"La felicidad no es un don, sino un arte que exige voluntad y práctica".
El mensaje tiene una dimensión positiva porque considera que en el mundo en que vivimos casi todo es posible, incluso la felicidad, siempre y cuando seamos capaces de convertir el deber de vivir en el placer de sentirnos vivos.
"Estamos hechos para buscar la felicidad. Y está claro que los sentimientos de amor, afecto, intimidad y compasión traen consigo la felicidad".
Estoy convencido de que todos poseemos la base para ser felices, para acceder a esos estados cálidos y compasivos de la mente que aportan felicidad. De todo ello se deduce que nacer como ser humano es un acontecimiento poco común; sería sensato utilizar esta oportunidad de la forma más efectiva y hábil que fuese posible. Debemos tener una perspectiva correcta del proceso universal de la vida, para que no se alcance la felicidad o la gloria de una persona, o grupos de personas, a expensas de los demás.
Por otro lado, dicho mensaje puede llenar de zozobra a todos los que piensan que la felicidad nos viene dada y que nuestra acción es pasiva y no cabe más que esperar o confiar en la oración.
Una idea sí me ha quedado clara después de leer lo mucho que se ha escrito sobre este evento: leer el libro del Dalai Lama titulado "El arte de la felicidad": si resulta que la felicidad no nos viene dada y algunos desconfiamos de las plegarias para conseguirla, no queda más remedio que aprender el difícil arte que pueda conducirnos a ella. Y esto requiere documentación, ¿no?
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Em ve a la memòria, sense saber perquè, un pensament del Dalai Lama que diu així:
"La felicitat no és un do, sinó un art que exigeix voluntat."
El missatge té una dimensió positiva perquè considera que al món en que vivim gairebé tot és possible, fins i tot la felicitat, sempre que siguem capaços de convertir el deure de viure en el plaer de sentir-nos vius.
"Estem fets per buscar la felicitat. I és clar que els sentiments d'amor, afecte, intimitat i compassió comporten la felicitat".
Estic convençut que tots tenim la base per ser feliços, per accedir a aquests estats càlids i compassius de la ment que aporten felicitat. De tot això es dedueix que néixer com a ésser humà és un esdeveniment poc comú; seria assenyat utilitzar aquesta oportunitat de la manera més efectiva i hàbil que fos possible. Hem de tenir una perspectiva correcta del procés universal de la vida perquè no s'assoleixi la felicitat o la glòria d'una persona, o grups de persones, a costa dels altres.
D'altra banda, aquest missatge pot omplir d'angoixa tots els qui pensen que la felicitat ens ve donada i que la nostra acció és passiva i només cal esperar o confiar en la pregària.
Una idea sí que m'ha quedat clara després de llegir com s'ha escrit molt sobre aquest esdeveniment: llegir el llibre del Dalai Lama titulat "L'art de la felicitat": si resulta que la felicitat no ens ve donada i alguns desconfiem de les pregàries per aconseguir-la, no queda més remei que aprendre el difícil art que ens hi pugui conduir. I això requereix documentació, no?
No sé , hay quien dice
ResponderEliminarque nuestro cerebro ,
no está programado
para ser felices , sino
para aprender de los
talegazos que se dá
uno ante hechos ,
aunque sea de los
mas simples , como
la jugarreta de alguien,
que creías tu amigo.
Se dicen tantas cosas...
EliminarYo tengo un concepto positivo de la vida: basta entregarse a ella y que ya ella se encargará de llevarte por el mejor camino. Algunos me tachan de ingenuo…
ResponderEliminarMejor pecar de ingenuidad que de mala fe, ¿no?
EliminarYo sí creo q ser feliz es un arte como cualquier otro, es más , en mi opinión, los únicos y verdaderos sabios de este mundo son aquellos q consiguen ser razonablemente felices al margen de lo q la vida les depare , lo demás, no es más q acumulación de datos e información . Creo q la infelicidad no es más q incapacidad para disfrutar de todas las maravillas q nos rodean. Gracias ..un beso !
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con lo que expresas, María.
EliminarTe has ganado no uno, sino mil besos.
En su libro El poder de la atención (RBA) el doctor Martín nos propone un nuevo paradigma de la meditación basado en las neurociencias, sin referencias espirituales ni filosóficas. Empezó a investigar para paliar el dolor físico, el propio, ya que sufría cefalea en racimo, y el de sus pacientes con dolor pélvico: “Tirando del hilo acabas llegando al cerebro, porque el dolor es sobre todo una experiencia emocional”. Explica que generamos emociones a través de lo que nuestro cerebro percibe, siente y piensa de forma inconsciente; y nos propone poner atención. “El flujo de pensamientos es un proceso inconsciente basado en la predicción de situaciones, reales o potenciales, que puedan amenazar tu estatus social. Dejan tras de sí inquietud, un malestar emocional del que apenas eres ya consciente, porque es tu estado mental ordinario”.(La Vanguardia, 14, XII, 24)
ResponderEliminarMuy interesante, Anónimo. Gracias por hacernos llegar ese texto tan interesante.
EliminarDijo otro oriental, R. Tagore:
ResponderEliminar“Dormía y soñaba que la vida era alegría, desperté y vi que la vida era servicio, serví y vi que el servicio era alegría.”
Texto sabio y positivo el que nos haces llegar de Tagore. Hay que valorarlo como una lección digna de ser tenida en en cuanta.
EliminarSaludos cordiales
Muy interesante. Hay que leerlo.
ResponderEliminarQuien ama, es feliz.
Abrazos.
Te lo vuelvo a recomendar, Sara.
EliminarAbrazos y feliz Navidad con mis mejores deseos para el Año Nuevo
No soy muy dado a estos libros, pero eso de que a ser feliz se aprende, me ha gustado.
ResponderEliminarAbraaaazos
Silo lees, ya me dirás....
EliminarUn gran abrazo para ti con mis mejores deseos para estas fechas festivas que están ahí...a la vuelta de la esquina-
Hola Luis Antonio, de la mano de tu voluntad, se puede lograr atisbos de FELICIDAD, nada se da por hecho en este paradójico caminar, hay que labrar y seguir labrando...FELIZ NAVIDAD ¡¡¡
ResponderEliminarUn abrazo
Labrar, arar, caminar, hacer, cabalgar....la cuestión es estar activos y vivir la vida.
EliminarAbrazos
La felicidad es relativa a cada persona: no todos somos conformistas o tolerantes a ciertas cosas.Pero una cosa en que creo firmemente, es qué: la persona envidiosa es el ser más infeliz del mundo...
ResponderEliminarY eso de envidia sana, ummm no paso por ahí.
Y otra adoquín en la vida:es idealizar las cosas, se debe de vivir según tus necesidades y sobre todo darle más valor a los afectos...
Un abrazo y anotado en mi libretilla :))
Muy de acuerdo con lo que expones, estimada Bertha.
EliminarAbrazos y felices Navidades
otro
ResponderEliminarPues ahí va otro ¿abrazo?
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