2
Las lenguas están vivas y evolucionan. Los hablantes son los artífices de esos cambios. La Academia de la Lengua los recoge, una vez consolidados, y los incorpora a las sucesivas ediciones de su Diccionario.
La Real Academia Española ha presentado
hoy las más de 3.000 enmiendas y adiciones a la edición digital del Diccionario
de la Lengua Española. / EUROPA PRESS
'Buenismo', 'postureo', 'posverdad' y 'aporofobia' son algunas de las nuevas
palabras incluidas desde este miércoles en el Diccionario en red de la Real
Academia Española, según han
anunciado hoy el director de la institución, Darío Villanueva, y
la directora del texto, Paz Battaner. Las academias de la lengua española, tanto la
RAE como las latinoamericanas, han ido incorporando a lo largo del año
2017 3.345 modificaciones entre nuevos artículos, nuevas definiciones
en artículos ya existentes o matizaciones en las definiciones, además de
supresiones de vocablos que ya no se utilizan.
Entre estos cambios se encuentra también
la matización de que "sexo débil" se trata de una expresión "despectiva o
discriminatoria", como ya anunció que haría el pasado mes de marzo. 'Sexo
débil' es una expresión que existe en inglés, en francés y en italiano, ha
recordado Villanueva, y que en su día "se utilizó positivamente",
contexto que con el tiempo se ha modificado. El director de la RAE ha insistido
en que el diccionario "no crea o inventa palabras y no es "una
fotografía del vocabulario de hoy, sino también del que hemos heredado".
Dentro del ámbito del debate sobre sexo,
feminismo y lengua, respecto a la inclusión del término
"heteropatriarcado" el director de la Real Academia ha indicado que
están "en ello" y que esperarán a la consolidación de su uso ya que
uno de los criterios para introducir neologismos es la frecuencia en su
utilización. El director de la RAE ha insistido en que "jamás" harán
un Diccionario "políticamente correcto" ya que sería
"destruirlo" pero ha explicado que están trabajando en que sea el "más
igualitario" hasta la fecha.
Cambios
de criterio
En el Diccionario se ha revisado la
denominación de "oficios" que solo estaban en género masculino,
como "jueza", que se recogía hasta ahora como "mujer de
juez", o "embajadora", como "mujer de embajador". El
diccionario también distingue ahora entre carácteres sexuales primarios y
secundarios y modifica las definiciones de 'macho' y 'machismo'.
El diccionario ha incorporado términos que
reflejan nuevas realidades sociales o conceptos que han entrado en el lenguaje
común, como 'acoso escolar', 'antropocentrismo', 'aporofobia' ("fobia a
las personas pobres o desfavorecidas"), 'buenismo' ("actitud de quien
ante los conflictos rebaja su gravedad, cede con benevolencia o actúa con
excesiva tolerancia"), 'especismo' ("Discriminación de los
animales por considerarlos especies inferiores") o 'posverdad'
("distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones
con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes
sociales").
También entran términos vinculados a las
nuevas tecnologías: 'audiolibro', 'clic', 'cliquear' y 'cliqueo', 'craker',
'hacker', 'holter', 'pinchar'
La incorporación de los usos del español
en América Latina también ha dejado su huella, con entradas nuevas o
modificadas como 'chicano', 'chusmear', 'vallenato', 'juan', 'lacho', 'ña',
'ño', 'latino', 'leche asada', 'macegual' o 'niguatoso'. También se
van incorporando, a medida que la academia considera que ya están acuñadas,
palabras de uso coloquial: en esta nueva versión, por ejemplo, 'bocas',
'notas', 'pasada' y 'postureo'. Algunos campos temáticos han entrado
también en el diccionario, como el yoga, con palabras como 'asana' y 'chakra'.
Anglicismos
Villanueva ha aprovechado la presentación
de la nueva versión de Diccionario en línea para hacer un llamamiento contra la
incorporación "indiscriminada" de anglicismos en la lengua
castellana. "Si bien la Academia no está cerrada a la incorporación de
extranjerismos, sí nos preocupa la reiteración excesiva del uso de palabras en
inglés sin que sea necesario", ha apuntado.
