jueves, septiembre 23, 2010

EUROPA, VERGÜENZA Y GITANOS



Como europeo, me avergüenzo de que en este viejo continente todavía exista un pueblo tan de aquí, como el que más,  - el gitano – que sufre marginación, desprecio y desconsideración generalizada. No es menos cierto que una fracción de este pueblo gitano, no exigua, mantiene unas actitudes y unos comportamientos incívicos, ilegales y denigrantes hacia los demás y hacia los suyos mismos que de ninguna de las maneras se debe permitir. Con esto quiero dar “parcialmente”  la razón a los que se manifiestan con estas palabras:“la comunidad gitana es víctima y culpable de su marginación. Así como ha habido feroces persecuciones  también hubo loables intentos de normalización frustrados por su aferramiento a tradiciones y actitudes asfixiantes y represivas especialmente con sus mujeres y jóvenes”. (He dicho “parcialmente” porque me consta, y soy testigo de ello,  que no pocos gitanos sí han sabido aprovechar los intentos de normalización...)

También me avergüenzo, aunque choque con buena parte de la sociedad francesa que lo aplaude, de que Brice Hortefeux, ministro del Interior francés, se vanaglorie de que los gendarmes, durante el pasado mes de agosto, hayan desmantelado 128 campamentos de familias gitanas y hayan deportado a 977 miembros de esta  etnia. El delito de estas personas es que viven al aire libre y al margen de las convenciones sociales mayoritarias... La miseria humana, tan ingrata para los que tenemos el privilegio de no sufrirla en nuestras carnes,  cuanto más lejos, mejor. ¿Verdad? “Ojos que no ven, corazón que no siente”.

Que Sarkozy haya puesto en la palestra pública el tema de los gitanos europeos puede dar pie a dos conjeturas:

a).- Que beneficie a los gitanos en la medida en que se pone el dedo en la llaga de una herida que clama soluciones, YA, aunque la coyuntura actual no sea la más propicia... o (y esto es lo peor)

b).- Que desencadene medidas aún más drásticas que eludan el problema barriéndolo hacia fuera. No faltan quienes piensan que estas medidas de expulsión con el billete pagado podrían revelar un estado de cosas, en el que el rechazo al diferente esté siendo utilizado como germen para acometer la salida tradicional de las épocas negras de la macroeconomía por parte de las naciones del occidente más recalcitrante.

Actualmente se calcula que viven unos 12 millones de personas de etnia gitana y constituyen la “nación” sin estado más importante de Europa. La mayoría se ha ido sedentarizando, pero todavía quedan miles de familias gitanas que perseveran en su tradicional vida nómada.

Esperar o exigir que el gobierno de Rumanía lleve a cabo medidas eficaces de integración, aun con ayudas económicas de la UE, es pecar de ingenuidad. Los gobiernos rumanos democráticos posteriores a la dictadura han sido de una ineficacia total y absoluta. Tanta desesperación impera en este país que, tras veinte años del asesinato de Nicolai Ceausescu, se ha visto un crecimiento de la popularidad de este dictador entre los campesinos, desempleados y minorías étnicas. Con lo bella que es Rumanía, presumo de conocerla, – la “Suiza comunista” se le llamaba antes – y la miseria endémica que la viene caracterizando... El presidente, Traian Basescu, animaba este verano  pasado a la gente a salir de Rumania y no es difícil que muchísimos sigan sus consejos teniendo en cuenta que la crisis ahoga a los más desfavorecidos. Basescu ha reducido el sueldo de los funcionarios en un 25%, las pensiones en un 15% y ha recortado el gasto de sanidad.

La Unión Europa, si no estoy equivocado, nació para derribar fronteras, amortiguar las diferencias entre sus miembros y compartir los beneficios que depara un mercado de tan grandes dimensiones. A lo mejor estoy equivocado...

Me avergonzaré al límite si la  Unión Europea, paraíso de las libertades, de la democracia y de la tolerancia, se muestra incapaz de arbitrar una solución para que este pueblo tenga los mismos derechos, y, por supuesto, las mismas obligaciones, que el conjunto de la población europea. Y si se pueden salvaguardar muchos aspectos de su cultura y de sus costumbres, que no entrañen fricción con las leyes civiles, mejor que mejor...



