Que los demás valoren lo que haces o lo
que eres es de agradecer y hace que te sientas bien en todos los sentidos. La
autoestima experimenta un "subidón" innegable y eso se traduce en
bienestar, corazón caliente y disipación de temores y dudas.
Sin embargo, cuando reflexionas sobre
las razones o sinrazones del adulador puedes caer en un cierto grado de
zozobra. ¿Qué puede pretender la persona que te halaga? ¿Es realmente sincera
dicha persona? ¿Hasta qué punto tales halagos pueden constituir una especie de
soborno?
En el mundo bloguero menudean los
elogios entre unos y otros. Difícilmente, aunque el tema lo sugiera, se entra
en debates de cierto radicalismo. A veces, y creo haber escrito sobre ello, pienso
que los blogueros en general somos, como mínimo, un poco vanidosos.
Supongo que la cuestión estará en saber la diferencia que existe entre la valoración y la adulación... y, a partir de esa diferencia, aprender a distinguir las intenciones...
ResponderEliminarCreo que la valoración tiende más a la sinceridad... y la adulación tiende más al interés...
Y escribiendo lo anterior, me ha surgido una duda: el aplauso es ¿valoración o adulación? Me inclino más por lo primero, pero sigo dudando...
Abrazo
Me gusta más el concepto de valoración.
EliminarEl aplauso puede ser ambas cosas. A veces sólo se aplaude cuando comienzan a hacerlo alguno/s. ¿Qué explicación tiene esto? De joven fui de claca al Liceo en alguna ocasión...
Algo de eso hay en el mundo bloguero, claro. Sin embargo, esos elogios y halagos que se intercambian no esconden, salvo raras excepciones, alguna oscura pretensión, soborno, o algo parecido, me parece que eso es llevar la cuestión demasiado lejos.
ResponderEliminarCreo, más bien, que reflejan una especie de juego limpio, intento de ser respetuoso con los trabajos, o entradas de otros compañeros, incluso sabiendo que, en no pocas ocasiones, sus ideas o parecer, o gustos literarios, u otras manifestaciones divergen de las tuyas. Lo veo así, es más una cuestión de “fair play”… algo que en cierto modo distingue a los blogs de los Twiter, Facebook e Instagram de turno, en donde impera el mamporro, la mala bilis y otras lindezas.
Puede que en el blog haya bastante condescendencia con el colega, pero se discute y se rebate, se asiente o se disiente con la opinión de otro sin hacer sangre ni carnaza (salvo alguna excepción, ya digo), y se lleva todo a un terreno de debate mucho más mesurado que en otras plataformas… entre una parte de la balanza o la otra, tengo clarísimo lo que prefiero. Además, lo ideal nunca está cerca.
En cualquier caso, no es mala señal que se evite el radicalismo, eso significa que nos encontramos en un equilibrio más o menos saludable para el debate… la crispación nubla el juicio, eso no significa que no pueda manifestarse un parecer de una manera algo encendida, o vehemente en nuestros blogs, pero la sangre no llega al río, ni se acaba sacando el acha como en las otras redes sociales.
Bueno, así lo veo, amigo Luis Antonio.
Un fuerte abrazo.
Perdón por la falta, "acha", me comí la "h"; es hacha.
EliminarLo ves con buenos ojos y con actitud muy juiciosa. Te felicito porque te lo mereceds, Paco
EliminarUn abrazo
Aquí he de estar con PACO CASTILLO..
ResponderEliminarUmmmmm ¿es eso adulación?
Salut
Es difícil no estar con Paco Castillo.
EliminarPor supuesto que eso no es adulación. Es, si acaso, hacer justicia
Salud y saludos
Jó qué proverbio tan exacto. Pero yo relativizaría. Hay simples condescendencias formales, revestidas de una cierta adulación, pero inocentes. Me preocupan más las que vienen de personas que sabemos de antemano que no nos quieren y fingen. O de la publicidad, de los políticos, de los eclesiásticos (al que le afecte), de la Banca, que tratan al ciudadano como objeto de adulación para dejarte en la estacada si no entras en sus juegos. Claro que es mejor en muchos casos que nos dejen en la estacada. Menos el Estado. No acepto que las administraciones en vigor dejen a los ciudadanos como nos habían dejado en carencias o insuficiencias que ahora han aflorado con la crisis sanitaria, y que no son solo de carácter sanitario.
