Desde tiempos inmemoriales ha permanecido semiaislado del mundo, ajeno a las influencias externas. Su geografía inaccesible lo ha mantenido oculto gracias a la propia voluntad de huir de la modernidad. Esa obsesión por impermeabilizar este país de los vicios de la globalización y de la influencia exterior lo condenó a vivir aislado. Que prosperase el resto del planeta ha traído sin cuidado a sus habitantes, aunque haya supuesto mantener un sistema de vida medieval. A principios de los años sesenta en este recóndito lugar no había carreteras, ni electricidad, ni servicio postal y ni siquiera teléfono. En sus estadios, el fútbol brilla por su ausencia: hay competiciones, eso sí, de arqueros... Es un lugar que invita sobre todo a la meditación y sugiere sueños mágicos sobre historias legendarias misteriosas.
Merced a ese aislamiento conserva casi intactas su cultura, su religiosidad y sus tradiciones. Su gobierno – quién lo pillara - valora por encima de todo el grado de felicidad de sus ciudadanos. Se trata de un pequeño país o “tierra del dragón de truenos” de tan solo setecientos mil habitantes en el que predominan fuertes raíces budistas. Para sus dirigentes el desarrollo se concibe como una mezcla de crecimiento económico, respeto por la cultura y protección ambiental. En su capital algunos temen que abrirse al exterior signifique contagiarse de problemas que, por ahora, no tienen, tales como la corrupción y la inestabilidad social y política. Sin duda se trata de un ámbito privilegiado, una joya desconocida con grandes bosques, arrozales escalonados y lagos de aguas transparentes, congeladas... que proyectan luz debido a la altitud en que se hallan. La paz y la armonía reinan por doquier. Su Constitución recién estrenada está enfocada hacia la consecución de la “felicidad nacional”. Ha sido el actual monarca, muy joven, quien ha llevado la iniciativa de convencer a su pueblo de la necesidad de modernizarse y no al revés. Él les ha dicho que la democracia es la mejor receta para la prosperidad. "La felicidad es más importante que el rey", dijo. Gracias a este espíritu ha pasado de ser una monarquía absoluta a otra de carácter parlamentario. El partido que ganó las últimas elecciones en 2008 se llama Partido para la Paz y el Bienestar. Lo curioso es que el segundo partido PDP tiene parecidos objetivos.
Sin humo de tabaco, con algún televisor testimonial desde 1999, sin semáforos y con un solo policía que controla el escaso tráfico de la capital, la tranquilidad reina a sus anchas. Nula obsesión por el PIB y todo el entusiasmo por la FNB (Felicidad Nacional Bruta). Cada dos años revisan los indicadores que se toman en cuenta para medir la FNB: sosiego psicológico, tranquilidad, solidaridad, envidia, grado de frustración, ideas suicidas... Los cuatro pilares sobre los que descansa el bienestar nacional son la economía, el buen gobierno, la cultura y el medio ambiente.
Su principal exportación: la energía hidráulica. Pese a que podrían aprovechar las urgencias energéticas de sus vecinos poderosos para vender su electricidad a precio de oro, el pequeño reino budista prefiere preservar sus tesoros naturales y únicamente exporta una porción de lo que sería su máxima capacidad. "Estudiamos las inversiones en base a la filosofía budista y no en base al materialismo del libre mercado. Nuestra filosofía no es vender nuestros recursos al mejor postor a cambio de miles de millones de dólares”.
Un lugar paradisíaco como este despierta deseos irrefrenables de visitarlo, pero que nadie se haga ilusiones. El control que se ejerce sobre el número de visitantes, el tiempo de su estancia – una semana como máximo-, los lugares que van a visitar, el alojamiento y el estatus económico es muy rígido y exigente. El número de turistas, 50.000 al año, que gracias a que pagan alrededor de 200 euros al día ha hecho del turismo exclusivo una de las principales industrias del país. Si dejan que se les escape de las manos...están perdidos.
A algunos lectores todo lo expuesto hasta aquí les puede saber a “cuento chino”; a otros les habrá resultado familiar porque la prensa y alguna cadena de TV informaron últimamente sobre este país tan singular que no podía ser otro que...BHUTAN. Se halla en el sur de Asia en el extremo oriental del Himalaya y limita al sur, al este y al oeste con la India y al norte con China
II
No sé si es un país para que a uno le dé envidia o no. Sus objetivos son buenos por naturaleza aunque ya veremos cuanto aguantan al "tsunami" de la globalización.