Chabolas de gitanos rumanos en Lyon

Hasta “The Economist” afirma que la falta de integración del pueblo gitano en la sociedad y economía europeas es un asunto europeo, especialmente ahora que existe libertad de circulación de personas por la Unión Europea. De hecho, comenta esta publicación que la deportación realizada por Sarkozy es totalmente contraproducente. También señala que los pocos votos emitidos por el electorado gitano hacen que los políticos no los tengan en cuenta a la hora de tomar sus decisiones.

En la entrada anterior me centré en la figura de  Juan de Dios Ramírez Heredia porque es un ejemplo de integración sin que ello lleve parejo el dejar de ser totalmente gitano. Destaqué sus méritos académicos y políticos porque fue pionero. El primer diputado español gitano (1977), el primer eurodiputado (1986) y el primer doctor honoris causa (2008). Y el mérito hay que adjudicarlo en primera instancia a su madre, que se empecinó en que estudiara en una época difícil y que lo esperaba con “la alpargata y la caña de la escoba” cuando le comunicaban que su hijo había hecho “novillos”; a los colegios que le abrieron las puertas y, por supuesto, a él que supo aprovechar la oportunidad a pesar del entorno. Primero fue maestro de EGB y después vino todo lo demás. Nadie le regaló nada. Hacen falta más “Ramírez Heredia” y madres
del estilo de la suya...

Todas personas son irrepetibles, pero el proceso de Juan de Dios Ramírez Heredia ha tenido continuadores. A él se le debe haber abierto el camino y a todos que le han seguido, el ensancharlo. Él mismo describe así la situación de los suyos:  "Se ha logrado una más que aceptable aceptación en España. Pero que nadie se confunda. Sufrimos el mayor índice de analfabetismo, el mayor nivel de paro, muchos miles de familias ocupan infraviviendas. Para la mayoría de los ciudadanos españoles nuestra presencia no suscita rechazo. Pero también hay racistas, y muy peligrosos".  



Manifestaciones de franceses en contra de las expulsiones de gitanos 

La situación de los gitanos españoles no es para alborozarse, pero algo se ha avanzado: escolarización mayoritaria en Primaria y, sin ser pocas, sólo quedan un 5 % de chabolistas...  Lamentablemente,  la escolarización en la Secundaria es mínima, el porcentaje de delincuencia es amplio y el desarrollo individual y colectivo de las mujeres gitanas deja mucho que desear. Sólo si los comparemos con los gitanos de la Europa del Este, sobre todo, rumanos y búlgaros, se llega a la conclusión de que el camino recorrido en España no es poco, aunque a todas luces, insuficiente.

Los gitanos, cuando llegaron a la Península Ibérica hace más de cinco siglos, fueron bien acogidos. Sus habilidades artesanas, su facilidad para entretener y divertir eran apreciadas. Con los Reyes Católicos y la hegemonía del Cristianismo cambiaron las cosas: Ya no hay lugar para la tolerancia, ya no se acepta a los que piensan, hablan, visten o se comportan de forma distinta. Es hora de "Un único y absoluto poder político, una única religión, una única lengua, una única cultura y por consiguiente una única manera de ser y sentir". 

Desde este momento, los gitanos pasan a ser considerados por la mayoría “paya” gente peligrosa, vaga, difícil de “educar” y, más aún, de controlar. Y, por si fuera poco, su forma de vivir nómada y su apego a costumbres y tradiciones propias era incompatible con aquella sociedad férrea y uniforme que pretendían lograr los RR.CC. Además de constituir un mal ejemplo para los demás...súbditos.

Por contra, los gitanos presumen de valores y comportamientos éticos que para sí quisieren los demás, tales como el respeto a la familia, el sentido de la libertad como condición natural de la persona, el sentido de la solidaridad y la ayuda para los miembros de la etnia, el cumplimiento de las decisiones tomadas por los mayores...

