Me llega este WhasApp
desde cinco emisores diferentes. Traduzco el texto:
"Finalmente,
este sábado 17 de enero, a las 22,25, el CANAL33 emitirá "Ciudad
Muerta", un documental sobre uno de los casos de corrupción policial,
judicial y política de este país. Pasa este mensaje a todas las personas que
conozcas, amigos, familiares, compañeros de trabajo, etc...para conseguir que
lo vea toda Cataluña"
Lupe Arasa: Hay que difundir este vídeo antes del sábado 17
Busco información complementaria y encuentro en PÚBLICO el
siguiente reportaje:
El documental
'Ciutat Morta', premiado en el festival de San Sebastián, se ha vetado en
Catalunya hasta que la presión popular ha obligado a TV3 a programar su
emisión.
BARCELONA.- Hace casi nueve años que Barcelona está muerta.
La mataron su alcalde, el socialista Joan Clos, su concejal de
Seguridad, Jordi Hereu, la jueza instructora Carmen García Martínez y los
policías urbanos Bakari Samyang y Victor Bayona. Es la tesis que sostiene Ciutat Morta, el documental que relata uno de los más
graves casos de corrupción policial, judicial y política en la capital catalana
y que encuentra su aval en el silencio de los medios catalanes. A pesar de
haber ganado el Festival de Málaga y el premio del público en el Festival de
San Sebastián, nadie en Catalunya sabía nada de esta producción. Finalmente y
gracias a la presión popular a través de las redes, TV3 lo emitirá antes de que
acabe enero.
La noche del 4 de febrero de 2006, la Guardia Urbana acudió a
desalojar un teatro okupa en la calle Sant Pere Mes Baix, en el centro de
Barcelona, donde se estaba celebrando una fiesta. Durante las cargas, empezaron
a caer objetos del edificio. Una maceta impactó en la cabeza de uno de los agentes,
que quedó en estado vegetal. La policía detuvo entonces a cinco personas a pie
de calle y tres de ellas, de origen latinoamericano, fueron directas a la
comisaría de Ciutat Vella en las Ramblas.
Allí fueron torturados Rodrigo Lanza, Juan Pintos y Álex Cisternas,
según relatan los dos primeros en la cinta. La gravedad de las lesiones obligó
a su traslado a urgencias. En el Hospital del Mar coincidieron con Patricia Heras,
que había llegado allí por un accidente de bicicleta que había tenido con un
amigo, Alfredo Pestenas, después de tomar unas copas. Uno de los policías la
registró en la sala de espera y decidió detenerla junto a su compañero por un
mensaje de texto sospechoso que encontró en su móvil.
Heras
se suicidó en uno de sus permisos tirándose de un séptimo piso
El juicio no fue hasta 2008. Las condenas para los siete acusados oscilaron entre los tres y los cinco años. La sentencia, según Gonzalo Boye, abogado de Lanza, demostró la falsedad de los hechos: “Si de verdad fueran responsables de intento de homicidio, les habrían caído muchos más años, con esta chapuza intentan calmar los ánimos”, explica. Los tres latinoamericanos salieron en libertad porque habían cumplido los dos años de prisión preventiva que fija como máximo el Código Penal. Pero el recurso que interpusieron al Tribunal Supremo volvió a caer con todo su peso sobre ellos; el pleno agravó las penas y volvieron a prisión.
Patricia Heras entró en la cárcel tras el juicio. En abril de 2011, cuando acababa de obtener el tercer grado, se suicidó en uno de sus permisos tirándose de un séptimo piso. Apenas tres semanas después, estallaba el 15-M. Xapo Ortega y Xavier Artigas conocieron la historia en Plaza Catalunya y empezaron a trabajar en ella con la idea de producir un vídeo de 20 minutos que acabó convirtiéndose en un documental de más de dos horas.
“Durante mucho tiempo el caso del 4-F era una pintada en la pared”, relata Artigas. Cuando conocieron los detalles se quedaron impresionados. En octubre de ese año, los dos policías implicados que dieron palizas a los detenidos fueron condenados por otro caso de torturas. La víctima era Yuri Jardine, un ciudadano de Trinidad y Tobago al que Samyang y Barona torturaron en la comisaría de la Zona Franca en 2006. Jardine, hijo del cónsul de Trinidad y Tobago en Noruega, estudiaba en Barcelona y su pecado fue encararse a los policías en una discoteca cuando intentaban ligar con su amiga, acosándola, durante una noche fuera de servicio.
