El acoso escolar
consiste en comportamientos de hostigamiento físicos o psicológicos
inadmisibles en toda circunstancia. No hay causas que lo justifiquen. La
víctima siempre es inocente.
Tras algunas experiencias
fallidas, a pesar de haber sido abordadas con pretendidas medidas educativas y
técnicas llevadas a cabo con la participación de expertos en psicopedagogía y
tal, he llegado a la conclusión
enunciada en el título de esta entrada. La reitero:
Frente a la violencia
escolar, tolerancia cero.
Y apoyo incondicional
a las víctimas, claro.
Comenzando por los cargos de los centros escolares en donde sucede. Totalmente de acuerdo. Tolerancia cero. No hay grados.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. A veces, es verdad, es desconocen estos lamentables episodios. A veces, y esto también es verdad, se ocultan...Y esto último no tiene nombre...
EliminarNo sé qué he hecho Luis Antonio...estaba comentando ha desaparecido el comentario!
ResponderEliminarJa,ja,ja
Soy de lo que no hay.
Repito lo que tenía entre los dedos:
No puedo llegar a entender y me deja consternada, la maldad que puede albergar una persona aún en vías de desarrollo como tal, con esa capacidad para humillar y anular a otro...
Es terrible.
Cero absoluto.
Besos.
Es posible que muchos de los causantes de estos incomprensibles daños hayan aprendido en su entorno más próximo...
EliminarBesos, Marinel
No sé si me equivoco, pero a los abusones se les ve venir desde que son pequeños, sus complejos, su capacidad para manipular a los demás, su mala leche... estoy totalmente de acuerdo contigo. Un abrazo
ResponderEliminarEs posible que así sea, pero lo cierto es que muchos de estos episodios no se atajan porque se ignoran. Hay una especie de "ley del silencio" que sorprende que sea tan acatada por testigos y víctimas...
EliminarUn abrazo
Totalmente de acuerdo.Tolerancia cero.
ResponderEliminarEl perfil es muy parecido en la inmensa mayoría de casos.Escogen a su victima: y, lo triste es,quien los jalea o lo graba para luego colgarlo en la red.
Una impotencia total.
Un abrazo.
Impotencia total, cierto, cuando el anonimato es tan evidente.
EliminarUn abrazo
Pues sí, tolerancia cero, para los cabecillas, pero también para los 'colaboradores necesarios' también para los que consienten y callan o hacen ver que no se enteran... sin importar el motivo de porqué lo hacen. No 'son cosas de niños', es la maldad en estado puro que se manifiesta sin límite, muchas veces porque quien puede atajarlo a tiempo, no lo hace.
ResponderEliminarEso, tolerancia cero, para cualquier clase de maltrato.
Totalmente de acuerdo, Cristal.
EliminarBesos
Hay que enseñar a los niños a defenderse de los que abusan, eso sirve en la escuela y más tarde en la vida.
ResponderEliminarEnseñarles a defenderse y a denunciar tales abusos. Cierto.
EliminarSaludosl
No podría estar más de acuerdo con tu entrada, y con el comentario de Pedro Ojeda. Porque en muchos centros me da que directamente se pasa del asunto y se mira hacia otro lado. Por desgracia.
ResponderEliminarBesos, Luis Antonio.
Me consta que es así. En algunos centros, por temor a dar mala imagen y a las consecuencias que pueda acarrear, se ocultan estos hechos
EliminarBesos, Vero
No se de que sirve la enseñanza si se convierte en una escuela de matones. Quien quiera un gimnasio o un ring de boxeo con puching ball para proyectar sus frustraciones que lo haga fuera de los lugares de enseñanza y que se lo paguen sus papis. Martirizar inocentes no solo con la tolerancia si no también con la complicidad de los profesores no me parece un juego pedagógico saludable.Por cierto decirles a maestros y profesores que muchas de las humillaciones que sufre una buena parte de la población escolar proceden de calificativos que salen de sus preciosas bocas: "A ver si te mueves que estás muy gordo" " Límpiate esas gafotas enormes que tienes" ¿"En serio te duchas todos los días? porque tus orejas lo desmienten" etc...
