Me encanta la brevedad en la expresión. Ahorrar palabras, encontrar las más adecuadas, además de ser un acto de generosidad con quien nos lee o escucha, ayuda a pensar de forma más inteligente. Conseguir que no sobre ni falte nada en un relato es casi un arte que raya en la elegancia. Hablar sobre la brevedad y la concisión nos conduce a Marco Tulio Cicerón al que se atribuyen estas palabras:
"Cuando pretendas instruir, sé breve. Que las mentes asimilen rápidamente tus palabras, comprendan su enseñanza y la retengan fielmente, pues cada palabra innecesaria tan solo desborda las orillas de una mente colmada"
A mí también me gusta ser breve, para poder escuchar a los demás.
ResponderEliminarMuy buen texto, me ha encantado.
Besos y feliz fin de semana, mi estimado Luis Antonio.
Pues dicen que a las mujeres en general les cuesta más ser concisas, sobre todo cuando hablan... Ya me dirás...
EliminarBesos, admirada María
Completamente de acuerdo.
ResponderEliminarSalut
No siempre es fácil ser conciso.
EliminarSalud y saludos
Absolutamente de acuerdo.
ResponderEliminar"Lo bueno, si breve, dos veces bueno" Nada más que decir.
Salud.
Anna Babra
"Y lo malo, si breve, menos malo"
EliminarSaludos, Anna
La verdad es que yo no soy un ejemplo de esto, más bien de lo contrario, tiendo a enredarme de más en las explicaciones y puede que al final me convierta en un pesado.
ResponderEliminarMe gustan las citas breves, mucho, hago uso de ellas a diario, pero ¿Cómo resumes esto?
"Nunca te guíes por la ley del encaje, que suele tener mucha cabida con los ignorantes que presumen de agudos. Hallen en ti más compasión las lágrimas del pobre, pero no más justicia, que las informaciones del rico. Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico, como por entre los sollozos e importunidades del pobre.
Cuando pudiere y debiere tener lugar la equidad, no cargues todo el rigor de la ley al delincuente, que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo. Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia. No te ciegue la pasión propia en la causa ajena, que los yerros que en ella hicieres, las más veces, serán sin remedio; y si le tuvieren, será a costa de tu crédito, y aun de tu hacienda.
Al culpado que cayere debajo de tu jurisdicción considérele hombre miserable, sujeto a las condiciones de la depravada naturaleza nuestra, y en todo cuanto fuere de tu parte, sin hacer agravio a la contraria, muéstratele piadoso y clemente, porque, aunque los atributos de Dios todos son iguales, más resplandece y campea a nuestro ver el de la misericordia que el de la justicia."
Un saludo
P.D. ¿ves como me enrollo?.
Tienes derecho a tener tu estilo y tus preferencias. Faltaría más...
EliminarSaludos
Una auténtica clase magistral. He aprendido mucho. Gracias
EliminarSaludos
Estoy de acuerdo con este pensamiento, de la brevedad, pero como a su vez, muy bien afirmas, ésta manera de expresar mucho en pocas palabras se usa en algunas expresiones literarias como TANKAS O HAIKUS...pero la filosofía que encierra el pensamiento céntrico, va más allá...
ResponderEliminarNada llegará
Si no lo has gestado
Para su tiempo
Feliz semana, Luis Antonio.
Un abrazo
Hubo un tiempo que me dio por escribir haikús en este mismo espacio. Por ahí se hallarán...
EliminarUn abrazo
-"Lo bueno, si breve, dos veces bueno": para el día a día y no caer en la pesadez de repetirse mucho.
ResponderEliminarPara transmitir conocimiento ahí no se que quieres que te diga:primero hay que empapar de conocimiento y después comprobar si ha calado .
Pero en el caso de estas entradas esporádicas que hacemos a distintos blogs pues si.
Pero en una conversación o debate; es bueno la prolongación, en las reflexiones: a mi me molesta las interrupciones innecesarias para molestar
Un abrazo
En el sector de la enseñanza y en el trato con según quienes, la repetición es inevitable, pero se asimilará mejor si es breve
EliminarUn abrazo
No soy un buen ejemplo de brevedad, me gusta y la valoro sin caer en un entusiasmo desmedido, a veces ésta procede y otras no.
ResponderEliminarSegún qué cuestiones prefiero abordarlas con mayor rigor y profundidad, no me sacía enfrascarme en un tema como el racismo o el feminismo con una parrafada, habrá a quien le valga, a mí no.
Un abrazo, Luis Antonio.
Ya somos dos, aunque yo con harta frecuencia soy incoherente.
EliminarUn abrazo, Paco
La Brevedad es siempre Arte (sin casi) No por el sentido temporal solamente, sino porque exige precisión, claridad, franqueza, agudeza en pocas líneas. Nada fácil de conseguir ni escribiendo ni en charla coloquial con otros semejantes.
ResponderEliminarCierto, no es fácil. Hay que tener una habilidad especial y un gran conocimiento de las palabras. Quizás por eso no abunda en el uso cotidiano de la lengua.
EliminarSaludos