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De ANGIE para LUIS ANTONIO
"Haikuquero es
el beso que se entrega
cuando hay querer".
el beso que se entrega
cuando hay querer".
El segundo es brutal.
ResponderEliminarOjalá las manifestaciones de la soledad se pudieran delimitar por tres únicos haikus. Desgraciadamente la soledad es un mundo lleno de posibilidades diferentes a menudo incluso contradictorias. Me gusta el segundo.
ResponderEliminarNo me atrevo con los haikus, pero algún día lo intentaré. Quizás estos haikus dejan entrever una idea, un contenido de naturaleza moral, y el haiku, según lo entiendo yo, sobre todo recrea un sentimiento de impermanencia, de transitoriedad, de contemplación gozosa de la realidad -sin dolor- considerando su naturaleza frágil, inconsistente, efímera. Es la belleza en su impermanencia que es símbolo de todo. Creo que tus haikus son más bien aforismos con estructura de haiku. Pero no sé. Un saludo.
ResponderEliminarPienso como Krapps, que hay tantas formas de soledad casi como personas, y conozco algunas mucho más dolorosas que las que nos has regalado aquí hoy.
ResponderEliminarA mí me gusta la primera sobre todo. Es real como la vida misma.
Un beso y feliz semana, Luis
A SARA ROYO:
ResponderEliminarBrutal...como la vida misma. Recuerdo haber visto una escena muy similar a la que describe este haikú.
AL DR. KRAPP:
Tienes razón, hay infinitas maneras de manifestar ese sentimiento que, en general, nos embarga a todos. Y no siempre son negativas, afortunadamente.
A JOSELÚ:
Lo que me interesa del haikú es la estructura que obliga a ser breve y profundo. Los que he leído traducidos del japonés hacen mucha referencia a fenómenos naturales, cambios estacionales, vida cotidiana, pero todos se caracterizan por la austeridad, la naturalidad y la sutileza.
Estos haikús, como bien dices, son de contenido aforístico. La soledad, por suerte, no siempre es dolorosa...
A NOVICIA DALILA:
Te recuerdo que en cierta ocasión tuviste la gentileza de enviarme teoría y práctica – con numerosos ejemplos – del haikú. Lo conservo, por supuesto. También me gusta el primero, pero mucho más el último...
¿Estás bien, Novicia?
Besos y mucho ánimo
La soledad, tiene una infundada mala fama pero acostumbra a ser muy lúcida y esclarecedora, incluso fructífera... y dependiendo de la vida que te "toque" llevar... un auténtico alivio, en casi en todas las ocasiones.
ResponderEliminarHablo de una soledad "escogida" que es mucho mejor que cualquier compañía impuesta por convenciones y prejuicios previos.
Los habemos, que somos "rarillos" o quizás, es que andamos siempre muy lejos de creer que lo correcto es "lo que dice el libro" y no la vivimos como un fracaso vital o con la tristeza que destilan tus letras... si no muy al contrario, como un logro personal importantísimo.
Y ya lo dice el sabio refranero: más vale solo que mal acompañado jeje!
En fin... abrazos, de una solitaria de vocación Sr. Profesor.
A CRISTALOOK:
ResponderEliminarTengo que darte la razón, una vez más y con sumo agrado, en todo lo que expones, pero también tengo la certeza de que tu compañía hará privilegiado a quien la disfrute...
Un favorcito, Cristal: no me llames profesor. Durante algunas horas al día interpreto ese papel, pero mi auténtica vocación es la de ser ALUMNO SIEMPRE. Así lo señalo en mi perfil y por eso, a pesar de mis ya escasas canas, aún deambulo por mi antigua facultad en calidad de “discente”...
Otro abrazo para ti
No sé, está tan bien a veces estar a solas con uno mismo... pero no siempre , ¿eh?
ResponderEliminarEl problema de dar las manos es que siempre esperamos respuesta, pero dar sin esperar nada a cambio, solo la satisfacción de haber dado, también está bien.
Yo disfruto de mis momentos de soledad. En mi trabajo me encierro mucho en el departamento, siempre tengo cosas que hacer y me encanta estar allí sola, a mi aire. El otro d´´ia fue muy significativo porque hacía mucho que no veia a una compañera y la saludé muy efusivamente. ¿Dónde te metes? le dije. "Estoy en otro centro, me han dado traslado, estoy de visita". Me quedé sorprendida cuando añadió: " claro es que tú pasas tanto tiempo arriba". O sea venía a decirme que vivo en mi mundo.
