En este denostado país, cada vez
que surge un conflicto evitamos cooperar para resolverlo de la forma más
civilizada posible: dialogando. A las quejas de unos respondemos con las
propias. La táctica de "y tú
más" funciona como si se
tratase de una cortina de humo que destruye cualquier tipo de comunicación e
impide solucionar los conflictos que nos aquejan. Nadie parece querer que se
llegue a un acuerdo negociado, todos se empeñan en radicalizar el conflicto. Y
así nos va... Y no estoy pensando solo en el conflicto España/Cataluña, ¿eh? A
decir verdad, esta actitud radical y destructiva, además de observarse cotidianamente en el mundo de los políticos, también se halla omnipresente en los debates, en esos programas sensacionalistas de televisión, en las redes sociales, en las relaciones
laborales, sociales, familiares...
Vivimos en un gran patio de
colegio
Somos un genero patético que evoluciona tan lentamente que resulta desesperante.
ResponderEliminarEspero que haya alguna excepción y nos rescate de este patio...
EliminarA mi entender Antonio, considero que sin lugar a dudas desde la palabra se expresan las ideas y desde el dialogo se puede alcanzar el entendimiento…, pero cuando perdura lo uno sobre lo otro, aparece sólo RUIDO, que no conduce a ninguna parte, ni genera solución alguna, sólo encrespamiento de los unos y los otros, dejando que se encallen las posturas, en detrimento de una alternativa ponderada y coherente.
ResponderEliminarUn saludo
Tu lo has expresado bien, solo hay RUIDO en nuestro entorno social y político. Si al menos fuese un poco acompasado...
EliminarMuchas gracias por tu visita y por la huella que has dejado.
Saludos
Sí. En esta sociedad hay que triunfar a toda costa, nos enseñan a ser competitivos y eso significa estar siempre defendiendo el propio territorio. Dar nuestro brazo a torcer parece ser muy frustrante, el diálogo y ponerse en el lugar del otro no tienen cabida, así que frecuentemente lo que predomina es la descalificación porque se ha perdido la capacidad de dialogar y de llegar a lugares de entendimiento.
ResponderEliminarY yo también te quiero, que me lo dijiste pero no me acuerdo dónde y no quiero que se me olvide.
Besos.
Si se te olvida, no tengas apuro alguno que pedirme que te lo recuerde.
EliminarBesos, Angie
Qué razón tienes... así nos va... con lo fácil que es dialogar y llegar a un acuerdo, pero nada, aquí en España a ver quién puede más.
ResponderEliminarUn beso.
Llegar a acuerdos exige tributos a unos y a otros y por eso prefieren mantenerse al margen. Nadie quiere dar, solo desea recibir...
EliminarBesos, estimada María
En el parvulario de cualquier colegio del territorio nacional, hay mas conocimiento y sapiencia que la que demuestran estos dos miuras de pacotilla que solo mugen para contentar a sus seguidores.
ResponderEliminarUn saludo. elperroverde
Creo, y me apena reconocerlo, que tienes razón.
EliminarMe alegra saber de ti. Últimamente te prodigas poco...
Saludos
Un patio de colegio, o un circo... ¿Será porque a algunos humanos les gusta jugar a ser payasos? Puedo entender que un circo sea más divertido que un diálogo serio y coherente, pero está claro que no sirve para solucionar nada.
ResponderEliminarSaludos, Luis Antonio.
¡ Cuánta razón tienes, Antonio !
EliminarPan y circo. Y lo peor es que abunda más lo segundo que lo primero...
Saludos, Antonio (Me alegra saber de ti)
¿Sabes por culpa de quien estamos siempre así mi querido LUIS ANTONIO? por el maldito EGO. Nadie está libre de sus destrozos. Suponemos que solo los soberbios son sus víctimas y todos en un momento u otro somos manejados por él como pobres marionetas.
ResponderEliminarÉl es el que nos pone en guardia, a la defensiva, se encrespa y al menor síntoma de discrepancia, diferencia, excesiva notoriedad de los demás o dificultad de entendimiento nos parapeta viendo al resto como enemigos de los que hay que separarse o contra los que arremeter, cualquier cosa menos acercarse e intentar comprender.
Tienes toda la razón, así nos va... todos más listos que nadie, con más conflictos que nunca, al final,
más solos que la una y más rotos que nunca. Una pena! pero es así.
Muchos besos LUIS ANTONIO...
