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LLEGAR HASTA EL FINAL TIENE PREMIO
A veces la indiferencia no es sino un mecanismo de defensa para protegerse frente al dolor, frente al daño que te puedan producir los demás, o la vida misma.
ResponderEliminarUn beso, Luís Antonio.
Si no tuviéramos bunkers... qué sería de nosotros...
ResponderEliminarCon búnker o sin búnker, nuestro corazón late acompasado, repleto de historias y trufado de sentimientos. Pues vale, entre el hormigón, una sonrisa. Tímida.
ResponderEliminarFeliz Navidad. Un abrazo.
A través de esa mirilla de tu búnker, léeme los labios. Te digo:
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD.
A CRISTAL:
ResponderEliminarQuizá la indiferencia responda también al distanciamiento que sentimos por un entorno hostil y agobiante. Afortunadamente, siempre hay algo que nos reconcilia con el mismo y que demuestra lo injusto de las generalizaciones.
Besos, Cristal
AP. Vázquez "ORIENTADOR":
ResponderEliminarEl anhelo de supervivencia, el temor o la inseguridad nos empujas a esos refugios que, en el fondo, no son tan invulnerables como parecen...
A veces también me gustaría tener ese búnker donde refugiarme y ver pasar la vida como aquél que ve los toros desde la barrera. Pero no consigo poner mi mente en la sintonía de la indiferencia, y entonces tengo que salir a la vida, a la dura realidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bunkers a ti, Luis Antonio?. Creo que nada nos es indiferente. Haz Prumb con el búnker (es la palabrita que voy a tener que escribir ahora mismo para que esto salga.
ResponderEliminarPor cierto, yo también tengo búnkers, si quieres te presto alguno.
Feliz Navidad.
Es un texto muy bonito pero no te creo. ¿Cómo decían los del Mayo francés? "Las paredes tienen orejas. Vuestras orejas tienen paredes" Y a veces hasta es bueno que ocurra así.
ResponderEliminarA JOSELU:
ResponderEliminarTengo la sensación que desde el interior del búnker se descubren bellezas que pasan desapercibidas desde fuera de él... El cambio de perspectiva enriquece la visión, ¿no?
Un abrazo
A YURIA:
ResponderEliminarTe leo los labios y me tienta... Pero vamos a dejarlo en un Feliz Año Nuevo con un fuerte abrazo
A MIGUEL:
ResponderEliminarAislarse del entorno ingrato que nos acecha es difícil, pero no por ello hay que cesar en el intento. Es la manera de sobrevivir o de respirar, aunque sea sólo por un rato.
Otro abrazo para ti, Miguel
A ANGIE:
ResponderEliminarAfortunadamente, muchas cosas nos son indiferentes, aunque no siempre son las que quisiéramos... Hago “prumb” sin saber qué significa, pero me fío de ti. ¿Hago bien?
Compartir un búnker tiene que ser más grato. Te acepto uno de los tuyos si vas incluida en el “lote”.
Besos y Feliz Año
AL DR. KRAPP:
ResponderEliminarNo me crees porque, como bien sabes, una cosa es el deseo y otra el logro. Sin embargo te diré que últimamente “paso” de muchas cosas y por momentos creo conseguirlo. Un abrazo y Feliz Año Nuevo
Te lo lei el otro día y sabes qué me vino a la cabeza? Una flor sobresaliendo entre una grieta en el duro y gris cemento :)
ResponderEliminarBesotes y felices fiestas, Luis. Disculpas por no haber dejado la huella antes :)
A V (Verónica):
ResponderEliminar¡Qué bonito!
Sólo porque te haya venido a la cabeza esa imagen florida ya ha valido la pena.
No tienes por qué disculparte. Eres siempre bienvenida.
Muchos besos y que apures los últimos sorbitos de este año como mejor te plazca.