domingo, octubre 23, 2016

EL ORDEN, ¿MONOPOLIO DE LA IDEOLOGÍA CONSERVADORA?




 



Releyendo algunos textos de Salvador de Madariaga, me he encontrado con esta joya: 

"Soy liberal porque creo que lo primero es la libertad.
Soy socialista porque creo que hay que velar siempre porque las libertades individuales
no se ejerzan en contra del bien común.
Soy conservador porque estimo que sin un mínimo de orden
no puede haber ni libertad ni justicia"

Es evidente que este ideario sigue siendo de plena actualidad para muchos de nosotros. Releer a Madariaga hoy - a falta de otros pensadores más actuales que nos ilustren y guíen - constituye un ejercicio de  revitalización democrática... Tierno Galván siempre manifestó que los españoles debemos  un gran respeto a la memoria de  Salvador de Madariaga "porque es el símbolo máximo del liberal español".

Desde casi siempre, la ideología conservadora ha hecho suyo el concepto y principio del orden. Hacer un llamamiento al ejercicio del mismo suele provocar controversia, sobre todo entre los partidarios de la ideología progresista. Omito los conceptos de derecha e izquierda porque creo que ya resultan un tanto obsoletos. 

A veces me pregunto por qué muchos asocian el orden solo con la disciplina castrense, con los cuerpos y fuerzas de seguridad, cuya función más relevante es mantener el orden, con aquel infausto Tribunal de Orden Público (TOP) que fue una instancia judicial existente en el segundo franquismo,  por poner algunos ejemplos, y no con la convivencia o con la armonía en las relaciones humanas dentro de una colectividad. Quiero pensar que a esta última acepción se refiere Madariaga y no puedo ocultar que también la comparto.  No puedo asegurar que los  conservadores estén en la misma línea...

Es cierto que la palabra orden tiene esa otra acepción que hace referencia a la colocación de las cosas, ideas o personas en un espacio o tiempo determinado. Precisamente desde hace un tiempo, la obra de Marie Kondo, La magia del orden (herramienta para ordenar tu  casa y tu vida), ha alcanzado un gran éxito. En modo alguno me refiero a esta acepción y, aunque pueda necesitar ayuda para llevar a cabo este cometido satisfactoriamente, no es el libro que voy a adquirir, ni muchísimo menos. Y eso que soy de los que piensan que el orden externo dice mucho del orden mental...

Al orden que le tengo especial estima es al que intuyo se refiere Salvador de Madariaga. Creo que el orden social basado en el respeto a esas reglas de comportamiento colectivo y que queda por encima de los derechos particulares de cada ciudadano es  vital para que la convivencia mejore.  El orden social, en el seno de una sociedad democrática, coordina jerárquicamente los actos sociales, colectivos e individuales, con el fin de mantener la moderación, la paz,  la armonía social y la ausencia de infracciones a la ley.  ¿Quién puede enfrentarse a este principio?  El orden bien entendido es un valor, o sea, una cualidad positiva en una persona que facilita el logro de los objetivos de vida. Una sociedad desordenada no garantiza a sus componentes el pleno ejercicio de sus derechos. Creo.

28 comentarios:

  1. Personalmente, mi experiencia me dice que donde ninguno manda, mandan todos y donde todos ordenan, mandan y dirigen, nadie manda y nadie dirige, se impone el caos y empieza el egoísmo y las deserciones y el bien colectivo se ve asaltado por el egocentrismo y la falta de vision.
    No creo que el orden sea patrimonio de la derecha, sino que se lo han apropiado los regímenes dictatoriales (de derecha y de izquierda) y si lo han hecho, no es porque sean mejores, sino por la confusión de algunos demócratas que piensan que la democracia es que todos mandemos y hagamos lo que queramos, cuando queramos, sin respeto a bien colectivo definido.
    Cuando en realidad la democracia es que se haga lo que quiera mayoría y para que se haga, alguien tiene que mandar y asumir la responsabilidad de sus decisiones y establecer los necesarios liderazgos.
    De esta manera, la fuerza y la imposición se legitiman en interés publico, así se crearon los sistemas de redistribucion de riqueza como los impuestos, por la fuerza.
    ES triste, pero necesario, somos así, todos.. y con las cartas que tenemos hay que jugar..

