Estoy releyendo “El Espectador” de D. José Ortega y Gasset y en uno de sus artículos, titulado “Estética en el tranvía”, dice así:
“A los extranjeros y a algunos compatriotas les parece incorrecto ese modo insistente y casi táctil con que mira el español a la mujer. Yo soy uno de éstos: me produce una gran repugnancia. Y, sin embargo, creo que esa costumbre, suprimida la insistencia, la petulancia y la tactilidad visual, es uno de los rasgos más originales, bellos y generosos de nuestra raza”
Confieso que estos pensadores tan excelsos, a veces, me desorientan. Si a una mirada “insistente y casi táctil” le suprimes la “insistencia y la tactilidad” ¿cómo puede transformarse esa costumbre en uno de los “rasgos más originales, bellos y generosos”. Más bien, pienso, queda en nada. Y lo de “nuestra raza” tampoco me queda claro porque siempre se nos ha dicho que los españoles somos algo así como el resultado de un cruce multirracial... Y puestos a plantear interrogantes, también me asalta la duda de saber cómo les gusta a las mujeres que las miren. A lo mejor, alguna lectora de esta entrada nos lo aclara. Yo soy “mirón discreto, aunque muy atento” de las mujeres y me consta que D. José Ortega y Gasset, también lo era. Nunca es tarde para perfeccionar el estilo de la mirada. Él, me temo que ya no está por la labor, pero yo soy todo oídos...
A nosotras nos gusta que nos mire el que nosotras queremos, el cómo es muy complejo, cada 10 minutos de una forma distinta.
ResponderEliminarMe fascina la viñeta. Ella no toca el suelo. Lo que no aclara si es por el tamaño de los globos.
Además no solemos pensar esas cosas, son más simples como: qué mono, qué bueno está o qué simpático parece (a veces incluso todo a la vez).
Lo de los postgrados es más bien cuando empieza a hablar.
Por cierto que él parece tener un sentido precognitivo ¿Cómo sabe que tiene culo si solo la está mirando de frente?
Besicos
A las mujeres nos gusta que nos miren, aunque no haga falta que nos metan la nariz en el escote.
ResponderEliminarPero que nos miren, aunque nos miren mal.
:)
Tu post me ha recordado a hace un par de años, estando en Granada. Entré muerta de sed con una amiga en un bar. Mi amiga es poli. Eso supone que tristemente tiene que ganarse muchas veces el respeto sólo por ser mujer, y no sólo en la calle, sino entre sus compañeros. Lo aclaro porque en su caso condiciona. Lo que ocurre es que lo hace hasta el extremo. Y ése extremo a mí no me gusta, pero oye, nadie es perfecto y tampoco espero que mis amig@s lo sean ni mucho menos.
ResponderEliminarBueno, en estas estaba yo tomándome mi coca.cola tan agusto, cuando de repente oigo un sonoro -mi amiga tiene así la voz de pito a parte de los cohoneh cuadraos-, el caso es que oigo: Por lo menos podrías disimular, ¿no?. Así, dicho con toda la mala hostia del mundo.
Mi amiga estaba de pie, con los brazos cruzados -postura en la que pasa la mayor parte del tiempo por estar en la calle de plantón obligatorio, comiéndose un chupa-chups. Esta vez andábamos de vacaciones y el caso es que ella iba en vaqueros y una camisa relativamente ceñidos. Es una chica muy guapa. Además.
Total, que al oírla, me giro y veo a un grupo de hombres que venían con ropa de trabajo, cruzando mirada con ella, estupefactos. Y en estas suelta de nuevo: Sí, sí, no me mires así, te lo estoy diciendo a ti.
La cogí del brazo y le dije, hale, vámonos para afuera.
Una vez en la calle le dije... tía, ¿pero qué pasa? y me contestó: pues que no me gusta que cuatro babosos se me queden mirando, ¿qué coño miraban? Respuesta: pues está claro que a nosotras, eso antes, porque luego nos miraba el bar entero. Me insistió: es que no me gusta que me miren así. Y le respondí, anda baja los humos que la única que pierdes eres tú. Que quieren mirar, pues que miren ¡¡¡¿qué más da?!!!
Y es que... ¡¿qué más da?! A mí, igual.
Besines, Luis Antonio.
Buenos dias Luis, desde luego el Sr. Ortega, al parecer no tenia muy claro, como mirar a las mujeres, recurriendo a la comparacion extranjera, ademas de la contradiccion y vete tu a saber en aquellos tiempos, que las mujeres, la mayoria iban tapadas hasta el cuello, la imaginacion masculina, supongo, seria bastante confusa, en general.
