La frase que da título a esta entrada se atribuye a diversos autores. Entre ellos, Aristóteles. Me quedo con éste.
La capacidad para olvidar lo malo, lo dañino, lo que hizo sufrir de alguna manera, es fundamental. Uno necesita reconciliarse con la parte mala de su pasado. Y esta es una tarea importante, porque si no uno se puede convertir en una persona agria, amargada, resentida, dolida y un poco echada a perder… Lo que llamaban los clásicos, una persona neurótica: que vive con conflictos no resueltos que de forma intermitente asoman, saltan, se ponen de pie y piden paso…con todo lo que eso significa.
Una persona madura es aquella que vive instalada en el presente intentando sacarle el máximo partido; tiene asumido el pasado y ha sido capaz de ir cerrando las heridas y traumas de atrás, con todo lo que eso trae consigo; y vive sobre todo abierta hacia el futuro, que es la dimensión más prometedora, ya que la felicidad consiste, sobre todo, en la capacidad de ilusionarse una y cien veces.
El olvido es necesario para la supervivencia psicológica. Borra errores, fallos, inexperiencias propias de cualquier comienzo profesional, andanzas afectivas sin fundamento y ese desconocer la importancia de lo que uno dice o hace cuando aún es insexperto y no sabe el alcance real de la conducta.
Es evidente, y no voy a insistir en ello, que la salud física y psicológica es uno de los bienes más preciados que podemos tener en la vida.
Bibliografía: Revista de Prensa
Es evidente, y no voy a insistir en ello, que la salud física y psicológica es uno de los bienes más preciados que podemos tener en la vida.
Bibliografía: Revista de Prensa
No estoy de acuerdo, aunque asumo que puedo estar totalmente equivocado.
ResponderEliminarUn día reflexionando sobre esto, me vino a la mente el siguiente texto:
Hace tiempo que estoy en la idea
de que los pasos que damos
por la ruta que lleva al olvido
son pasos perdidos,
y por ello he decidido
que en el camino que hago
llevaré en mi memoria
todo lo vivido.
Y el que quiera vivir olvidando, pues es su elección, y me parece perfecto; yo quiero vivir recordando y no considero que sea peor opción, simplemente es diferente...
Abrazo
No estás equivocado aunque pienses diferente. Si fuera posible, lo ideal sería olvidar lo que sigue causando malestar, pero la memoria tiene autonomía propia y no siempre obedece a nuestra voluntad.
EliminarUn abrazo
Bueno, se me olvidó, con lo de la buena salud, sí estoy de acuerdo...
ResponderEliminarCon eso es difícil estar en desacuerdo...
EliminarUna persona agria, amargada, resentida, dolida y un poco echada a perder (eso de echada a perder es una descripción curiosa, porque no se dice "echada a ganar"), a esto yo añadiría desconfiada. Una persona se vuelve desconfiada y soberbia (en no pocos casos) porque duda de sus capacidades para resolver situaciones y ante cualquier novedad en su vida tiene miedo, porque no se ve capaz de entender o resolver cosas ajenas, ahí es cuando se refugia en su pasado de errores y no quiere repetir, pensando quizás que otros se reirán si se equivoca o que es menos que otros si no acierta.
ResponderEliminarEn mi opinión, hay cierto egocentrismo mal entendido en esto, pensar que todo el mundo esta pendiente de ti en todo momento y no verte capacitado para asumir los errores. Personalmente pienso que esto hace que te equivoques más, porque no es el animo de analizar y resolver el problema el que te mueve, sino su visión de como ven los otros como gestiona las cosas y así no se va a ningún sitio de provecho, pienso yo. La mayoría de las veces esta conducta es característica de quienes no han pasado por problemas reales de verdad en su vida, pienso yo, y se acomodan en un supuesto pasado de situaciones presuntamente "difíciles" para justificar su abandono de responsabilidad. El pasado ayuda a comprender, más que a justificar, en mi opinión, por lo menos.
Un saludo.