    Un saludo

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  2. Si el precio para tener orden es asumir un estado dictatorial, de izquierdas o de derechas, no estoy dispuesto a asumirlo. El orden que imponen las dictaduras es imposición, sometimiento, autoritarismo, fuerza, privación de libertades, arbitrariedades, injusticias, abusos...

    Los que piensan, como tú expones, que "la democracia es que todos mandemos y hagamos lo que queramos", no tienen ni la más remota idea de lo que es o debe ser la auténtica democracia. La democracia puede ser entendida como una doctrina política y una forma de vida en sociedad, y su principal función es el respeto por los derechos humanos, consagrados por la ONU, la protección de las libertades civiles y de los derechos individuales, y la igualdad de oportunidades en la participación n la vida política, económica y cultura de la sociedad. Identificar la democracia con aquí mandan todos y se hace lo que nos da la gana es propiciar que algún salvador venga a poner "orden" a las bravas...

    Posiblemente nuestra democracia deje mucho que desear y sea muy mejorable, pero ¿se te ocurre un sistema política mejor, Temujin?

    Hay países en el mundo occidental - estoy pensando, sobre todo, en los nórdicos - que tienen un nivel de bienestar alto y una buena convivencia, fruto todo ello del nivel cultural y de los principios y valores que comparten. En ninguno de estos países hay regímenes dictatoriales.

    El "somos así" suena a resignación e impotencia. Somos así, pero es posible mejorar si nos aplicamos.

    Saludos

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  3. Luis Antonio no defiendo regímenes totalitarios, porque no se me ocurre mejor caldo de cultivo de la corrupción, la desigualdad, el nepotismo y el atraso. Simplemente digo que las democracias, mejor dicho, los ciudadanos que vivimos en democracia debemos saber que tenemos derechos, pero también saber que debemos acatar ciertas cosas aunque no nos gusten, como por ejemplo los impuestos.
    Un saludo
    Posiblemente me he explicado mal.

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  4. Totalmente de acuerdo, sin olvidar que hay más obligaciones, además de la de pagar impuestos, tales como:

    Respetar los derechos ajenos y no abusar de los propios;
    Obrar conforme al principio de solidaridad social, respondiendo con acciones humanitarias ante situaciones que pongan en peligro la vida o la salud de las personas;
    Respetar y apoyar a las autoridades democráticas legítimamente constituídas para matener la independencia y la integridad nacionales;
    Defender y difundir los derechos humanos como fundamento de la convivencia pacífica;
    Participar en la vida política, cívica y comunitaria del país;
    Propender al logro y mantenimiento de la paz;
    Colaborar para el buen funcionamiento de la administración de la justicia;
    Proteger los recursos culturales y naturales del país y velar por la conservación de un ambiente sano;
    Contribuír al financiamineto de los gastos e inversiones del Estado dentro de conceptos de justicia y equidad.

    A veces solo aprendemosnlos derechos...

    Saludos

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  5. No estoy de acuerdo con Madariaga... y probablemente no era ninguna de las tres cosas que dice que era... pero bueno...

    Sobre el sistema que nos rige, al que yo no le encuentro otro nombre que no sea PLUTOCRACIA, se podrían decir muchas cosas Luis Antonio... y esta vez no estoy de acuerdo con lo que sostienes en tu texto... una cosa es el decorado del sistema y otra bien distinta la trama de la obra en la que también somos, bien directamente o indirectamente, personajes...

    Yo me identifico más con Diógenes... soy muy desordenado... y donde mucha gente ve un perfecto órden yo veo una malvada y perversa organización social... por otra parte, como dijo Saramago en su obra "El hombre duplicado": el caos es un orden por descifrar...

    Precisamente, por lo que dices en tu último párrafo, por estar el orden administrado jerárquicamente, no es orden, sino imposición... yo ansío el "orden" que nazca de la igualdad y conveniencia de una sociedad de iguales entre iguales; esto es, un orden que "se ordena per se", sabiendo cada uno dónde tiene que estar y qué debe hacer, no para sí, sino para todos...

    Este tema da para varias Biblias, y yo soy un bocazas, por eso sólo voy a añadir, que el problema es medular y no superficial... no es un problema de orden sino conceptual y estructural... lo que falla es el patrón y el sastre, por eso la culpa no es, ¡joder! no puede serlo, de los desnudos sino de los que tienen toda la tela... ¡de qué orden hablamos! ¿del suyo? ¿del nuestro? ¿del que imponen unos pocos? ¿del que imponen unas mayorías teledirigidas? (nunca mejor dicho lo de tele y perdón por la vanidad) ¿Cuándo y cómo se convino que la mayoría siempre tiene razón? ¿De qué estamos hablando? ¿A qué llamamos orden y por qué?

