabra y antes que nada lo haces con el dibujo. Me lo enseñó un
pedagogo: uno dibuja durante toda su vida como la última vez que dejó de
dibujar cuando era niño", se justifica.
"No participo de
una generación que se dice del desencanto, porque a mis compañeros que se
encantaron con la conquista de la democracia siempre les dije lo mismo: 'Esto
no está funcionando. La democracia es un medio, no es un fin, la democracia se
hace todos los días'", relata.
De la sociedad actual,
hay dos cosas que le ponen "de muy mala leche": "Una es que
nadie piensa que lo que tú hagas o digas surte un efecto. Que es si te doy una
bofetada te duele, si te quito el dinero tú tienes menos y yo más. Son
relaciones simples y nadie las considera. La otra, ya no existe el otro. Solo
existe el yo".
Sin embargo, en Twitter
parece haber encontrado momento para la esperanza. "He descubierto firmas
que me emocionan, me conmueven, me dan unos tirones de cerebelo para entender
lo que quieren decir en tan poco. Y con alguno he llegado a establecer
relaciones y yo les llamaría amigos".
Me estoy riendo después de leer esta cita ,¿nunca se ha partido un espejo de risa al veros?.
ResponderEliminarNos vamos a tener que comprar este" libro-terapia";porque lo que nos hace falta es encajar con sentido práctico lo que tenemos encima y lo que nos ronda...?.El defecto de nuestro peculiar sentido del humor es que nos reímos de todo pero...encajamos mal que se metan con nosotros.
Un abrazo Luis Antonio.
Tienes razón, hay que conseguir reírse de uno mismo. Eso es tener sentido del humor y lo demás son gaitas...
EliminarYo me he divertido leyendo este librito. LLeva más tiempo reflexionar sobre las propuestas que hace que leerlo.
Abrazos, Bertha
Yo me siento cercano a la cuerda de Cuerda pero prefiero que la cabra tire al monte y no estabularla que se pone triste y deprimida, mientras que allí arriba su alimento es siempre más fresco y ecológico.
ResponderEliminarNo conozco el lado twittero de Cuerda pero si te puedo decir que como viticultor es un fenómeno. Compró una bodega del siglo XV de vino de Ribeiro que pertenecia a los dominios del monasterio de Oseira y creo, porque no le probado, que está haciéndole de puta madre.
Su amor a Galicia siendo albaceteño es enorme y conoce muy bien la idiosincrasia y sentido de humor que abunda en estos lares y que se denota en cierto tono de algunas de esas brillantes sentencias. La del IVA es soberbia.
Solo un apunte cuando escribes "Como en 'El bosque animado' o 'La lengua de las mariposas', su sabiduría está bañada de sencillez hay que recordar que son obras basadas en originales de dos conciudadanos míos: Wenceslao Fernández Flórez, un hombre que hay que revindicar como mago del humor y Manuel Rivas.
Un abrazo, Luis.
Veo que estás muy documentado sobre este personaje.
EliminarEl problema de las cabras es que a veces campan a sus anchas y no siempre por el monte...A estas debe referirse José Luis Cuerda...
Sé lo de la afición vitivinícola de J.L. Cuerda, pero el articulo que me adjuntas me aporta más información de la que tenía. Gracias.
La vinculación de este manchego hacia Galicia es muy profunda. Me consta.
Me encanta la originalidad de este director de cine, muchas veces a contracorriente,.. Y lo mismo opino de su sentido del humor absurdo e inteligente...
Ahí queda la matización que haces sobre la influencia de Fernández Flórez y Manuel Rivas en la obra cinematográfica de Cuerda. A ambos los conozco. De Ribas acabé de leer,no hace mucho, el tomazo de relatos cortos titulado "Los libros arden mal"...
Un abrazo, Dr. Krapp
Me ha encantado lo que cuentas de este tipo LUIS ANTONIO solo conozco algo de su cine ( las dos pelis que nombráis son dos maravillas) así que no me extraña nada que tu cuñada lo adore. En lo poquito que cuentas de él asoman dos cualidades que admiro muchísimo, una, la gente que sabe reírse hasta de sus sombra, sobre todo de ella y la concreción. Todas sus frase geniales. También creo tiene mucha razón en lo de domesticar a las cabras interiores, si no lo hacemos suelen convertirse en montesas y esas cornean de lo lindo... después, a quejarse al maestro armero:)
ResponderEliminarA lo que no le encuentro encanto alguno es al Twitter, justamente porque la concreción y yo nos repelemos. Eso de dos docenas de genialidades por segundo, con suerte como este caso, porque la mayoría de las veces son cien chorradas al minuto, un ratito vale, a partir del ratito y medio me resulta tan insulso como aburrido, pero claro, yo necesito cien palabras para decir hola! y si además de limitarme los coracteres, encima no se charlar, pues no... para mi eso no es :-)
Muchos muchos besos y mil gracias ¿ves? así sí... tu cuentas mucho y yo puedo soltarte todo el rollo que quiero y tú puedas soportar, si es muy terrible no me lees y todos felices:))
Además de director de cine, José Luis Cuerda también es el productor de Abenámar.