La polémica está servida y ahí estamos... Hoy, en el siglo XXI, no pocos siguen participando de ese modelo de integración total y de una sola dirección, cuyas bases se asentaron durante el reinado de tan augustos y católicos reyes...


Adjunto un vídeo para desdramatizar el tono amargo de los párrafos anteriores:

Diego el Cigala dedica un fandango a Sarkozy
"deportador de gitanos rumanos" (El Intermedio)




24 comentarios:

  1. Me temo que la época que se nos viene va a ser muy dura en lo que respecta a los avances sociales conseguidos con tanto esfuerzo en los dos últimos siglos.
    El caso de los gitanos de Rumanía averguenza a Europa curiosamente en donde nacieron los derechos del ciudadano.
    Debemos estar más alerta que nunca.

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  2. Mi querido Luis, habiendo encontrado el camino de regreso, asida de poesía ( como siempre) vengo a darte las buenas noches...

    Respecto a la reflexión que nos dejas, solo atino a menear la cabeza, con ese deje "acostumbrado" a las incomprensiones.
    No sé cuáles son las cuestiones "de fondo" y menos sé de política inmigratoria; pero no hay que ser una lumbreras para entender lo que más arriba señala Pedro: Con mucho esfuerzo y dolor, se han conseguido avances que vemos peligrar.

    Todos, pero todos los besos.

    De a uno Luis, ;-) de a uno!

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  3. Poco que añadir, es un post muy interesante.
    Los tiempos de crisis económica acrecentan el racismo, o mejor dicho, el rechazo a que los de fuera vengan a quitarnos el pan.
    La solución no es nada fácil.

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  4. Yo soy el autor de tu primera cita aunque no hayas creído conveniente citarme.
    Me reafirmo en todo lo dicho en el post anterior.
    Saludos

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  5. Has escrito verdades como puños, querido Luis Antonio. Es vergonzoso lo que están haciendo con esta pobre gente.
    Me sumo a tu protesta.
    Un fuerte abrazo,

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  6. Yo como Krapp, me reafirmo en todo lo dicho en mi comentario a tu post anterior.
    Y me pregunto, si tú y tus amables y solidarios visitantes, dicho esto sin ironía alguna, viviríais en la misma casa de vecinos que ellos de una forma habitual y continuada... sin que se generasen conflictos.
    Que una cosa es predicar y otra muy distinta, dar trigo...
    Y sin ánimo alguno de crítica a los que considero loables intentos por tu parte de dar apoyo a una causa que te parece justa, algo a lo que tiene derecho absolutamente todo el mundo, no puedo dejar de plantearme que escribir censurando políticas radicales o mal llevadas, demuestra valentía y bonhomía amigo, pero es fácil porque no tiene el desgaste del día a día.
    Cuando las molestias son diarias y continuadas te van minando la generosidad y la bondad, que no es ilimitada, sino más bien escasa. Humana conditio.
    Deberíamos preguntarnos con honradez "cómo y porqué" una sociedad como la francesa, que siempre se ha distinguido por su grado de acogida a otras culturas distintas ha llegado a la situación en que se encuentra.
    No debemos olvidar, que dejando aparte la legalidad o ilegalidad de las expulsiones, Sarkozy no puede actuar sin tener el respaldo de su gobierno y de buena parte del pueblo francés, agotado de recibir y dar sin apenas contrapartidas, si no más bien al contrario, conflicto tras conflicto.
    La permeabilidad social, como todas las cosas, tiene un tope amigo, y la avalancha humana de los últimos años hacia la Europa comunitaria que parece que tenga que extenderse sin límite... nos está llevando a retos y encrucijadas sociales como esta en la que nos encontramos.
    Podría extenderme ad infinitum en motivos y causas, pero creo que son de todos conocidas, y esto, como de costumbre ya está demasiado largo.
    Sólo decir que les deseo la mejor de las suertes a todos aquellos inmigrantes y sólo a aquellos, que pongan toda su buena voluntad y su esfuerzo en trabajar y en adaptarse a las sociedades que generosamente les acogen.
    De nuevo, abrazos Luis.