    Debo reconocer que este tema me enerva un poquito; a veces uno tiene elementos en la retina y en la memoria que determinan bastante la manera de obsevar y ver los "órdenes y conciertos" que nos rigen... percibiendo, no sin gran "desconcierto", que el aparente y perfecto órden, del que nos hacen programados colaboracionistas (poder condicionado y condicionante) no es mas que un caos dentro de un río revuelto donde unos pescan con redes y otros pican el anzuelo...

    ... y al llegar aquí, como aún tengo reciente lo que publiqué de Juan Salvador Gaviota, se me ocurre emplazar a la gente a leer o releer ese magnífico libro, porque la metáfora social que encierra es de entera aplicación en estos tiempos...

    Abrazo

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    1. Tus razones tendrás para que no te guste Madariaga. Sobre si era o no lo que dice ser, no sé qué opinar, pero prefiero darle un margen de credibilidad. A decir verdad no sé si los demás sabemos lo que somos o dejamos de ser. Compleja tarea la de conocerse a sí mismo...

      PLUTOCRACIA: vaya "palabro" que has sacado a colación. No me gusta su fonética y menos todavía su semántica.

      También soy desordenado en las cosas externas y en las internas, pero me esfuerzo por corregir lo que, en modo alguno, considero una virtud, sino todo lo contrario.

      Tengo en buen concepto a Saramago, pero no puedo opinar sobre El hombre duplicado y las bondades del caos...

      Estimado Impersonem, al abordar este complejo tema, no pretendía entrar en "lo medular" del asunto como tú propones. A decir verdad, me muevo en un terreno muy superficial y cotidiano del orden. El profundo, por el que tú clamas, me supera...Tampoco tengo muy claro a qué orden se refiere Madariaga cuando lo vincula a la clase conservadora...

      A ver si mi explico poniendo algunos ejemplos:

      No soporto ver un aula sucia y con las cosas - pupitres, sillas, mochilas, libros, ropa, encerado sin borrar, etc. - fuera de su lugar. Por eso pacto con los alumnos resolver este problema asumiendo todos un grado de responsabilidad. Si pensara que eso es una "malvada y perversa organización social" no lo haría. Tengo que añadir que los alumnos aceptan asumir cierto grado de colaboración y hasta hay voluntarios que se ofrecen para asumir algunos encargos concretos...

      Quizás alguna de mis palabras - "El orden social, en el seno de una sociedad democrática, coordina jerárquicamente los actos sociales, colectivos e individuales, con el fin de mantener la moderación, la paz, la armonía social y la ausencia de infracciones a la ley"- te ha llevado a pensar que soy partidario del orden impuesto. No es así, salvo que incluyas en este concepto a las normas de tráfico, preservación del medioambiental, compartir el espacio urbano, etc. ¿Todo esto que cito nos viene impuesto o lo hemos pactado desde la igualdad? Lo ideal sería lo que tú propones, pero no sé si la mayoría está por la labor...

      En la rúa pública barcelonesa no hay día que no encuentre a una mayoría de ciclistas que se saltan impunemente los semáforos en rojo mientras pasan peatones por el paso de cebra. Les afeo su conducta y hasta les llamo "incívicos". Guerra quijotesca baldía, pero estoy en ella. Lo mismo digo cuando observo a alguien que no recoge los regalos que su perro deja en las aceras... . No puedo mirar hacia otro lado cuando contemplo infracciones flagrantes que suponen una falta de respeto a los espacios compartidos o públicos. ¿Debería pasar por alto estas y mil cosas más que ponen de manifiesto la falta de "orden convivencial"?

      No sigo porque tengo la sensación de que tú y yo caminamos por derroteros muy distanciados y me da la impresión de que yo también estoy divagando.

      Lo de emplazar a la gente para que lea o relea Juan Salvador Gaviota merece, más que un aplauso, una ovación

      Un abrazo


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    2. En primer lugar, pido disculpas por haber, al parecer, equivocado el sentido del texto, pero si uno empieza con Madariaga, donde la ideología es el denominador común del texto, es difícil intuir que el resto del post trata sobre el "orden ambiental" de unos u otros espacios ajenos o compartidos... pero en fin, yo soy un "errador" que tiene en el atrevimiento su talón de Aquiles...

