Lo mejor de la vida intelectual es la preparación - leer, estudiar, pensar, debatir, dialogar con los que saben -, pero la demostración final de lo aprendido acostumbra a tener otras sensaciones menos gratificantes...
Estoy más que convencido de que cuando las ideas se presentan en forma condensada y breve, el texto gana fuerza expresiva. La explosión info...
El placer está en la preparación y en el estudio. Aplicar los conocimientos adquiridos es indispensable pero vanagloriarse de ellos es una estupidez.
ResponderEliminarSaludos
Totalmente de acuerdo, Francesc.
EliminarSaludos
Creo que la verdadera vida intelectual pasa desapercibida y no necesita ostentación. Para mí un mero titulado o doctorado no es en absoluto un individuo con especial demostración intelectual por el mero hecho de tener un título. Entre estos los hay muy zoquetes, incomprensivos, reaccionarios, incompetentes y sin gran visión ni interés por tenerla del mundo y de la vida. Pero hay excepciones en todos lados. Hoy, en hora y media de conversación con un amigo de juventud que se dedica a la psiquiatría y vive fuera me he encontrado feliz por sacar temas, por el talante y la moderación con que hablábamos, por no sentir agobio ni vernos obligados a hacer misión ni defensa a ultranza de nada. Y el cuerpo lo nota. Si sales relajado de un diálogo y con sensación fecunda es que ha merecido la pena el ejercicio mental y de aproximación amistosa. Últimamente valoro mucho la recuperación libre de algunas amistades del pasado que la vida nos había distanciado y sin embargo es un placer intercambiar puntos de vista y recuperar cierto grado de amistad. En estos tiempos de insensatez y desasosiego hay que dar con las gratificaciones de hondura, ¿no crees?
ResponderEliminarLamentablemente damos más relevancia a las impresiones y a la imaginación a pesar de que la razón es más fiable
EliminarLo reconozco, yo no tengo una vida intelectual. Tan solo tengo una vida curiosa que me lleva a preguntarme sobre muchas cosas. Pero se escuchar.
ResponderEliminarUn saludo
Te felicito, la curiosidad y el saber escuchar son dos grandes virtudes
EliminarSaludos
Creo que el intelectual no necesita venderse, se manifiesta en cada una de sus acciones o legados significativos, que intentarán ser de mesura y equilibrio y fuera de esto, aparecen los seudo-intelectuales o pedantes que acaso han entendido una fracción de la vida, inmersos entre libros, sin ver más allá o haber tocado la realidad… y con un determinado engreimiento “inconsistente” que les deja fuera de tal rango, si es que éste subyace en su propio egocentrismo, no en la siembra de eficiencia en cualquiera de los cometidos en los que se pueda manifestar su categoría (sea ésta la que sea, en el abanico de la res publica o detentadora de poder). Feliz domingo Luis Antonio.
ResponderEliminarUn abrazo
Es evidente que ser intelectual no es sinónimo de persona virtuosa, aunque también las hayam claro...
EliminarComo en tantos aspectos de la vida, "hacer el camino" es lo realmente emocionante y vivificante.
ResponderEliminarAbrazos, Luis Antonio.
Hacer el camino a sabiendas de lo que implica... Así es la vida.
EliminarAbrazos, Paco
No hay verdadera vida intelectual sin contraste de opiniones. Es decir, partir de que el otro puede tener su parte de razón.
ResponderEliminarLas opiniones de los demás enriquecen las propias. Siempre las he considerado de esta manera...
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