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  7. A PEDRO OJEDA ESCUDERO:

    Ya me gustaría, ya, que nos avergonzara a muchos más no haber sabido mitigar el problema de la marginación de los gitanos europeos que, en según qué países, están desde hace mil años...

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  8. A Andrea BR:

    Despertarme y encontrar tu comentario en este espacio, tras ausencia tan prolongada, ha sido muy gratificante. Te echaba de menos y me alegra infinito que ese retorno “asida de poesía” dé un tono más festivo, si cabe, a la celebración de la Mercè que celebramos estos días en la ciudad condal.

    Te devuelvo los besos con la misma cadencia, pero un poco más apretados

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  9. A Tesa:

    En los tiempos de recesión económica, como bien dices, hay que buscar chivos expiatorios que, como siempre, son los más débiles. Con los verdaderos causantes de la crisis, como huelen bien y visten de marca, somos mucho más comprensivos y benevolentes...

    Estoy contigo, “la solución no es fácil, sobre todo cuando falta la voluntad ...

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  10. Al Dr. Krapp:

    Siento que te haya molestado que no te haya citado de forma más concreta. De hecho, esta entrada pretende contestar a todos los comentarios de la entrada anterior y he preferido no citar a nadie. Sin embargo, lo tendré en cuenta para el futuro.

    Yo también me reafirmo en coincidir con lo que dices, aunque sea “parcialmente”. Quizás mi visión, un poco menos pesimista que la tuya, se deba a vivir experiencias diferentes. No sé...

    Saludos

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  11. A Marga Fuentes:

    Es gratificante encontrar coincidencias en los demás, cuando no pocas veces te asaltan las dudas...

    Otro abrazo no menos fuerte, Marga

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  12. A cristalOOk:

    1.- Sobre si me gustaría tener vecinos ingratos, pensaba que quedaba claro con esta frase expresada en 1ª persona del plural que vuelvo a repetir: “La miseria humana, tan ingrata para los que tenemos el privilegio de no sufrirla en nuestras carnes, cuanto más lejos, mejor. ¿Verdad? “Ojos que no ven, corazón que no siente”.
    Pero por si no se entiende, te diré que no me gustan los vecinos ingratos, incívicos, ladrones, malolientes, etc. Pero estas lacras, que yo sepa, no son exclusivas de los gitanos...

    2.- Me resulta más fácil predicar que hablar del trigo que doy o dejo de dar. Tú me obligas a tocar un tema que prefería guardar para mí. Desde hace seis años colaboro, dando una serie de clases desinteresadamente en un centro docente especial del Raval donde predominan los alumnos inmigrantes, sobre todo del Magreb, y gitanos catalanes. De más joven, colaboré en dos campañas de alfabetización de gitanos en el Arrabal de Teruel. Podría añadir algún granito más de trigo, pero no quiero caer en algo que puede sonar a petulancia.

    3.- Sobre el apoyo social a Sarkozy, tengo constancia de que su popularidad ha mejorado a partir de estas medidas. Y centrando el tema en nuestro entorno más próximo, si el PP hace una campaña anti-gitanos y anti-inmigrantes en Cataluña, es posible que mejoren los tristes resultados que acostumbra a tener en esta comunidad. (Iba a añadir que Hitler también ganó las elecciones, pero mejor lo dejo entre paréntesis...)

    4.- Coincido contigo en lo de que deseas lo mejor a los “que pongan toda su buena voluntad y su esfuerzo en trabajar y en adaptarse a las sociedades que generosamente les acogen”, aunque tenga mis dudas sobre la dimensión de “la generosa acogidá”

    5.- Que discrepemos, estimada CristalOOk, no disminuye un ápice el afecto en que te tengo. Más abrazos