TV3
rechazó la coproducción cuando terminaron las grabaciones y volvieron a
refutarla cuando ganaron en Málaga
Pero
en el caso del 4-F, la jueza García Martínez nunca tuvo en cuenta las denuncias
de los detenidos, algo que hubiera cambiado el curso de los hechos según Boye.
La magistrada archivó las denuncias agregando: “Aunque vengan mil más como
usted, yo voy a creer a la Policía”.
La condena a los agentes reavivó la idea del documental. Eso y
las declaraciones del entonces alcalde de Barcelona, Joan Clos, que el 5 de febrero de 2006 afirmó que el
agente herido había recibido en la nuca el impacto de una maceta que se lanzó
desde el edificio. Esa versión, que hubiera absuelto a los condenados
—detenidos a pie de calle—, cambió tiempo después. Clos se desdijo y convirtió
la maceta en una piedra tirada desde el asfalto. En el juicio, cuatro peritos
médicos rechazaron la hipótesis de la piedra por cómo cayó el agente. El
tribunal se opuso a que el exalcalde declarara, petición que había realizado la
defensa.
Tampoco tuvieron mucha suerte Ortega y Artigas al intentar
recoger la versión policial y política del caso. “Los pocos guardias urbanos
que nos respondieron no querían decir nada aunque estuvieran molestos”, explica
Artigas. Este diario ha intentado ponerse en contacto con Joan Clos, Jordi
Hereu y algún otro miembro del PSC, de la Guardia Urbana y del Ayuntamiento de
Barcelona, sin éxito.
Contar la historia de las víctimas también fue tarea ardua para los directores de Metromuster, la productora de Ciutat Morta. La muerte de Heras era reciente. Cisternas, que por ser más mayor estuvo encarcelado en La Modelo, lo pasó tan mal que no quiso hablar. Pestenas, el amigo de Heras, tampoco. Ambos pidieron el indulto por su orientación sexual y aunque se trataba de casos gemelos, a él se lo otorgaron, pero a ella no. El suicidio le destrozó para siempre.
Contar la historia de las víctimas también fue tarea ardua para los directores de Metromuster, la productora de Ciutat Morta. La muerte de Heras era reciente. Cisternas, que por ser más mayor estuvo encarcelado en La Modelo, lo pasó tan mal que no quiso hablar. Pestenas, el amigo de Heras, tampoco. Ambos pidieron el indulto por su orientación sexual y aunque se trataba de casos gemelos, a él se lo otorgaron, pero a ella no. El suicidio le destrozó para siempre.
Corrupción policial
Aunque Artigas medita que ahora los cuerpos policiales están más controlados, las palizas son “tácticas habituales”. Especialmente en la Guardia Urbana, que patrulla de noche y “tiene una forma mafiosa de tratar con lo que ellos consideran lumpen”, sostiene el cineasta. Manuel Delgado, profesor de Antropología Social en la Universidad de Barcelona, explicaba a Metromuster que en este cuerpo hubo una continuidad absoluta entre el franquismo y la democracia: “no hubo ni renovación de cargos, hasta los manuales de actuación eran los mismos”.
Amnistía Internacional publicaba en
noviembre de 2007 un durísimo informe sobre la impunidad de los agentes en
casos de tortura. Muchas de las investigaciones que la ONG examinó revelaban
“falta de imparcialidad y objetividad”. Cargaba también contra el poder
judicial, afirmando que las investigaciones de presuntos malos tratos “corren a
cargo de jueces de instrucción que reciben ayuda de la policía judicial” y en
algunos casos “se asigna a un agente del mismo cuerpo que los presuntos autores
de los malos tratos, a la investigación de la denuncia contra ellos”.
Salvo los condenados por los GAL, todos los policías del Estado
condenados por malos tratos han sido siempre indultados por el Gobierno.
Artigas se pregunta retóricamente en este sentido: “¿A cuántos negros tienes
que torturar hasta encontrarte con el hijo de un diplomático?”
El cambio al que apunta Artigas se observa en el caso de Ciutat
Morta. El gobierno denegaba hace dos semanas el indulto a Samyang y Barona por
las torturas a Jardine; por primera vez dos agentes cumplirán condena —de dos
años y tres meses— por torturas, aunque entre la sentencia y la resolución del
indulto no hayan tenido que entrar en prisión. Pero todavía quedan renovaciones
pendientes: el diario La Directa, que ha seguido el caso
desde el principio, denunciaba esta semana que los agentes, de 34 y 38 años,
acaban de obtener la jubilación. Recibirán una pensión vitalicia de entre 1.600 y 1.800 euros mensuales.