ResponderEliminarNos pones sus cuatro pilares básicos. Uno de ellos es la cultura. En esos pueblos (países) la cultura es igual a tradición religiosa, en este caso budista e hindú. No te quepa duda que es el pilar número uno que los mantiene unidos en esos objetivos de FND frente a PIB. Aunque lo de la felicidad es muy relativo, me gustaría conocer cual es el nivel de libertades de las mujeres (por ejemplo).
Un abrazo Luis Antonio.
Preciosos los videos y me parece un pais muy interesante para visitar, aunque he visto el reportaje de Rosa Maria Calaf, Luis y esa felicidad de la que se distingue el Pais no es "tanta felicidad" y pasar de la Edad Media al siglo XXI está siendo bastante conflictivo.
ResponderEliminarLa media de vida es de 64 años, y es el pais 134 de los 137 que está considerado por la Organizacion Mundial de la Salud para ayuda a los subdesarrollados,las mujeres aún mueren de parto.., por lo que eso me hace pensar que aún falta mucho para conocer el verdadero Eden.
De todas maneras interesante es Luis de verdad.
Un besazo y feliz fin de semana
A Jota Mate:
ResponderEliminarTus matizaciones sobre lo expuesto y la supuesta carencia de libertades me parecen lógicas. Nos falta un conocimiento más profundo de la realidad social, pero hay que tener en cuenta en qué mundo vivían hasta hace relativamente pocos años...
Un abrazo
A Lisebe:
Aprovecho tu aportación documental para colgar el reportaje de Rosa María Calaf que, sin duda, añade más rigor a esta especie de cuento idílico con que se nos viene presentando a este pequeño país hasta hace poco, ignorado.
Que les falta mucho es evidente, la cuestión es si sabrán distinguir el trigo de la paja de todo lo que supone homologarse con el mundo "supuestamente civilizado y progresista"
Besos, Lisebe
La noción de progreso es relativa. No cabe duda de que Bhutan es un país que vive en la tradición. Ésta es fértil y llena de posibilidades. Un mundo que vive en la tradición vive enraizado, conectado con las historias del pasado, con la filosofía del pasado... pero a la vez es esclavo de sus concepciones que chocan con nuestra percepción de la modernidad (igualdad, pensamiento correcto, derecho a la crítica, globalización, unformidad...) Pienso que Bhutan es una pequeña joya, igual que esas escasas tribus que todavía subsisten en el planeta. Queremos llevarles la modernidad pero lo que hacemos es destruir sus estilos de vida y proyectarles un mundo vacío, banal, competitivo, insolidario, que no tiene valores profundos... pero que permite en cierta medida la emancipación de la mujer y la puesta en cuestión de la vigencia de los valores de siempre. En esta confrontación pienso que si yo pudiera haber elegido me gustaría haber nacido en un país como el que hoy nos describes, pero habiendo conocido lo que he conocido sería imposible vivir en esas coordenadas. En cuanto al turismo, les alabo el gusto. En el momento que dejen que se descontrole, se acabó la autenticidad de su modelo. El turismo es demoledor y desvirtúa cualquier paradigma humano y cultural. Yo viajé por Birmania en los años ochenta. El turismo estaba muy controlado y todavía era un país en alguna manera poco accesible. Sin embargo, ya los turistas o viajeros teníamos colocados sobre nuestras cabezas con brillo de neón el símbolo del dólar, y esto lo pervierte todo. El turismo destruye los lugares a que llega. Es uniformador, perturbador pero a la vez abre nuevas perspectivas. Si no, recuérdese la importancia que tuvo en nuestra historia en los años sesenta. Todo es dual. El turismo ha destruido la costa española, ha promovido la corrupción... pero nos sacó de alguna forma de la pobreza y nos abrió los ojos sobre lo que estaba ocurriendo en Europa. Suerte para este país. Que no cometan nuestros errores.