La 'versión 23.1' del diccionario
incorpora algunos anglicismos ('clic', 'táper', 'trávelin' y, aunque en
estos casos en cursiva, 'craker' , 'hacker', 'fair
play' y 'holter') y palabras procedentes de otras lenguas, como
'halal', 'hummus', 'kosher', 'umma' o 'sharía'.
Entre los anglicismos innecesarios, por
tener un equivalente en castellano, el director de la RAE ha puesto como
ejemplos 'black friday', 'take away', 'save the date', 'dress code', 'prime
time', 'streaming', 'product manager' o 'community manager'.
Actualización
continúa
La RAE no ha publicado una versión impresa
del Diccionario desde el año 2014, y no tiene fecha fijada para hacerlo: sin
embargo, la revisión anual de la versión en red equivale ya a una nueva edición
de la obra. Así, si la última edición impresa es la 23ª, la actual versión en
línea puede ser considerada la 23.1. La obra está disponible gratuitamente en
la web de la academia con el patrocinio de la Obra Social La Caixa. El año
pasado el diccionario en línea recibió 600 millones de consultas, y en el 2017
se espera superar ampliamente los mil millones.
En su intervención, Paz Battaner ha
recordado que «la RAE ha actualizado su Diccionario desde
1780. Por tanto, el que hoy presentamos, es un trabajo que viene
condicionado por la actividad normal de funcionamiento de la
corporación». La novedad de esta versión es que «una vez digitalizado
el DLE, estas actualizaciones se harán de manera continua».
Más allá de la posibilidad de que
anualmente vayan incorporándose en línea versiones 23.2 o sucesivas, la RAE y
la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) han iniciado
la redacción de la 24ª edición del diccionario, que renovará completamente su
estructura y, ha indicado Villanueva, "será digital desde su misma
concepción".
Pues ahora que está en el candelero el tema del lenguaje inclusivo, seguro que en la RAE hay un debate muy interesante al respecto. Hace poco le comentaba esto a una amiga en su blog (o bitácora, si lo prefieres):
ResponderEliminarEl lenguaje es imperfecto, sin duda, no hace del todo justicia al universo femenino, casi todos lo admitimos, no es la situación ideal.
Ahora bien, modificarlo a cualquier precio me parece un caso claro en donde es peor el remedio que la enfermedad. Creo que le hacemos un mayor favor aplicando el sentido común que haciéndolo inclusivo hasta desbaratar su manejabilidad, provocando la reiteración extenuante de conceptos. Lo que he escuchado a algunos miembros y “miembras” en la tribuna del Congreso de los Diputados… es ridículo hasta decir basta.
Si los nuevos escritores tuviesen que escribir un libro repitiendo continuamente tíos y tías, abuelos y abuelas, niños y niñas, vosotros y vosotras, elefantes y elefantas, manada de gatos y de gatas, una bandada de patos y de patas, los policías y las policías de Madrid… uff, tendríamos libros de 2700 páginas en adelante. Si los lectores ya somos una minoría, con este panorama se declararía nuestra extinción, jeje.
Lenguaje inclusivo, sí, hasta donde lo permita el sentido común.
Un abrazo, Luis Antonio.
Dices: "Lenguaje inclusivo, sí, hasta donde lo permita el sentido común"
EliminarMe parece tan acertada esta frase tuya que no se me ocurre otra cosa que aplaudirla calurosamente.
Un abrazo, Paco
Me aburren tanto los inventores de términos tecnocráticos de temporada como los tipos esos que quieren fijar y limpiar el lenguaje sin pasar antes el insecticida y la bayeta.
ResponderEliminarTanta corrección lingüística le da la razón a los mudos.
Un abrazo
Lo de "fijar y limpiar" ya pasó a la historia. La RAE ha evolucionado y se hace eco de lo que decidimos los hablantes...
EliminarUn abrazo
No hay nada como una lengua viva.
ResponderEliminarUna lengua viva implica la existencia de cierta comunidad de hablantes. Cuando estos desaparecen se llevan la lengua con ellos...
Eliminar