ResponderEliminarUn abrazo.
Tal como te expresas, amigo Krapp, parece que ese ambiente de "matones" y de profesores que humillan a sus alumnos es el que impera en la mayoría de centros educativos. Llevo muchos años en este mundo de la docencia y te aseguro que es minoritario. Eso no le le quita gravedad, claro....
EliminarUn abrazo
Absolutamente de acuerdo. Tolerancia cero. En los países del primer mundo, se hace la denuncia y acude la policía al establecimiento. Una vez probado el bullying, se hace responsables a los propios padres, y se lo pone al menor agresor en manos de especialistas calificados para observarlo e intentar reintegrarlo. Lo he visto en un documental canadiense, muy interesante y aleccionador. Las consecuencias sobre las víctima pueden llegar al suicidio, así es que no se trata de un tema menor.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Fer
No sé a qué mundo pertenece la "piel de toro", pero te aseguro que aquí no se llama a la policía para abordar estos asuntos. Los centros responsables abordan el tema tomando las medidas disciplinarias más contundentes que permite la legislación vigente. Muchos se quejan de que son blandas...
EliminarUn fuerte abrazo, Fer
Completamente de acuerdo. Por desgracia, tengo experiencia en este tema. A mi nano le hicieron bulling durante un curso y medio y no nos enteramos hasta el final porque él no quiso decirlo en casa hasta que explotó. La posición y la reacción del profesorado no pudo ser más lamentable. Según mi hijo, ellos, sobre todo la tutora, sabían lo que estaba pasando, pero ninguno hizo nada. Ni por evitarlo ni por denunciarlo. Cuando lo supimos y fuimos a hablar con ellos, entre hacerse los tontos como si se estuvieran enterando en ese mismo instante y decirnos que estarían pendientes a partir de entonces, dieron su responsabilidad por terminada. No teníamos pruebas aparte de lo que el nano nos dijo, así que nuestra opción fue cambiarle de centro al año siguiente. Por suerte, no fue demasiado tarde para que el hecho en sí le causara traumas o le dejara secuelas irremediables.
ResponderEliminarPor todo esto sobre todo, porque conozco los efectos y las consecuencias, yo aplicaría la mano más dura a los que ejercen la violencia en los centros de estudio y, más dura todavía a los que lo consienten.
Un beso, Luis.
La decisión de cambiar de centro a vuestro hijo fue muy acertada. Cuando se pierde la confianza en un centro escolar, no hay otra alternativa.. El problema se agrava cuando no hay opción de cambio, como pasa en muchísimos pueblos...
EliminarPrefiero el concepto de mano justa al de mano dura. No está reñido lo uno con lo otro. Este tipo de acciones se hace merecedor de la mayor de las sanciones que permite la legislación escolar.
Un abrazo, Novicia.
Los centros escolares no son más que un reflejo de la realidad social que vivimos. La violencia impera en todas partes, esta tolerancia cero debería imponerse en todas partes, desgraciadamente no es posible. Los niños reproducen los comportamientos que viven y ven en su entorno. Si se deja imperar la ley del más fuerte, la selva terminará con todo en el cole y fuera de él...No hay más.
ResponderEliminarA veces pienso que tal cual va todo ese será el fin de nuestra civilización. Todo se lo comerá la espesura de la foresta como se ve ahora en los monumentos Mayas.
El bulling, el machismo, los comportamientos mafiosos u abusivos en general nacen siempre en ámbito familiar y se reproducen fuera. Todos deberíamos escribírnoslo en la frente, tolerancia cero a la violencia en todas partes...¿tu crees que serviría de algo ? :))
...La bestia parda que todos llevamos dentro da miedo cuando asoma... y asoma. Así que deberíamos empezar por ahí, domesticándola cada uno para que no salga:))
Muuchos muchos besos LUIS ANTONIO y feliz semana ...en paz.
