Estoy más que convencido de que cuando las ideas se presentan en forma condensada y breve, el texto gana fuerza expresiva. La explosión informativa de la época actual exige comprimir los mensajes, pues no puede obligarse al lector a perder el tiempo en relatos ensombrecidos por la palabrería vana.
Las oraciones largas, las ideas muy detalladas, las cláusulas muy extensas complican la interpretación del mensaje, y convierten la lectura en una actividad más que tediosa.
Los circunloquios refrenan el curso de la expresión y la vuelven muy lenta.
La clave para ser conciso radica en eliminar palabras inútiles que no agregan significado alguno y desechar detalles innecesarios; en sustituir construcciones recargadas por expresiones más breves, para exponer los mismos conceptos con la mayor economía de léxico...
La brevedad :refuerza la participación del lector,la comprensión y la memoria.
ResponderEliminarEso lo decía nuestro profesor de literatura y lo comparto cada vez más...
Que pases un tranquilo finde Luis Antonio
Abrazos.