El confinamiento que nos embarga y sucesos de mayor gravedad nos están causando inevitables alteraciones emocionales. La preocupación es lógica, pero no puede hacernos caer en el desánimo social y en la ansiedad. Hay que mantener una actitud constructiva asumiendo y respetando las medidas propuestas por las autoridades sanitarias, esbozar alguna que otra sonrisa aunque no nos apetezca en absoluto e intentar racionalizar nuestros temores. Se trata de una situación excepcional y temporal. Debe servir, eso sí, para reflexionar sobre nuestra vida y cómo mejorarla sin reincidir en los mismos errores. A pesar de los pesares, ahora es un buen momento para meditar con grandeza de miras: confiar en un futuro con esperanza y realismo. Insisto en aprovechar las enseñanzas que generan estas situaciones dramáticas. ¿Seremos capaces de aprovecharlas?
Apoyo y ratifico al cien por cien tu punto de vista. En definitiva, se trata de adaptarnos, modificar cuanto haya que modificar, no solo en este período incierto, y replantear en el futuro tanto una acción colectiva como planteamientos personales de asunción de la vida. El que no lo haga que vaya luego a protestar al maestro armero.
ResponderEliminarDificultades y situaciones más o menos límite ha habido toda la santa vida, preguntemos a nuestros mayores, si aún quedan. Aunque creo que quien más o quien menos ya les escuchó hace tiempo.
Me gusta que coincidamos. Eso despeja algunas dudas que tengo...
EliminarEl problema deriva en cuanto se rompen las reglas. De nada vale que en una escalera de 23 familias hayan dos familias que no lleven mascarilla y utilicen los mismos medios (ascensor, pasamanos, buzones, escalera, puertas de entrada/salida) que las 21 restante. Están todas condenadas a contaminarse.
ResponderEliminarLa buena voluntad es eso, buena voluntad. Cuando esta no existe, se ha de castigar.
PD: Prueva evidente la rave de Llinars del Vallés, con más de 300 animales, desde el fin de año dando por saco y sin que nadie ponga remedio.
Salut
Pensar que el 100x100 van a cumplir las reglas es utópico. La mayoría no son pocos...
EliminarSalud y saludos
https://elpais.com/ideas/2021-01-01/eva-illouz-el-sexo-crea-nuevas-desigualdades-sociales.html
ResponderEliminarRecomiendo este artículo de El País de hoy. No tiene pérdida. En el final habla de los cambios de los grupos sociales.
Interesante. Gracias
EliminarMiquel: lo de la rave esa me indignó. De mala gente los que participaron en ella, pero ¿De qué van las autoridades de la tan personalísima Generalitat?
ResponderEliminarComparto tus sentimientos
EliminarPriva más las votaciones y el ir de buenistas que no hacer cumplir la Ley, FACKEL. Más claro agua.
ResponderEliminarPorque claro, si entra la policia a saco y usa la porra ya son feixistes, y no, para eso que las tias vayan a teta libre y hablen en nombre de la "llibertat", y así jodemos a todo el colectivo sanitario (tengo siete trabajando en hospitales (Oncologic, Clinic y Tauli) y están hasta los mismísimos de tanto burro al mando que lo único que busca es no perder su paga.
De eso van, de no perder su paga.
Mi solidaridad total con el personal sanitario
EliminarQuizá esta entrada te lo explique mejor, FACKEL. Es muy rápida de leer, y muy concisa.
ResponderEliminarhttp://vamosapollas.blogspot.com/
http://vamosapollas.blogspot.com/
EliminarAmigo Luis Antonio, coincido contigo. Ahora es tiempo de reflexión y echarle ánimo para recuperar, vencer el pesimismo, confiar en la capacidad de adaptación y ser fuertes ante el infortunio. Te agradezco mucho que hayas puesto este texto. Es cordura, sentido común y ánimo.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Francesc Cornadó
Reflexionemos con ánimo y confianza. Gracias por reafirmarme en lo que expongo. Valoro mucho tu opinión.
EliminarSalud y saludos, Francesc
LUISANTONIO .Contestando a tu pregunta diré que algunos YA las estamos aprovechando y que desgraciadamente otros no las aprovecharan nunca , el ser humano es distinto y variado desde siempre . Saludos
ResponderEliminarTienes razón. Con sus más y con sus menos somos distintos...afortunadamente.