El caso de la Guardia Urbana no es aislado. El informe de
Amnistía Internacional pide medidas efectivas al gobierno para poner fin “a la
impunidad de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley”. Artigas
estima que aunque la mala fama “la llevan los Mossos”, porque en un determinado
momento se instalan cámaras en las comisarías, las brutales palizas de la
Guardia Urbana se producen cuando los agentes tienen la certeza de que nadie
les vigila. Sus abusos sólo salen a la luz “donde hay una sociedad civil más
organizada”.
La censura del documental en Catalunya
Ciutat Morta se produjo
gracias a una campaña de crowdfundingcon la que sus
creadores obtuvieron 4.700 euros, invirtieron todos sus ratos libres durante
casi dos años y contaron con el trabajo voluntario de decenas de personas. No
obtuvieron subvenciones ni la oportunidad de coproducir la cinta. A pesar de
las dificultades, consiguieron estrenarla invadiendo un cine abandonado de Via
Laietana en junio de 2013.
Pero la noticia no apareció en ningún medio de comunicación catalán, más allá de algún titular que hablaba de la ocupación del cine y no del contenido del documental. Metromuster intentó entonces la distribución a través de festivales, cambió el título “4F, ni olvido ni perdón”, por Ciutat Morta –la mayoría de festivales exigen a las candidatas que se estrenen durante el certamen— y cosechó éxitos totalmente inesperados. Ganó el MiradasDoc de Tenerife y poco después, la Biznaga de Plata en el Festival de Málaga.
Pero la noticia no apareció en ningún medio de comunicación catalán, más allá de algún titular que hablaba de la ocupación del cine y no del contenido del documental. Metromuster intentó entonces la distribución a través de festivales, cambió el título “4F, ni olvido ni perdón”, por Ciutat Morta –la mayoría de festivales exigen a las candidatas que se estrenen durante el certamen— y cosechó éxitos totalmente inesperados. Ganó el MiradasDoc de Tenerife y poco después, la Biznaga de Plata en el Festival de Málaga.
El triunfo fue tal que el festival de San Sebastián les escribió directamente
pidiendo que presentaran la solicitud porque tenían la posibilidad de ser
seleccionados. Tanto es así que ganaron el premio del público. Pero una vez
más, ningún medio catalán se hizo eco de la noticia. A pesar de que Ciutat Morta competía
en la sección Made in Spain con largometrajes como Ocho apellidos
vascos, en TV3 se habló de las otras cinco producciones catalanas que se
presentaban al festival, pero nunca de Ciutat Morta. Todo lo que
obtuvieron fue una pequeña entrevista en la emisora 324.
“Podemos hablar de censura pura y dura”, sentencia Artigas. A
pesar de mandar notas de prensa y ganar premios en los festivales más
importantes del cine español, nunca tuvieron cabida en la agenda informativa.
La presión, después del Festival de San Sebastián, consiguió que medios como La Vanguardia publicaran
reportajes en la sección de Cultura.
El caso más flagrante fue el de TV3. La televisión pública
rechazó la coproducción cuando terminaron con las grabaciones, desestimó la
compra cuando finalizaron la edición y volvieron a refutarla cuando ganaron en
Málaga. Con su enfado y la comunidad que han creado en las redes sociales,
hicieron trending topic el hashtag #TV3censura, al que la cadena
contestó con un tuit en el que aseguraba que el documental se emitiría antes de
que acabara 2014.
Artigas: "El silencio, tanto de los implicados como de los
medios, es un claro indicio “de que tienen algo que ocultar”
Las
negociaciones posteriores con TV3 duraron tres meses en los que los directores
se sintieron mareados. Antes de firmar ningún contrato, les prometieron buscar
un hueco a la película en la parrilla que no encontraron hasta verano de 2015.
Indignados, decidieron retomar las conversaciones con Canal +, a quienes habían
rechazado. “Queríamos que la película se emitiera en una televisión pública”,
defiende Artigas.
En el trascurso de esas negociaciones, Metromuster recibió la llamada de David Fernández, diputado de la CUP, que les pedía información sobre los últimos hechos para preguntar por el silencio de TV3 en una comisión de control. Todo se desencadenó a la velocidad de la luz: cuando Fernández preguntó a Eugeni Sallent, director de la Televisión de Catalunya, por el retraso en la emisión, Sallent negó cualquier contacto con la productora más allá de la primera oferta de coproducción que rechazaron. Entonces, Fernández mostró la fotocopia del tuit en el que TV3 aseguraba que la emitiría.