ResponderEliminarLamento ser mayor para pedir "asilo" el Bután. Si alguien está interesado en sus datos socio-economicos, aquí tiene un artículo de El País:
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20091129elpepspor_8&type=Tes&anchor=elpepusoceps
Si desan ver el reportaje, (está en ingles. TVE no lo tiene aún disponible)
http://www.bhutan-film.com/
TVE a través de la serie de documentales de Luis Pancorbo, tiene disponible este:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/otros-pueblos/otros-pueblos-butan/357889/
Preciosos vídeos y buen reportaje que me ha dejado un cierto mal sabor de boca y me ha despertado la nostalgia de tiempos en que sin televisión hablábamos en casa, sin tráfico jugábamos en la calle, no teníamos teléfonos móviles ni nos hacían falta...¿realmente progresamos?
ResponderEliminarSaludos, y un abrazo.
No sé qué pensar. Desconozco la realidad de ese país. Me gustaría mucho que lograran ese equilibrio del que hablas.
ResponderEliminarUno se aferra siempre a la esperanza.
Después de tus informaciones sobre este maravilloso país estoy por pedir asilo político, Luís Antonio.
ResponderEliminarCuánto debemos aprender de lugares como éste.
Un fuerte abrazo.
Que no, que no existen los paraísos. Lo siento, pero es así. El paraíso es una pura quimera producido por nuestra necesidad imperiosa de liberarnos de lo que no nos gusta.
ResponderEliminarEn un mundo donde todo nos penetra y por todos somos penetrados, ajetreado, absurdo, sin un principio rector, lleno de sinsabores necesitamos creer en todo lo contrario. Necesitamos una torre de marfil, un territorio pastoril y no contaminado. Sacamos el mapa mundi y nos encontramos con Bhutan como antes Nepal o Tibet. Allí no aguantaríamos ni una semana, cuando se acabasen los encantamientos turísticos seguro que saldríamos corriendo de allí y muchos jóvenes buthaneses se vendrían encantados con nosotros.
No hay opción fuera de lo que conocemos. No podemos huir a otras realidades culturales cuando ya estamos contaminados por la nuestra. Nunca entenderíamos sus claves y seríamos parias extranjeros en una sociedad cuya cerrazón no le ha permitido evolucionar a lo largo de los siglos.
A JOSELU:
ResponderEliminarEl reportaje de Rosa Mª Calaf nos sitúa en una realidad bastante alejada de esa idealización que se hace de este país, dada su singularidad, simplemente por el hecho de que no está sumergido en la modernidad con todas sus luces y sus sombras. Me temo, sin embargo, que en el proceso de aproximarse a nuestro mundo tendrán que renunciar a muchos de sus valores que ahora nos resultan sugestivos... Tu comentario me ha parecido muy acertado y lo comparto totalmente.
Un abrazo
A BENJAMÍN:
ResponderEliminarComo has podido comprobar, una vez más, tus sugerencias temáticas no caen en “saco roto” Gracias por tus continuas aportaciones documentales.
A CARLOS GALEÓN:
ResponderEliminarTienes razón, pero pocos volveríamos a ese pasado, aunque a veces lo recordemos con nostalgia. ¿No crees? Lo de si progresamos realmente, también lo pongo en duda
Un abrazo, Carlos
A PEDRO OJEDA ESCUDERO:
ResponderEliminarEn el fondo, admirar a un país que vive entre la Edad Media y la modernidad tiene mucho de romanticismo, ¿no? Idealizamos lo distante y singular obviando sus carencias y servidumbres
A CRISTAL:
ResponderEliminar¿Asilo político temporal o definitivo? Si has abierto el reportaje de Rosa Mª Calaf podrás observar que no todo es maravilloso en Bhutan, pero hay que reconocer que algunas de sus virtudes nos deslumbran...por estar ausentes en nuestro mundo.
Un fuerte abrazo, Cristal
AL DR. KRAPP:
ResponderEliminarSólo te voy a decir un par de cosas:
a).- Eres un “aguafiestas” por matar nuestros sueños. ¡Qué poco romántico eres!
b).- Tienes toda la razón del mundo. No puedo rebatir nada de lo que has expuesto en tu comentario.
Gracias Benjamin pero ya he consultado antes datos y hasta los enlaces que expones incluso en ingles, .. y estoy con el Dr. Krapp.