ResponderEliminarHoy en dia, conocemos muy bien como es el cuerpo de la mujer, vestida, medio vestida y desnuda, al reves lo mismo. Creo que, sin animo de ofender, actuamos por instinto feromonal, como los animales, aunque nos diferenciamos, a parte de otras cosas, en que estamos todo el año en celo, claro que dependiendo de la edad.
Cuando era mas joven, creo recordar, que cuando me gustaba una chica intentaba por todos los medios, sacarla a bailar, el contacto era necesario, mas que la mirada, porque por mucho que mires, si no hay aquella harmonia, "cagada pasturet", tambien tuve la oportunidad de estar dos años dibujando modelos, femeninos y masculinos, desnudos, entonces la mirada cambio radicalmente.
A estas alturas y generalizando, la juventud, tiene mas animos feromonales, tambien hay mujeres que miran con deseo, personalmente me siento como tu, un "miron discreto, pero atento".
Creo que en estos tiempos, a la mujer, hay que mirarla con respeto, luego sera lo que tenga que ser.
Saludos cordiales.
Jesus
Yo miro monumentos, cuadros, niños, motos, coches, mujeres, farolas, hombres, edificios, telefonos moviles, pasteles... y un largo etcetera... y si todo eso que miro esta bien construido y es bello mejor que mejor.
ResponderEliminarSALUD.
¿Cómo mira un mirón discreto pero muy atento, Luis Antonio? ¿Te escondes detrás del periódico?
ResponderEliminarQue había vuelto a por los seguimientos pero no se ha publicado.
ResponderEliminartambiçen dejaba besos.
Mientras no se vayan dejando charcos de baba,se puede mirar todo lo que quieras, y de vez en cuando también a los ojos.
ResponderEliminarLo del dibujo no es del todo verdad, porque si alguien va con las tetas así no creo q se paren ni a mirarle el culo,jeje!
Aunque yo también miraría si me cruzo a una mujer q vaya levitando.
Besos!
Y digo yo...¿por qué nadie pregunta cómo le gusta a los hombres que los miren?
ResponderEliminar¿Será que todas lo sabemos ya?
Decía mi madre, que "la vista no tiene justicia". Pero hay miradas que "tocan" y pueden llegar a molestar, en ese sentido entiendo lo que decía Ortega.
ResponderEliminarY bueno... por matizar dire que... cuando eres muy joven y estás para que te miren... según y como, molesta. Pero ser "invisible" aunque muy cómodo... tampoco es ninguna maravilla. No sé si me explico.
Y eso sí, "el español cuando mira es que mira de verdad" No hay más que ver esta entrada tuya.
http://lperezcerra.blogspot.com/2010/04/mozas-pidiendo-guerra.html
Bueno tú y el Srto.Groucho jajajaja!
No está mal de vez en cuando leer a Ortega, pero hace tiempo que dejó de ser el referente reiterado que era. La frase se las trae y revela lo que se escondía en los hombres de la época, por muy intelectuales que algunos fuera: machismo matizado y palabras excluyentes. Lo de raza se las trae, la verdad. ¿Mirar a las mujeres? Pues sí. Como se mira a un ser humano que suscita interés. Un proceso, al fin. De entrada, la forma. A continuación, la palabra. Somos naturaleza inteligente. ¿Porqué eludir la percepción de la belleza cuando estructuralmente la naturaleza es bella? Un abrazo, Luis.
ResponderEliminarCon admiración...adMIRAR
ResponderEliminarUn abrazo
Pues respondiendo a tu pregunta, Luís, desde luego como un par de tetas y un culo, la verdad es que no.
ResponderEliminarMe gusta más que me miren a los ojos y que vean o intuyan a través de ellos a la persona que soy.
Es evidente que leyendo a Ortega se puede apreciar que ser intelectual y machista no está reñido.
Me hago la misma pregunta que Angie, a ver si nos la puedes contestar porque me ha hecho bastante gracia lo de "un mirón discreto y atento"
Besitos.
Es un tema delicado porque hay mucho animal suelto por ahí. Y generalizar es siempre injusto. Yo me quedo con la mirada furtiva y prudente. Ir más allá me parece de una mala educación tremenda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vaya, estoy unos días de "paréntesis" y me encuentro con esta entrada. Te diré que es un tema que llevo bastante mal, jajaja, porque me considero un reprimido en este aspecto. Quizá decir reprimido sea excesivo pero a diario, en el trabajo, me toca tratar con auténticas monadas (y lo digo, de verdad, en el más puro sentido estético de la palabra, para nada "sexual" aunque en ocasiones el dibujo de la viñeta no va desencaminado) y para evitar situaciones embarazosas acabo por no mirarlas (o mirarlas lo menos posible) y dirigir mi mirada al público masculino.Así de triste, jejeje.