En el trascurso de esas negociaciones, Metromuster recibió la llamada de David Fernández, diputado de la CUP, que les pedía información sobre los últimos hechos para preguntar por el silencio de TV3 en una comisión de control. Todo se desencadenó a la velocidad de la luz: cuando Fernández preguntó a Eugeni Sallent, director de la Televisión de Catalunya, por el retraso en la emisión, Sallent negó cualquier contacto con la productora más allá de la primera oferta de coproducción que rechazaron. Entonces, Fernández mostró la fotocopia del tuit en el que TV3 aseguraba que la emitiría.
Además, Metromuster tenía varios correos electrónicos que demostraban los contactos
y anunciaron que publicarían un vídeo en el que desmentían la negación de
Sallent en el Parlament. El mismo día en que iban a publicarlo, recibieron la
llamada de la cadena que, a cambio de que no publicaran el vídeo, les ofrecía
firmar un contrato en 48 horas. Finalmente, Ciutat Morta se emitirá en TV3 antes del 31 de
enero de 2015 y la productora recibirá 3.000 euros por su cesión.
Entre la justicia y la venganza
Cuando Artigas y Ortega empezaron a grabar el documental, le
hicieron una primera entrevista a Rodrigo Lanza, en la que le preguntaron si
creía en la justicia. Respondió que confiaba en una idea de justicia a nivel
moral o histórico, que no se correspondía con la institucional. “En ese momento
pensamos que la película hablaría de eso”, explica Artigas. Pero la entrevista
no se grabó bien y la repitieron cuando Lanza ya había salido de la cárcel.
Volvieron a hacerle la misma pregunta, pensando en que repetiría la respuesta.
Pero no fue así.
“No sé si hay justicia, pero si la hay, no está en los juzgados.
Ya ni siquiera me importa. A veces, busco venganza”, contestaba Lanza en el
documental. Y Artigas coincide en que la película buscaba, como él, una
venganza simbólica. Ciutat Morta quiere “escrachear a los culpables con
nombres y apellidos”, sentencia Artigas. Tras conocer la condena a los agentes
de policía, tiene la sensación de estar “al final de una época” y que “las
cosas van a cambiar”.
Los responsables también fueron, en parte, los médicos que
trataron a los detenidos. Artigas comenta que el Hospital del Mar es el cuarto
centro al que llegan después de las torturas. “Es bastante probable que
buscaran a un médico afín”, aclara, “trabajan con un personal que deja entrar a
los policías a las revisiones médicas, algo ilegal”. “Si un médico te pregunta
cómo te has hecho eso y el policía que te ha pegado la paliza está ahí, no lo
vas a contar”, asegura Artigas.
A pesar de todas las trabas, Metromuster confía en que la
emisión del documental en TV3 selle la historia con un final relativamente
feliz. “Que llegue al mainstream, que lo vea gente normal que nunca se metería
a un cine ocupado y vea cómo funciona su país”, anhela el director. Aunque la
relación con la cadena pública haya sido tensa, Metromuster agradece que TV3,
“que todavía tiene el estatus de medio que dice la verdad”, haya acabado
contratando su emisión.
Lo que ocurra después, es territorio por abonar. Pero Artigas
tiene claro que no quiere volver a trabajar en las condiciones en las que lo ha
hecho: “A veces pareces un héroe por hacer una peli con 4.000 euros” constata,
“y para nosotros no es nada el modelo”. No quieren volver a verse en una
situación similar “porque parece que hacemos apología de la autoprecarización y
no la queremos para nada”. Aunque reconoce que han llorado mucho y que el
documental se convirtió en una pesadilla en algunos momentos, sonríe cuando se
le pregunta si lo volvería a hacer: “Es más importante que se conozca el caso, los activistas sacamos de ahí la energía”.
Impresionante. No me sorprende la crueldad del poder.
ResponderEliminarLo curioso del caso es que este asunto se ha escondido en Cataluña. Los medios lo han ocultado y ahora, que se conoce en medio mundo, no tienen más remedio que divulgarlo...
EliminarSiempre interesantes tus exposiciones y bien informadas.
ResponderEliminarUn beso grande.
Es muy triste...
La información depende de los medios y del grado de independencia que posean...
