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Difícil de decir, quizás la secreta ya que todo se queda en lo que uno no quiere mostrar.
ResponderEliminarUn feliz domingo de Ramos.
Si ocultamos lo más auténtico es que nos apura hacerlo público, ¿no?
EliminarFeliz Semana Santa, Mari-Pi
Un abrazo
La secreta. Sin lugar a dudas
ResponderEliminarYa sois dos las que habéis coincidido en considerar a la secreta como la más auténtica. No sé qué pensar...
EliminarSaludos y gracias por la visita
Una mezcla de todas ellas...
ResponderEliminarDe matices que las moldean y entretejen, sostienen y dan alas... Y con ellas a nosotros y nuestras circunstancias.
Me gusta tu post... Hace pensar.
Un abrazo
Una especie de cóctel, ¿no? Así de compleja es la vida en todo su conjunto...
EliminarGracias por tu gentileza, AtHeNea.
Abrazos
Tu entrada me hace reflexionar, amigo Luis Antonio, Yo creo que todas deberían ser auténticas, cuando se trata de la misma persona, aunque seda desde distintas perspectivas, pero en todas llevará su autenticidad, la que marca su personalidad, ya sea como pública, privada, secreta o ficción, todas llevan la marca y el sello de la persona.
ResponderEliminarMuy felices fiestas, amigo mío.
Un beso enorme.
Es evidente que en todas debe haber algo propio. La duda es saber en qué proporción, ¿no?
EliminarBesos, estimada María
Yo creo que la más auténtica de todas es la mezcla de todas ellas. Los límites entre cada una es una línia difusa donde lo imaginado, lo soñado, lo tangible, lo deseado, se funden. Al final, a medida que relativizamos, vanos dándonos cuenta que pensamos y vivimos según lo real y la ficción.
ResponderEliminarSaludos
Francesc Cornadó
Me ha encantado y enseñado tu comentario, Francesc. Gracias. Siempre he pensado que la ficción también forma parte de la realidad.
EliminarSaludos cordiales
Muy buena pregunta, mi estimado Luis Antonio. En mi caso, lo más auténtico es, sin dudas, mi vida privada, y no tengo vida secreta alguna. No suelo escribir ficción: el 99% de lo que escribo en las redes es absolutamente autobiográfico y real. Así me va...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y buena semana.
Fer
A veces, sumergirse en la ficción ayuda a soportar las ingratitudes de la vida cotidiana. La evasión no resuelve problemas, pero nos distancia temporalmente de ellos...
EliminarNunca he dudado de tu autenticidad. No todos podemos decir lo mismo.
Abrazos, Fer
Creo que la práctica social nos lleva a vivir determinados por las cuatro, aunque pienso que a la privada la cuidamos especialmente y la tratamos con recelo para que nadie ajeno pueda inmuscuirse, la pública es más superficial y narcisista, se trata de demostrar tus cualidades mirándote en un espejo, según como crees que te ven los demás. La ficticia se podría considerar como la creativa, donde hay mucho de imaginación. La secreta son nuestros más íntimos deseos, algunos de ellos inconfesables y a veces, incluso irreconocibles ante nosotros mismos. La vida para mí sería una mezcla de las cuatro.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz inicio de semana
Tu comentario me parece acertado y enriquecedor. Defines cada parcela de nuestra vida con conocimiento y sentido común. También pienso que las cuatro constituyen nuestra vida global. Cada uno dará más o menos relevancia a unas u otras según su circunstancia.
EliminarAbrazos y felices vacaciones, Marisa
BUENA PREGUNTA... YO PREFIERO LA DE FICCIÓN...
ResponderEliminarY NO POR DAR UNA RESPUESTA RAPIDA... PERO COMO SE VIVE HOY DÍA VIENDO TANTA PORQUE RÍA DE POLITICOS, DE LOCOS ETC ETC... LA FICCIÓN SERÍA PLACENTERA
ABRAZOS
CARLOS
Era de esperar tu comentario. Los escritores se imaginan a veces una cuarta vida, una vida de ficción que oculta a veces la vida privada y olvida la vida secreta...La ficción, sin duda alguna, ayuda a encontrar cierta armonía y sentido a las contradicciones, recovecos, trucos y miserias de la vida del entorno...
EliminarAbrazos
Uh, qué difícil. La autencidad es una construcción muy compleja, pienso que sus logros atraviesan todas las "vidas" de la persona. Igual esa construcción es un proceso dinámico, no se es definitiva y completamente auténtico, siempre estamos influenciados, sometidos a presiones. La respuesta que yo te daría es que somos más auténticos en aquellos aspectos en los que nos sentimos más libres, según cada uno y el momento de su vida.
