Flor de árnica
El
diálogo es necesario para impulsar la solución del caso catalán. La ausencia
del mismo entre los políticos, cuyo comportamiento está siendo poco ejemplar y
nada pragmático, ha provocado la fragmentación de la sociedad en Cataluña con
repercusiones indeseadas en el resto de España. Los nacionalismos radicalizados
asoman sus fauces... Esperemos que no sea demasiado tarde. No es pecar de
buenismo hacer referencia al diálogo. Es, en definitiva, un llamamiento a la
responsabilidad. La mano dura que reclaman otros agudizaría el problema y
alimentaría el victimismo. Cuando surge la discusión entre posturas ideológicas
que pueden resultar más o menos legítimas no hay más camino civilizado que el
diálogo y la consiguiente cesión de unos y otros. A eso se le llama también
negociación. Hace falta consensuar un proyecto de convivencia que no tenga ni
vencedores ni vencidos. Sólo así, y con la árnica del tiempo, se podrá mirar hacia adelante y recuperar la
convivencia dañada.
Dicho
proyecto de convivencia ha de partir de la diversidad que ya contempla la Constitución
del 78. Los fueros navarros y vascos y sus cupos son evidencias de una España
plural. Los restantes Estatutos de autonomía son una prueba más de la
exteriorización de la diversidad que caracteriza a este país. Dicha diversidad
también puede observarse dentro de cada Comunidad autónoma. Cataluña parece
reclamar otro tratamiento, como en su día lo hicieron el País Vasco y Navarra,
ya que la estructura territorial vigente da la sensación de que resulta inadecuada. Mañana puede ser otra
comunidad la que reclame una atención más personalizada. Habrá que prestarle
también la atención que merezca.
La
España de hoy no puede ser la misma que la del siglo pasado. A los nostálgicos
les cuesta asumir esta evidencia. Los
valores que edifiquen el país se han de construir a diario a partir de la
cultura, de la educación en valores democráticos y del ejercicio del diálogo.
La diversidad enriquece, pero la confrontación empobrece. Insisto: no hay mas camino
civilizado que el diálogo...
Me emociona tu buena fe. ¿De verdad te crees que ciertas personas que han hecho tanta perrería tendrán dignidad y sentido común para consensuar? Me temo que graves complejos e inconscientes oscuros les dominan por muchas buenas palabras que se gasten. Ya ves, el dolor y la frustración percibida a lo largo de décadas analizando el universo de la política me han transformado en una persona desconfiada.
ResponderEliminarQuizás peque de ingenuo, pero no se ocurre otra solución mejor y quiero pensar que los radicales de uno y otro lado - enemigos de comportamientos civilizados - son minoría.
ResponderEliminarYo no veo esto así, mi punto de vista es que todos debemos tener los mismos derechos y las mismas obligaciones, ¿que debemos negociar en este apartado? yo creo que nada. Los fueros vasco y navarro es un anacronismo medieval que debiera ser eliminado y Europa debe ir en ese camino, que todos los europeos tengamos los mismos derechos y las mismas obligaciones. ¿Qué derechos quitamos a los de Almería para contentar a los de Gerona?, no, el camino no va por ceder derechos de unos para contentar a otros. ¿Aceptarían los de Sabadell que los de Mollerussa tuviesen diferentes beneficios?.
ResponderEliminarEllos dijeron referendum sobre la composición de España solo en su región y su dialogo fue SI o SI, y por ahí no paso, no tengo nada que dialogar con quien me quiere imponer SI o Si su punto de vista. España y Europa deben tender a cajon común y distribuir la riqueza, debemos ir a la igualdad de oportunidades (no que todos seamos iguales, ojo) y cuando algunos se creen los más listos, los más privilegiados o los más chulos, pues se les intenta convencer de buena fe, hasta que se acaba la paciencia y se toman otras medidas, con el mismo razonamiento que ellos ejercen, SI o SI.
Y aquí no hablo de imponer idiomas a nadie, ni decir lo que deben pensar o como deben vivir, hablo de caja común y de distribuir la riqueza, a los ricos eso les jode, pues que se aguanten. No podemos, ni debemos esperar dejar contento a todo el mundo, porque hay gente que no se contenta con nada y dialogar con sordos, prepotentes y estúpidos no conduce a nada.
