Decíamos en la anterior entrada que el "Conócete a ti mismo" debería ser
una de las mayores metas de todas las personas, si no la mayor, y así lo han recogido los
sucesivos pensamientos filosóficos hasta nuestros días. Tarea, harto difícil de
lleva a cabo. Pocos, sin embargo, han
defendido que la sabiduría pudiera alcanzarse a través de lo que se sugiere en
una frase como "Refléjate a ti mismo". Puede parecer que entre
conocerse y reflejarse hay cierto antagonismo, puesto que apuntan a metas
diferentes: una hacia el interior y otra hacia
el exterior, pero no es así, aunque las diferencias son notables.
Cuando nos reflejamos acostumbramos a mezclar lo que somos
con lo que quizás quisiéramos ser, y también con lo que los otros pensarán que
somos. Creo que en el intento de mostrarnos a los demás recurrimos a la
fantasía, a la hipocresía, al enmascaramiento en pro de alcanzar nuestro propio
mito personal. Sin embargo, y al lado o
mezclado con lo anterior, también nos reflejamos según nuestras circunstancias
personales, con algunas convicciones, con muchas incertezas, con la cara
descubierta mirando de frente o de soslayo...Por eso "reflejarse" no
es lo mismo que "conocerse", pero sí puede significar algo así como una fuente de
conocimiento...
Creo que en los blogs, en las redes y en el trato directo o
indirecto con los demás algo de lo que somos se pone de manifiesto. La pregunta
pertinente es si lo que pensamos que
somos tiene algo que ver con lo que piensan los demás de nosotros o si lo que expresan estos es coherente con lo que piensan. Mejor
ignorarlo, ¿no?
Bueno, creo que las personas difieren, pero hay algo que tengo claro siempre respetan a los que saben a dónde quieren ir de verdad. En vez de buscar apoyos externos, que son importantes, creo (o yo al menos asi lo intento hacer), que hay que buscar tu camino y una vez que lo has comenzado perseverar, siempre llegaras a algun sitio, mientras que si las dudas o la desconfianza en tus medios o habilidades hacen que varies constantemente de rumbo, no llegaras a ningun sitio. El reflejo se muestra como eres, si eres decidido, tu reflejo lo será...
ResponderEliminarUn saludo
De acuerdo con todo lo que manifiestas. Solo una observación a la última frase: reflejamos lo que somos si no nos ponemos una máscara. Y el interlocutor que tenemos delante nos condiciona, ¿no?
EliminarSaludos
Este medio, el virtual, es inmejorable para hacerse a una misma a su deseo o a sus fantasías. Me parece que en el trato directo y continuado es más difícil esconderse tras una máscara ideal. Por eso yo me fío relativamente en este medio y prefiero hablar de libros :))
ResponderEliminarAbrazos!!
Cualquier tipo de expresión o comunicación, al margen del medio, refleja algo - no sé cuánto - de lo que somos, pensamos, imaginamos, queremos, odiamos. Creo...
EliminarMe parece estupendo que nos informes de tus lecturas. Ya sabes que tomo cumplida nota de las mismas porque tienes muy buen criterio para elegirlas. Observa las etiquetas de mi bitácora: me gusta cambiar de temas, aunque tengo mis preferencias, claro.
Abrazos
Permíteme amigo Luis Antonio una cavilación caprichosa sobre los espejos y cómo nos vemos reflejados en ellos. Naturalmente toda imagen que obtenemos está mediatizada por nuestra sensibilidad o por nuestro estado de ánimo.
ResponderEliminarEs difícil conocernos a nosotros mismos porque la contemplación ante el espejo, aparte de suponer unos riesgos que queremos evitar, requiere un estado de sosiego y recogimiento que no siempre nos acompaña. Pero además de nuestro estado de ánimo cabe considerar una cierta naturaleza poética, delirante y hasta cierto punto surrealista del azogue.
Propongo esta contemplación jocosa sobre cuatro espejos que deforman y trastocan la realidad:
1) El espejo perverso aquel que tiene la propiedad de mostrar las imágenes modificadas por la mala baba. Es el espejo que nos enseña las verdades deformadas por las palabras afiladas. Es espejo cruel que hay que mirar con prevención y no dejar que nos deslumbre con el azogue de su cara oculta.
2) El espejo del tiempo que nos muestra el paso de los equinoccios que todo lo transforma. Es un espejo que se mueve con el transcurrir de los días y nos va mostrando cómo se deforma la piel y se marchita la flor más galana.
3) El espejo roto que refleja en cada pedacito un rayo diferente de luz. Son facetas de un poliedro perdido o las celdas del ojo de la mosca que todas juntas te enseñan la partitura completa.
4) Los espejos curvados, los de superficie cuadrática, que deforman las imágenes de manera disparatada. Este es el gran disparate de la poesía.
Disculpa este berenjenal un tanto surrealista. Un abrtazo
Francesc Cornadó
Tu humor, además de resultar jocoso, es muy inteligente. De los espejos que mencionas, el que me está deprimiendo un tanto es el 2º. Cualquier día de estos lo hago añicos...
EliminarSe me ocurre añadir a tu colección los espejos cóncavos y convexos del Callejón del Gato a los que hace referencia Valle-Inclán para definir el esperpento...