EliminarSaludos
Y sobre todo, mucha calma y distancia con las cosas. En esto, como en todo, no hay que acelerarse.
ResponderEliminarNunca es aconsejable acelerar. Supongo que habrá excepciones...
EliminarSupongo que cada cual sacará sus propias conclusiones y enseñanzas y actuará según las mismas con mejor o peor acierto... No todos atravesamos esta coyuntura a caballo en las mismas circunstancias, a cada cual le alcanza de una determinada manera y ello, probablemente, determina las conclusiones y las actitudes...
ResponderEliminarYo tiendo a fijarme más en la zona oscura del problema que en la iluminada, y en esta coyuntura pienso que hay demasiadas zonas oscuras en cuanto a causas, métodos y soluciones... pero bueno, es mi apreciación personal y no va más allá...
Me temo que hasta ahora hemos reflexionado poco sobre nuestro sistema de cosas y sobre lo que nos ha enseñado la pandemia sobre el mismo... en este país pesa más la tradición y el folclore que la ponderación, la precaución y el entendimiento sobre lo propio y lo común...
A ver que sale de la suma de cada una de las actitudes de cada cual... después de las navidades tendremos el primer test...
Respondo a tu pregunta... Hasta ahora no hemos sido capaces de aprovecharlas, y lo de tropezar dos veces con la misma piedra que nos asignan a los humanitos se me antoja muy optimista, yo mismo "soy capaz" de tropezar innúmeras veces con ella... pero nunca es tarde para cambiar los patrones (incluso a pesar de algunas tradiciones) de conducta individual y social...
En fin, en el fondo estoy de acuerdo con lo que dices en tu texto, pero ya sabes que soy propenso a añadir peros...
Abrazo
Tienes razón, en esta ocasión predominan las zonas oscuras, por no decir negras.
EliminarUn abrazo
Todo depende del tiempo que dure. La paciencia y la templanza son sensaciones dependientes del reloj y de la credibilidad de las resoluciones que tomen los que manejan el cotarro.
ResponderEliminarAbrazos de Reyes.
Me quedo con los abrazos y te reenvió los míos.
EliminarSe trata de ser civilizados y consecuentes en cada momento.Al final, todos somos humanos y por lo tanto las emociones ls frustraciones no nos diferencian mucho.
ResponderEliminarLa realidad es que este lunes: se reinician las clases y es un plus añadido a esta intranquilidad sobre todo en los de Secundaria Y bachillerato...
Pero como yo le comentaba a Angie; somos los ultimos de la fila y no queda otra que acatar.Y este cuerpo de sanitarios ya los pobres es demasié para el cuerpo y encima también ninguneados.
La paciencia tiene un límite y creo que ya estamos superándola.-Eso es, lo que pienso...
Un abrazo
Irrebatibles tus palabras, Bertha
ResponderEliminarUn abrazo
Adaptarse y modificar se trata de ver por nosotros, pero también por el resto, somos los mismos o deberíamos.
ResponderEliminarSaludo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarAsí es, Verónica.
EliminarSaludos cordiales
Bueno la actitud de la pandemia es, depende, depende de si estás confinado y tu sueldo lo percibes integro, depende de si estas confiando y percibes la mitad, depende de si estás confinado no recibes nada y tienes que seguir pagando todo.
ResponderEliminar¿Cuantas personas que defienden el confinamiento lo harían si vieran que en confinamiento no van a tener ingresos y van a tener los mismos gastos?.
Todo es relativo, incluso esto, cuando tienes las necesidades básicas cubiertas uno se plantea las cosas de diferente forma que si sabe que se va a arruinar y posiblemente le embarguen la casa y se quede señalado de por vida.
Es la visión de un funcionario que no va a trabajar, contra la de un autónomo que ha abierto un bar hace dos años con un rosario de créditos y que encima de no generar ingresos tiene que seguir pagando impuestos, que encima le suben la cuota de autónomos y le siguen cobrando hipoteca o alquiler, tiene que pagar la SEguridad Social de sus empleados y la única solución aportada es que se endeude más y más y más. Supongo que diferirá bastante la visión.
Un saludo.
Un saludo