Nada que objetar. Tu comentario me parece muy acertado y concienzudo. Gracias y un cordial saludo
EliminarLa capacidad de olvido de las cosas malas forma parte del instinto de conservación. Bendita sea la desmemoria. Si echamos la vista atrás veremos demasiados errores que hemos cometido y muchos infortunios que ya apenas recordadmos. Ahora conviene vivir el presente y no obsesionarse con imaginaciones funestas, eso sí, relativizándolo todo, a sabiendas de que la razón es el mecanismo más poderoso para la adaptación al medio y a las relaciones humanas.
ResponderEliminarSaludos
Francesc Cornadó
Sabias palabras las tuyas, Francesc.
EliminarGracias por compartirlas.
Saludos cordiales
Yo creo que de lo que se trata es de no sentir en nosotros una afectación dañina de lo bueno y lo malo del pasado, para que no condicione en mala dirección el presente. Olvidar porque sí lo de atrás -aparte de imposible- sería negativo para el presente. Nos timarían mucho más, como poco. Llamamos olvidar lo negativo del pasado a no dar vueltas a lo que preferimos no esté permanentemente presente en nuestra mente. Hay personas que no lo logran y además de amargarse generan manía e incluso odio hacia otros y así la vida resulta insalubre.
ResponderEliminarQuiero presumir de olvidar ingratitudes del pasado. No sé si es merito de la propia voluntad o limitaciones de la memoria...
EliminarAbre otro interrogante: ¿se es más feliz por tener Alzeheimer y una salud de hierro?
ResponderEliminarSalut
El alzeheimer no se lo deseo a nadie y lo digo con conocimiento de causa: tuve un amigo que pasó por ese trance que causo mucho daño a su entorno familiar y afectivo. Él parecía estar totalmente al margen
EliminarSaludos cordiales
Se dicen cosas supuestamente trascendentes condicionadas por circunstancias determinadas pero quienes las escuchan ignoran las circunstancias del emisor, que podrá ser discutibles y las adaptarán a las suyas propias si conviene. Por tanto mucho ojo y cuidado porque las multinterpretaciones estarán servidas y obrarán en contra de la intención del emisor de partida de cualquier máxima.
ResponderEliminarFuente de demasiadas incertidumbres, todas las que conforman el conocimiento humano que se cree tan certero el POBRE.
Su contrapartida podría ser la aplicación de un método científico para cualquier razonamiento, y aún así; pues será repudiado por impopular tanto por las mentes instintivas como por las propias limitaciones de cualquier metodología.
Interpretar un texto es hacerlo tuyo. Desconocer el contexto dificulta la comprensión del mismo, pero cada uno es libre de "hacer de su capa un sayo"
EliminarSaludos
Hola Luis Antonio, la frase o título de esta entrada, no siempre se contempla como una premisa integral y acertada para todos los instantes o situaciones…aunque ciertamente como bien dices, el ubicarte en el pasado se trastoca la visión clara del futuro, y a su vez impide vivir el presente, frenando las nuevas inquietudes (proyectos, ilusiones, metas…) si es que éstas en algún momento aparecen.
ResponderEliminarUn abrazo
Como bien sabes, me gusta proponer temas para debatir.
EliminarUn abrazo
Hay que recordar y proyectar el futuro, sin que el recuerdo ni el proyecto nos impidan vivir con plenitud el presente.
ResponderEliminarMás de acuerdo no puedo estar. La cuestión es aplicar esa teoría a la realidad cotidiana
EliminarHago mías tus palabras. Gracias, Pedro
EliminarNo puedo estar mas de acuerdo. Es muy saludable olvidar lo q ya no sirve.
ResponderEliminarSaludos.
Me agrada que coincidamos, Sara
EliminarUn abrazo
Tampoco pierdo mucho tiempo en un buscarle significado o sentido a esa palabra; felicidad, me basta con no caer en el desaliento y centrarme en el día a día,
ResponderEliminarCuídate, Luis Antonio.
Como de costumbre, realista y práctico, Paco
EliminarCuídate también y ahí va un abrazo desde la distancia y sin coronavirus...