El tipo de familia donde los padres ejercían poder y mando absolutos es ya producto de otra época. Pero, en lugar de encontrar el equilibrio adecuado, en demasiadas ocasiones los padres acabaron en el extremo opuesto. Intentaron ser amigos de los niños, en lugar de figuras con autoridad, buscando a toda costa la aprobación de sus hijos y esto ha supuesto el cambio de bando de dicha autoridad.
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De ANGIE para LUIS ANTONIO
"Haikuquero es
el beso que se entrega
cuando hay querer".
el beso que se entrega
cuando hay querer".
Cuando los padres deciden abandonar su papel de padres y rebajan su condición a la de ser "amiguitos" de los hijos, la relación pierde calidad y amor. Los niños crecen entre algodones y luego son incapaces de enfrentarse al principio de realidad. Dicho de otro modo, se convierten en monstruos incapaces de sacrificar su egoismo.
ResponderEliminarSaludos
Los padres han de ejercer de padres, eso está claro. Lo que no es fácil es concordar qué implica el ejercicio de la paternidad...
EliminarSaludos, Francesc
De acuerdo completamente con CORNADó.
ResponderEliminarLos padres nunca han de ser amigos de sus hijos.
salut
También creo que es lo que procede. Eso no está reñido con que exista una gran confianza.
EliminarSaludos
Es de valorar la complicidad con los hijos, que no es lo mismo que el amiguismo y esto último es más bien una cesión de la autoridad paterna. Cesión lleva a concesiones, entreguismo, multiplicación de artículos de consumo -se les da/compra todo lo que piden-, despreocupación o pérdida de un seguimiento, por supuesto en mayor o menor medida. Pero a estas alturas me pilla grande y lejano el tema y no me atrevo a decir más.
ResponderEliminarPuedes decir lo que te plazca. Te avala la experiencia. Me gusta la palabras que has utilizado: "complicidad"...
EliminarSaludos
Hola amigo.Muy cierto lo que dices, yo estoy tratando de enderezar el barco, mis hijos tienen 10 y 8 años. Están muy consentidos y acostumbrados a decidir por ella sin dejarse guiar. Es difícil ser mamá . Un abrazo
ResponderEliminarEs muy difícil ejercer de padres y esta función se agrava cuando los hijos son complicados. Pero no hay que renunciar a dicha función-
EliminarAbrazos
Somos simples transmisores de material genético, emocional y cultural. Pero cuando algún eslabón se afloja se rompe la cadena.
ResponderEliminarAntiguamente se decía que más vale ponerse una vez colorado que 20 veces amarillo.
La realidad es que el instinto de protección resulta inevitable para la supervivencia de la especie y dicha protección conlleva demasiadas malas interpretaciones, “perversamente humanas”. Algunas veces en contextos inevitables.
Se nota que tu experiencia te dicta seas palabras. Incuestionables, por cierto...
EliminarSomos simples transmisores de material genético, emocional y cultural. Pero cuando algún eslabón se afloja se rompe la cadena.
ResponderEliminarAntiguamente se decía que más vale ponerse una vez colorado que 20 veces amarillo.
La realidad es que el instinto de protección resulta inevitable para la supervivencia de la especie y dicha protección conlleva demasiadas malas interpretaciones, “perversamente humanas”. Algunas veces en contextos inevitables.
Un problema sencillo de entender y difícil de solucionar. Una generación autocrática tiene hijos que aman la libertad pero estos quieren separarse del ejemplo de sus padres y ensayan el consentimiento absoluto creyendo que lo van a hacer mejor. En realidad no saben distinguir el principio de autoridad, que es el modelo sobre el que nos proyectamos, del viejo autoritarismo y pasa lo que pasa.
ResponderEliminarDice Bill Maher que el mundo se fue a la mierda cuando los padres decidieron hacerle más caso a sus hijos que a sus profesores. Tiene algo de razón.
Saludos
La falta de complicidad entre maestros y padres ha empeorado mucho la evolución de los hijos/alumnos...
EliminarA mis hijos les pregunte una vez:
ResponderEliminar¿Sabeis lo que es la democracia? y ellos esperando que todo fuese a votación me contestaron y esas cosas.
Les replique, pués muy bien, ya sabéis lo que es la democracia, pues esta casa es una dictadura.
No entiendo a esos padres que dicen ser "amigos" de sus hijos, seran amigos cuando sean mayores, pero ..¿con 15 ó 16 años? por favor, no seamos necios, yo soy su padre.
Un saludo
Tampoco he entendido la obsesión de muchos padres por querer ser amigos de sus hijos. Creo que es imposible...Otra cosa es que haya amor y confianza...
EliminarTengo dos hijas, la pequeña de 4 años y la mayor 9. Adoro a mis hijas, juego con ellas, las leo cuentos, bueno, ahora están en una edad muy inocente aún, pero a veces con la mayor he tenido que hacer de poli malo, y no me he cortado un pelo si la he tenido que echar una buena bronca.
ResponderEliminarPero los padres, o al menos yo, siempre vamos andando por la cuerda del funambulista, tratando de mantener un difícil equilibrio.
Un abrazo, Luis Antonio,
Creo que, en general, no le dedicamos al ejercicio de la paternidad el tiempo y la relevancia que requiere...
ResponderEliminarUn abrazo, Paco