Repito, estos hechos no son la norma. Si así fuera, mi pesimismo estaría a la altura del tuyo...Me hago cargo de que la profesión que ejerces te acerca, mucho más que otras, al conocimiento de estos lamentables episodios, pero, aunque me taches de ingenuo, sigo pensando que son minoritarios...
EliminarMe recuerdas a Sigmund Freud, ¿por qué será?
Muchos besos, María
jaja ¿tacharte de ingenuo a ti? mi segundo apellido es ese...jaja el primero es positiva, porque no soy pesimista, pero tampoco optimista.
EliminarCreo que el acoso grave es excepcional tienes razón, el de baja intensidad de lo más habitual y tú lo sabes, solo que desde nuestra visión adulta no le damos importancia. Niños excluidos de grupos, de juegos, débiles de los que todos se pitorrean, marginados por una cosa u otra... la violencia psicológica entre niños y jóvenes es consustancial a ellos, tan normal como la vida misma, por eso me parece una aberración exagerada meter a la policía o los juzgados en este ámbito salvo casos extremos, lo que hay que hacer es extremar el control por parte de los docentes en el centro y los padre preocuparnos por conocer y saber qué les ocurre y quienes son nuestros hijos, sean víctimas o verdugos.
Observar, actuar y cortar al menor atisbo de violencia y el sufrimiento que genera.
Si te escucha el pobre Freud llora jaja Un beso muuuy grande LUIS ANTONIO.
Estoy de acuerdo con lo que expones. Únicamente añadiría a lo que sugieres que se enseñe a los hijos/alumnos a defenderse, como mínimo, de las agresiones de baja intensidad.
EliminarBesos
Es fácil estar de acuerdo con lo que dices. Más difícil resulta detectarlo y actuar para impedir el acoso.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Detectarlo es harto difícil, pero también depende en gran medida del grado de proximidad y de comunicación que hay entre alumnos y tutores, profesores...
EliminarLo más ejemplar, como bien sabes, es aplicar todo el peso de la ley cuando se conoce un caso de esta naturaleza. A algunos centros escolares todavía les da apuro coger "al toro por los cuernos"...
Un abrazo, Luna
Tolerancia cero a cualquier tipo de violencia, Luis Antonio.
ResponderEliminarCon el tema del móvil graban, lo suben a Facebook, etc. Ya hemos tenido algún problema serio. Todos los años vienen a darles una charla sobre el tema. A veces lo hacen por simple ignorancia.
Le puedo decir una cosa al Dr. Krapp? A la lista de cosas que les decimos a los alumnos puedes añadir que yo les digo que les van a salir orejas de burro, pero solo a los que tienen la autoestima más alta, no sea que se lo crean demasiado, je, je. Para igualar.
Besos, querido profe. Solo toleramos lo que hay que tolerar lo intolerable, nunca, never.
Cuando planteé esta entrada pensaba más en el acoso directo: burlas, agresiones, etc,. que se llevan a cabo a espaldas de los profesores o del personal auxiliar. La medida mas eficaz, tras otras experiencias fallidas, ha sido la expulsión temporal o definitiva de los responsables de tales acosos. En algún caso ha habido que vencer la resistencia del Inspector de turno y de los padres de tales alumnos...
EliminarNo sé si te responderá o no el Dr. Krapp. Los gallegos son imprevisibles (jajaja). Si necesitas ayuda, cuanta conmigo...
Besos, estimada colega
Estoy de acuerdo contigo. Aunque en más de una ocasión, las medidas que los centros toman vienen condicionadas por motivos muy ajenos a los niños y sus actitudes, por ejemplo dependiendo de quienes sean los padres de los acosadores y de las víctimas.
ResponderEliminarBesos
Si en la vida real exigimos que se aplique la Ley a todos por igual, en la vida escolar debemos aplicarla en coherencia con los principios que intentamos transmitir. Si no se hace así, pasa lo que pasa...Lamentablemente el "depende de" está ahí condicionando y maleducando...
EliminarBesos