      A mí de la palabra PLUTOCRACIA no me molesta ni su fonética ni su semántica; lo que me molesta es la forma, el fondo y el alcance de su desarrollo...

      Yo siempre entro en lo medular... si esta vez no tocaba, pido, de nuevo disculpas, y más si la localización de lo medular ha sido errada por mí...

      ¿Tú has pactado alguna norma desde la igualdad? Yo no, aunque soy escrupuloso a la hora de intentar cumplir las normas, hasta poder cambiar las que me parecen injustas...

      Pienso que todas las leyes están hechas ad hoc, lo cual es ya un mal principio, se desarrollan con dudosa igualdad y se protegen con más que dudosa imparcialidad... pero, esa es mi sensación, no mi dogma... cada cual que piense y crea lo que estime oportuno y conveniente... supongo que aquí también cabe el refrán de que "cada uno cuenta la feria según le va en ella"...

      Sobre las cacas de los perros te podría hablar mucho, incluso profundizar mucho mucho mucho... incluso ponerlo en comparación con lo que "cagan" los coches por el tubo de escape sin que nadie lo recoja (y no estoy justificando a quienes dejan la caca en el suelo sin recogerla, pues a mí me sacan de quicio, y hace que paguen justos por injustos, tampoco estoy haciendo demagogia)...

      No sé en qué derroteros me sitúas caminando, estimado Luis Antonio, para alejar tanto los que tú transitas de los míos... pero bueno, es tu conclusión y la respeto sin más argumentos que los ya expuestos... pues ante la duda de a qué te refieres, el silencio es el argumento más prudente...

      Sigo teniendo dudas de que Madariaga fuera alguna de las tres cosas que dice que era en el texto de él que pones al principio del post, pero sólo son las dudas de un humilde lector de escasa comprensión lectora...

      En cuanto a que Madariaga era tan republicano como he visto que argumentas en alguna respuesta, yo tengo serias dudas, muy serias dudas...

      De que era un políglota y muy erudito, no tengo dudas... de su pensamiento político y su "orden social" preferido, no sólo tengo muchas dudas, también sé que no me gustan nada (velar por las libertades individuales, como "supuesto socialista", oponiéndose al sufragio universal es, cuando menos, chocante) ... tal vez me choque tanto porque yo no soy liberal...

      Yo sé quién soy y cómo soy, lo que no sé es si siendo así estoy alcanzando lo mejor de mí...

      Y por último una cuestión: ¿El orden deriva de la orden, o es viceversa?

      Los conceptos de orden y desorden son muy relativos, subjetivos y discutibles... acerca de ello, mi referencia, de alguna manera, es la obra de Brofenbrenner titulada "La Ecología del Desarrollo Humano"... la encuentro muy interesante...

      Abrazo estrecho desde los distanciados derroteros...



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    3. No hay que pedir disculpas. Si acaso, yo, por divagar sobre un tema complejo que no admite simplificaciones.

      Para mí, fonética y semántica es exactamente lo mismo que forma y fondo.

      Tocar la medular sería lo ideal, pero no todos estamos capacitados para llegar a esas profundidades. Por supuesto, estoy pensando en mí. A eso llamo derroteros diferentes...

      He pactado en numerosas ocasiones normas desde la igualdad: en claustro de profesores sobre proyectos educativos, normas de evaluación, premios y castigos, etc. Y con alumnos, normas sobre el cuidado del aula, presentación de los trabajos monográficos, etc. Con las familias, sobre los deberes, las salidas extraescolares...

      Tienes todo el derecho a pensar lo que estimes oportuno de Madariaga. Faltaría más. A mí me gustan unas cosas y disgustan otras. Las hay, también, que me dejan indiferente. Esto me pasa con muchos...

      Creo que para Madariaga la democracia solo es un medio y una forma, mientras que la libertad es una esencia y un fin.

      Te seré sincero, estoy releyendo artículos periodísticos de Madariaga y me están gustando. Casi me están invitando a llevar a cabo alguna lectura de mayor calado. Me han recomendado una biografía de Carlos Fernández Santander. Y otro que tenían un gran aprecio por Madariaga fue Tierno Galván. ¡Cómo lo añoro...!

