- No me gustan las personas que no te miran a los ojos cuando te hablan.
- Pues a mí me molestan más las que, estando calladas, te miran minuciosamente como si te estuvieran examinando.
- ¿Por qué no mirarán normal?
- ¿Normal? No existe una palabra más estúpida que esta. Siempre la estamos empleando y no sabemos a ciencia cierta qué significa.
- Pues estamos “apañás”...
- Es lo que yo digo...
Vaya lío. Protocolo de mirada en el café.
ResponderEliminarYo tengo más costumbre de mirar a la boca que a los ojos, cuando alguien me habla.
Y cuando luego me toca a mí parlotear lo mismo se me va la vista a cuatro focos distintos, que fijo la mirada en el sobrecito de azúcar con el que juguetean mis manos.
A Tesa:
ResponderEliminarMi mirada está condicionada por el interlocutor. No se mira de la misma manera a un hombre que a una mujer, ¿verdad?
Ostras, Luis!
ResponderEliminarEstás seguro que la mirada depende del sexo?
;)em
A Borraeso:
ResponderEliminarTotalmente seguro. Lo que me sorprende es que lo descubras ahora. Una mujer ofrece muchos más puntos de interés que un hombre. ¿Hace falta que concrete más?
Besos
Es el primer blog en el que puedo comentar, porque llevo unos días que no puedo hacerlo en ninguno.
ResponderEliminarTeniendo en cuenta el diálogo, aunque no lo parezca, y no ellas lo sepan, son dos auténticas filósofas. La palabra "normal" tiene muchas definiciones, pues es una abstracción que tiene diferentes puntos de vista: estadístico, cultural, histórico, sociológico, biológico, costumbrista, etc.
¿Es normal escribir con la izquierda? La respuesta depende del punto de vista. Estadísticamente, no, son una minoría (10%). Socialmente, ahora sí, pues son admitidos, pero hace 50 años ,no, pues se les corregía y estaba visto como un defecto. Biológicamente, sí, pues no es una anomalía aunque sean minoría, y así podríamos desmenuzar todas las "normalidades" que comúnmente utilizamos.
Bueno, me he enrollado sin querer, llevado por la emoción de poder dejar un comentario.
Saludos y un abrazo.
Mirar con naturalidad es muy difícil cuando hay algo que te llama mucho la atención en tu interlocutor, como por ejemplo un grano en la punta de la nariz, un ojo que mira "pa cuenca" o un escote de proporciones Niágara.
ResponderEliminarun abrazo
Y seguro que al tomar el café miraban por encima del hombro...
ResponderEliminarA mí las que no me gustan son las que cuando te hablan miran y no ven personas, sino gente. Me volví experta en distinguirlas.
ResponderEliminarUn beso, Luis Antonio.
No existe una manera de mirar "normal" porque siempre estamos pensando algo por dentro, y al final la mirada nos delata. De siempre ha sido el espejo del alma.
ResponderEliminarBesoss
tan jocoso como certero, saludos
ResponderEliminarEso de que una mujer tiene muchos más puntos de interés que el hombre es como muy masculino ¿no? A lo mejor hay que llevar una de esas romanas que se usan en las ferias para calibrar miradas o descubrir si esconden tesoros ocultos.
ResponderEliminarBien mirado te diría que como hombre cuando hablo con una mujer los ojos se me van a muchos sitios...
ResponderEliminarMirar por mirar, mejor no mirar.
ResponderEliminarAlicia
Estoy introduciéndome en algunas consideraciones de la PNL (Programación Neuro Lingüística) en la que son esenciales los movimientos oculares. El baile de las pupilas muestra nuestro modo de percibir el mundo, de estar en él.
ResponderEliminarYo soy demasiado directa mirando a los ojos de mi interlocutor y es por eso que no me gusta tener una conversación importante por teléfono. Lola
ResponderEliminarYo creo que me pierdo este tipo de conversaciones por no beber café, ergo no miro con mirada alguna... mmm...
ResponderEliminarPues no sé Luis, quizás es que mirar no es lo mismo que "ver". Y que nos revelen y clasifiquen en función del género, la apariencia o una conversación banal... nos parece insuficiente o injusto.
ResponderEliminarPero aunque intentemos refugiarnos en una supuesta normalidad, en el fondo, tus filósofas de lo cotidiano, buscan sentirse especiales. Como todo hijo de vecino, por otra parte...
