Con la entrada anterior, “SER FELIZ ES ESTAR BIEN”, sólo pretendía simplificar esa cuestión tan ardua sobre la que se viene polemizando desde siempre para que, a partir de esa base, cada uno vaya matizándola con su opinión desde su propia circunstancia vital. A veces te llevas la sorpresa de descubrir alguna que otra alma gemela... A estas almas y a las dispares, muchas gracias.
En el fondo, y esto lo vengo pensando desde casi siempre, “la verdad es la suma de las diferentes verdades personales”. Esto, aunque con otras palabras, ya lo dijo hace tiempo Ortega y Gasset, sin duda el mejor pensador español del siglo XX: “Cada individuo es un órgano de percepción en algo distinto de todos los demás, y como un tentáculo que llega a trozos del universo para el resto secretos”. Lo que equivaldría a decir que la verdad es la suma de cada una de los opiniones o puntos de vista que emanan de los distintos hombres y su “contexto”. (Ortega diría, “circunstancia”).(1)
Tengo tan asumido este pensamiento que, a fuer de ser coherente, no he regateado medios para escuchar a unos y a otros. Con frecuencia, ojeo los distintos periódicos – hoy, las nuevas tecnologías nos facilitan esta tarea –, aunque sólo compre uno, y hasta me gusta intercambiar opiniones con personas que están en las antípodas de mi manera de ver e interpretar las cosas. Con los que sólo saben escucharse a sí mismos y alardean, además, de estar en posesión de la verdad absoluta es harto difícil llevar a cabo este intercambio. En tiempos pasados hasta me gustaba asistir a mítines de distinto signo político. Hoy, saciada ya esa sed, no asisto a ninguno....Y el interés por los medios, así como por platicar con los de enfrente y casi hasta con los de al lado, está menguando. El desencanto me enseña sus fauces... Cada vez cuestiono más cosas, hasta las que creía mínimamente sólidas...
(1).- A Ortega y Gasset lo tenía marginado desde hace muchos años por valorar más alguna de sus sombras que la inmensidad de sus luces. Hoy, tras escuchar opiniones diversas y autorizadas, me he reencontrado con su pensamiento. Y en ello estoy...
Lo más sano siempre es escuchar al otro: no hay posibilidad de diálogo de otra forma. Lo contrario es el monólogo y el monólogo siempre nos lleva a encerrarnos.
ResponderEliminarEn cuanto al resto, yo ya ni asisto a los mítines afines.
Lo de la persecución de un bibliotecario frente a unos morosos en San Francisco en realidad era una broma. Evidentemente Steve McQueen no es bibliotecario en esa película. Y añado que me encanta San Francisco. No he estado (sí en Nueva York), pero creo que serían, junto a Nueva Orleans, las únicas ciudades americanas en las que podría vivir.
ResponderEliminarSaludos y gracias por pasarte.
Estoy de acuerdo, cada uno según sus circunstancias personales, percibe las cosas de una manera u otra.
ResponderEliminarY lo que a unos puede hacer feliz a otros ni les asombra.
Besos!!
Te confieso que la palabra "verdad" me incomoda un poco, entre otras razones porque no creo que existan las "verdades" como ideas irrefutables y ajenas a la revisión mediante la polémica y el debate sereno y riguroso. Nada es tan seguro como para no quedar expuesto a la crítica. La historia está llena de "verdades" que han ido cayendo a medida que "otras verdades" las ponían en entredicho o simplemente las sustituían. LO que dice Ortega, que adopta, en efecto, el término "circunstancia" no es sino la defensa de una postura relativista, tan denostada por las religiones que se creen infalibles. Me inclino más bien por una postura a favor de las opiniones asumidas con firmeza racional pero abiertas a su posible cuestionamiento. Creo que así se avanza intelectualmente y se aprende lo que no se sabe y que alguien nos puede descubrir.
ResponderEliminarEn mi opinión, la verdad es absolutamente subjetiva y lo importante es que a cada uno le valga la suya y se apoye en ella para ser mejor persona. Lo demás.... hace mucho que no doy crédito a casi nada y sólo los buenos argumentos me hacen replantearme los míos...
ResponderEliminarUn beso y buen finde, Luis
Sin duda, aplicable aquí también el punto y pelota, aunque podríamos filosofar largo y tendido...
ResponderEliminarPero... quién se atreve a decir que defiende una mentira?
Besos incuestionables!!!
No existe "la verdad". Existe mi verdad y tu verdad (esto ya lo apuntó Machado) y yo estoy en ello. Por eso me dan rabia aquellos que intentan apropiarse de "la verdad" hacéndola suya y por ende despreciando la verdadera verdad de cada cual.
ResponderEliminarUn abrazo.
No, querido maestro, la verdad es única, yo la frase de Ortega siempre la entendí como que lo que variaba era la percepción que cada uno tenemos de esa verdad, pero la verdad, esa es única e inmutable.
ResponderEliminarAunque algunas veces piense que la verdad es "a veces", mas la resta de las algunas "verdades".
Perdone la cortedad del texto pero me tienen racionado el tiempo de dedicación a esta puerta (el lunes tuvimos otro susto).
O quizás es que yo soy de ciencias
ResponderEliminarPersonalmente no soporto a las personas que se creen en posesión de la verdad porque más tarde o temprano terminan imponiéndosela a los demás por la fuerza.
ResponderEliminarEscuchar distintas opiniones y versiones distintas de los acontecimientos, me parece un sano e higiénico ejercicio democrático que nos sitúa más cerca de lo que podría ser la verdad.
Un abrazo fuerte, Luís Antonio.
Es un debate permanente
Leer vuestros comentarios me reafirma en la idea que trataba de expresar, pero que no lo he acabado de conseguir. Habría sido más correcto escribir las palabras verdad y verdades "entrecomilladas"...
ResponderEliminarPrecisamente porque voy por la vida sin verdades absolutas, - si acaso, relativas - por eso pienso que el conjunto de todas las vuestras puede acercarse más a ese ideal soñado de verdad...
Me estoy liando. Lo dejamos ahí...Lo que sí tengo claro es que mi verdad, o quizás sería más correcto decir mi opinión, no es mejor que la tuya ni que la del más allá... Por eso me interesan todas
Un cordial abrazo para todos