(1).- Un profesor de Psicología nos decía en clase que las quimeras cabalgaban a lomos de los centauros. Así lo soñé durante mucho tiempo. Ahora, sin embargo, estoy convencido de que las quimeras, si las hay, prefieren las Harley-Davidson...
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ResponderEliminarDe vez en cuando me subo en las mías:no queda otra ,sino la vida es muy monótona.
Feliz fin de semana Luis Antonio
Yo creo que soñar es imprescindible. No sólo para las personas que llevan vidas difíciles o simplemente anodinas, sino para todo el mundo. Es una forma de evasión, una fuente de motivación y de felicidad puntual, aunque no sea real en ese momento.
ResponderEliminarUn beso, Luis
Pues yo creo que las Harley-Davidson son, por sí mismas, tan monstruosas como las propias quimeras.
ResponderEliminarBesos
¿Por qué llamamos sueños a los deseos? Lo digo porque los de verdad, los de la noche, son progresivamente más oscuros a medida que cumplimos años, o esa es mi impresión. Los deseos solo tienen fecha de caducidad y cuando más grandes antes caducan.
ResponderEliminarSe vive mejor sin quimeras y aún se vive mejor si no te planteas si vives mejor.
Un abrazo
Soñar es vivir de ilusiones y muchas veces nos hace falta dejar correr la imaginación y pensar en lo que podría ser mejor sin poner las soluciones, o sabiendo que son sueños irrealizables.
ResponderEliminarDesearte un feliz fin de semana.
hay que fantasear, ilusionar, soñar, porque si solo vamos por el recto camino
ResponderEliminarde la realidad, ay, cuánto dolor mi amigo
saludos
Yo soy más de centauros, qué le voy a hacer.
ResponderEliminarY de soñar, porque necesito imaginar, fantasear, salir al aire de los sueños que es como un refugio de la realidad.
Como decía J. Ángel Buesa... Soñar es ver la vida de otro modo. Y es olvidar un poco lo que realmente es.
Pues eso.
:)
Besos.
No debemos dejar de soñar, porque nos ayuda a creer en un mundo mágico, a que no todo es de color oscuro, porque en los sueños creamos nuestras cosas a nuestra imagen y semejanza, y nos hacemos ilusiones, y volvemos a ser niños, y nos hacemos protagonistas, a un mundo mágico, no es malo, es creer en la magia y hacer de la vida un color más clarito.
ResponderEliminarUn beso, amigo mío.
Si uno no sueña con imposibles nunca hará nada, es el camino hacia el imposible lo que dignifica algunas conductas, o eso creo...
ResponderEliminarPrefiero estar en el aquí y en el ahora. Cuando soñaba, volaba, y luego, la caída a la realidad era dolorosa.
ResponderEliminarUn beso, querido Luis
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ResponderEliminarSoñar o desear, como dice el amigo Krapp, es inherente a humanidad, casi tanto como lo es decepción... Luces y sombras que alimentan quimeras.
ResponderEliminarPor eso, todos, del primero al último, tenemos en algún momento un sentimiento ambivalente de vida derramada en un abismo de días sin sentido, mientras parece que a lo lejos se vislumbre un mágico puente, que al final siempre resulta estar un poco más allá... de nuestro alcance. Vivimos, la mayor parte de las veces, aprisionados en un presente que sueña con un futuro ideal que siempre está y estará por llegar. Y mientras "no llega", se suceden los días, los años, la vida...
Leí una vez en algún lugar que no recuerdo, que no sé porque habríamos de preocuparnos del sábado, si no sabemos si llegaremos al viernes. Y me pregunto a menudo igual que tú y tantos... ¿qué extraño mecanismo emocional del ser humano, a pesar de saber esto, nos induce a actuar pensando en el capítulo posterior al que estamos escribiendo ?
Pero a pesar de nuestra limitada percepción,, la consciencia de ese estado es quizás un primer y tímido paso para gritar a pleno pulmón, lo que sea que tengamos 'en la punta de la lengua'.
Abrazos!
Creo que vivir sin sueños es un vivir tan triste que ni me lo planteo.
ResponderEliminarLos sueños como deseos son ilusión, quien la pierda, me temo que está perdido. Otra cosa es vivir frustrado por lo que no se alcanza. Las quimeras lo son por inalcanzabales, solo son faros que iluminan el trayecto... nada más que eso, no se necesita tocar su luz, solo dejarte iluminar por ella, con eso sobra.
¿No te parece que es mejor eso que caminar a oscuras, mi querido LUIS ANTONIO?
Un beso inmeeenso, centauro del desierto:))
Depende del sueño, depende del despertar, depende de lo que hagamos despiertos por nuestro sueño...
ResponderEliminarSoñar despierto y soñar dormido. ¿Es todo, en el fondo, una ilusión? ¿Somos unos ilusos soñadores en busca siempre de lo que no tenemos? Pero sin ilusión ¿qué tenemos?
ResponderEliminarBesos de ensueño, de parte de una ilusa.
Seguro que sería más fácil, sin embargo hay personas que necesitan para vivir, ni más fácil ni más difícil, con posibilidades que pueden parecer imposibles.