      Un abrazo, estimado Impersonem

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  6. Me imagino que la cuestión se resume en procurar en irse convirtiendo en mejor persona al margen de ideologías. Respecto al orden diría cosas desde el ángulo estelar que estarían de más, solo se que los organismos necesitan mantenerse en equilibrado orden para sobrevivir y que a veces solo lo consiguen en soledad porque quizás preferirían sucumbir ante determinados "subterfugios" sociales.

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    1. Muy profundo tu comentario, emejota.

      Sin duda que la persona está por encima de la ideología que pueda profesar. Eso de "equilibrado orden para sobrevivir" me gusta y también tengo buen concepto de la soledad deseada. Otra cosa es la impuesta

      Un abrazo

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  7. Esta vez mi querido LUIS ANTONIO, siento diferir de tu interpretación hasta en lo anecdótico suponiendo ordenados de mente a los que lo son externamente, me temo que llevado al extremo es todo lo contrario. Las personas extremadamente ordenadas por fuera suelen ser personalidades muy rígidas, contoladoras e inseguras interiormente. el orden exterior les da la seguridad que les falta interiormente y esto no me lo he inventado, es la explicación psiquiátrica del trastorno obsesivo compulsivo de la limpieza y el orden ;)

    Respecto a que el orden es imprescindible para la buena convivencia, indiscutible! eso nadie lo pone en duda, la cuestión no es esa, la cuestión es ¿a qué precio debe imponerse ?

    Las ideologías conservadoras suelen imponer el orden a cualquier precio y esta tarea es la que se encomienda a la fuerzas de seguridad que lo imponen siempre por la fuerza. Actúan siempre usando la coerción o el castigo… si fuéramos tan cívicos como tú supones y asumiéramos obligaciones y respetáramos los derechos ajenos tanto como los propios ni habría que mantener el orden, ni mucho menos imponerlo.

    Esta vez me has parecido extremadamente utópico e idealista en tu interpretación del concepto -creo que porque tú eres así, a la vez q reflexivo- y tb extremadamente generoso interpretando a Madariaga que con todos mis respetos y sin merma alguna a su indiscutible altura intelectual y aun considerándole un muy bien intencionado su esencia ideológica fue la de burgués elitista que abogó por lo que él llamó «democracia orgánica unánime» con un ideario según cual el Estado no debía tolerar ni las huelgas, ni los sindicatos y el sufragio debía ser restringido porque no consideraba al pueblo suficientemente instruido para votar. Consideraba además que la desigualdad y el binomio ambición-necesidad resultaban esenciales para que la sociedad progresase y abogaba sin ninguna duda por un estado autoritario que frenara toda idea revolucionaria … ¿ de verdad tú compartes esta manera de pensar y mantener el orden? Creo que no, mi querido profesor… creo que Madariaga y tú estáis en las antípodas en temas de orden… tú extremadamente tolerante, aperturista y magnánimo... él, solo un liberal dialogante pero de los del silbato y palmeta ; )

    Yo creo muchísimo más en el respeto que en el orden. El orden a ultranza me parece tan asfixiante como el caos enloquecedor.

    Un beso enoorme y no te pido perdón por disentir porque sé que hasta te gusta, así que mil gracias por permitirme decirte lo q pienso con total libertad, en los tiempos que corren un lujazo MmuaaksS!

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    1. Muchas gracias por tus lecciones de psiquiatría: ahora descubro que mi inseguridad y mis dudas, que nunca he ocultado, tienen su fundamento en que me gusta el orden externo - no obsesivo, ni compulsivo, ni exremado - de las cosas.

      Qué manía con lo de que el orden debe imponerse. Eso ni lo pienso ni lo comparto ¿Las normas de tráfico son impuestas o nacen del pacto?. No quiero repetir lo que le he dicho a nuestro común amigo, Impersonem. A mí me gusta dialogar con los alumnos el funcionamiento dentro del aula en mis clases y presumo de conseguirlo bastante sin necesidad de llamar a la Guardia Civil ni aplicar sanciones de ningún tipo.

      ¿La ideología de la Revolución cubana es conservadora? He estado en Cuba y aquello es una dictadura de la peor especie, igual que las de corte conservador.

      Madariaga, como todos, no es perfecto. Al lado de los "peros" que le encuentras se podrían añadir bastantes cuestiones positivas. Tengo que reconocer que leí cosas de este pensador hace muchos años en pleno franquismo y me gustó. Ahora he comenzado a releerlo y sigo viendo que no ha perdido vigencia.

