El pasado viernes tuvo lugar en la Sala Costa del Centro Aragonés de Barcelona la presentación de dos libros: “Mar de amor” de José Antonio Labordeta y “Vivir del aire” de Antón Castro.
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Antón Castro es un autor de poesía, teatro, relatos cortos y novela, tanto en castellano como en gallego. Nació en Santa Mariña de Lañas, Arteixo, A Coruña y reside en Zaragoza desde 1978. Dirige el suplemento Artes y Letras del “Heraldo de Aragón” y el programa cultural “Borradores”, un espacio de Aragón TV, desde 2006. También es autor de una magnífica bitácora (1) que recomiendo encarecidamente a los amantes de la cultura y de Aragón.
Acompañado de la editora de Olifante, Trinidad Ruiz-Marcellán, y del presidente del Centro Aragonés, Jaciento Bello, Antón Castro comenzó a glosar la figura de José Antonio Labordeta haciendo referencia, sobre todo, a su dimensión humana. Hombre polifacético, creador comprometido con la libertad y con las tres provincias de Aragón, además de Cataluña.
Licenciado en Historia, JAL se trasladará a Teruel como catedrático del instituto INB "Ibáñez Martín”. En esta ciudad pasará siete años. Teruel ejercerá una grandísima influencia en la vida y obra de este cantoautor y poeta. En la ciudad de los Amantes existía por esta época, entre 1965 y 1970, un importante foco cultural animado por un grupo de jóvenes intelectuales, entre los que cabe mencionar a Eloy Fernández Clemente, Pepe Sanchís Sinisterra y J.A. Rey del Corral, entre otros. Durante los siete años de su estancia en esta pequeña capital del sur de Argón, JAL descubrirá el mundo rural y adquirirá la seguridad y el conocimiento de sus paisajes - Albarracín, la sierra de Javalambre...- y paisanajes que se convertirán en protagonistas de sus canciones y poemas. Siendo un lugar pequeño, Teruel le abrió un horizonte infinito.
Luego, de nuevo en Zaragoza, JAL fundará “Andalán” de la mano de otros jóvenes intelectuales aragoneses, revista mítica aragonesa, que supuso la recuperación de la conciencia aragonesa frente al ignominioso olvido de Aragón durante cuatro décadas.
Las peculiaridades sonoras de su voz y sus relativos conocimientos musicales - decía con cierta sorna que sólo sabia seis acordes y tocaba tres – no le impedirán hacer lo que nadie supo como él, cantar todo para todos.
“Mar de amor”, el libro presentado de JAL y prologado por Antón Castro, reúne una selección de 40 canciones del inolvidable trovador, mochilero, ciudadano y diputado. Es un canto de esperanza, donde rinde homenaje a las mujeres de su vida y reivindica el mar y las metáforas marinas. Como muestra del contenido de este libro de tapas azuladas, una canción-poema que da titulo al mismo:
MAR DE AMOR
He posado mis manos
en tus hombros
igual que el viento
sobre el mar.
He cubierto de besos
tus rodillas
y de luz tu soledad.
He navegado el iris de tus ojos
como navegan barcos al azar
y he prendido mis labios
a tu rostro
con la fuerza de un huracán.
Amor, esperanzadamente amor
amor, lejanamente amor
en qué lado del mar
está tu vida
en qué lado del mar
está la luz.
He cruzado la lluvia
de tus pechos
igual que albatros al volar
y he dejado muy suave
en tus cabellos
el sabor de las olas y la sal.
He traspasado
el mar de los olvidos
buscando tu figura
en un rincón donde crece
tu frente como alisios
que indican el poniente
para el sol.
Amor, esperanzadamente amor
amor lejanamente amor
amor en qué lado del mar
está tu vida
en qué lado del mar
está la luz.
Tras la enfática y sentida lectura de este y algún otro poema de JAL, Antón Castro, dedica los últimos minutos de su intervención para hacer referencia a su propio libro, “Vivir del aire”. Un librito de 18 poemas sobre la naturaleza, el acto de escribir poesía, la belleza, crímenes, el temor, historias de amor y algunos recuerdos. Libro mestizo, combina el verso con la prosa, refleja lugares y ambientes entrañables, fruto del espíritu observador y sensible de alguien que sale a pasear a pie o en coche y rememora, a partir del entorno, vivencias y añoranzas. “Somos una gran urdimbre de memoria”. Como me pone en una bonita dedicatoria: “este libro de amor, de paisaje, de cine y de la memoria del mundo”...