ResponderEliminarA mi abuela le hubiera parecido imposible que su nieta fuera a la universidad y soñó con la educación al alcance de todos.
Un beso.
Los sueños sustentan mi vida. No puedo vivir sin ellos. No me importada a lomos de quién cabalguen esos sueños.
ResponderEliminarUn abrazo.
A BERTHA, NOVICIA, MARI-PI, OMAR, MARINEL, MARÍA 1, TEMUJIN, MARÍA 2, ANGIE Y MIGUEL:
ResponderEliminarCon matices, pero todos os manifestáis a favor de los sueños y al alimento de quimeras. No seré yo quien trate de haceros cambiar de criterio. Durante casi toda mi vida pensaba más o menos como vosotros. Hoy lo veo de otra manera. Debe ser, como bien apunta el Dr. Krapp, la edad. Creo que huir de la realidad rememorando recuerdos del pasado o soñando con futuros idílicos nos aleja del presente y, aunque este deje mucho que desear, es lo único que tenemos de verdad y hay que vivirlo...como sea, como se sepa y como mejor se pueda. Tengo la certeza de que es más fácil. Si conduce a mayor grado de felicidad, lo dudo. No olvido, por supuesto, que las capacidades de recordar e imaginar también forman parte de nuestra vida y están ahí para ejercitarlas, claro...En mi caso, cada vez con más moderación...
Solo un matiz, mi querido LUIS ANTONIO, creo que te equivocas en dos cosas, con todo el cariño, ni los años hacen a la gente de por sí más descreída (tendría que presentarte a una vecina adorable que tengo de 91 años para que alucinaras jaja) ni nadie que tenga sueños vive menos su presente, si como te comentaba solo los usas para alimentar la ilusión por vivir cada día, lo más intensamente que puedas y no se te va la cabeza a las Quimbambas;))
EliminarQuien tiene sueños no vive menos su presente que quien no los tiene, la vive de muy diferente manera y no porque no viva la realidad, no... en absoluto, es porque la parte dura de esa realidad que vive, se suaviza... puedes pasar por el quirófano a pelo o con anestesia , depende de tu capacidad de resistencia al dolor... yo tengo poca:))
Mmuaaaaaaksss!!
.. La felicidad no existe per sé, la disfrutas mientras la buscas y además ni te enteras que lo haces, si dejas de buscarla... nunca la disfrutas... ¡¡ponte a soñar ya mismo!! por favor jaja... eso sí, con los ojos bieeen abiertos:))
Los años no te hacen ser descreído, pero pueden hacerte cambian las creencias...
EliminarMientras sueñas con quimeras, cosa harto grata, te alejas de la realidad. Eso de estar con la mente en las Batuecas y con los pies en el suelo es una mera frase hecha...
A mí la realidad no se me suaviza tras haber soñado con los angelitos; más bien, todo lo contrario...
Con tu concepto de felicidad sí estoy de acuerdo.
Te adoro y te beso toda
A PEDRO OJEDA:
ResponderEliminarPones tantos condicionantes que no se me ocurre nada por rebatirte...
A NARCI:
ResponderEliminarLos centauros y la quimera mítica sí que son algo monstruosos, pero una Harley es el no va más para los que gustan de las motos. Yo siempre soñé con cruzar los EEUU de costa a costa a lomos de una Harley y con grata compañía... Casi, casi alcancé a vivir ese sueño. Con alguna variante, claro...
Pero yo diría que ese no es el tema que he planteado o que pretendía plantear...
Lo sé, Luis Antonio, pero es que si no soñamos imposibles de vez en cuando, y hasta nos convencemos de que son posibles, la realidad, y lo que sí es posible, aparentemente al menos, quizá no sería suficiente para levantarnos cada mañana y seguir caminando. Creo que son esos sueños imposibles, los que a veces nos dibujan la sonrisa en los labios ¿Qué haríamos sin ellos?.
EliminarNo me gustan las motos, ninguna, me resultan molestas sobre todo por el ruido, uno de mis sueños imposibles es que nunca se hubieran inventado, o que se usaran para lo estrictamente necesario, o merjor aún, y así no ofendería a nadie, que alguien encontrase la manera de que fueran más silenciosas, aunque mucho me temo, que para algunos, sin ese ruido que obliga a volver la mirada, las motos perderían todo su encanto.
Besos
Tendrás que irte a China. Allí las motos son eléctricas, pero abundan en demasía...
EliminarTampoco me gusta el ruido de las motos, salvo el de las Harley. Suena a banda de música con preponderancia de instrumentos de viento y de percusión. Una gozada para los sentidos...De verdad.
Besos
A KRAPP, MARGA, CRYSTAL Y LUNA LLENA:
ResponderEliminarDespués de lo que ha expresado el Dr. Krapp con tan buen criterio y que habéis reafirmado, con matices, las demás, solo tengo que manifestaros que me hallo en la misma órbita...Lo único que me desasosiega un poco es que esta manera de pensar sea fruto de la edad y no de la sabiduría...