Un saludo
Estoy de acuerdo en que todos debemos tener los mismos derechos y obligaciones, pero cuando hay un conflicto de esta envergadura no hay camino más positivo que el diálogo. Eso sí, con la Constitución en una mano y la predisposición para suavizar tensiones en la otra.
EliminarNunca me han gustado los que se sienten mejores que los demás. A eso se le llama supremacismo, xenofobia, etc.
Sin embargo, existen identidades diferentes que no pueden obviarse. Y no solo estoy pensando en la catalana y vasca...Hay que asumirlas y actuar en consecuencia.
Saludos
"Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con moho, contra todo lo que representa la lengua. Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. ¡Pobres individuos! Viven en un país del que lo desconocen todo: su cultura, sus tradiciones, su historia. Se pasean impermeables a cualquier evento que represente el hecho catalán. Les crea urticaria. Les rebota todo lo que no sea español y en castellano. Tienen nombre y apellidos las bestias. Todos conocemos alguna. Abundan las bestias. Viven, mueren y se multiplican. Una de ellas protagonizó el otro día un incidente que no ha llegado a Catalunya y merece ser explicado, como un ejemplo extraordinario de la bestialidad de estos seres. Pobres bestias, no pueden hacer más [...] Pero ¿por qué hay que movilizarse cada vez? ¿Cuando acabarán los ataques de las bestias? ¿Cómo podemos en 2008 aguantar tanta vejación, tanta humillación y tanto desprecio?"."
ResponderEliminarEn Barcelona siempre te acaba pasando que te adelanta un grupo de niños y niñas hablando en castellano […] Sales a la calle y nada indica que aquello sea la calle de tus padres y tus abuelos: el castellano avanza, impecable, voraz, rapidísimo. Abres los diarios o miras la televisión y te hablan de cosas que no tienen nada que ver contigo y tu mundo".
Hay gente que ha dejado de estar en la luna -española- y hacen de su vida un ejercicio diario de compromiso. Ante tanto nacionalista de regional preferente, catalanistas al baño maría, tibios y sensatísimos, masoquistas de España en la que se dan una vez y otro, aquí hay gente que ha dicho basta y, cada uno a su manera, combate por unas ideas y un país. Gente que ya se ha olvidado de mirar al sur y vuelve a mirar al norte, donde la gente es limpia, noble, libre y culta. Y feliz".
¿De que hablamos con semejante idiota?, a mi solo se me ocurre un tipo de diálogo con este imbecil, es un buen bofetón en esa cara de retrasado que tiene, quizás no sirva de nada, pero la próxima vez se pensara eso de insultarnos al resto de españoles, como si el fuera un dios...
Un saludo
Conozco esos textos y los repruebo tanto como tú o más. Sin embargo, no creo en absoluto en lo de "un buen bofetón en esa cara". La pedagogía del "bofetón y tente tieso" está más que obsoleta y dudo de su eficacia.
EliminarEl siglo XXI no va por esos derroteros, afortunadamente...
Otro saludo cordial
"Los españoles sólo saben expoliar", "vergüenza eres una palabra que los españoles hace siglos que han eliminado de su diccionario"
ResponderEliminar"Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con moho, contra todo lo que representa la lengua. Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza."
¿Te imaginas que algún dignatario de España dijese esto de los catalanes en general?, hasta aquí hemos llegado....
Palabras inaceptables. Lo repito. Me consta que se ha disculpado de las mismas... Y que nadie me confunda con su abogado defensor, ¿eh?
EliminarEl dialogo siempre es un valor positivo, roto el diálogo ¿qué queda? Nada bueno. Por desgracia no confío en que se propicie el diálogo, pero esperemos a ver.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tampoco confío mucho, pero que el cambio de gobierno facilitará ese diálogo. Otra cosa es que se llegue a acuerdos mutuos...
EliminarAbrazos
Amigo, ya esa maquinaria echó a andar y va a estar muy complicado detenerla...
ResponderEliminarNo me gusta opinar mucho de lo que no sé, pero muy a pesar del respeto que tengo hacia ustedes, creo que se va a pagar un precio muy alto por los deseos independentistas...
Un abrazo y ojalá las aguas retomen su nivel.
Carlos Alberto.
