El poeta Luis Cernuda escribió un
libro titulado DESOLACIÓN EN LA QUIMERA. Ahora comprendo el porqué del
título...Igual que él, hago balance de qué queda de aquellos sueños juveniles, que prevalecieron y se proyectaron en gran
parte de la vida de adulto, y llego, y
este es mi pesar, a una desoladora conclusión: donde había fantasía e ilusión
solo resta escepticismo... Por si fueran pocas, llegar hasta aquí me provoca
otra contradicción más: ¿me sublevo o me resigno?
La contradicción forma parte de
la condición humana y hay que aceptarla guste o no. Esa resignación, ante lo
inevitable, no quita que, a veces,
resulte exasperante y levantisca. Por ejemplo, aparentamos rechazar esa suerte de sueños imposibles
donde predominan las quimeras, pero nos pasamos buena parte de nuestra vida
contemplando cómo cabalgan éstas a lomos de los centauros. Y no escarmentados
con esto, algunos, no pocos, se dejan
seducir por panaceas y quimeras de toda especie: los cuentos de la independencia,
las excelencias del Brexit...Parece ser que soñar con imposibles es la única
manera que tenemos de afrontar la realidad: huyendo de ella...
De verdad, a veces llego a la
conclusión de que la vida sería más
fácil y sencilla sin los sueños...¡ Y más aburrida ! ...me susurra una voz interior.
Amigo Luis Antonio, nos encandilan con sueños imposibles, quimeras y monstruos que anulan la razón. Me fío muy poco de las indignaciones arrebatadas, de hecho, no me fío nada, tampoco de los cantos de sirena. ¿Sublevación o resignación?, amigo Luis Antonio, el poder hoy es una máquina abstracta de la que no conocemos ni sus nombres ni sus cuernos. Como una tarántula ha tejido una red de comunicaciones, de control, de extorsión, de corrupción... una malla espesa y pegajosa donde nos atrapan a todos. Desconfío. Mi escepticismo ha llegado a unos niveles que no podía ni imaginar y ahora sólo me queda el refugio de la belleza y de la duda. Hemos luchado mucho, lo digo por los que ya peinamos canas, y qué nos vienen a contar -paparruchas-, y con qué argumentos nos van a pedir que dejemos de leer a Virgilio y leamos sus panfletos. No, amigo, no, nuestra lucha es otra red, la de la amistad y la colaboración que ahora llamaremos solidaridad.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Un abrazo
Francesc Cornadó
Me gustaría tener argumentos para rebatir tu pesimismo, Francesc, pero no se me ocurre ninguno...
EliminarMe apunto a esa lucha donde la solidaridad y la amistad son los banderines de enganche. Ojalá se convierta en un virus contagioso.
Un abrazo
Imagino que hay británicos que votaron salirse de la U.E. pensando que así tendrían más poder de decisión en su gobierno, pobres ignorantes, no saben de que va esto.
ResponderEliminarEuropa llevaba decadas sin guerras, sin conflictos importantes, posiblemente sea la Europa de los mercaderes, pero se puede suavizar eso y siempre sera preferible a la de los "salvapatrias".
Cameron ha sido un imbécil y un irresponsable, ahora se larga y aquí os quedáis con el "fregado"...
Un saludo
Me alegra saber de ti, Telmujin. No puedo estar más de acuerdo con lo que expones...
EliminarSorprende que una democracia tan consolidada como la británica haya caído en esta estrategia que, sin duda, ha dividido a la sociedad y hace cuestionar si el Imperio no es ya de cartón piedra...
Saludos
me gusta lo que escribes de otros me gusta tu blog
ResponderEliminarGracias.
EliminarSon opciones personales siempre. Todas respetables porque no estamos jamás en posición de juzgar... Yo sigo con un buen cargamento de sueños e ilusiones a la espalda, que me impulsan. A las de joven he ido añadiendo otras tantas... Supongo que hasta que me muera. Quién sabe.
ResponderEliminarSueños, ilusiones, aspiraciones, deseos, imaginación...¡qué no nos falten nunca!. La vida sería demasiado anodina sin ellos.
EliminarPara mí "quimeras" son otras cosas imposibles que no se pueden alcanzar porque no existen. Por eso las rechazo, tanto las propias, como las que nos venden...Ya sé que también son sinónimo de sueños, pero yo distingo grados.
Que te duren siempre esos anhelos, Pedro
Un abrazo
Siempre hay que soñar en un mundo mejor, pero parece que los sueños no siempre se realicen al gusto de todos.
ResponderEliminarUn saludo.
Pero no basta soñar con un mundo mejor si no se ponen los medios para alcanzarlo.
EliminarMe alegra saber de ti
Un abrazo, Mari-Pi
El moverse en la contradicción, Luis Antonio, casi siempre desespera y nada se logra postulando “antítesis”; cuando estas no tienen consistencia previa y sólo se juega a la desestabilidad… para a veces en esa dinámica de la desintonía… prender en lo insondable o flotante demérito palmario…El sueño del sueño se pierde, pero la inquietud de la utopía permanece.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo creo en la necesidad de tener aspiraciones, deseos, ilusiones, etc. para cambiar y mejorar el mundo en que vivimos, pero soñar con quimeras propias o propuestas por otros conduce, las más d las veces, a la frustración. Creo...
EliminarLa vida no tendría sentido sin los sueños. Ya, no se puede vivir solo de ilusión pero estar pegados a los rasponazos del asfalto diario tampoco es sano. No se si el ser humano es contradictorio por naturaleza, yo lo soy y lo entiendo como una forma de equilibrar fuerzas. No sé si me explico. Ya si te vas por los terrenos de la política... estoy harta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quizás pensaba más en los terrenos de la política, cuando escribí esto, que en otra cosa. No creo en las panaceas que nos brindan algunos como solución a todos los problemas sociales, por complejos que sean. Y me apena que muchos se dejen encandilar por esos "cuentos". Con esto no quiero que pienses que soy contrario al cambio, ni muchísimo menos...A decir verdad, lo estoy deseando...
EliminarBesos, Angie y felices vacaciones
Solución no excesivamente satisfactoria:
ResponderEliminar- Hacer cosas pequeñas a veces irrelevantes para mejorar tu entorno y mejor con otra gente con la que te sientas a gusto.
- No darle muchas alas al ego y dejar los sueños para la noche cuando al cerrar los ojos te puedes permitir ciertas frivolidades.
- El escepticismo, frente a lo que muchos piensan, no engrandece a las personas solo subrayan su impotencia ante la realidad.
- Cultivar tu jardín como sugería el Candido de Voltaire tras ver las miserias del mundo, es la única posibilidad de cura si realmente uno está interesado en escaparse de las arenas movedizas de la perplejidad y la eterna queja.
Un abrazo.
Me hace mucha gracia, estimado Krapp, que tú, enemigo de todo lo que huele a autoayuda, me des estos consejos. Viniendo de ti, sin embargo, me los creo.
ResponderEliminarMe gusta lo de apreciar el valor de las cosas pequeñas. Lo del ego, creo que no es mi problema porque lo tengo un tanto alicaído.... En cuanto a lo del escepticismo, tengo que confesar que estoy sumido en él y que en modo alguno me engrandece. Si acaso, todo lo contrario.
Me quedo también con lo de ejercer de jardinero. Tengo unas plantas interiores, algunos cactus y geranios en la terraza. me plantearé lo de cultivar tomates cherry, perejil y menta: El espacio no da para más...
Gracias por tus consejos
Un abrazo