ResponderEliminarAbundantes besitos auténticos para vos.
La verdad es que tampoco tengo muy claro qué es eso de la autenticidad y por eso resulta harto difícil saber si se halla más presente en unas que en otros de esas facetas vitales con que se manifiesta la vida...El entorno nos condiciona mucho y pone piedras a esa autenticidad que, para colmo, también nos resulta un tanto enigmática. Libertad y autenticidad, como bien manifiestas, se necesitan.
EliminarUn lujo tenerte por este espacio, Su
Muchos besos, también auténticos, para ti
¿Por qué la autenticidad es un etiqueta más relevante que las otras cuatro que señalas? Yo las veo al mismo nivel y cada una de ellas obligatoriamente es auténtica si tiene una existencia propia. No, el peligro no está en la pureza de la realidad al que las vidas se deben parecer, el peligro es saber si la realidad de ser imitada por la vida que la circunda a veces sin tocarla.
ResponderEliminarAbrazos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarYo considero que auténtico es la armonía que se da entre lo que se es y lo que se aparenta. Y me temo que cuando nos manifestamos en público actuamos muy condicionados. Los prejuicios propios y los ajenos nos restan naturalidad. Creo. No veo que todas esas facetas estén al mismo nivel. También creo que este es flexible en función, repito, de la circunstancia y del tiempo...
EliminarAbrazos
¿Te lo digo?
ResponderEliminarTodas ellas.
No hay una que lo sea más que otra, porque todas ellas tienen cabida en nosotros. Todos tenemos esa amalgama de vidas en nuestro interior y esa es la única autenticidad posible:
Ser como somos
O eso es lo que yo opino, naturalmente.
:)
Besos.
No tengo la menor duda de que todas ellas están presentes en nuestro ciclo vital, pero de forma muy desproporcionada según la etapa que estamos viviendo. Ejemplo: la vida de ficción estaba mucho más presente en mi infancia que ahora. Lo que sí es cierto es que hay que aceptarse y entonces la coherencia entre lo que se es y lo que se aparenta es myor...
EliminarBesos, Marinel
Cada vez se hace más difícil aceptar el verbo tener, ya que es posible que sea la vida quien nos tiene a nosotros. No voy a repetir eso de que la vida es sueño, pero muchas veces lo parece. Hay postureo público. Hay privacidad sincera, aunque no siempre. Y hay el secreto de creer que nadie nos entiende. Todas esas supuestas vidas nos tienen. Y sinceramente no creo que haya nadie capaz de etiquetar cual es más auténtica. Los más afortunados, tal vez sepan diferenciar cual de ellas le hace más feliz. Y ya es mucho.
ResponderEliminarAnónimo: tu comentario, desde la perspectiva que lo haces, me parece sabio y acertado. Te lo agradezco mucho y te invito a que hagas acto de presencia por estos lares cuando te apetezca. Serás bienvenido siempre. Y no hay problema de que en otro momento discrepes. Todo enriquece cuando se expresa con respeto
EliminarSaludos cordiales
Hay demasiadas vidas empacadas en una.
ResponderEliminarO "soy inmenso, contengo multitudes" de Whitman.
Abrazos!!
Esa frase tiene sentido que la exprese Walt Whitman, poeta, filósofo, enfermero, periodista, ensayista, humanista... Suena a narcisista, pero quién no lo es en mayor o menor grado.
EliminarYo, sin pecar de humildad, me conformo con ser menos...
Abrazos,Luna
Ninguna, claro. O todas. Quién sabe lo que es una biografía.
ResponderEliminarLas biografías, a veces, ignoran todas estas manifestaciones vitales y se centran en la que tiene carácter público. También las hay que se meten donde no deben. Me refiero a lo privado.
EliminarIndiscutiblemente la de ficción es la única nuestra, la que nosotros queremos, la que deseamos, las otras so fruto de nuestro nacimiento y de nuestras posibilidades en la vida. Somos hojas a la deriva y lo único que hacemos es decir que la corriente que nos arrastra es nuestro camino. En la ficción es donde somos reales.
ResponderEliminarUn saludo.
Si la de ficción es la que queremos...es tanto como admitir que las otras no nos satisfacen. Sí es cierto que la fantasía va más allá de la realidad...
ResponderEliminarSaludos
Si nos satisfaciesen no estariamos deseando vidas paralelas soñadas.
ResponderEliminarQuizás por eso, y aunque nos volvamos incoherentes, cambiamos de "cara" en función de las circunstancias o del estado de ánimo...
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
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