EliminarSé que no te gusta la concreción, pero las chorradas no son exclusivas de ella. Te recuerdo la segunda parte del aforismo de Quevedo: "...lo malo, si breve, menos malo". Twiter no es ni bueno ni malo. Otra cosa es el uso que pueda hacerse de él...Yo sigo a algunos twiteros con mucho interés porque, además de decir genialidades, divierten...
Puedes soltar el rollo que te venga en gana. Los tuyos no tienen desperdicio...No te cortes, vamos...
Muchos besos, María
Buen post. Un buen momento para poner todo en entredicho todo. Muy acertado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es tan difícil decir mucho en poco, que no puedo dejar de admirar a los que lo consiguen. J. L. Cuerda sería uno de ellos...
EliminarUn abrazo, Miguel
Me lo apunto en la libreta de urgentes y necesarios. Y me copio inmediatamente el primer fragmento de la cabra. Estoy necesitada siempre de domeñar la cabra y alcanzar esos momentos de conformidad luminosa.
ResponderEliminarUn abrazo desde mi cabra lunática interior!!
No esperes encontrar en el libro la fórmula o el látigo mágico que amaestre o dome a las cabras de turno que cada uno "alimenta" o "cobija" en su fuero interno...
EliminarBesos, Luna
Voy a hacer una breve entrada sobre el libro que he terminado hoy. Divertido y surrealista.
EliminarBesos!!
Estupendo. Pasaré por tu espacio.
EliminarBesos
No lo asociaba a las dos pelis que menciona krapps, pero las vi las dos en su día y mencantaron. Sobre todo "La lengua de las mariposas". Inolvidable.
ResponderEliminarY no conocía tampoco el sentido del humor que gasta... Es fascinante.
Yo creo que la cabra que habita en mí está bastante domesticada. Es verdad que, como buena cabra, tira al monte, pero a estas alturas de mi vida, nos conocemos bastante bien las dos y hemos llegado a un qui pro quo que nos satisface a las dos... Yo la doy rienda suelta de vez en cuando y ella no se desmanda sin consultarme.
Un beso, Luis. Me ha gustado mucho conocer más de cerca al Sr. Cuerda.
Además de las que cita el Dr. Krapp, recuerdo haber visto también: "Amanece, que no es poco" y "Así en el cielo como en la tierra". Como productor es el artífice de los éxitos de Abenámar: "Tesis", "Abre los ojos" y "Los otros"...
EliminarSi solo tienes una cabra, no me sorprende que ya esté controlada. El problema es que algunos llevamos un rebaño....y de todos los colores.
Besos, Novicia
Un abrazo sintetiza lo mejor de cuanto somos capaces.
ResponderEliminarPues me va a tocar leerlo, porque sus pelis ya las vi.
Y con respecto a las cabras... yo la mía ni la he visto, igual debiera mirarme al espejo, quién sabe...
Un beso, Luis Antonio. Y gracias por tu entrada.
Yo te mando un abrazo, estimada Vero, y espero que sintetice lo mejor de cuanto soy capaz...
EliminarVoy a hacerme con él. Cuerda siempre es oportuno. Siempre. Y sensatamente divertido.
ResponderEliminarSe lee en un "plis plas". Reflexionar sobre lo que nos propone requiere más tiempo...
EliminarLo de amaestrar la cabra está bien, lo malo es que a veces tardas años en conseguirlo, y luego, cuando menos te lo esperas, vuelve a tirar al monte y te toca volver a empezar, cada vez con menos energía, con menos entusiasmo y con menos esperanza.
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo con esta parte: "Una es que nadie piensa que lo que tú hagas o digas surte un efecto. Que es si te doy una bofetada te duele, si te quito el dinero tú tienes menos y yo más. Son relaciones simples y nadie las considera. La otra, ya no existe el otro. Solo existe el yo".
Ante esto, la única forma de que algunos ególatras reaccionen es devolverles piedra por piedra y ojo por ojo, y entonces sí, entoces se dan cuenta de que las bofetadas duelen, pero claro , suelen olvidar que ellos dieron primero, y se convierten, a sus ojos, en auténticos mártires... Pobrecitos. Estos sí que llevan dentro una verdadera cabra indómita.
En fin.
Buen artículo.
Besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAmaestrar la cabra es difícil. Imagínate si se trata de un rebaño...
ResponderEliminarLa frase que te ha llamado la atención tiene mucha "miga", como bien has captado y comentado.
Besos, Narci