      ¿Sobre lo que decía de que la gente no estaba instruida para votar está superado actualmente? ¿Los sindicatos subvencionados por el Estado que nos hemos dado sirven para algo? ¿Votar a corruptos del PP es signo de madurez, criterio y cultura? ¿Dudar de estas cosas significa añorar a un Salvador? Por favor...

      El orden en el que yo creo tiene que ver mucho con el diálogo, el respeto y la tolerancia. Si solo vinculamos esta palabra a una ideología determinada, no nos entenderemos.

      Esto es un debate. Por lo tanto, estimada María, nunca pidas perdón por discrepar. Un debate que solo provoca adhesiones es un fracaso.

      Muchos besos, María

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    2. Mi querido profesor, ni puedo dar clases de psiquiatría, ni de nada jooo! te he pisado los dos pies sin querer a la vista de tu respuesta y nada más lejos de mi intención. Ser ordenado es una cualidad, sin duda, considerar el orden prioritario en la vida hasta obsesionarse, un trastorno y como bien dice abajo nuestra ANGIE, creo que nada tiene que ver el orden en el ámbito social, con el orden personal de cada uno, en fin…Lo siento mucho de corazón ..no disentir, molestar… eso, muchísimo y más a ti con el cariño que sabes te tengo. Si un profesor es desordenado ¿ qué ejemplo va a dar a sus alumnos? :)

      Pero para que veas que solo pretendo el éxito de tu debate ¡sigo discrepando respecto a que tu idea de orden tenga algo que ver con la de Madariaga! ¡¡¡ nadar que ver afortunadamente !!!

      Madariaga tenía cosas buenas por su puestísimo sí, pero no creo que una de ellas fuera su concepto de orden. En todo caso, nada que ver con tu concepto basado en el diálogo, respeto y la tolerancia LUIS ANTONIO, Madariaga creía q todo lo que pusiera en peligro la preeminencia de la burguesía o aristocracia social ( los listos del pueblo cuya misión era guiar al pueblo lerdo) debía ser repelido… y ¿ cómo se repele? Sí, mi querido LUIS ANTONIO ¡por la fuerza! ¡se impone! Tú no practicas ni crees en esta forma de orden, lo sé, solo intenté decirte que él sí. Te digo más, simpatizaba ¡mucho! con la idea de estado impuesta por Musolini aunque luego criticara la dictadura de Franco. Esta fue una de sus muchas contradicciones y si te preguntas d dónde he sacado esta negativa impresión de Madariaga te diré que de su obra "Anarquía o jerarquía", que te recomiendo no leas si no quieres que tu buena impresión de Madariaga se derrumbe ;)


      Por lo demás estoy desacuerdo contigo en todo, sin orden y respeto nada puede funcionar, lo que no se puede hacer en caso de conflicto es suprimir la voz a nadie. Si el pueblo no está instruido para votar habrá que intuirlo .. no pasar de él. Si los sindicatos no funcionan - es verdad que ahora es así - habrá que higienizarlos y hacer que funcionen porque si los trabajadores no tienen representantes ¿ quien va a defender sus derechos? ... me parece que funcionan igual de mal los partidos ¿ nos los cargamos tb?
      ¿ qué propones? ¿ imponer sobre los delincuentes, abusadores de leyes y derechos dulcemente el orden a besos ? si es así perfecto... ya sabes que yo por besar lo que sea ;)


      Muchos besos para empezar a imponer con tooodo mi cariño una sonrisa en tu cara ;)

      Miauuu!!!


      ;-)


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    3. jaja en el último párrafo por favor cambia desacuerdo por ACUERDO, vamos que en lo demás ESTOY DE ACUERDO contigo, xD! de esta me odias por toda la eternidad jajaja

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    4. Estimada María: Aunque ahora estoy leyendo parte de su producción periodística, la imagen que tengo de Madariaga es la que adquirí en mis años universitarios. Por un lado, Madariaga era un exiliado clásico antifranquista, republicano empecinado y liberal histórico y por otro lado, un intelectual un tanto singular y un divulgador de obras sobre América que sí leí por aquellos entonces: "Cortés", "Colón", "Bolivar". Y recuerdo especialmente uno titulado "España", de gran influencia en los medios políticos e intelectuales europeos. Otro que me viene a la memoria es el dedicado a mi paisano "Costa".

