España tienen uno de los
parlamentos más paritarios de la Unión Europea, pero esta realidad - falso
espejismo - no se traduce en la
participación de la mujer en el mercado de trabajo, algo que contrasta con su
formación académica. La brecha salarial, la precariedad y el desempleo están en
todas partes igual que la asimetría en la distribución de las tareas del hogar.
Demostrado está que a mayor
participación de la mujer en la política menor corrupción o que su incorporación
al mundo laboral eleva el PIB. El cambio no sólo es posible, también necesario.
Sin embargo persisten las
brechas: normas sociales desfavorables, leyes restrictivas y discriminatorias y
falta de protección legal. Los hombres siguen dominando el mundo del trabajo
remunerado y las normas sociales no
ocultan el sesgo de género: la mujer en general pasa la mayor parte de su vida
en el hogar y eso, entre otras muchas causas, dificulta y ralentiza su
progreso.
El patriarcado nunca ha concedido facilidades para dar derechos a
las mujeres. Ha sido el movimiento feminista el que las ha conseguido.
Lamentablemente todavía sobran mujeres machistas que secundan y apoyan a los
hombres en el ejercicio de su supremacismo de género.
El patriarcado siempre ha estado instalado en la comodidad de sus roles, hemos estado, y lo digo por lo que me ha tocado. Coincido contigo en que la presión para los cambios ha venido de mujeres fundamentalmente. Esa última frase sobre las mujeres machistas que haberlas haylas es digna de ampliarse en su argumentación. Sociológicamente, ¿se correspondería con la tradicional ama de casa?, por ejemplo.
ResponderEliminarCreo que la "tradicional ama de casa" ha contribuido, conscientemente o no, al mantenimiento del machismo y a la educación de los hijos en la misma línea...
EliminarEl patriarcado nunca se ha cansado de trabajar, con habilidad y perfidia, para que las mujeres asumiesen con naturalidad tantos estereotipos sobre los roles de unas y otros, que omito mentar por conocidos.
ResponderEliminarPara que las mujeres, antaño, los integrasen con absoluta normalidad, había recluirlas en la ignorancia. A partir de ahí… terreno despejado para presentar un mundo a imagen y semejanza (y… beneficio) del hombre.
El que hubiera, y haya, mujeres machistas, es una consecuencia de la ignorancia a la que han sido sometidas por el patriarcado, lo que no deja de ser una victoria (imposición) más del machismo.
El día en el que los hombres empiecen de verdad a implicarse con ellas, a remar en la misma dirección, se avanzará como nunca.
Me consta que el mayor deseo de las mujeres es que un día dejen de existir, por todo lo que significará, los movimientos feministas.
Un abrazo, amigo Luis Antonio.
El feminismo no tendrá razón de ser cuando llegue ese día " en el que los hombres empiecen de verdad a implicarse con ellas, a remar en la misma dirección, se avanzará como nunca".
EliminarAlgo se ha avanzado, ¿no? Estoy muy esperanzado porque la mujer tiene una "fuerza" que ya viene aflorando desde hace un siglo, por lo menos...
Un abrazo, Paco
Hay que perseverar en estos cambios aunque nos parezca mucho lo logrado. No basta con la teoría de la igualdad ni con la ley.
ResponderEliminarYa tocaba sensibilizarse con este problema. Queda mucho camino por recorrer, pero estoy convencido de que aumentamos los sensibilizados con este problema secular. Y la primera que ha de tener conciencia de su fuerza es la propia mujer.
EliminarNo creo que en la superioridad de las razas, de las etnias, de los territorios y tampoco creo en la superioridad moral de un género sobre el otro, simplemente las condiciones socioeconómicas han favorecido la hegemonía de los varones pero es solo una respuesta del capitalismo que necesitaba a las mujeres en la retaguardia para favorecer el desarrollo demográfica, el hogar y la fuerza de obra barata.
ResponderEliminarLas chorradas que se escuchan por parte de grupos feministas radicalizadas, las de la cuarta ola, con la culpabilización de los hombres no deja de ser una manifestación más de ese patriarcado que quiere defender a las mujeres eliminando el sacrosanto principio de la igualdad de todos los seres humanos para seguir sobreprotegiendolas en plan paternalista y quitarles valor a sus propios méritos como personas para dársela exclusivamente por su condición de género. Es decir, darls valor por ser de énero femenino y no por ser quien son.
Es una visión identitaria no muy diferente al identitarismo nacionalista y por lo tanto sirve a los intereses de la oligarquía económica que nos quiere enfadados entre nosotros por ser negros, mujeres, gais, animalistas, beganos etc... en vez que de que luchemos contra stablishment que ahonda en las injusticias y se está cargando el mundo.
Un abrazo
Estupendo comentario, amigo Krapp. Pones el dedo en la llaga: a algunos poderes fácticos les interesa la desunión de todos los sometidos. Casi nadie nos enseña a tener criterio propio y personalidad.
EliminarEl poder de los medios en según qué manos puede acabar con los pocos que se atreven a pensar por sí mismos...
Un abrazo
Vegano por begano, claro.
ResponderEliminarAclarado
EliminarQuizas es el momento de las personas, más que de hombres o mujeres, tan sencillo como eso. Sin que sirva de precedente coincido plenamente con el comentario del ínclito Doctor Krapp...
ResponderEliminarUn saludo a ambos..
La palabra "personas" me gusta. Es integradora.
ResponderEliminarSaludos, Temujin