El profesor de Historia decapitado hablaba a sus alumnos de la libertad de prensa y ‘Charlie Hebdo’. Y como bien dice Fackel en su comentario: "Hablaba además de Historia. Y eso para el fanatismo religioso no es soportable. A los fanatismos y totalitarismos de toda condición les gusta solo la historia que ellos dictan, que armonice con sus intereses".
No deja de sorprenderme que ocurran estos lamentables sucesos en pleno siglo XXI
¡Espantoso!
ResponderEliminarCierto
EliminarHablaba además de Historia. Y eso para el fanatismo religioso no es soportable. A los fanatismos y totalitarismos de toda condición les gusta solo la historia que ellos dictan, que armonice con sus intereses.
ResponderEliminarUn horror. Hace muy bien el laicismo francés en salir a la calle y el Gobierno galo en tomar medidas para que no se crezcan los que quieren aprovechar la Democracia para destruirla.
Esperemos que esas manifestaciones en contra del fanatismo se multipliquen.
EliminarMiles de personas claman por la libertad de expresión en París en un homenaje al profesor decapitado por mostrar caricaturas de Mahoma
ResponderEliminarLos lemas #JeSuisSamu y #JeSuisProf predominan en las protestas, que arrancan un día después de la entrada en vigor del toque de queda decretado por la pandemia
Ojalá los hechos deleznables vayan acompañados de manifestaciones de esa índole...
EliminarMe temo que ni las manifestaciones, ni los gestos de repulsa les importan lo más mínimo. Quizás hay que cambiar otras cosas, pero ahora mismo, en estos tiempos que modernos y tan jodidos, es difícil. Y aquí lo dejo, que me conozco.
ResponderEliminarUn saludo.
¿Y qué otra cosa se puede hacer? ¿Ponerse a su altura?
EliminarSaludos
Con Francesc Cornadó.
ResponderEliminarIdem, eadem, idem.
EliminarMe conmocionó la noticia y, además, me pilla en un momento de pesimismo ante la evolución del mundo. Tardará en llegar una época de optimismo y luz.
ResponderEliminarMe sabe mal, pero comparto tu pesimismo. Esperemos que el próximo año nos haga olvidar el actual...
EliminarEs tremendamente lamentable y de un incomprensible HACER, por tanto y tanto cerebro emblanquecido (descerebrado), carente de todo buen principio y sólo rehén de una alienada creencia…muy a pesar de tanta historia de cruentas acciones similares e innecesarias y sufridas…Y estando ahora tangible este tiempo de pandemia en donde la nada nos abraza incontrolable…a cuidarse toca amigo Luis Antonio que el lobo acecha. Un abrazo
ResponderEliminarComparto el consejo de tu comentario, Dionisio.
EliminarUn abrazo
Como diría mi padre nacido en 1905: “pero mira que sois inocentes ..... o avestruces, porque se veía venir “. Eso me lo inculcó en la médula y cada vez ando más agradecida. El peor de los bichitos es el humano aunque sea capaz de obrar maravillas.
ResponderEliminarLa sabiduría popular no será científica, pero a cierta mucho---
EliminarLas burbujas, los barrios étnicos, la separación, los guettos, hacen que la gente se atrinchere dentro de su comunidad étnica y en muchos casos religiosas. Son lugares cerrados y ahí triunfa el fanatismo político y se excluye la diversidad sobre todo cuando son zonas económicamente deprimidas. En Francia se ha intentado el mestizaje,la mezcla, en nombre de una larga tradición republicana pero al final han triunfado en esos barrios marginales el sectarismo y la sin razón. Sólo hay una solución aunque patezca paliativa persistir en los valores democráticos, mejorar las condiciones socioeconómicas e intentar que esos grupos convivan con el resto evitando las islas que el desarrollo descontrolado de las ciudades ha generado.
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy de acuerdo con la solución que sugieres. No veo otra
ResponderEliminarUn abrazo