EliminarMuchas gracias, Rusaca
Besos
Leyendo este artículo la verdad que no tiene desperdicio...Cuanta inquina contra todo lo que estorba lo dicho mucho apoltronado sin ánimo de enmienda.
ResponderEliminarA ver; si no lo vetan a última hora y lo podemos ver.
.-Muchísimas gracias por esta información.
Un abrazo Luis Antonio.
Pude ver el documental ayer por la noche, salvo el fragmento censurado que acabo de colgar en la entrada de hoy. Quedé bastante afectado, la verdad...
EliminarEl artículo expuesto reproduce con fidelidad el documental. Lástima que los policías (responsables de la Guardia Urbana) y los políticos implicados (alcaldes de Barcelona) no hayan querido patricipar con su testimonio...
Un abrazo, Bertha
Entiendo el ánimo esclarecedor que preside esta entrada LUIS ANTONIO, sé de tu ecuanimidad y prudencia. Sin saber nada de este asunto no me extrañaría que la información sea veraz, contrastada y que efectivamente estemos ante un dramático caso de injusticia y error policial, gubernamental y hasta judicial... ahora bien, aun así, de un lado es un caso aislado, mucho cuidado con generalizar y extrapolar casos aislados y de otro, cuidado con cómo calificamos, que una jueza no admita a trámite una denuncia no quiere decir que sea una corrupta. Puede ser una decisión equivocada, infundada, desacertada e incluso injusta, pero no supone una corruptela) Lo que sí te digo desde ya es que es mentira que todos los condenados por de maltrato policial en este país sean indultados, ahora no tengo tiempo pero hasta profesionalmente he llevado uno que terminó en prisión con del guarda civil.
ResponderEliminarEn los cuerpos de seguridad como en todas partes hay de todo, cierto, yo misma como acabo de comentar he llevado asuntos de maltrato policial, TODOS hemos visto cargas policiales espeluznantes , pero tb hay que estar en la piel de esta gente, saber con quienes tratan a diario, las situaciones de extrema tensión que viven en las peores condiciones (la policía judicial a veces tiene turnos de 48 sin dormir) para comprender que como humanos que son se equivocan, pierden los nervios e incluso les asoma el ser primitivo que todos llevamos dentro, pero no por norma, esto es lo que defiendo, que no se generalice porque hacerlo hoy por hoy sería muy injusto, en el pasado no lo sé.
Te voy a poner un ejemplo y me entenderás... el año pasado el TEDH de Estrasburgo condenó al estado español a que indemnizara con 25.000 euros y 3000 euros para costas judiciales a un etarra por daños morales por no haberse instruido, ni investigado una denuncia suya por maltrato policial denunciar maltrato policial. Bien, este en concreto estaba condenado a más de 3860 años de cárcel por colocar un coche bomba que dejó 160 heridos, entre ellos 41 niños e intentar asesinar a un escolta ... pregunta ... ¿no es humanamente entendible que cuando tienes a un personaje así delante, si se ríe en tu cara o te hace burla... -lo hemos visto cien veces en los juicios retransmitidos de la AN- si llevas de servicio 48 sin dormir, te ofusques y en un arrebato le partas la cara? Que no se me mal interprete, no lo aplaudo, ni disculpo, solo digo que a veces ... lo comprendo.
Es más, si yo soy la familiar de una de las víctimas de ese atentado saber que a este tipo le van a pagar 25 000 euros por daños morales me revolvería el estomago.
¿Recuerdas la sentencia de Estrasburgo que sacó a la calle a no se cuantos etarras? ¿cómo se le explica a la gente que hay que ser escrupulosos con la legalidad? A veces el cumplimiento escrupuloso de la ley genera resultados tan injustos y difíciles de comprender, como injustos y dramáticos los resultados de errores o excesos de quienes no la cumplen, ni respetan.
No sé si he sabido explicarme bien, lo he intentado estos asusntos siempre tiene cien lecturas, no son fáciles. Dicho esto, siento muchísimo lo que le ha sucedido a PATRICIA ERAS. lo siento muchísimo. Ojalá se esclarezca lo ocurrido y aunque su vida ya nadie puede devolvérsela, si ha sido una víctima injusta del sistema, que pague quien deba por los errores o en su caso delitos cometidos.. y se repare el terrible daño moral que ha sufrido su familia por su pérdida, al menos eso.
Un muy beso grande LUIS ANTONIO, gracias y feliz sábado.