ResponderEliminarEn fin, por supuesto que todos tenemos nuestra dosis vanidosa, de culto al ego, pero yo me quedo con la parte de blogs y blogueros más constructiva y coparticipativa: el intercambio de ideas, sugerencias, experiencias, etc. a través de los textos. Curiosamente observo una vanidad -si es que es tal- de baja intensidad en blogs de desahogo o prospectivos que en aquellos de autores nombrados y renombrados. No quiero aquí entrar en casuística, pero basta observar. Por cierto el mundillo de autores que han publicado algo ya se le ve más vanidoso y al que suele dar conferencias y etc. ni te cuento. Observa, observa. Pero no me anima alma crítica alguna, simplemente has sacado el tema y quería probar si alguien coincidn con mi opinión.
Mi impresión de los blogs que visito es muy positiva. No negaré que también he conocido alguno que otro que irradia vanidad por todos los poros. La solución es sencilla, pasar de largo...
EliminarTu comentario, muy juicioso también.
Entiendo perfectamente lo que expresas y compruebo que se puede justificar cualquier actitud nos guste o no. Tras una década de publicaciones muy intensa he aprendido más que en varias vidas gracias a la interacción escrita humana y quedé agradecida porque entre todos el efecto de las neuronas espejo se ha materializado ante mis ojos en su formato más sutil.
ResponderEliminarAl final todo se acaba decantando, precisamente por pertenecer al universo de la materia Basta con observar.
Un placer tenerte por estos lares, Emejota. La interacción enriquece, no tengo la menor duda-
EliminarEl mismo acto de escribir para que lo lea un público ya es un acto de amor propio, de un Bloguero o de un escritor o de un artista. No me parece mal. A todos nos gusta que la gente nos tome en consideración y pase por nuestras paginas y si no fuese así, escribiríamos en la intimidad, pienso yo. En mi caso, no soy mucho de buscar el "público fácil" y busco más la polémica y me gusta que a mi blog vaya gente que me lleve la contraria, soy egocéntrico porque quiero que vayan y a la vez busco ese aprendizaje necesario en el pensamiento ajeno distinto. De hecho, ahora, al hablar de MI opcion, hago otra muestra de aprendizaje.
ResponderEliminarLos "pelotas" son los primeros que te traicionan o te venden o buscan algo para ellos, como los hombres acariciamos los caballos para luego cabalgarlos, que decía no se quien en no se que sitio.
Un saludo
Provocar debate es enriquecedor. También me encanta provocarlo, pero generalmente en tono moderado, sin radicalismo. También estoy muy agradecido a los que pasan por mi espacio y le dedican tiempo.
EliminarSaludos
Saludos
Y el que traiciona a otro mañana te traicionará a ti. Seguro.
ResponderEliminarLos Judas engendran Judas. Cierto...
EliminarEl proverbio es sabio. Me permito añadir un matiz: El que hoy te compra con adulación es para que le pagues con privilegios. Ya se sabe, cuando los privilegios no le haya saciado lo suficiente, te venderá con su traición.
ResponderEliminarSaludos
Francesc Cornadó
Lo tendremos en cuenta. En el mundo de la docencia recibimos muchos parabienes de algunos alumnos. Suelen hacerlo sin público, esperando al final de la clase...Afortunadamente también los hay de signo contrario. Si fundamentan su crítica te hacen un gran favor
EliminarSaludos
Estoy de acuerdo con Francesc Cornadó y no es adulación: El que hoy te compra con adulación es para que le pagues con privilegios. Cierto
ResponderEliminarUn abrazo
Estar de acuerdo con otros es, las más de las veces, gratificante. Y la discrepancia también tiene su puntillo de interés, ¿no?
EliminarUn abrazo