Me considero urbanita, aunque nací en un pueblo de la España Vaciada, pero con harta frecuencia siento nostalgia de la naturaleza y de los pueblos pequeños.
La vinculación con la naturaleza nos brinda un refugio de paz, un espacio donde encontrar equilibrio y creatividad. La naturaleza nos ofrece una paleta de colores, aromas embriagadores y sonidos reconfortantes que nos invitan a dejar preocupaciones y sumergirnos en la belleza del entorno. Cuando nos acercamos a la naturaleza, nos abrimos a un mundo de posibilidades. Nos permite apreciar la simplicidad y perfección de la flora y fauna, y se despierta nuestra admiración y respeto por la vida en todas sus formas.
La naturaleza es un escenario donde se despliega una infinidad de fenómenos asombrosos. Explorarlos nos abre las puertas a una comprensión más profunda de ella y nos inculca a algo más grande que nosotros mismos.
Soy consciente de que, a veces, idealizamos las cosas distantes...
De OLBA era la abuela de mi mujer. Creo que este poema se confunde y encaja con tu escrito sobre la naturaleza.
ResponderEliminarhttps://anoarra.blogspot.com/2024/03/cobejos-de-cel-i-terra.html
Pues tienes razón, poeta
EliminarTengo entendido,
ResponderEliminarque hoy , está
todo nevado .
Así es. Me han enviado fotos y confieso que me encanta la nieve.
EliminarLa naturaleza está. Son nuestros ojos los que acaso no saben verla, pero antes hay que mirarla.
ResponderEliminarA veces confundimos ver con mirar.
EliminarLa naturaleza, mi querido LUIS ANTONIO, está por todas partes, en las grietas del cemento emerge una flor a poco que se la deje, te refieres a la naturaleza campestre a los silvestre y esa sí, esa hay que buscarla fuera de las ciudades, pero a poco que te alejes un poco de ellas vuelve a explotar por todas partes, a veces árida, como la de tu imagen o frondosa, a veces desértica o llena de agua, esa que espero por fin os haya llegado este finde a Cataluña : ) Un abrazo fuerte y que hayas disfrutado de la naturaleza húmeda de la lluvia ahí , ¡¡por fin!!
ResponderEliminarTienes razón, pero vivir en Barcelona y en según qué barrios, la naturaleza se muestra un tanto esquiva. Me encanta la lluvia.
EliminarAbrazos, estimada María