PD
Ya nos contaréis que pasa en ese programa, yo no puedo ver ese canal:-)
Totalmente de acuerdo con todo lo que expones, María. En ese terreno, lo que tú explicas demuestra tu competencia profesional.
EliminarVi el documental y pude comprobar que el articulo que he colgado lo describe con fidelidad. Horas antes de la emisión ya circulaba por las redes que dicho documental había sufrido un recorte ordenado por un Juzgado de Barcelona. En la entrada de hoy he colgado la presumible censura que cuestiona la actuación de un miembro destacado de la Guardia Urbana de Barcelona.
En síntesis, la historia sería esta: Tres jóvenes detenidos, de origen sudamericano, fueron gravemente torturados en dependencias policiales y posteriormente enviados a prisión provisional, siendo privados de libertad durante dos años, a la espera de juicio, sin llegar a esclarecerse de qué se les acusaba. Poco importaba que el objeto que hirió al policía hubiera sido tirado desde una azotea mientras que los detenidos estaban a pie de calle. Otros dos detenidos aquella noche —Patricia y Alfredo— ni siquiera estaban presentes en el lugar de los hechos: fueron detenidos en un hospital cercano y hallados sospechosos por su forma de vestir de estética poco convencional. A pesar de las pruebas y evidencias que exculpaban a todos los acusados, en el juicio que se celebró contra ellos no se estaba juzgando a individuos, sino a todo un colectivo de aspecto latino y marginal...
Los policías que testificaron en contra de los detenidos fueron juzgados, dos años después, por otro abuso de autoridad que, en esta ocasión, "pinchó en hueso"...El imputado, en esta ocasión, era Jardine, hijo del cónsul de Trinidad y Tobago en Noruega
Me consta que el proceso sigue abierto...
Muchos besos, estimadísima María
Lo triste es ver como la corrupción invade al mundo...
ResponderEliminarYo creía que estas cosas solo eran cosa de México... y no. Los hombres estamos acabando con todo, por tanta ambición de poder y dinero.
abrazos
carlos
La diferencia entre unos y oros países es cuantitativa, sobre todo. Sin embargo, lo que ocurre en México es inconmensurablemente más grave en todos los sentidos. Y bien que lo siento porque conozco y estimo a ese país.
EliminarUn abrazo
Bueno, quien se ve con poder sobre los demas tiende a abusar de él. Por eso a determinados cuerpos de seguridad se les menea periodicamente de sitio, para evitar cosas como estas. DE los politicos ya se sabe que no estan para estas cosas, estan para "más altos fines"....
ResponderEliminarLo que agrava estos lamentables episodios es la ocultación de la verdad para no dañar la imagen corporativa, en este caso, municipal...
EliminarEn este caso concreto: policías, juzgado y autoridades municipales y de la Guardia Urbana han estado a la misma altura: me refiero a la del zapato...
Saludos
Aún si solo la mitad fuera cierto sería tan grave que exigiría dimisiones, prisión y responsabilidades.
ResponderEliminarMucho más de la mitad parece cierto. El proceso sigue abierto. Veremos cómo acaba...
EliminarYo no voy sino a comentar lo que creo que una mayoría abrumadora siente:
ResponderEliminarEstamos, al fin, dándonos cuenta de el país en el que vivimos, donde la dictadura sigue dando coletazos...a escondidas o no, pero siempre de manera deleznable.
Por último, no puedo, por nada del mundo, entender que se acometan hechos como estos bajo ningún tipo de alegaciones. Lo siento pero no.
Besos.
En este caso concreto se ha puesto en evidencia que se han buscado unos chivos expiatorios: los latinoamericanos detenidos sin pruebas y Patricia Heras y su acompañante, cuyo delito era la apariencia estética nada convencional y su singularidad sexual. Los prejuicios hacia los diferentes han sido definitorios...
EliminarBesos, Marinel
Hay cosas que no cambian -ni cambiarán- nunca.
ResponderEliminarUn juzgado de Barcelona ordena que TV3 emita Ciudad Muerta con cinco minutos de censura
https://directa.cat/un-jutjat-de-barcelona-ordena-que-tv3-emeti-ciutat-morta-amb-cinc-minuts-de-censura
Ciutat Morta (fragmento censurado) [cat&eng]
https://www.youtube.com/watch?v=amXytLLPAOs#t=41
Acabo de publicar ambas cosas en la entrada de hoy.
EliminarMuchas gracias, Benjamín.
Un abrazo