SINCERICIDIO
Los psicólogos han adoptado el término, en tono jocoso, de sincericidio para definir aquel comportamiento por el que una persona creyéndose honesta y valiente se muestra sincera ante los demás, sin filtro de ningún tipo, cuando quizás los otros no le han pedido su opinión. La palabra habla de un “suicidio” -de manera abstracta- por un exceso de celo con la verdad.
Ser sincero sin llegar a convertirnos en un sincericida es un arte. Implica ponerse en el lugar de la otra persona, conocer si las circunstancias son las óptimas para que reciba la verdad y además utilizar las herramientas verbales -y no verbales- adecuadas.
Fuente: Art. de Alicia Escaño
Una palabra que no me satisface
ResponderEliminarSincericidio, suicidio de la sinceridad, es lo que parece decir.
Mejor dejarlo en franqueza.
Salut
Me gusta tu comentario, Luis Antonio. A mí particularmente, me parece, que la palabra "franqueza", tiene más entereza, que "sincericidio"( quizá por la juventud de esta segunda). No obstante, me gustan ambas palabras y lo que conllevan sus significados.
EliminarMe gusta lo de franqueza aunque se utilice poco...
EliminarSalud y saludos
En otro tiempo, por cometer sincericidio (no había escuchado jamás el término) me llevé muchos disgustos. En la familia paterna, en el trabajo, en actividades asociativas. Pero estoy de acuerdo con Ana: franqueza o llamar al pan pan y al vino vino. Siempre fue muy peligroso. Así que acabas claudicando.
ResponderEliminarEs triste pero es así: acabamos claludicando...
EliminarEs que tender a los excesos es dañino, un exceso de sinceridad puede ser perjudicial según ciertos casos, no digamos ya un exceso de mentiras.
ResponderEliminarImagina tener una buena amiga y un día, en un arrebato de sinceridad "sincericida" le sueltes a bocajarro: Menganita, tengo que confesarte que siempre te consideré una mujer realmente fea", ¿qué beneficio se obtendría con esta confesión? ¿Qué valor tiene decir algo así a tu amiga? ¿ El que Menganita compruebe lo sincero que eres?
Pues si yo fuese Menganita o Menganito lo primero que pensaría es: vete a la mierda con tu sinceridad.
Hay muy pocas personas que enarbolen la sinceridad sin caer en el sincericidio... es un equilibrio propio de funambulistas.
Creo que los humoristas lo logran, son los más sinceros sin ser sincericidas, no solo te ponen a parir diciendo cuatro verdades sobre el personal... sino que además te hacen reír de tus propias faltas, y uno se lo toma sin acritud y sin sentirse herido. Esos hacen magia psicológica, unos verdaderos genios.
Un abrazo, Luis Antonio.
El problema es que no siempre es fácil hallar el término medio...
EliminarUn abrazo, Paco
-Este palabro: la verdad que es como muy grande ,para definir algo tan normal como sinceridad, yo creo que el exceso es un suicidio.-Quien se excusa, se acusa, disculpa no pedida.Que es otro tipo de sinceridad escudada, eso pienso yo...UMMM
ResponderEliminarMenos mal que ya he podido entrar en tu blog, no se porque regla de tres no me dejaba.
Un abrazo
Me alegro que hayas podido entrar en este espacio. Tu presencia es un regalo.
EliminarAbrazos, Bertha
¿Cuál es el antónimo de franqueza? Doblez, hipocresía, ... hay tantos.
ResponderEliminarDe cualquier forma es falta de sinceridad. La sinceridad absoluta siempre tiene un precio. Debe saberse usar o de lo contrario puede jugar muy malas pasadas.
Pero llegar a mencionarla como sincericidio me parece de una exageración hiperbólica.
Vista la cuestión, prefiero sinceridad o silencio. De los demás para mí y de mí para los demás en lugar de matizar las cosas.
Muy apropiado el tema en estos tiempos que corren.
Salud, Luis Antonio.
Anna Babra
Gracias por tu aportación reflexiva, Anna.
EliminarSalud y un abrazo
Yo me gano la vida siguiendo este principio, nunca mentir, tan solo decir la verdad en el momento adecuado y con las circunstancias propicias. Tambien me gano la vida callandome en algunas ocasiones, no creas.
ResponderEliminarUn saludo.
Me despierta curiosidad tu primera frase.
EliminarCallar también puede resultar muy expresivo. Depende del contexto
Saludos
En efecto, la sinceridad está sobrevalorada. Entre otras cosas, porque la sinceridad siempre parte de lo más subjetivo.
ResponderEliminarEsta sobrevalorada, pero el uso no se halla al mismo nivel.
ResponderEliminarTampoco me gusta a mí lo de sincericidio cuando, como te escriben, arriba existen palabras como franqueza o bocazas que sería más justo teniendo en cuenta que la franqueza en sí tiene demasiada buena prensa.
ResponderEliminarUn abrazo