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  13. No, esas lacras no son exclusivas de ninguna etnia en particular... pero entre los gitanos como entre todas las demás, también existen. Y que existan en otras etnias ¿les disculpa?. Yo, es que soy de preguntar.
    Y me place, ver que te defines claramente en ese aspecto y que andas lejos de esa hipocresía social tan común. A nadie le gustan los vecinos de esa clase que describes. Creo que a los franceses tampoco, y esta vez perdóname, sí, la ironía...
    Y aunque nunca he tenido vecinos de esa clase y siguiendo con el refranero, te diré que cada uno se rasca cuando y donde le pica...
    Y con mi comentario, no quería poner en duda en ningún momento tu aporte solidario a la sociedad en que estamos inmersos, algo de lo que estaba segura.
    Y yo no sé si habrá aumentado la popularidad de Sarkozy desde que han comenzado las expulsiones, pero dime: ¿tú crees de verdad que la gente se queja por quejarse y sin motivo alguno? Yo, no. Y creo que hay que poner coto a los abusos y al victimismo secular.
    Bienvenida la buena gente y fuera delincuentes sean de la etnia que sean, me da exactamente lo mismo.

    Y me parece, que si no se toman algún tipo de medidas que nos defiendan a todos... incluyendo a los autóctonos, esa derechona retrógada y demagoga que nombras, tal como dices, cogerá unas alas impensables en otras situaciones.
    Y ya que estamos... yo abro tus paréntesis ¿porqué no?
    Así ganó Hitler sus elecciones, en un momento similar a este que vivimos, por eso debe ponerse coto a los abusos. Y como bien sabrás por mi antigua entrada sobre los judíos, tan criticada... ando lejos de esas y similares posturas. A años luz.
    Y para no eternizarme como de costumbre, sólo añadiré que muchos son los argumentos que pueden esgrimirse en un sentido u otro sobre este tema, amigo, pero al final en los temas de opinión, influye sobre todo la experiencia personal y la mía en este tema es vasta pero muy poco afortunada. Hay muchas formas de colaborar con los menos afortunados.
    Pero aún así soy capaz de darme cuenta de que no todo el mundo es igual y dar la bienvenida más cordial a la buena gente, sea de la etnia que sea. Y ya!
    Ahí va otro abrazo y van...

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  14. Carece de sentido el debate sobre las caracaterísticas de la comunidad romaní, ya que en la controversia afloran siempre argumentos que tienen a justificar lo que es a todas luces un hecho reprobable e ilegal desde la perspectiva de la jurisprudencia del Tribunal de Estrasburgo. La cosa está clara: siguiendo el ejemplo de Belusconi, el tan hiperactivo como vacuo Sarkozy ha tomado la misma decisión de limpieza étnica cuando las cosas le van mal en Francia en virtud de su incompetencia y de la pésima gestión que está realizando en el pais (quinta huelga general). Se utiliza al extranjero cuando es pobre para sacar a flote los sentimientos xenófobos de la gente y aparecer como el defensor del ciudadano que abomina del color de la piel cuando es distinta a la suya. Pero lo más terrible ha sido el respaldo recibido de muchos de los dirigentes europeos que han secundado esa medida excluyente echando pestes contra el pronunciamiento de la Comisión a la que se ha despreciado. Malos tiempos, como dice Pedro Ojeda, se avecinan para Europa, donde creiamos que hechos de este tipo habian quedado superados tras la guerra o, en todo caso, tras la catástrofe yugoslava. Ya está bien de hablar de que los gitanos son sucios o limpios... se empieza así y se acaba con todos los que son pobres, ensucian la calle o molestan con su sola presencia. Una tal Botella lo ha dicho en Madrid con la incontinencia verbal que la caracteriza y danda alas a las pasiones más miserables de las sociedades que se creen perfectas.
    Un abrazo, Luis

