Por supuesto que es ético siempre y cuando tal opinión se circunscriba a los grandes principios de la democracia y los valores esenciales de la convivencia.
La diversidad de opiniones en política y en todos los ámbitos nos enriquece como sociedad y como democracia. Nos ayuda a ser más racionales, a socializarnos con visiones diferentes y a investigar sobre temas de toda índole.
La pregunta se debería formular de otra manera.
ResponderEliminarLa Ética es el estudio de la moral. La ética es "la cosa", la moral es el estudio de "la cosa"
La conducta humana puede ser moral o inmoral, incluso a-moral. La palabra moral tiene articulaciones, pero la palabra ética no tiene articulación porque es el estudio de una cosa.
La moralidad es una forma de vivir, y la ética su explicación racional. Así, la pregunta, y a lo que vamos, debería hacerse de esta manera: ¿Es moral o no que un docente dé su opinión?.
Y al hilo de la misma creo que si lo es. Que un docente puede darla siempre bajo los principios que bien nos predispones en tu entrada.
Un saludo y salut para este año ¡
ÉTICO:
Eliminaradjetivo
1.
De la ética o relacionado con ella.
"el progreso ético de la humanidad; por trivial que parezca, toda decisión médica lleva consigo un problema ético"
2.
Que es conforme a los principios de la ética.
"no me parece ético que un entrenador cambie de equipo a mitad de temporada
Observa que utilizo el adjetivo y no el nombre
EliminarPor supuesto. Si en la calle se dan opiniones ¿por qué no darlas en la clase? Es además pedagógico. Eso sí, sin imposiciones, con argumentos. Distinguiendo la opinión personal de otras existentes. La diversidad, lo plural, existe; nada se puede reducir y menos anular. Por lo tanto bienvenida toda información (no sé si en sí misma es enseñanza) a la mente de los alumnos. Lo importante es que estos las trabajen, distingan, seleccionen, muevan argumentos. Ya conocimos en nuestro tiempo la reducción en ideas políticas, morales y religiosas, y hubo mucho trabajo interior que hacer después para quitarnos la roña. Ratifico tu planteamiento, gracias por exponer tan sucinta pero precisa la temática. Saludos.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo con tu exposición, amigo Fackel.
EliminarSaludos cordiales
Yo estoy a favor, en el sentido en el que tú señalas. Y hay muchas formas de hacerlo. La primera es preguntando siempre primero y respetando la opinión de los demás. En este caso, la de los alumnos.
ResponderEliminarHacer participar a los alumnos dentro de la clase desde el respeto y la consideración es tremendamente educativo. Las clases magistrales, pocas...
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLUISANTONIO . Docentes los hay como de todo , buenos , muy buenos , regulares y no tan buenos , Recordemos la desgraciada época del franquismo , que cuando llegaban a un a población solían preguntar por el alcalde , si había algún sindicalista y por el maestro e la escuela y si era de tendencias republicanas , lo pasaba mal y otra cosa peor , afortunadamente aquello ya paso , también te diré que no tan lejano , en mis tiempos del bachillerato en las asignaturas obligatorias estaban la Educación Física y La Formación del Espíritu Nacional , cuyos profesores solían venir a las clases con la camisa de la Falange , como digo afortunadamente eso también ha mejorado mucho , pero …..….. Un saludo cordial
ResponderEliminarEn la Escuela Normal donde estudié Magisterio solíamos decir: "El que vale, vale, y el que no enseña.
EliminarYa ves...
Ignoro lo que se puede decir ahora...
¿Y que hace un docente que queriendo aplicar semejantes principios genéricos y pluralistas se encuentra con padres de alumnos que se escandalizan y montan follones porque no están por la labor?
ResponderEliminar¿Qué hace, si por ejemplo es un colegio concertado digamos de los Jesuitas y los padres escandalizados de los alumnos, de la élite de la ciudad, quieren que se tomen medidas contra ese docente y al final la dirección lo hace?
Esto es, tal cual, me lo contó una docente hace cosa de dos meses.
Un abrazo
El docente tiene muchas presiones, tales como tú reseñas, y responde como puede. A veces lo más saludable es mirar hacia otro lado pero también los hay que se niegan a renunciar a sus principios. La salud mental también merece cuidados.
EliminarUn abrazo
Si en un país democrático y con libertades uno se ve coartado para expresar su opinión… pues vamos apañados. Desde el respeto mutuo, tal y como sugieres, Luis Antonio, tendría que ser lo normal, independientemente de que opine un docente, un fontanero, o un cantante.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Las opiniones argumentadas, sin ánimo de adoctrinar, enriquecen sin asomo de duda alguna.
EliminarUn gran abrazo, Paco
¿Son éticas la libertad de expresión y la libertad de cátedra? ¿Está el proyecto curricular ideologizado? ¿Cuál es el objetivo de la educación:liberar de la ignorancia o programar?
ResponderEliminarCreo que lo que planteas se mueve en un terreno pantanoso...
Tampoco tengo muy clara, más allá de las definiciones académicas y filosóficas, qué es la ética, qué es ético y qué no lo es... pues cada cual tiene sus parámetros éticos, incluso quienes siempre justifican los medios apelando al fin...
Yo creo que el docente tiene que tener libertad de expresión plena; por lo tanto, en ella está incluido el derecho de opinión... pero dicho derecho debe ejercerse con prudencia, con ponderación y con un razonamiento que no imponga criterios personales, sino que deje abierto el conocimiento y las posibilidades que lo circundan...
No obstante, tal como está el panorama, creo que es más pruedente y seguro guardarse las opiniones por si las moscas...
Abrazo
Los alumnos acostumbran a preguntar a los profesores sobre temas de actualidad o temas de clase. Es evidente que no se les puede responder con el silencio.
Eliminaras opiniones que cumplan con los requisitos expuestos en la entrada pueden ser enriquecedoras y hasta provocar debates participativos. Todos tenemos mucho que aprender de los demás...
Un abrazo
Pues yo creo que no, que las aulas esta para enseñar a pensar, más que para dar pensamientos políticos cocinados. De verdad, ¿no hay más que cosas que enseñar que política?
ResponderEliminarUn saludo
Enseñar a pensar y no qué pensar. Ese es el objetivo que debemos tener en la mente
EliminarSaludos
Lo que la enseñanza me enseñó es que los fondos se deberían explicar siempre que las formas sean las adecuadas para el colectivo hacia el que vaya dirigido
ResponderEliminarEsta conclusión he de agradecérsela a algunos energúmenos con los que tope y a mucha buena gente. Política de a pie!