ResponderEliminarEl Eden es una utopia en este mundo en el que vivimos, paraisos de los que nos han expuesto por TV no son tales.. te lo dice alguien que por desgracia a viajado y por desgracia a desmitificado muchos paiss y tanta propaganda.
Gracias un beso
Perdona por las faltas de ortografía garrafales el verbo HABER "he" y "país".
ResponderEliminarFeliz entrada de primavera que ya es mañana!!!!
Tengo la sensación cada vez que se inicia un debate, es necesario matizar bien las cosas para que no haya malentendidos. Es obvio que no se puede uno trasladar con tanta simpleza a un lugar tan distinto al nuestro. No se discute. En lo que estoy convencido es que se pueden extraer conclusiones con ello. Este occidente desmadrado no puede continuar así. Japón está dando un ejemplo de comportamiento. Ha sido la primera potencia económica del mundo y sigue en los puestos de cabeza, pero sus gentes, en estos momentos tan terribles para ellos, están dando un ejemplo de saber estar. Personalmente, considero que una demostración similar en éste país, no sería posible.
ResponderEliminarCariñosos saludos para todos.
Hoy es primavera. Hoy es el equinoccio primaveral. Y esta reseña que nos haces me ha llenado de aire primaveral el alma. Sí, otro mundo es posible es este. No hace falta más que echar a un lado la ambición de poder. Este es el mal que aqueja a los llamados países adelantados. Me da un poco de envidia sana esta paz y tranquilidad que se respira allí, pero por otra parte, intoxicado como estoy de este capitalismoo atroz, no sé si me manajaría bien en estos nuevos parámetros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues utópico o no, yo me apunto con Cristal al asilo en este paraiso, aunque sólo sea para unas vacaciones cortitas.
ResponderEliminarCristal, tú dime cuando y salimos pitando :D
Un beso a todos.
A Miguel:
ResponderEliminarEs primavera. El Valle del Jerte es un estallido de luz y de color y, aunque sea por un momento, vamos a ignorar todo lo que está acaeciendo en este mundo de locos
A Novicia Dalila:
Yo me apunto contigo y con Cristal. Si hay sitio...claro
Besos
http://www.youtube.com/watch?v=KvWKKDG1k2Y
ResponderEliminarLa tranquilidad y la paz es absoluta en aquel lugar por lo que cuentas ¿sabes? a mí me parece un lugar mágico y de ensueño... sin humos, con tranquilidad, un pequeño reino budista, que por cierto ¡¡admiro el budismo! me parece una religión fascinante, tengo amigos que son budistas y aunque yo soy cristiana, estoy de acuerdo en muchas cosas con el budismo.
ResponderEliminarYa me encantaría a mí visitar ese lugar, BHUTAN, aunque solo sea una semana, y la estancia sea rígida, exigente y cara, pero quién sabe... en esta vida nunca se sabe.
Me encantó conocer cosas distintas de mi país, gracias, Luis Antonio, por este bonito post, y por escribir sobre cosas que no conocía.
Un beso.
Bhutan, aún no ha adquirido vicios e inconvenientes del "progreso"... y eso nos provoca esa cierta "envidia", pero tampoco ha abandonado aún los inconvenientes (por comparación...)de un retraso secular. No hay más que ver su esperanza de vida o su mortalidad infantil.
ResponderEliminarEstoy con Krapp, (otra aguafiestas) el eterno mito del Edén... sólo eso.
Ojalá sepan conservar lo bueno que aún poseen y progresar en lo "no tan bueno".
Buenos vídeos Luis.
Abrazos.
Al Dr. Krapp:
ResponderEliminarMe he paseado por Shangri-la en Horizontes Perdidos y creo que he captado la indirecta...
A María:
El budismo es más filosofía que religión. También encuentro en esta concepción de la vida aspectos muy interesantes.
Agradezco tus palabras, siempre generosas, María
Un abrazo
A cristal00k:
Entre lo positivo de Buthan y lo de nuestro mundo, que también lo hay, podría elaborarse un cóctel muy grato. Lástima que todo esto no sean más que meras palabras...
Soñar con “edenes” resulta inevitable.
Lo de apuntarte al “gremio céltico” de los aguafiestas estaba cantado...
Un abrazo