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  15. Hola, Luis Antonio.
    Me gustaría comentar ampliamente sobre este tema, pero me muerdo la lengua por dos razones: la primera es que no sé cuál es en el fondo la motivación del presidente francés para estas expulsiones, ¿por qué ahora y no antes? Alega el gobierno francés que es "por razones de orden público". Pues si tuviera que echar de Francia a todos los causantes de desórdenes públicos, se iba a quedar ese país bastante despoblado.
    Y la segunda es que para mí "el tema gitano" me toca muy de cerca. No soy xenófobo, y mucho menos racista, pero llevo a cuestas una cruz, la de tener que soportar una forzada "convivencia" con esta etnia desde que tenía unos nueve años. Y te aseguro que sé muy bien cuál es el carácter y el estilo de los llamados egiptanos, o gitanos.
    Encontré buena gente entre ellos, claro que sí, pero también mucha mala gente, mucha.
    Que esta supuesta "maldad" esté motivada por el rechazo que encuentran en la sociedad "paya", la verdad, no me lo creo en absoluto. El gitano (al menos los que he conocido durante muchos años) no tiene intención ninguna de integrarse en la sociedad; su única intención es aprovecharse de los huecos que esa sociedad le brinda, y luego, en casa y en familia, se ríen de los "tontos payos" y se las dan de inteligentes y de listos.
    Recuerdo, en mi infancia, ver como unos niños gitanos quemaban sus casas bajas. Pregunté por qué, y uno me contestó que para que les dieran un piso.
    Los gitanos llevan en nuestra península más de quinientos años, sí, pero en todo ese tiempo nunca han dejado de ser gitanos. Sobre todo porque no les da la gana dejar de serlo, y están muy orgullosos de su raza, etnia, tribu, o como se llame.
    Esto último es loable, sí, y perfectamente comprensible, pero el problema surge cuando el gitano no se adapta a la sociedad en que habita, no porque no pueda, sino porque no quiere.
    Eso, evidentemente, genera una molestia, un roce desagradable con los demás ciudadanos. Asunto que a ellos les da exactamente igual, ya que no sólo se seguirán comportando de la misma forma, sino que además se jactan de ese rechazo que ven en la sociedad "paya".
    Tú habrás conocido a muchos buenos gitanos, no lo dudo, porque yo también los he conocido y tratado muy de cerca, pero créeme que la mayoría son reacios a la integración, y nos ven como enemigos.
    A mí Sarkozy me cae mal desde el principio, y esta última acción de expulsar gitanos rumanos no me genera ninguna simpatía, pero no es de eso de lo que hablaba, sino del carácter intrínseco del gitano, que tanto si es pobre como si no, está siempre al margen, buscando los recovecos que le permitan lucrarse, sin importarle (para nada) qué daño pueda hacer a sus vecinos "payos".
    Y esto, repito, lo digo desde mi personal experiencia, no como algo que pretenda ser objetivo y generalizado.
    Tu amigo Juan de Dios Ramirez Heredia es una excepción, un diamante entre una mina de carbón.
    Siento decir esto, pero soy muy sincero diciéndolo, pese a quien pese.

    Un abrazo, Luis.

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  16. Los gitanos son un pueblo difícil de encajar en cualquier sociedad que no sea la suya. Esto es un hecho. Los que se han integrado (es decir, han asumido la vida y costumbres de la sociedad a la cual se han acogido y han abandonado sus costumbres) es porque se han salido de su mundo. Y éstos sí que son aceptados. Pero los que conservan sus costumbres, estos no tienen cabida. ¿Qué hacer? Yo, sinceramente, no lo sé. Te diré que comprendo a los que los quieren expulsar y comprendo a quienes les llaman racistas y xenófobos a los que así actúan. Pero, repito, es un problema lejano en el tiempo y presente, que nunca se ha resuelto y que ya va siendo hora de que en la ONU se planteen problemas de este tipo. A lo mejor, dándoles un territorio (no sé de dónde... me estoy moviendo en el terreno de las utopías) se podría solventar el problema. Mientras tanto, los pobres gitanos tendrán que sufrir la incomprensión de los payos.

    Un abrazo.

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  17. Yo igual que anteriores comentaristas. Me sigo afirmando en mi opinión del post anterior. Una cosa es la teórica tolerancia y otra muy distinta tener que practicarla a diario.


    Un beso, Luis

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  18. Suscribo el comentario de Fernando Manero, siempre tan ecuánime y acertado, y sólo tengo que añadir que el que me parece que ha afinado bastante en este asunto es El Roto: En una viñeta en la que aparece un gitano con sus bártulos, éste dice textualmente:

    "No sé si me persiguen porque soy nómada, o si soy nómada porque me persiguen"

    Te felicito una vez más por esta entrada que ha generado un debate tan importante.

    Un abrazo grande, Luís Antonio.