Un abrazo
¡Mejor ignorarlo! ¡No! Yo soy acérrimo defensor de una frase que no sé de quién es, aunque creo que la leí en el libro "Las fórmulas de Peter". La frase dice así: "Séanos concedida la gracia de vernos a nosotros mismos como los demás nos ven"... creo que tal cosa nos haría reflexionar sobre lo que nos creemos, sobre lo que proyectamos y sobre los efectos que tienen nuestras acciones y reacciones en l@s demás...
ResponderEliminarEn el resto de lo que dices en tu texto estoy totalmente de acuerdo... creo que es tal como dices...
Abrazo
¿Es fiable lo que nos dicen los demás de nosotros? ¿Coincidirá lo que manifiestan con lo que piensan?
EliminarCasi me inclino por hacer caso omiso de lo primero e ignorar lo segundo...
Un fuerte abrazo
jaja vengo de abajo y me da la risa porque es como si no hubiera salido de mi blog y lo tengo ahí, medio abandonado de la mano de Dios porque se me terminan las palabras para contestar más sobre este tema sobre la autenticidad, lo que nos conocemos, reflejamos, ocultamos e incluso ignoramos de nosotros mismos.
ResponderEliminarPero bueno, por ser tú y solo por eso me tomaré oootro plato de sopa jaja Verás, a mi me parece que el conocimiento de uno mismo pasa por un esfuerzo grandísimo de introspección y aceptación ... cuesta, mucho, sin duda. Si lo hacemos rigurosamente encontramos lo que gusta y lo que no, pero ... es lo que hay, mejor saberlo. Reflejamos parte de lo que somos, solo eso, ni siquiera por decisión propia, como tú bien dices a veces queriendo o sin querer, las circunstancias hacen que aflore lo que incluso nos es desconocido ... ¿recuerdas esa frase que dice? nadie sabe lo que es capaz de hacer hasta que lo hace. Todos somos capaces de lo mejor y lo peor, es así. Podemos cuidar lo que queramos ese reflejo, a la larga y en perspectiva lo que proyectamos nos sobrepasará siempre pero eso no me parece eso importante. Para los demás siempre seremos mejores o peores de lo que somos, dependiendo los ojos con los que nos miren ... me importa mucho más lo que veo cuando me quedo a solas conmigo misma, por ahora yo y mi misma somos grandes amigas y encima me suelen mirar con buenos ojos, no hay queja ; )
Un beso graaande y que tu reflejo, tu sombra y tú mismo os sintáis a gustísimo contigo mismo, a mi todos tus tus, me caéis de maravilla ; )
Estoy plenamente convencido de que la evolución a lo largo de la vida y las experiencias, sobre todo de carácter social, condicionan la autoestima. Desde que tengo conciencia hasta la fecha mi auto-concepto ha cambiado en muchas ocasiones. La idea que tenemos de nuestra personalidad puede ir desde considerarnos "el rey del Mambo" hasta ser el "último de la fila"... Es, en definitiva, una opinión emocional que los individuos tenemos de nosotros mismos y que supera en sus causas la racionalización y la lógica.
EliminarConmigo mismo me llevo como con los demás: bien, mal regular...Procuro, eso sí, valorar lo de positivo que hay en todos
Abrazos, estimada María
Que despiste profe...?, no me dicuenta que habías publicado mil disculpas por fa...
ResponderEliminar-Yo me voy a tomar un cachito deL COMENTARIO DE maría(la revoltosa) ella sabe porqué
-Nadies es capaz de hacer hasta que lo hace.Ahí no muevo ni un punto ni una coma.No es lo mísmo cuando tu puedes decidir , hacer deshacer y...Pero cuando estas bajo presión, miedo,y sufrimiento;ahí si que sale el otro/A que no conocemos...?
Un besofeliz fin de semana.
P.S:disculpa por la confianza acerca de María es que ya sabes que de vez en cuando nos sale la adolescente que llevas dormida...O esa niña que no queremos abandonar.
No hay que disculparse para nada, Bertha.
EliminarPosiblemente la mayor parte de nuestros actos respondan, más que a la propia voluntad, a esa presión que mencionas. Y todo eso no contribuye a que nos mostremos con mayor naturalidad...
Sabes que estimo y admiro a María.
Abrazos, querida Bertha
..me di cuenta(perdón)
ResponderEliminar... disculpas esta escrito con prisas pero creo que el fundamento se comprende esto de escribir fuera de tu espacio es lo que suele pasar:(
ResponderEliminarUn abrazo feliz finde.
Repito, sobran las disculpas, Bertha. Agradezco mucho tus aportaciones
EliminarOtro abrazo
Somos muchas cosas, ente ellas el reflejo en los otros. Es difícil ir sacudiéndose capas hasta quedar en lo más desnudo... A veces, terriblemente doloroso.
ResponderEliminarEfectivamente, somos como las cebollas y nos despojamos, en general, solo de algunas capas. Quedarse al desnudo da miedo...
EliminarNo, no déjalo. Ya es bastante jodido, si me permites esa fea expresión, verse uno mismo en las fotos para encima reconstruir la imagen que reflejas en los demás.
ResponderEliminarCuesta un huevo forjarse un remedo de identidad para que luego tener que cambiarla en función de la mirada ajena.
Abrazos
Tienes toda la razón del mundo. Olvidaremos la recomendación de los filósofos griegos aunque nos quedemos sin conocernos y sin llegar a Dios.
EliminarAbrazos