Galería de El Señor Botijo: http://www.flickr.com/photos/jmube/page1/
En realidad este collage de “UBÉ & UBÉ” debía estar en la entrada anterior, pero la cuestión es que se ha colado aquí por extraños vericuetos y voy a aprovecharme de su indudable sugerencia, mientras me llega, espero, el pago por la promoción “desinteresada” que vengo haciendo de este artista turolense.
He puesto entre interrogantes un título filosófico-existencial que me conduce a una interpretación, tan legítima como cualquier otra, en la que el botijo sería una especie de prosopopeya de la humanidad y Mónica Belluci sería una metáfora del creador o del diablo. Vete tú a saber...Por lo tanto, si algún alma descarriada ha venido por estos lares atraída por otra suerte de estímulos inconfesables de índole libidinosa, me temo que se ha equivocado...
Otra “bajanada” (1) interpretativa que se me ocurre es que Mónica Belluci sea la personificación publicitaria de una estufa catalítica y lo que le pasa al botijo es simple y llanamente que se está fundiendo...
A lo mejor, a algún visitante se le ocurre otra cosa más lúcida. Lo bueno de estas obras es que provocan debate, reflexión, regocijo...¿Se puede pedir más en estos aciagos tiempos que estamos viviendo?
Hoy, además de otra cosas, jornada dominical y deportiva: iremos a Dubai, con la esperanza de que Fernando Alonso nos depare una alegría. Que bien necesitamos de ello. Y por la tarde a esperar también que el equipo de Manuel Preciado dé (2) otra...a los gijonenes, claro. Dudo que “caiga esta breva”, pero que sepan los de “El Molinon” que tendrán mi apoyo incondicional.
(1).- Palabra catalana que hace referencia, entre otras, a muchas de las cosas que van a soltar los candidatos al Parlament de Catalunya estos días de insufrible campaña electoral. (http://www.softcatala.org/traductor)
(2).- Con lo que costó aprender qué monosílabos llevan tilde y ahora resulta, según las nuevas normas ortográficas, que debe eliminarse...
¿Y porqué el botijo, ese prodigio de diseño e inteligencia, capaz de sobrevivir a todos los ciclos económicos que en el mundo han sido, va a deshacerse a los pies de la bella? ¿No cabe también la posibilidad de que, a partir de una masa informe de arcilla, la pieza que ha aliviado la sed durante generaciones se reconstruya para demostrar que también del barro puede derivar la belleza y el buen gusto? Dos elementos estéticos compiten entre sí en la imagen ante la mirada del observador, pugnando el material por hacerse notar ante la indiferencia de la dama, más presta al objetivo de la cámara que a la impresionante metamorfosis que tiene lugar a sus pies. Mas lo bueno de la uno y del otro es que se las trae al fresco, como a mí, la chulería y zafiedad de ese tal Mourinho, experto en mala follá y al que deseo pierda irremisiblemente ante el poderío del Sporting, ahíto de los aires asturianos que jamás se dejaron doblegar, como los buenos botijos, por las modernidades insustanciales de los que presumen de ser más de lo que son. Un abrazo, Luis
ResponderEliminarNo me había fijado que en la imagen había un botijo.
ResponderEliminarEl modesto y útil botijo se descompone ante la belleza incólume del mito. Así todos los modestos del mundo, azuzados por una hipócrita moral que dice defenderlos pero que los desdeña, terminan consumidos ante las estrellas fulgurantes y caprichosas que se cruzan en su camino. El Señor Preciado considera que sus insidias verbal se justifican por su condición de "obrero del fútbol" y que ello le hará ganar la solidaridad de otros obreros del fútbol frente al gran catalizador. Pobres, esa actitud es solo un reconocimiento de los poderes del gran Mou al que le deseo que siga triunfando.