ResponderEliminarA Athena:
ResponderEliminarTu comentario confirma mi tesis. Te deseo muchas miradas, sobre todo, de los que te agradan. ¿Y a quién no?
Más besicos para ti
A Tesa:
Tú eres menos selectiva: lo importante es no provocar indiferencia. Cuenta con mi mirada...cuando te pongas a tiro.
Besos
A V:
Tu amiga, y nunca mejor dicho, es de “armas tomar”... Cuando vea a alguna uniformada extremaré las precauciones. Por si acaso.
Tú, estimada V, eres más generosa y comprensiva.
Para ti, los besos
A JESÚS Y ENCARNA:
ResponderEliminarGracias por la clase magistral sobre el instinto feromonal.
Coincido con vosotros en que hay que mirar con respeto a la mujer y luego “será lo que tenga que ser”
Un cordial saludo, Jesús
A Groucho:
¡Qué comedimiento el tuyo! ...
A Angie:
Si me escondo detrás del periódico no podré mirar con atención...
Besos
A Vanessa:
No mirar a los ojos de una mujer sería un delito imperdonable.
Ningún aspecto de su anatomía da tanta información como los ojos y su mirada. El problema, sin embargo, es que con no poca frecuencia la mujer rehuye ese tipo de comunicación, ¿no?
A los hombre nos turban las miradas de las mujeres hasta extremos insospechados...Al menos, a mí.
Besos
A Cristal00k:
ResponderEliminarTe explicas con una claridad meridiana.
Como ya te conozco, ahí va una mirada a la española con aires del Maestrazgo.
Un abrazo
A Fernando Manero:
Se nota que eres Catedrático de Geografía Humana. Hay que observar la naturaleza y más aún cuando ésta es bella e inteligente.
Un abrazo, Fernando
A Mamen:
Yo, y gracias a que de vez en cuando nos lo propicias, te adMIRO. Y de qué manera...
Abrazos, maña
A Cristal:
ResponderEliminarNo necesito mirarte a los ojos para saber lo extraordinaria persona que eres. Hacerlo sería algo así como confirmar esta certeza.
¿Hay que explicar lo que significa: “Mirón discreto y atento”? La discreción no puede molestar a nadie y la atención es obligada ante tanta “geografía” que estudiar...
Más besos
A Miguel:
Mirada furtiva, prudente y también, atenta. El objeto de tales miradas requieren estos adjetivos
Un abrazo
A Sujari Bejarive:
Tendrás que aclararnos algunas dudas que plantea tu comentario. Deja la timidez embarazosa a un lado y matiza más...
Matizo, como me pides: lo que quiero decir es que tener a según qué mujeres (mayores de edad) delante de mi a dos-tres metros de distancia máximo durante más de una hora puede llegar a "desconcentrarme", no es tanto una cuestión de timidez sino de "protección , prevención y seguridad laboral", jejeje . Lo que tiene de curioso es que lejos de haberme acostumbrado con los años, más bien es al contrario...
ResponderEliminarNunca suelo hablar de este tema ni siquiera con amigos íntimos. Me parece de un pésimo gusto el que dos machos compartan sus impresiones sobre esta cuestión. Y no voy a hacerlo ahora. ¿Mi forma de mirar a las mujeres? Pertenece a mi mundo íntimo, pero podría escribir relatos apropiados para aquel antiguo concurso llamado La sonrisa vertical. Pues eso.
ResponderEliminarA Joselu:
ResponderEliminarEl "pésimo gusto" se dará cuando las impresiones que se compartan sean de carácter irrespetuoso y ordinario, pero la mujer, igual que el hombre, pueden provocar sensaciones de carácter positivo de toda índole que merecen un reconocimiento y compartirlas con los demás puede ser gratificante y hasta un acto de "justicia" hacia quien las ha provocado, ¿no?
Saludos
No sé, no me gusta hablar de mujeres. Me lo guardo para mí. Si alguna vez ha surgido algún comentario me ha parecido -aunque hubiera sido discreto- extemporáneo. No me gusta esa imagen de dos hombres casados comentando -aunque sea con respeto- las formas y figura de esa morena que acaba de pasar. No. No me preguntes por qué.
ResponderEliminarY si te digo que me ha emocionado tu comentario...
ResponderEliminarGracias y mi cariño.
A Joselú:
ResponderEliminarTu opinión me merece todos los respetos y no te preocupes que aquí no se interroga a nadie.
Un cordial saludo
A Cristal:
Pues me encanta que la verdad te haya emocionado. Eso también dice mucho y bueno de tus sensibilidad.
Besos, Cristal