Mucho se está escribiendo sobre la incidencia de las nuevas tecnologías en nuestra manera de ser.
Hasta la llegada de estos artilugios y sus prestaciones el individuo tenía su eje en su interior, en ser fiel a sus principios y en no variarlos a lo largo de su vida. Los diarios íntimos o la correspondencia eran una especie de diálogo consigo mismo o con la persona concreta. Sin más proyección...
Hoy, el eje se ha desplazado hacia el exterior. Nos desarrollamos en función de la mirada del entorno aunque este sea virtual. De la esencia personal hemos pasado a la apariencia. Hoy las bitácoras y las redes sociales se convierten en una suerte de escaparates en los que exhibimos públicamente nuestro YO.
Lo que resulta impredecible es imaginar, tan siquiera, a dónde nos conducen estas nuevas tecnologías, tanto a los que sucumben a su hechizo como a sus detractores. El futuro, sin embargo, no varía: sigue sin estar escrito...
Sin dudas es así y creo que esto es sólo una transición.
ResponderEliminarCon la velocidad de crecimiento de la tecnología, ni imaginamos lo que vamos a vivir, no en 100 años, sino en 5 o 6.
El problema es que tan rápida evolución tecnológica no nos da tiempo para asimilarla y adaptarnos positivamente.
Mientras tanto vivimos como podemos.
Interesante reflexión. Por desgracia no parece que el crecimiento personal o el "racional" avance con igual velocidad...
ResponderEliminarUn saludo, Luis Antonio!
Bueno, no sé donde nos llevará todo esto... Quiero decir que no soy capaz de adivinar el futuro en cuanto a tecnología se refiere. Va muy deprisa (no hay más que remontarse a hace apenas 2 años, cuando el Twitter, por ejemplo, no era apenas utilizado - no sé siquiera si existía hace 2 ó 3 años - . Lo que sí sé es que creo que yo ya me he plantado...
ResponderEliminarUn beso, Luis
Somos lo que aparentamos pero no sé si en esta afirmación hay una sutileza escondida porque no sólo somos lo que queremos aparentar, sino lo que los demás leen e interpretan más allá de lo que pretendíamos. Una cosa, Luis Antonio, es lo que tú pretendes aparentar y otra lo que los demás llegamos a entender. Hay un desfase en todos nosotros como autores de nuestros retratos. Por eso, hay una tensión -a veces muy aguda y peligrosa- en revelarnos nosotros como entes de ficción, que es lo que somos en esta dimensión virtual. Aunque me temo que en nuestra dimensión real no dejamos de ser tampoco entes literarios. No hay gran diferencia. Y ello implica un juego gozoso entre nuestros múltiples egos que se adivinan como ilusorios todos ellos. En el fondo no hay nada.
ResponderEliminarUn cordial saludo desde tierras lluviosas.
Siempre hemos sido lo que aparentamos y no hay que recurrir a la literatura picaresca del Siglo de Oro para darnos cuenta de ello. Creo que le damos demasiada importancia al problema de la identidad convertida a veces en una pura etiqueta. La etiqueta en una red social aunque se den datos reales en los que conste de un nombre, un lugar de trabajo, un grupo de amigos etc... sigue sin ser definitoria de lo que es un individuo. Además siempre nos queda la mentira como refugio.
ResponderEliminarBueno amigo, ¿quo vadis?
ResponderEliminarEsa incertidumbre mejor ni pensar...
Pero, aún hay arrestos de ternura en algunas gentes, hay algún abuelo contando historias a sus nietos, un padre que tiene tiempo para su hijo, ¿no ves?
somos, lo que somos y aparentamos...
saludos para vos
La cara es el espejo del alma, dice la sabiduría popular, y creo yo que no va desencaminada. Pero otra cosa es que alguien quiera aparentar algo que no es. Y esto con las nuevas tecnologías se da mucho. Todo en fin, depende de la intención del usuario.
ResponderEliminarUn saludo.
ES más: si no nos ponemos a ello, terminarán escribiéndonoslo...
ResponderEliminarEn la vida muchas son las personas que intentan aparentar lo que no son, igual ocurre en la red, pero al final, se descubre la falsa máscara, porque es imposible mantener la mentira por mucho tiempo.
ResponderEliminarUn beso.
A Gamar:
ResponderEliminarUn placer saber de ti, Gamar.
Tienes razón, vivimos como podemos y sabemos...
La velocidad de las innovaciones tecnológicas nos supera y a algunos nos engancha.
Un abrazo
A Susi DelaTorre:
ResponderEliminarEse crecimiento, a pesar de los avances tecnológicos, sigue siendo una asignatura pendiente.
Un abrazo.
A Novicia Dalila:
ResponderEliminarCreo que todos ignoramos a dónde nos lleva todo esto. La duda es si hay alguien que lo sepa...
Un abrazo, Novicia
A Joselu:
ResponderEliminarA veces, como bien dices, pesa más la interpretaciön personal que cada uno hace de nosotros que lo que podamos pretender manifestar o aparentar.
Algunos, sin embargo, tenemos tantas dudas sobre nuestra propia identidad que vete tú a saber lo que transmitimos....
Me alegra saber de ti. Supongo que estás cargando las pilas para abordar el próximo curso con ganas y con innovaciones...
Acabo de regresar a BCN y ya añoro la tranquilidad y el fresquito de sus noches...
Un abrazo, Joselu
Al Dr.Krapp:
ResponderEliminarLo que aparentamos y lo que interpretan los demás, ¿no?
No creo que la mentira consciente sea un refugio eficaz...
A Omar(enletrasarte):
ResponderEliminarSi no hubiera excepciones gratificantes y esperanzas, ¿qué íbamos a hacer?
Somos, como bien dices, una suma de complejidades que nos desborda y lo mejor u más salidable es no pensar mucho en ello...
Un abrazo, amigo
A Miguel:
ResponderEliminarEn el mundo virtual hay pocos que den la cara abierta y natural...
Las apariencias, sin embargo, podrán engañar a algunos, pero nunca a quien las muestra...
Quizás lo más saludable sea buscar poco más que entretenimiento en estos espacios para no arrepentirse...
Un abrazo, Migue.
A Pedro Ojeda Escudero:
ResponderEliminarAlguno que yo conozco ya lo está haciendo...
A María:
ResponderEliminarLos que aparentan lo que no son tienen un problema: no se aceptan a sí mismas y eso puede resultar...muy grave,
Besos, María
Ni en nuestra vida cotidiana ni en el mundo virtual los demás perciben lo que nosotros "creemos" que transmitimos. Lo que nos da la vida cotidiana es más elementos de juicio que nos ayudan a valorar a los demás, porque aunque no queramos, siempre enjuiciamos, siempre categorizamos, aunque muchas veces lo hagamos erróneamente.
ResponderEliminarA Angie:
ResponderEliminarHas venido con una clarividencia de ideas muy considerable.
Estás en forma y espero que el inicio de curso no te deprima en demasía...
Besos
SOBRE TODO SI PARECE ESTA ESCRITO CON "S"
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