Pero claro, Luis Antonio, cuando bajo a la sala me enrollo y no hago nada, ¿no ves que todo el mundo está aprendiendo inglés por lo del tema bilingüe? Me tienen frita. Y luego a trabajar en casa. ¡¡¡Que no!!!
Besos.
Me quedo con la tercera. El precio a pagar por ser únicos :)
ResponderEliminarBesotes, Luis Antonio.
Me gustan las frases así, tan breves y tan profundas.
ResponderEliminarBesoss!
No tiene porque ser triste la soledad... solo depende de con quién estés.
ResponderEliminarComo muy bien han opinado anteriores comentaristas, el registro de la soledad es amplio y casi tan numeroso como personas hay en este mundo.
ResponderEliminarLa soledad buscada y elegida es una delicia, un disfrute impagable que nos permite vivir individualmente experiencias que no deseamos compartir con otros, que nos permiten literalmente hacer lo que nos da la gana.
De vez en cuando busco y experimento esta clase de soledad. Pero también tengo que reconocer que me llena más compartir y que, es precisamente cuando experimento algo especial, cuando más me gusta compartirlo.
Por eso de tus haikus escojo el primero, aunque como bien dices en el último, la soledad ha sido siempre mi mejor amiga.
Un abrazo compartido.
Yo suelo refugiarme en ella siempre que puedo.
ResponderEliminarLuis Antonio, me ha gustado el último haiku. No menos cierto es: "que es preferible estar solo que mal acompañao"
ResponderEliminarUn abrazo y cordial saludo
A ANGIE:
ResponderEliminarTrabajar con tranquilidad al margen del bullicio no creo que tenga que ver nada con el sentimiento íntimo de soledad que incluso puede experimentarse inmersos entre la muchedumbre, ¿no?
Besos
A V.:
La soledad buscada puede llegar a ser sumamente gratificante. No lo dudes
Besos, V
A VANESSA:
A mí también me agradan mucho los haikús por ese motivo. Y lo mismo podría decir de los aforismos, sentencias, refranes, estrofas cortas, etc. Decir mucho en poco es difícil, pero muy meritorio. Ahí está el maestro Baltasar Gracián, entre otros
Besos
A P Vázquez “ORIENTADOR”:
Una cosa es estar solos y otra la soledad...Pillín.
A CRISTAL:
ResponderEliminarEl problema de la soledad es cuando nos viene sin llamarla...Compartir lo malo nos libera y lo bueno nos hace mejores. A veces pueden faltarnos receptores de lo uno y de lo otro y eso también es soledad...no deseada.
Otro abrazo compartido con sumo agrado, Cristal
A Pedro Ojeda Escudero:
Pero supongo que por poco rato, ¿no?
A Héctor Aguilera S.:
Totalmente de acuerdo contigo.
Un abrazo y gracias por acercarte por este espacio
Yo nunca estoy solo... estoy con mi soledad. Y con su compañía me basta, aunque es bonito tener compañía de vez en cuando. Pero sentirse solo debe de ser muy triste...
ResponderEliminarUn abrazo.
A MIGUEL:
ResponderEliminarDeduzco, entonces, que también consideras a la soledad como a tu mejor y más leal amiga...
Un abrazo
Mi soledad, dice que soy "rara"... tanto, que a veces ni ella quiere mi compañía. Qué poco amigables nos somos, la una a la otra.
ResponderEliminarElla que me siga llamando "rara", yo prefiero que me pienses como "de edición limitada"
3 haikus de besos, 5-7-5 para empezar, hace?
A ANDREA BR:
ResponderEliminarYo te pienso siempre muy bien y te acepto los 3 haikús de besos como preámbulo, pero me arrepiento de no haber escrito una larga epopeya...
Besos épicos para ti
Tres magnificos haikus, y tres interpretaciones distintas de la soledad, no las únicas, claro, porque cada cual vive su soledad a su manera, y casi todos nos hemos sentido solos alguna vez, o casi siempre, o siempre. A veces la buscamos, la necesitamos, se convierte en nuestro modus vivendi, y otras veces la evitamos a toda costa, aun sabiendo que no hay soledad más dura y cruel que la que se siente rodeado de gente que no nos importa y a quien no importamos en absoluto. Por eso, los haikus sobre ella podrían ser infinitos, los que tú nos ofreces son una buena representación.
ResponderEliminarBesos