Para confraternizar siempre nos quedará París...Y tú:-)
Del EGO se dice mucho y no muy bueno. Me viene a la memoria aquello de que el ego es "la parte de ti que no quieres ver...y si lo ves en otros es que lo tienes"
EliminarDe tu comentario me ha conmovido, emocionado y subido al EGO a la altura de las nubes tu última frase. Gracias, María
Muchos, muchos besos
Observo mucho el patio (un día a la semana no tengo otra cosa que hacer durante media hora), es un microcosmos que nos enseña mucho, entre otras cosas la ley del más fuerte, pero no solo y en todas las ocasiones.
ResponderEliminarEse patio es para mi fuente de mucha diversión, fue Serrat (ahora tan denostado y en la lista negra de los esencialistas catalanes por no votar el 9 N y "mojarse" al decirlo) el que habló de esos locos bajitos ¿verdad?
Un abrazo!!
Siempre me ha caído muy bien J. M. Serrat, pero si ha dicho públicamente que no votó en fecha tan señalada, me cae mejor. Pensaba que mantenía una actitud más ambigua. Me temo que después de esta tendrá que exiliarse a Latinoamérica. Allí lo veneran... Creo que sí fue él el autor de esa expresión: "locos bajitos"...
EliminarUn abrazo, Luna
y cómo está el patio...
ResponderEliminarComo para echar a correr sin mirar hacia atrás...
EliminarMe llamo mucho la atención un artículo en el periódico: que el País Vasco ;va a estudiar este fenomeno en los colegios y le denominan"El que domine la pelota dominará el mundo".Viene a cuento que en el recreo los muchachos ocupan todo el espacio vital porque juegan a futból y ellas tienen que limitarse a sentarse o simplemente estar en algún rincón.Y, quieren que ellas exijan sus días pactados para hacer lo mismo si se tercia. O sea ocupar el espacio vital alternativamente.y que cada grupo le de su uso.
ResponderEliminar-Vamos a ver si esto nos lo aplicamos en nuestro día a día.Saber respetar y ceder cuando sea necesario.
Cuando tengo tutorias(que son todos los miércoles)insistimos muchísimo en el turno de palabra porque es verdad todos a la vez y sin consenso.
El patio de mí casa es particular...Se moja cuando llueve como los demás...Nadie esta por encima de nadie pero si que estamos un poco desequilibrados y esto es contagioso eh!
Tiempos revueltos en cuanto a la falta de tolerancia, todo lo que sirva para llegar al objetivo sirve y, eso es malo mí querido Luis Antonio.
Un abrazo.
Pues en el patio que yo veo algún que otro día, hay alguna alumna que se atreve a jugar al fútbol con los compañeros y no tienen nada que envidiar de los chicos...
EliminarSiempre han tenidos sus "peros" todos los tiempos, pero estos parecen llevarse la "palma". Quizás porque los estamos sufriendo en el presente...
Abrazos, Bertha
...perdón ,fútbol:)
ResponderEliminarSi te sirve de consuelo, te digo que por estos lares pasa igual o peor. Ya algún día podré volver a escribir sobre ello...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, estimado Luis Antonio.
Fer
El mal o las penurias de los demás, por lejos que se encuentren, no me consuela en absoluto. Si acaso, me apena y más todavía si se trata de tu país por el que siento un profundo afecto.
ResponderEliminarAbrazos, Fer
Neniño, aunque que no nos guste el mundo ha crecido con los conflictos. Desde que aquellos paleolíticos descubrieron que podían hacer fuego frotando dos piedras hasta ahora mismo, los choques nos han permitido crecer y no apalancarse en lo que ahora se llama pomposamente la zona de confort.
ResponderEliminarLa conciliación, el consenso, el buen rollo son producto de nuestra racionalidad contemporánea y son bonitos y estéticamente presentables hasta que un mameluco pega un golpe en la mesa y dice: No, hasta aquí llegamos.
Cuando llega la hora de los garrotes los conciliadores, gente sabia y elegante, se refugia en su guaridas hasta que pasa la tempestad.
No creas que me gusta
Apertas
Me encanta eso de "neniño". Siempre he considerado que vuestra lengua es muy dulce...
ResponderEliminarSegún tu teoría, en la que quiero creer, después de esta crisis, vendrá el crecimiento. Me apunto, pero busco alguna guarida por si acaso...
Un abrazo, amigo Krapp