      No he leído el libro que citas, "Anarquía o jerarquía" de 1934, pero algo he oído. Parece ser que en el expone sus ideas regeneracionistas con muchas ambigüedades y contradicciones, que como bien es sabido caracterizan a Madariaga. Regeneracionismo que es revisión y cambio, crítica y búsqueda de soluciones , pero siempre desde la LIBERTAD. No seré yo quien critique a nadie porque caiga en contradicciones y dudas. De eso sé bastante...

      Madariaga, y eso no podrás cuestionarlo, fue un hombre de letras, comprometido y crítico honesto e incómodo. Creo que no tenía ambiciones políticas y por encima de todo era un independiente liberal. Por eso le "caían" de un lado y de otro...Me vienen a la memoria sus reservas tanto con respecto a los Estados Unidos como la Unión Soviética son más que manifiestas... Y por destacar una peculiaridad, creo que fue un europeísta internacionalista, liberal, pacifista y convencido...

      No tengo claro a qué orden se refiere Madariaga. Tú no albergas dudas. Para mí, la palabra orden está más cerca del acuerdo entre las partes que en la imposición de unos sobre otros.

      Gracias por tus siempre generosos, inteligentes y documentados comentarios. Eres una joya. ¿Te lo habíá dicho? Pues lo repito.
      Muchos besos y hasta más ver...



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    5. Repito, María, lo importante, más que estar o no de acuerdo, es exponer, escuchar y meditar sin ánimo impositivo ni propósito doctrinario.

      Más besos

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  8. Soy una persona que necesita el orden y la armonía en mi entorno para que reine también en mi interior, aunque depende de las épocas, no soy nada estricta.
    Para los que tenemos unos años el orden tiene unas connotaciones represoras y dictatoriales, por lo que hemos vivido. Tolerancia y respeto podrían sustituir al orden, aunque en esencia serían lo mismo, la diferencia estaría en la práctica, en el respeto a las libertades individuales. En fin...

    Un abrazo

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    1. Pienso lo mismo que tú, Josela, pero según me comenta María, los psiquiatras sacan terribles conclusiones de los que tienen estos criterios. Lo de vincular orden con autoritarismo tiene su fundamento - ahí está la historia de este país - pero también se puede abordar desde una pedagogía más didáctica y positiva. Creo.

      Un abrazo

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  9. Bien planteado el debate. El orden es ese respeto de las normas establecidas entre todos. Las crisis lo desajustan porque es necesario que ese orden no sea una losa sino un sistema cambiante. Y que no esté en manos de unos pocos, claro. Me temo que el orden de hoy, basado solo en las finanzas, no es lo mismo...

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    1. "El orden es ese respeto de las normas establecidas entre todos". Tienes la virtud, estimado Pedro, de sintetizar grandes contenidos en pocas, precisas y sencillas palabras. Gracias

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  10. En mi desorden esta mi orden.Esto esta muy bien cuando uno tiene que trabajar personalmente ciertas actitudes.-Pero estamos hablando de un orden, en una estructura social que las cosas bien entendidas, no se presten a confusión.A mi, particularmente los alemanes me irritan bastante con su orden, siempre barriendo para adentro y para ejemplo un botón.

    -Soy una enamorada de Natsume Sóseki: un escritor japones que nos remontamos a más de cien años atrás , por su visión de Occidente es poco más que cómica y también critica la rigidez oriental.Y eso nos da a entender que lo mucho cansa y lo poco enfada... Equilibrio Y respeto es lo que hace falta.

    Un orden rígido se convierte en una patología :se tiene que saber dialogar, ser flexible y sobre todo coincido con la mayoría el respeto es la base para poder llegar a muchos puntos de inflexión.

    Un abrazo

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    1. "lo mucho cansa y lo poco enfada... " Ese es el problema: encontrar el punto medio, el equilibrio, la moderación... No me extraña que estés enamorada de ese personaje al que desconozco.

      La palabra orden provoca sarpullidos por doquier: autoritarismo, imposición a la fuerza, extrema derecha, dictadura, ete. Parece ser que el orden está reñido con el diálogo, la negociación, el pacto, la tolerancia, el respeto...

      Un abrazo

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  11. ...Y,que me dices de la predicción de Gabilondo, esta sucediendo todo lo que en su momento dijo en una entrevista eso es, lo que hace falta periodista que llamen las cosas por su nombre y no solo para generar sensacionalismo o meter miedo.