Como bien sabemos todos, la poesía es para leerla y escucharla. Por eso Antón Castró dedicó unos preciosos minutos a recitar algunos de sus textos: “Memoria del crimen”, “Dublín”, “El emigrante”, “Los que duermen” y “Vivir del aire”. Reproduzco este último que da título a su libro:
VIVIR DEL AIRE
“Nunca he sabido qué me duele. No he sabido ponerle palabras a este vago estupor de existir y resistir. Intento reinventarme a cada hora. Hago acopio de felicidad: si no la atisbo, la creo, la busco afanosamente en cualquier sitio, en cualquier objeto, en un jirón de nubes negras, en los almendros que muestran sus flores deslumbrantes cuando se despereza marzo. Me fajo como un púgil o un erizo furioso contra el airado descontrol de la soberbia. Sueño que la felicidad que ansío está en todo: en cuanto me ve al pasar, en la cigüeña que despliega sus alas en el torreón, en medio de la corriente, en el pato que anda, vuela y nada en el Canal antes de ocultarse bajo el tronco de un gran abedul. Nunca he sabido qué me duele, pero percibo un agobio dentro, un cosquilleo de rabia, una perplejidad de metales en la lengua y en la sangre. Vivir, a veces, es abandonarse, prescindir de la impostura, despojarse de la ambición y del vértigo: dejarse ir, hacia la inalcanzable montaña de nieve, con las manos en los bolsillos...” (p. 52-53)
Antón Castro, en esta que es su cuarta o quinta visita a este Centro Aragonés, nos deja con ganas de seguir escuchándole, pero ha preferido centrarse en JAL en un acto de generosidad que le honra. El público, nutrido, atento y leal, le premia con un merecido aplauso, mientras algunos asistentes hacemos turno para que nos dedique los libros que ha venido a presentar y que, sin duda, van a tener una excelente acogida.
Siempre merece la pena leer a Antón Castro.
ResponderEliminarDe Labordeta está casi todo dicho, grande por tantas cosas. Ese texto de Antón Castro expresa a la perfección ese malestar interior, desasogante aunque también extrañamente placentero al que toda la Lusofonía ha decidido llamar saudade y que tiene en Rosalia de Castro una de sus más importantes portavoces:
ResponderEliminarQué pasa ó redor de min?
¿Qué me pasa que eu non sei?
Teño medo dunha cousa
que vive e que non se ve.
Teño medo á desgracia traidora
que ven, e que nunca se sabe ónde ven.
Bien merecido tiene ese homenaje Jose A. Labordeta. Me alegra saber que se le tiene bien presente.
ResponderEliminarComo sabes, estuve en Teruel este verano y me dio la impresión de ser una ciudad que rezuma vida cultural y artística por todos sus poros.
Siempre he admirado y sentido afecto por este aragonés entrañable y no me extraña que haya cosechado a su alrededor tanto afecto y admiración.
Maravilloso el poema de amor con el que nos has obsequiado en esta entrada, no lo conocía.
He leído algo de Antón Castro y me parece un gran poeta, le honra el haber tenido la iniciativa de rendirle un homenaje al gran Labordeta.
Un abrazo bien fuerte, Luís Antonio.
Bien, bien Luis.
ResponderEliminarCada uno tira pa su tierra. Y Krapp no pierde comba.
Tanto Labordeta como Antón son dos personas muy humanas, cercanas y entrañables. Hablo en presente, aunque JAL ha emprendido viaje al infinito. Con AC espero encontrarme uno de estos días de navidad.
Curioso, que antes de entrar, al igual que Krapp, después de leer ese breve retazo de tu reseña, también me ha venido a la mente Rosalía.
ResponderEliminarYa ves...¡Estos gallegos!
A PEDRO OJEDA ESCUDERO:
ResponderEliminarMe satisface saber que lo conoces.
Un abrazo y "Bon Nadal·
AL DR. KRAPP:
ResponderEliminarMe encanta Rosalía de Castro. Creo que vuestra lengua es ideal para la lírica. Su fonética endulza y conmueve.
Me gusta el término de Lusofonía. Me lo apunto.
Un abrazo
A CRISTAL:
ResponderEliminarTeruel tiene sus singularidades, pero la vida cultural que intuyes es historia pasada.
Antón Castro es un gallego, que sin dejar de ejercer de tal, se ha integrado plenamente en Aragón. Es toda una referencia cultural
Otro abrazo cálido y apretado, Cristal
AL DOCTORVITAMORTE:
ResponderEliminarMe satisface saber que conoces a Antón Castro. Ya me contarás qué tal te va con él. Aquí en el Centro Aragonés de BCN se le profesa un gran afecto.
Feliz Navidad y un abrazo, maño
A Cristal00k:
ResponderEliminarRosalía de Castro nos viene a la mente, de vez en cuando, a todos los privilegiados que la hemos leído...Mi impresión sobre los gallegos es muy positiva, aunque a veces me cueste trabajo entenderlos...con sus intrincados vericuetos semánticos cargados de complicidades distantes.
Un abrazo, gentil gallega/catalana/universal...
Me ha encantado esta entrada ( para que no digas). "Mar de amor" es pura sensibilidad y con respecto a "Vivir del aire" quién no se siente identificado con lo que Antón Castro dice. Sentimiento y naturaleza, qué buenos aliados. Bien por los dos autores, y por tí, por juntarlos.
ResponderEliminarBesos y Feliz Navidad. Páselo usted bien, querido profesor.
A ANGIE:
ResponderEliminarIgualmente te deseo lo mejor para estas fechas, tan supuestamente entrañables.
Muchos besos, estimada "teacher"
Excelente reseña de los libros de Labordeta y de Antón Castro.
ResponderEliminarAntón es un excelente comunicador y un gran amigo. Este gallego ha hecho más por Aragón que muchos nativos.
A JOSEMARCO.
ResponderEliminarRecuerdo cuando Antón Castro te entrevistó en su programa "Borradores" de Aragón TV a raíz de la publicación de tu tesis doctoral. Sin duda, Aragón tiene mucho que agradecer a este hombre que, sin renunciar a Galicia, ha sabido darnos una lección de aragonesismo positivo y cultural a los aragoneses.
Un abrazo, José Mª