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  19. A CRISTALOOK:

    A nadie le disculpa que sus lacras también las tengan los demás. Faltaría más...Contesto a tu pregunta, aunque no sepa a cuento de qué viene, porque yo en ningún momento he disculpado a nadie del daño que haga a los demás por la voluntad de hacerlo. Podrá haber atenuantes, pero eso no me compete a mí decidirlo ni juzgarlo.

    Tienes razón en que, ante estos temas, uno responde en función de su experiencia. Y ahí están la tuya y la mía, pero no pocos responden condicionados por los prejuicios y de oídas...

    Por lo demás, nada que añadir. Tanto tu opinión como la mía están claras y nítidas.

    Otro abrazo, más cálido si cabe.

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  20. A Fernando Manero:

    Se puede decir más alto, pero no más claro. Comparto lo que dices desde la primera hasta la última palabra, pero soy más optimista que tú y que Pedro y aún confío...en que la conciencia de los dirigentes europeos se conmueva ante este problema de marginación secular... Porque soy optimista me gusta la docencia. Creo que las personas pueden educarse y mejorar. Si no estuviera convencido de ello, me dedicaría a otros menesteres.

    Un Abrazo, Fernando

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  21. A Antonio H. Martín:

    Lo que me cuentas me merece toda la comprensión y respeto del mundo. Tú hablas con conocimiento de causa, aunque tengo la sensación de que tu experiencia se remonta al pasado. El tiempo pasa para todos y te aseguro que en el mundo gitano que yo conozco existe la pluralidad y principios, rígidos ayer, hoy también se tambalean...Los que no me merecen tanto respeto son los que hablan condicionados por los prejuicios. Y eso se nota...

    Seguro que hay gitanos reacios a la integración por sabe Dios qué razones, pero a veces me pregunto si no les ponemos excesivas trabas para hacerlo y si tan maravilloso es nuestro mundo como para que todos queden prendados de sus valores y de su encanto.

    Una aclaración: Juan de Dios Ramirez Heredia no es mi amigo, aunque me sentiría muy honrado de que lo fuera porque, como dije, le profeso gran admiración. Aterrizó en mi bitácora por esos azares que provoca Google. Supongo...

    Vuelvo a reiterar mi agradecimiento por la sinceridad que te caracteriza.

    Ahí va otro abrazo cordial, Antonio

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  22. A Miguel :

    Yo no comprendo a los que quieren resolver el problema, barriéndolos de un lugar del mapa hacia otro. De la misma manera que no he entendido nunca que un problemas se resuelva sin afrontarlo...Si la ONU ha de meter mano en este asunto “largo me lo fiáis...” Pude que aún existan otros problemas más dramáticos que éste...para una organización tan bienintencionada como inepta, dadas sus estructuras...

    El tema es competencia de la Unión Europea. De esto no tengo la menor duda. Otra cosa es que en estos momentos de crisis estén por la labor y haya voluntad de afrontarlo, aunque en tiempos de bonanza tampoco se supo hacer mucho...

    No tengo la menor duda de que tienes la mejor de las voluntades, pero la impotencia nos hace dar palos de ciego a no pocos.

    Una abrazo, Miguel.

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  23. A Novicia Dalila :

    Yo no descarto des-reafirmarme en el futuro porque la experiencia me dice que las cosas mudan de color con el tiempo y las circunstancias. Hace unos cuantos años era mucho más pesimista. Hoy veo resultados en mi entorno y me guardaré muy mucho de hacer afirmaciones absolutas. El concepto que yo tengo de tolerancia nada tiene que ver con la permisividad total. Las obligaciones y el cumplimiento de las leyes civiles nos competen a todos. Faltaría más...

    Besos a mogollón, Novicia

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  24. A Cristal:

    Creo que la frase de El Roto que traes a colación viene a cuento de lo que estamos debatiendo. Me temo que ni unos ni otros estemos por la labor...Y así va el asunto.

    Tu comprensión y sensibilidad, y la de no pocos, me hacen mirar hacia el futuro con, al menos, algún atisbo de esperanza.

    Otro abrazo tan grande como el tuyo, pero un poco más apretado, Cristal

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el beso que se entrega
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