Son las palabras que usamos siempre porque tienen muchos
significados y se pueden poner en cualquier lugar: verbos polisémicos como
haber, hacer, tener, ser...o sustantivos como cosa o cuestión. Se deben
sustituir por sinónimos. También conviene no abusar de los mismos nexos entre
las frases: entonces, luego, que... No es fácil omitirlas, pero la verdad es que aburren al personal
La utilización de comodines y muletillas es directamente proporcional a la pobreza del lenguaje.
ResponderEliminarAbrazos
Francesc Cornadó
Efectivamente, el abuso de ellas denota pobreza de léxico. Solución: leer
EliminarUn abrazo, Francesc
Todos caemos en mayor o menor medida, y según con quien charlemos, en el uso de comodines, muletillas, tópicos, lugares comunes y otras locuciones de hartar. Lo malo es cuando sustituyen el lenguaje razonado, es decir el argumento a la hora de contarnos unos a otros las cosas. Y mira que se da el caso.
ResponderEliminarNuestros interlocutores condicionan nuestra expresión. Lo bueno es estar en condiciones de poder hacerlo.
EliminarSaludos
Yo creo que ya no tengo remedio...
ResponderEliminarUn saludo
Tú no tienes nada que envidiar a nadie, Temujin
EliminarSaludos
Los comodines son acogedores y siempre están dispuesto a ayudarnos en cualquier ocasión, por eso siempre los considero amigables a pesar de su pesadez cuando se repiten.
ResponderEliminarSe notan mucho en la escritura, pero en el lenguaje hablado nos salvan de las situaciones más embarazosas.
Salud y un abrazo
Totalmente de acuerdo. Sólo el abuso es reprobable...
EliminarUn abrazo
Seguro que tienes razón, pero yo no mido esas cosas... me expreso y que cada cual saque sus conclusiones sobre fondo y forma... ni siquiera me he fijado si utilizo alguno, pocos o muchos...
ResponderEliminarAbrazo
Cada uno debe expresarse como le venga en gana. Es una manera de definirse. A veces las formas son más expresivas que los fondos...Sobre todo en el lenguaje oral
EliminarUn abrazo