La contradicción, tan vituperada por algunos, nos
caracteriza a los seres humanos. A unos más que a otros, claro.
La contradicción es casi siempre el lugar más fértil
para el pensamiento, pues obliga a revisar las propias resistencias, a
cuestionar o poner en tela de juicio los posicionamientos de partida.
Y ello explica, a su vez, atreverse a dejarlos atrás
cuando se toma conciencia de los propios errores.
Como bien dice Mauriel Spark:
“Las contradicciones en el carácter humano son una de sus notas más consistentes”
Bueno si críticas y no repites ,pues como que así es...
ResponderEliminarY, sea absoluta o relativa: lo dejamos en complementaria...
Una pregunta con mucho cable...
Hoy es día de Magia :por ser festividad de Los Reyes Magos...¿a ver si no hay muchas contradicciones con su origen?
Un abrazo 🤗
Espero que los Reyes Magos hayan sido generosos contigo.
EliminarAbrazos, Bertha
Una cosa es contradecirse y desde cirse a uno mismo, que es síntoma de inconsistencia y falta de seriedad y otra que surjan contradicciones que nos hacen replantearnos nuestros postulados, ambas cosas son muy diferentes, creo que tu cita se refiere a lo segundo. Y aunque ya ha terminado el día de Reyes, siento llegar tarde, espero que lo hayas disfrutado si no como un niño, casi, casi...Muchos besos Luis Antonio!!
ResponderEliminarBuena y acertada matización, María. Los Reyes han sido generosos conmigo: libros y libros...
EliminarMuchos besos
Sin la contradicción no se puede practicar la necesaria duda sistemática. Forma parte del librepensamiento.
ResponderEliminarOtra cosa es utilizarla para justificar engaños.
Salud
Muy de acuerdo, Francesc
EliminarSalud y saludos cordiales
No sé si es más potente la contradicción o la duda. Esta abre puertas, la contradicción puede abrirlas o cerrarlas.
ResponderEliminarPuestos a elegir, me quedo con la duda
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