Y sí, el género acostumbra a teñirlo todo... así que ya me imagino yo donde miráis y que veis... tú o Groucho, for exemple... jeje
En fin! un abrazote.
Es muy importante mirar. La mirada dice mucho de quien habla. Más que las palabras. Pero mirar directamente a los ojos solo lo hacen los enamorados. Lo demás es intimidación...
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces con una mirada rápida sobran todas las palabras.
ResponderEliminarLo de la romana para calibrar las miradas me ha llegado al alma.
Y entonces, Luis Antonio, las pequeñas, al menos, somos más cómodas de mirar, yo creo que con una mirada de conjunto matas por lo menos cuatro pájaros de un tiro. También influirá la distancia, digo yo. A ver si va a ser lo mismo mirar desde dos metros, que desde medio. En las distancias cortas ten cuidado porque el que mira está más expuesto a que le averigüen todo el trayecto mental que se refleja en su mirada. Y ahí también hay lenguaje, lenguaje mutuo, aunque no se diga palabra.
¡Huy, huy! Besos.
ResponderEliminarA Carlos Galeón:
ResponderEliminarMe encantan tus mal llamados “rollos”, siempre llenos de erudición y sustancia.
Espero, por el bien de los destinatarios, que ya puedas comentar sin problemas.
Un abrazo
A De cenizas:
ResponderEliminarTú sí que sabes... Hay quienes se sorprenden de que determinados aspectos de la geografía física – cuenca, Niágara... – acaparen atenciones preferentes... Todo es cultura.
Un abrazo
A Pedro Ojeda Escudero:
ResponderEliminarLas mujeres saben mirar hacia los lados sin girar la cabeza. Los hombres somos mucho más torpes y enseguida se nos ve el plumero...
A V (Verónica):
ResponderEliminarTambién es cierto que hay gente que no llega a la categoría de persona. Los menos, claro.
Besos, Vero
A Vanessa:
ResponderEliminarPues hay “almas” que matan, ¿no?
Besos
A enletrasarte(Omar):
ResponderEliminarVeo que tú también tienes sentido del humor...
Un abrazo
Al Dr.Krapp:
ResponderEliminarPara el hombre, sin lugar a dudas...
Lo masculino, aunque está en horas bajas, todavía permanece...
A P Vázquez "ORIENTADOR":
ResponderEliminarMientras solo se vayan los ojos...
A Alicia María Abatilli:
ResponderEliminarMirar es más que ver, ¿no?
A Joselu:
ResponderEliminarNo tengo ni idea de qué es eso de la PNL. Ya nos contarás... Si el baile de las pupilas descubre nuestro modo de percibir el mundo, habrá que mirarse al espejo, ¿no? Mejor, no, porque puede empeorar todavía más la visión que nos domina actualmente.
A Lola:
ResponderEliminarEstoy seguro de que tus interlocutores te lo agradecen y lo disfrutan
Un abrazo
A Candela:
ResponderEliminarMe alegra saber de ti.
Tomando un te también se pueden decir cosas muy interesantes. O una pinta de cerveza como decís ahí, ¿no?
Un abrazo
A cristal00k:
ResponderEliminarNo te pongas tan seria que algunos estamos de “buen rollo” y a ti, estoy seguro, no te falta sentido del humor.
Sentirse especial es una manera como otra cualquiera de combatir la mediocridad que tanto nos afecta a la inmensa mayoría.
Otro abrazote, amiga del alma
A Miguel:
ResponderEliminarMirar directamente a los ojos deberíamos hacerlo todos estemos o no enamorados de nuestro interlocutor.
Un abrazo
A Angie:
ResponderEliminarEn las distancias cortas tengo mucho cuidado. Las miradas directas a según que nortes pueden incomodar. Lo sé.
En las miradas hay lenguaje y en los contactos, también. Lástima que este lenguaje esté tan poco aprovechado...
Besos, mil.
hay cada tipo de personas, en fin tolerancia y paciencia. Felices Fiestas y próspero 2012.
ResponderEliminarA David C:
ResponderEliminarIgualmente te deseo lo mejor, David.
Un abrazo
Tampoco a mí me gustan las personas que no miran a los ojos, porque parece como si no fueran sinceros, los que están callados no me molestan, porque los hay que unos hablan más que otros, y ahí yo los respeto.
ResponderEliminarUn placer volver a leeros.
Un beso.
A María:
ResponderEliminarEstoy feliz de reencontrarte de nuevo por estos ámbitos.
Un abrazo, María