    Feliz día

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    1. Gabilondo es un gran periodista, un gran orador y un pesador con criterio, madurez y visión de futuro. Lástima que personajes así escaseen tanto...

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  12. Mezclamos el orden social y el orden personal y son diferentes. Hay un elemento que se repite continuamente que es el respeto y yo creo que es el fundamento de una sociedad avanzada. El respeto tanto al orden como al desorden personal y a todo lo demás, respetar significa dialogar, ponerse en el pellejo del otro, llegar a acuerdos. Nada es patológico si no sobrepasa límites que interfieren con el desarrollo de nuestra propia vida.
    Una cosa es el orden y otra la imposición, ejercer la fuerza porque se tiene el poder, imponer el poder sobre la razón.
    Yo también me sublevo cuando los ciclistas pasan por los pasos de cebra, sin semáforo, no da tiempo a verlos, se te echan encima, un peatón va despacio, un ciclista va rápido. Le enviaría a aprender las normas por su seguridad y por la mía, yo no voy en coche por el carril bici.

    Un beso

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    1. Tienes razón, Angie, pero es que, como bien sabes, orden tiene dos claros significados y me resulta difícil no hacer referencia a uno y a otro:

      1.
      Manera de estar colocadas las cosas o las personas en el espacio o de sucederse los hechos en el tiempo, según un determinado criterio o una determinada norma.
      2.
      Situación o estado de normalidad o funcionamiento correcto de algo, en especial armonía en las relaciones humanas dentro de una colectividad.

      Por lo demás, no tengo más que aplaudir tu comenatario sin reservas de ningún tipo.

      Muchos besos

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  13. No voy a hablar mal de un paisano mío de la calle del Orzán junto a la tumultuosa playa de su nombre.
    Madariaga era un liberal en estado puro y no esa cosa horrorosa de la que habla Aguirre y otros fantoches.
    Yo también me siento liberal pero lo soy sin esas trampas que usaba Madariaga tal como expone más arriba María con mucha exactitud. Ël era un liberal sí pero era un liberal condicionado a las vicisitudes del sietema capitalista.
    No hay un sistema más desordenado que el capitalista ya que la desigualdad es enemigo de un orden social y humano. La desigualdad es el principio que crea el desorden porque no permite que seres iguales por su naturaleza sean iguales por sus derechos.
    El liberalismo de estos liberales puros concluye demasiado pronto cuando choca con determinados intereses. Al menos no son como esa manada de desvergonzados reaccionarios que se proclaman liberales cuando quizás en tiempos de la Cosntitución de Cádiz hubieran portado las teas para quemar a los herejes que llevaban el mismo nombre que ellos usan de forma injusta y extravagante.

    Un abrazo

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    Respuestas
    1. Estimado amigo Krapp: de tu paisano, Salvador de Madariaga, se puede hablar bien y mal por una razón muy sencilla: fue un pensador bastante independiente.

      Creo que abogaba por una Europa de los intelectuales y no de los mercaderes. Por supuesto, mejor sería una Europa de todos...

      Creo, no sé si estoy equivocado, que Madariaga era un liberal dispuesto a entenderse con los que piensan de otro modo y que en modo alguno admitía que el fin justifique los medios. Si acaso, son los medios lo que justifican el fin...

      También me consta que tu paisano, Madariaga, no es un personaje cómodo, ni siquiera en Galicia. La prueba es que ningún partido, que yo sepa, lo reivindica. Y, por si fuera poco, no hablaba gallego a pesar de ser políglota y no se mostraba nada partidario de los nacionalismos. ¿Me equivoco? Sin embargo, creo que de ironizar sabía un rato... Creo que a Franco le dedicó alguna "lindeza" con retranca...Segura que conoces aquella carta que le dedicó y que comenzaba así: "General, márchese usted..."

      Creo que Madariaga ha sido más valorado fuera que dentro de España. Incluso fue candidato a Nobel de la Paz y de Literatura, allá por la década de los cincuenta.

      Quizás, entre otras muchas cosas, a la democracia que preconizaba este ilustre e iluminado gallego, se le puede tachar de elitista. Me temo que si hoy viera a los politiquillos que se sientan en el Congreso se reafirmaría en sus principios...

      Madariaga, y eso no me lo negarás, fue, al fin y al cabo, gallego y emigrante y eligió la lucha desde un exilio permanente.

      Un abrazo

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