Carlos Ruiz Zafón
Acabo de enterarme del fallecimiento de Carlos Ruiz Zafón. Estoy desolado. La última vez que tuve oportunidad de charlar con él fue en la celebración de un Sant Jordi. Me recordó anécdotas olvidadas de la vida escolar. Reproduzco una entrada de este blog que publiqué hace ya unos cuantos años. QEPD.
En el curso escolar 1980-81 tuve a Carlos como alumno en clase de
Literatura de COU en el colegio Sant Ignasi de Sarrià de Barcelona. Tenía
entonces 17 años. Su afición por la literatura ya le venía de cuando cursaba
EGB. Recuerdo que al finalizar dicha etapa, el Padre S., uno de sus profesores
de Lengua Castellana, ya nos informó a los tutores de BUP y COU que Carlos había
escrito una novela de 600 páginas...Su afición por la literatura, por lo tanto,
fue precoz. Por aquel entonces yo coordinaba una modestísima revista titulada “Mímesis”, ciclostilada pacientemente por Jordi F. y con la colaboración entusiasta
de un numeroso grupo de alumnos de Letras que cursaban COU por los años
1980-1983. Carlos colaboró en alguno de los números de esta publicación escolar
de vida efímera. He encontrado en el nº 6 de junio de 1981, uno de sus
artículos titulado “Sueños de Papel”. Reproduzco el primer
párrafo:
“Sueños de papel. Quimeras mágicas que dibujaste en el
viento y que como siempre, se han borrado. Oirás la voz del viejo maestro que
te dirá que tu tiempo ha pasado, que debes mirar a tu alrededor y ver que tu
mundo se ha caído en pedazos, te dirá que abras tus ojos al mundo” (Produced and Written by Carlos Ruíz Zafón)
Perdí de vista a Carlos tras la Selectividad y su posterior acceso a la
Facultad de Periodismo de la U. Autónoma de Barcelona. Por un compañero de su
promoción supe años después que se había marchado a Los Ángeles (California)
con el objetivo de escribir guiones de cine...No volvería a saber de él hasta
que el éxito de La sombra del Viento le había colocado en
cabeza de lista de los superventas de libros de ficción. Adquirí el libro, lo
leí con tanto afecto e interés como si de un hijo se tratase, y el día de Sant
Jordi –abril de 2003- acudí con él a cuestas a la librería “Maite” de la Vía Augusta, cerca de la Plaza Gala Placidia donde Carlos estaba
firmando ejemplares. Me puse pacientemente en la larga cola y no quiero ocultar
que mi ánimo estaba un tanto emocionado. En un momento dado, Carlos alzó la
vista y me localizó. Se levantó y vino decidido hacia mí; tras un efusivo
abrazo, estuvimos recordando a los profesores y compañeros de su promoción. Su
memoria, prodigiosa. La gente nos miraba con curiosidad. Le manifesté mi
orgullo por haberlo tenido como alumno y la satisfacción que me suponían sus
triunfos. Me escribió una dedicatoria breve y muy gratificante en el ejemplar
que le llevaba con este objeto y nos despedimos con cierto apresuramiento,
sobre todo por mi parte, porque la cola se había alargado casi hasta la esquina
de la Av. Príncep d’Astúries.
Con 10 millones de ejemplares vendidos de La sombra del Viento, Carlos se ha
convertido en el autor en lengua castellana más leído del mundo, tras Cervantes
y García Márquez. Se trata de un auténtico fenómeno editorial que convierte el
anuncio de la publicación de su nueva novela, El juego del Ángel, en todo un acontecimiento.
Ciertamente, haber tenido a tantos alumnos, hayan llegado o no a la cumbre,
que han conseguido ser personas y profesionales competentes es la mayor de las
gratificaciones a que puede aspirar un docente. El éxito de Carlos es un plus,
por supuesto.
Lo he leído hace un rato en internet. Triste. Si se calla el escritor...pasa como con el cantor, como dice el poema. Lo siento.
ResponderEliminarSu obra permanecerá. No tengo la menor duda
EliminarSin ningún género de dudas Luis Antonio, te tienes que sentir inmensamente satisfecho y congratulado por ese saber abrir espacios sin límites a la creación desde una pedagogía no acotada y doctrinal, sino dispuesta a ser semilla de ilusiones, felicidad y de todo un logro para seguir edificando desde lo bien sembrado. Tengo entre mis manos "La trilogía de la niebla" que volveré a leer con fruición y gratitud a este excelente escritor… Q.E.D.P.
ResponderEliminarSiempre he pensado que educar es enseñar a pensar y no qué pensar...
EliminarGracias por tus generosas palabras, Dionisio
Creo que su narración es sorprendente y te hace entrar en la novela. Gracias a él se conoce mejor la Barcelona de hace cincuenta años.
ResponderEliminarDEP
Efectivamente, Barcelona es la protagonista de la mayoría de sus obras
EliminarPienso igual que tú y así lo he manifestado antes. Barcelona tiene una deuda de gratitud con este escritor
EliminarMe parte el corazón la partida definitiva de “nuestros niñ@s”. Un alumno que ame la asignatura que impartimos nos roba el corazón y nunca le olvidaremos.Resulta algo tan humano.
ResponderEliminarComparto tu sentimiento, Emejota
EliminarLuis,cuando he leído la noticia he sentido mucha pena, la verdad. Te leo y me emociona lo que cuentas. Espero que estés muy bien. Un abrazo. Ana
ResponderEliminarEstoy bien y espero que tú y los tuyos, también. Gracias por tus emotivas palabras, Ana
EliminarNo he leído nada suyo. Pero siento su muerte. Descanse en paz.
ResponderEliminarAbrazo
Yo lo he leído, lo sigo leyendo y te aseguro que vale la pena.
EliminarAbrazos
Un gran orgullo, haber tenido un alumno como Ruíz Zafón debe ser una enorme satisfacción.
ResponderEliminarHe sentido mucho la muerte de Carlos Ruíz Zafón.
Saludos
Francesc Cornadó
Una gran satisfacción. Haberlo tenido de alumno es toda una fortuna. Me ha afectado mucho su fallecimiento
EliminarSaldos, Francesc
Aunque queramos a todos los alumnos, siempre hay algo especial cuando uno consigue lo que consiguió Carlos Ruiz Zafón. El detalle que tuvo contigo aquel día asegura su buen carácter, sin duda.
ResponderEliminarFue un detalle que me emocionó y que no olvidaré nunca.
EliminarQue tristeza... un novelista exxtraordinario.
ResponderEliminarDescanse en paz.
Así es. QDEP
EliminarHay una palabra muy denostada últimamente y que a mi me encanta, es Maestro. Y con estas cosas adquiere nuevos matices que la hacen más rica. Un saludo.
ResponderEliminarMaestro de las Letras. No lo dudes. Sólo hay que leerlo...
EliminarSaludos
Emocionante recuerdo, era un escritor muy solvente. Mis condolencias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias. Te aseguro que todos los elogios son pocos...
EliminarUn abrazo
Una pérdida muy sentida para ti, dada esa cercanía, y un muy triste acontecimiento para quienes amamos los libros y la cultura.
ResponderEliminarUn abrazo, Luis Antonio.
No tengo nada que añadir a lo que expresas, salvo agradecer el sentimiento y la comprensión que expresas
EliminarUn abrazo, Paco