ResponderEliminarEn tu post anterior vi varios poemas visuales de Ube, los que publicabas y los de Flickr. Soy aficionado a la poesía visual. Comencé por los poemas de Joan Brossa (visuales y objetuales)y he llegado hasta los poemas visuales de Chema Madoz. Y los poemas de Ube no me convencen. La metáfora esencial de los buenos poemas visuales, que es casi transparente, es un feliz hallago surreal, no se encuentra en este artista turolense. Sus poemas me parecen turbios, escasamente explícitos. ¿Qué quiere decir con este poema de la dama y el botijo que se funde? Interrogación. La dama se lo come todo. Ha acudido a una trampa que se come el supuesto símbolo. Se disuelve el botijo ¿por el calor de la sonrisa vertical? Me parecen sus poemas crípticos, pretenciosos y en el fondo faltos de sustancia visual. No le niego la voluntad, pero un poema visual te despierta una emoción inmediata (generalmente intelectual) y en los suyos no la encuentro. En el de Mónica Belluci el único mensaje es ella. El botijo como bien dice un comentarista se disuelve ante su potencia. ¿Quién ve el botijo? No sé si esta es la clave. Saludos.
ResponderEliminarSomos un poco botijos. Y nos derretimos antre la Belluci...
ResponderEliminarNo Alonso no ganó... que pena.
Pues a mí me parece que ahí el botijo y la Belluci se dan de hostias (con perdón)... Es como poner a un santo dos pistolas en mi modesta y seguramente ignorante opinión.... No me llama la atención nada de nada...
ResponderEliminarY no es porque esta mujer lo que más me inspira es envidia... Es que no le encuentro ninguna relación, por mucha imaginación que le eche....
Lo siento, Luis, pero esta vez no comparto tu punto de vista.
Un beso y feliz semana
Pues a mí me da la impresión viendo la foto, de que si Mónica no tuviese un brillo en la mejilla que pareciera que está sudando, podría perfectamente pasar por una estatua de mármol metida en un horno. En realidad siempre que veo fotos suyas me parece eso mismo, una estatua marmórea. Tan seria y tan perfecta, no sé... :o
ResponderEliminarBesetes, Luis Antonio.
A FERNANDO MANERO:
ResponderEliminarCualquier interpretación es válida y más si se hace con la capacidad de persuasión con que expones la tuya. Desde luego, la dama no es consciente del fenómeno que se está produciendo en el botijo.
Ni el Sporting ni Fernando Alonso nos dieron lo que esperábamos. No hay que desesperar, a Alonso aún le queda mucha cuerda y la Liga acaba de comenzar. También hay que reconocer que a Vettel no le falta mérito.
Un abrazo, Fernando (de la próxima entrada que hago dentro de un rato, sí que me interesa tu opinión. Como siempre, claro)
A GAMAR:
ResponderEliminarTengo la impresión de saber por qué te ha pasado desapercibido el botijo...
AL DR. KRAPP:
ResponderEliminarDe acuerdo en lo que respecta al comentario sobre el botijo ante “la belleza incólume del mito”.
Pensaba que eras del Depor, pero ahora veo que también te seduce el R. Madrid de ese petulante personaje que “acusa a un equipo de dejarse ganar”. Que lo califique de esa manera no me impide reconocer que es un grandísimo entrenador, aunque sufra de divismo e incontinencia verbal...Al Sr. Preciado solo le pediria que buscase un sinónimo de “canalla”
A JOSELU:
ResponderEliminarLos elogios honestos estimulan y animan. Si se pasan, pueden engordar la soberbia y eso es malo para la “circulación...”
Los comentarios como el tuyo, enriquecen. Es lo que yo pienso. No sé qué opinará “Ubé & Ube”, pero casi me atrevería a imaginar que también asentirá.
Saludos
A P. VÁZQUEZ “ORIENTADOR”:
ResponderEliminarPor eso me identifico con el botijo del collage. Creo que en su lugar me pasaría lo mismo.
A NOVICIA DALILA:
ResponderEliminarLa cuestión no es saber si estás o no de acuerdo con mis disparatadas interpretaciones; el asunto es saber qué es lo que te sugiere a ti el “collage”, pero veo que la Belluci te desquicia, igual que a mí y al botijo, pero de otra manera...
Besos, Novicia
A V (de Vero):
ResponderEliminarAhora que lo dices, tienes razón. Las mujeres tenéis una capacidad de observación extraordinaria. Lo digo en serio. Sin embargo, veo que a ti también te ha pasado desapercibido el pobre y fundido botijo...
Besos, Vero
Nop nop, el botijo me dice que está metida en un horno ;-)
ResponderEliminarBesines!!!