El problema más agudo del independentismo es que ha fragmentado la convivencia entre los partidarios y los detractores. Costará recuperarla, pero tengo la sensación de que el asunto se está distendiendo un poco...
EliminarUn abrazo, Carlos
El diálogo es imprescindible. Es, por lo menos, un ejercicio de responsabilidad. Tengo, sin embargo, pocas esperanzas. Cuando los que van a dialogar acuden a la mesa con las posturas intransigentes a la que nos tienen acostumbrados, creo que poca cosa se puede sacar de un diálogo de sordos. Hay que dialogar, esos sí. Aparcar el supremacismo, la intolerancia y el ansia desmesurada de poder y sustituir todo esto por el bien común y por recuperar la civilidad perdida. Mientras un dirigente político crea que debe gobernar solamente para los que ostentan sus símbolos, lo tendremos mal, muy mal. Tengo pocas esperanzas, repito. Las posiciones están muy enrocadas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo Luis Antonio.
Francesc Cornadó
Repito, se puede hablar de todo, pero dentro del vigente marco constitucional.
EliminarTampoco me sobra ilusión y esperanza, pero no veo otro camino mejor que el expuesto.
Un fuerte abrazo, Francesc
Desde hace unos días los " actores " principales de esta película han cambiado al menos los de una parte los de la otra parte solo han cambiado el nombre del actor principal . Por lo tanto al cambiar el gobierno del Estado , se puede abrir alguna posibilidad , el anterior, el PP estaba como el anterior y actual de Cataluña , o sea " cerrados en banda " ambos , ahora el nuevo gobierno , el PSOE , " algo " tendrá que hacer aunque no es de esperar que sea mucho , pero algo es algo , entonces veremos si la otra parte , la catalana , esta dispuesta a hacer algún cambio en su " cerrazón " , esperemos que aunque sea poco la situación mejore . Un saludo LUISANTONIO
ResponderEliminarEs posible que, como bien dices, el nuevo gobierno del Estado sea más dialogante, pero si la otra parte se “mantiene en sus trece” no creo que se llegue muy lejos...Ojalá se consiga destensionar la situación actual...
EliminarSaludos, Galanygarciah
Estoy de acuerdo contigo, el diálogo es la solución más acertada. Esperemos que se vaya por ese camino. Hace falta mucho diálogo para encontrar soluciones.
ResponderEliminarBesos.
Esperemos que las dos partes estén por la labor...
EliminarBesos, Marīa
Con la palabra siempre se ha avanzado más que con la intransigencia.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo Luis Antonio.
Ojalá piensen igual los interlocutores.
EliminarUn abrazo, amigo Paco
La senda que hay por delante es larga. El consenso entre el independentismo y el Estado es, ahora mismo, nulo. Sin embargo, la convivencia sigue siendo un objetivo colectivo. El cómo se logra la convivencia puede someterse a debate. Pero la evolución de la convivencia por cauces civilizados es un deseo compartido por todos. Hay que plantar estas primeras semillas del diálogo, si aspiramos a recoger algún día su fruto.
ResponderEliminarEd. La Vanguardia (fragmento)
He leído dicha editorial y comulgo totalmente con su contenido.
EliminarEl PP nunca quiso dialogar y el PSOE jamás. De hecho la petición de diálogo siempre ha llegado desde el mismo lugar, encontrando del mismo modo la puerta cerrada y con un letrero insultante y amenazador. Ahora los interlocutores son los mismos, de modo que no se puede esperar nada de ellos.
ResponderEliminarEl problema es de concepto, los españoles no conciben España sin Catalunya, así como tampoco el hecho que un idioma pueda competir con el castellano en igualdad de condiciones, por lo cual se cierran en banda ante cualquier atisbo de riesgo.
La rotura tarde o temprano es inevitable, no sabemos cuando ni cómo, pero sí que la será; y conste que lo dice un tipo metido en política, que le da lo mismo la bandera, que habla con unos y con otros, y que lo que más le gustaría es que se solucionara.
Sí, el diálogo siempre es necesario en cualquier asunto...
ResponderEliminarMuchos besos.
El diálogo, será difícil de mantener, cuando una de las partes, está tan radicalizada y se basa solo, en sus elaboradas normativas, inventadas a su antojo y conveniencia, sin respetar a la gran mayoría constitucionalista.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Luis Antonio. Etel.